Poemas de naturaleza :  Alquimias
En probetas de greda incaica he indagado por tu génesis, Atacama. Rasmillones en la roca me confidenciaron de tus ilusiones galácticas. Empinado en el espiral del fuego superé las eras del hielo, pero se secó la sal y quedó el perfil del desierto embalsamado como una gran interrogante.

¿Qué familia de colosos bebió la energía en el Salar de Plato de Sopa? ¿Quién domesticó las Lagunas Bravas? ¿Qué gigante niño jugó con las rocas partidas, amontonadas frente a la playa Conchillas? ¿Qué artesano esculpió mastodontes y mamuts en la franja costera de Rodillo? ¿Cuántos fantasmas acumulados a la vera del camino se han quedado clavados a los crepúsculos de Caldera?

Sigo mi camino, deambulando sin un norte, atrapado a una nostalgia difusa, que viene del traslape de confusas dimensiones y se pega a la piel como camanchaca salobre de la fría madrugada. Así, fui recorriendo los arrecifes y urgué las arenas buscando el alimento del mar para sobrevivir a mis fantasmas.

Estoy deslumbrado, forastero perenne, inventando vertientes en las rocas eternas, cavando por vellocinos de oro, por pactos endiablados que retumban en los encierros magnéticos de los socavones.

Veo almas en pena deambular por ellos, buscando la veta de la juventud eterna. Y transpiran mis manos en el frenesí del espejismo dorado y claudico, como tantos, al embrujo del brillo.

Sin embargo, a poco andar, hinco la rodilla en tierra y escapo luego de las garras del oro, resguardado en la lisonja de mi abuela, que ha venido con su haz de luz a proteger mis pasos.

En la alquimia secreta del desierto, establezco mi oasis y quedo convertido en un cometa que se escapa y vuela libre por las fronteras de los acantilados, besando el mar, recuperando el candor de las auroras, libre amante persistente de los amaneceres de Atacama.
Poeta

Poemas de amor :  Buscándote
Con piedras redondas escribí sobre la arcilla
tu nombre rimaba mariposas
Escudriñé las mansiones de Neptuno
siguiendo tu rastro de luciérnaga

Te supe extraviada en las arenas
levantando jardines de contramano
Cautivaste a los colibríes con tu voz entonada
Alfombras de verdor rebelde tendiste en Atacama

Por fin, llegué a tu orilla
con las manos sedientas
esperando un remedo de amor
que sellara mis ojos con un beso

Difusa te encontré
hilando el huso de la primavera
entre cactus agradecidos
que cercaban tu aura, protegiéndote

He recuperado la vida
en este agitado correr tras de ti
atiborrado de frutas y vinos
para seducirte una vez más
como a una crédula doncella
de los atardeceres
de Caldera.
Poeta

Poemas eroticos :  Mulata de Pueblo Hundido
Absorto en el penúltimo crepúsculo,
voy aspirando el aire marino,
pensando en la sal pegada a tu piel canela,
la que aprendí de memoria cuando te seguía
como un perro faldero
por los cabarets del muelle,

juntando mendrugos para comprarte una caricia, para tener derecho
a un remezón de tus caderas de artista,
olerte sudorosa, con lociones violetas,
para llegar como un adolescente
a la plaza de juegos,
a las sillas voladoras,
al éxtasis del vértigo.

En medio de un suspiro profundo
descendía de tus pechos aureolados
y quedaba desvencijado
con una mano en tu vientre,
deslizándome como en un tobogán
hacia el sueño relajado.

Al abrir los ojos ya no estabas,
como tampoco está hoy el sol
en el horizonte
y apenas una línea azul rosa
traza despedidas
y aplaude a la noche
que se asoma
con sus tules de juerga.

Así, como un soplo,
desapareciste de mi vista
y nunca más supe de ti,
errante ninfa de los campamentos,
laboriosa trabajadora sexual
de Pueblo Hundido.

En cada puesta de sol,
te buscan mis manos rasgadas
por la tierra cobriza
y es un fantasma tu cuerpo oloroso
a arenas y concheperlas.
Poeta