Sonetos :  O dilema do poema
Meu poema sai
em busca de aventura...
Quando a ideia cai,
é a rima que o segura.

Meu poema é o tal
que espanta muriçocas,
quando elas saem das tocas
querendo algo fenomenal.

O meu pobre poema,
fica jogado ao leu
quando sai do papel,

Pensando que o sistema
o levará ao céu...
É ai que começa o dilema.

A.J. Cardiais
Poeta

Poemas :  TROIS
TROIS


Allí, donde el baricentro de la sangre
promete travesuras tripartitas,
el amante, ella y el marido tentetieso,
ese que vuelve a su eje de espiga
erecta y triste tras una nueva contusión,
allí es donde ella vive,
su sinistrorso apaleado
por tanta lidia de alcoba,
doble turno de escaramuzas endocrinas.

Y aún así, su colágeno soporta tanto embate.
La zabordan ellos dos,
se desencalla en la vida sola.
El crápula y el vilordo,
y ella mesalina e íntegra.
Entre el aullido y el mesurado gemido,
A medio camino de la ignominia
y el accésit de su pedestal social.

La invidencia de su entorno es evidente.
El mutismo de los otros,
y su bilingüismo carnal.
Sabrosa y cochambrosa,
consecuente y viripotente.
Hoy es el día. Hoy no se divide.
Hoy demanda que ambas mitades suyas
se reconcilien en la noche.
Y tiene todo el flogisto necesario
para los dos a la vez.
Poeta

Sonetos :  Dilema do Poema
Dilema do Poema
O meu poema sai
em busca de aventura...
Quando a ideia cai,
é a rima que o segura.

Meu poema é o tal
que espanta muriçocas,
quando elas saem das tocas
querendo algo fenomenal.

O meu pobre poema
fica jogado ao leu
quando sai do papel,

Pensando que o sistema
o levará ao céu...
É ai que começa o dilema.

A.J. Cardiais
08.03.2014
imagem: google
Poeta

Cuentos :  Asilenciado...
Asilenciado...


Por esa ausencia habitada que observa
de reojo el alma del eco acostumbrado
a no hacerle demasiado caso intentando
profundizar un poco en el misterio que
seguramente iría suavizándose cuando
tomó asiento en el automóvil... Acordándose
de su aventura matinal en aquel lugar solitario
dónde ni siquiera manifestó curiosidad por
saber su nombre.

Se detuvo frente al árbol y siguió con la mirada
la sombra de las hojas en la noche iluminada
en la luna herida con una expresión de perplejidad
fuera de su alcance en la copa del rumor enarbolado.

Y las imágenes de un sueño terrible vinieron a ocupar la memoria en la casa cubierta de madreselvas y de bugambilias en un alud de murmullos y telarañas que dos años antes tuvo... Empezó a retroceder transformándose entre escamas que se agigantan y cobran vida aladas en su espalda, en un túnel cada vez más húmedo del miedo puro con su cintura en las mandíbulas de lagartos y las muñecas agusanadas.
Luego, desplegó sus enormes alas sin poder escapar.

Entre tanto, nunca inventó la historia de reptil que llevaba y fingiendo asombro en la fábrica de venenos, caminaba y todo su nerviosismo se esfumó al llegar al mercado, montado en un caballo...

Estuvo a punto de salir nadando, soñándose calamar pero no le importaba por el sonido de las suelas y el sabor de unas bolas de arroz sabía que debía descubrir la forma de eliminar la confrontación amistosa sin sostener un diálogo efectivo consigo mismo en las otras realidades.

Aquella fue una primavera reseca y deslumbrante seguro de tener el poder de purificar el aire escondido donde resbalaban las interrogantes inútiles por las respuestas imposibles...
Imposibles y encendiendole el aliento, y cambiándole en otoño gris el cuerpo escamoso.

Representaba cuarenta y siete años aunque en realidad solo tenía sesenta y cinco en su avejentamiento de siete años en las hendiduras resanadas del grabado en la madera carcomida.

Suspendido en las leyes naturales de cuatro patas
pasaba de cazador a presa hundido el rostro y de
lado opuesto una ventana reflejaba baja estatura
el cuello abultado en el cielo que permitía ver
brillar su piel escamosa en la obscuridad del paraje.

Estos detalles son conocidos por las nítidas descripciones en una narración privada de un amigo de la infancia después de sorprenderlo trepando desde el fondo de una pequeña laguna, hasta el tronco en que flotaba... Las marcas de este retorcimiento viscoso y veloz nunca fueron bien vistas entre las correcciones satisfactoriamente realizadas en la historieta...

Cerró la revista... Ésta cayó desapareciendo en la obscuridad y sin intentar buscarla siguió la marcha... Quedando solo el recuerdo del eco al perderse en el aire...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
Poeta

Poemas surrealistas :  Loucura da literatura
Loucura da literatura
Deixo a minha loucura
no seio da literatura.
Tanto mata, quanto cura.
Tanto corta, como fura.

Deixo a minha loucura
dentro da envergadura.
Quem passa, perde e procura.
Quem acha, reza e jura.

Deixo a literatura
no meio desta aventura:
“Água mole em pedra dura,
tanto bate até que fura”


A.J. Cardiais
Imagem: Google
Poeta

Poemas de desamor :  Despedida

Me queda media hora

para sumergirme en la laguna de tus ojos

media hora escasa

paupérrima

violenta

terminante

para musitar tras tu lágrima

que me alejo

Déjame un puñado de silencio

un abrazo anclado

al alma encarcelada

que te grabará

en secreto

Media hora apenas

para alzar mis huesos

de tu lecho

apartar mis raigambres

de tu cuerpo

y despertar del sueño

con el agua fría

con la camisa blanca

la corbata de seda

los zapatos lustrados

mis documentos

Media hora

que se escapa en el silencio

ni un te amo

ni un reproche

Parto inexorable

sin despedirme

Me queda media hora

Alcanza para un café

o un té con canela

Cuídate mucho

me conceden tus labios

la media hora se agota

raudo alcanzo mi valija

y sin poder mirarte

frunzo el ceño

beso tu mejilla

y un hasta pronto

mentiroso

rasga el aire

Una paloma

ensucia la vereda

y el golpe de la puerta

a mis espaldas

cancela el último minuto

El amor se esfuma

y un avión me espera.
Poeta