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DECAIDOLVIDO
Del olvido han caído las estatuas. Del vértigo de pronto. ¡Locomotoras vigilantes, sueños horrendos!. Al barniz obscuro destrozando los motivos, disimulados de los defectos, instructivas amarguras y apariencias, en las caricias exiliadas de las tardes, enormes avenidas de los omóplatos, en la tropa de tristeza babeando corazones.
De Caidolvido De Caidolvido. Al decir, morir, no quiero, ya vivir así, en las palabras, insípidas, escribiendo, en los ficticios y temporales mundos, en los sueños melodiosos ojos, al decir, de la razón que justifica. ¡Lo qué al infierno avergüenza!.
Del Olvido Han caído las estatuas, decaidolvido. Entre sobresaltos del tabaco, descolgando, los aviones de las nubes, y apagando las mediasnoches dulces, pesadillas redondeces de los castaños, azulados los nogales de las orugas asustadas, en las perlas vencidas de los veranos, y los arroyos empobrecidos, decaída la risa castiga.
Por el aquí... De las águilas perpetuas ruinas. Por el aquí... De las palomas acartonadas. Por el allá... Una locomotora piadosa. Por el allá... Una vociferante hormiga Pensó En El decaidolvido. Caído en el olvido decaída. Al descubrir el alboroto del gusano. Al culto desinformado escorpión. Al cúbico leonino helado Una orilla inocente. Una sombrilla en declive.
Del Olvido Han Caído Las estatuas. ¡Navegando bajo el desastre!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TRANSPALABRAS
Orillas de grava grisácea rompiéndose una languidez cercana desvatada poli cromía mostraba fingir ignorando mate rializando los póstigos celosamentece rrados al pié una breve tapia frisaba los cuarenta pensamientos finas facci ones delineaba el porvenir de la veje zzinmediata perdidas muchas cosas del nuevo mundo apenas, hechos trizas hoy.
¡Más allá de las palabras!.
En el ser que labra nieblas relámpagos afilados alude al crepúsculo del triunfo ¡La llamarada de los balcones!. Puertos en estampida ¡En la cal glacial luego!. Del remover al barro. Cámaras lentas seis años. ¡En la libélula magnética!.
¡Más allá de las palabras!.
Una baraja burbujeante. Carroza del cascabel girando. ¡Un lago saqueado... Sangre, sangre, sangre!. Chorreando péndulas hormigas. La vida frágil de los pasillos. El cloroformo de las pantallas. El pianista de los murmullos. ¡Las pálidas avenidas!. El, tapiz, calcinado de minerales, minerales.
¡Más allá de las palabras!.
El exterminio que hierve al plomo. La hora incierta del granito. ¡Atrás del níquel afónico!. Cabina del maquillaje crepitando. Caminos del jamás a destiempo. Cápsulas susurrantes del chasquido. ¡Del alba hundiendo las tijeras!. ¡Del resquicio flamas a tientas!. __Las pelucas plateadas de los mirlos__
¡Más allá de las palabras!.
Demasiado pronto___Más fuerte que el viento. Es el desaliento___Demasiado pronto. Un aficionado___Cuenco en ciernes. Al museo de piernas____Muy, tarde, presto. Del techo un ladrón. Participante del grito de los paraguas. ¡En las corbatas blancas!. Dientes...De...Las alfombras. ¡Rojas las gradas, grandes lámparas!. +Palabra tras Palabra+ Del titubeante caminar el hueco pecho. Del techo abajo del suelo eco. ¡Se tropieza consigo mismo!. La imagen. Franqueando al muro transparente, invisible. ¡Cuándo la tranquilidad al abismo empuja!. ¡Cuándo descienden los pasos lejos!. Palabras tres, palabras menos, unas, tras otras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MORDAZ MOTÍN
El recuerdo, se abrió por la mejilla, amotinada, temblorosa, poco a poco, bajo la mesa templado fortín forzoso panoplia del trasoír y traspapelar en capas lisas empuñando el borde de los caminos donde se divorcian los trayectos de la manos de las lágrimas, briznas de pestañas de las numerosas emociones cansadas donde. ¡Quedó el motín amordazado!.
A Mor Da Zado. ¡Textual de tez tifón!.
Don De Se desprenden avenidas sonoras, por el rumor del verano, y la costa seca, del ilustre retiro, montaraz, y arena con blusa de pregonero, robusto dejando ver las retinas de frágiles, ataduras de una piel nueva. Matraz.
En El retorno, redondo, majestuoso de grises indolencias, fracturada fragua fragante, En el enjambre de torbellinos, llevando las rimas de gomas, lentas y disimuladas, sobre todo.
Sin fantasmas, indiscretos, sin brumas, en la piel tostada del sol, que han dejado los amores soñando, en la ventana del silencio, que ha dejado de inquietar. Sin fantasmas, indiscretos, sin brumas. Tempranal. Tenaz. ¡Del borbotón bordado!. Afable y afanoso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SONRISA CAVERNOSA
Bajo el temblor la falda y volcán Una garganta tragó respeto espumoso Ríos y gusanos columnas agitadas Lamentos de avenidas y arrebatos.
Estiércol en bandadas y ávidas fieras Viudos cuerpos cementerio y mala leche
Las serpientes envolventes, los implacables silencios, los túneles derramados.
Bajo la falda extraña perpetua Espera el miembro caído y hueco Queda su pecho cruzando noches Medio amante bulto y esclavo
Se la clava y se la clava. Calva y líquida sonrisa descarada Pide su difunto sueño torero. Alimento de bramidos rastreros.
Con sus lugares huecos y vacíos De lácteas emociones cárnicas Espera le penetre honda alegría De besos lapidarios y pisadas.
Hoguera sombría y agresora El temblor resopla dos filos Muy adelante, muy... muy despacio Desnuda escucha rencor y ruinas.
Llama y llama cada rato y rata. Llama de secos lutos, viejos olvidos Olvidos de resecos labios. Hila ciega la sangre secreta del futuro.
Futuro de pasados remotos terremotos, cementerios invisibles flores espejadas, pedazo desalmado, perdido del infierno, y por cada pared decoró la inocencia.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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