Sonetos :  Desahuciado
Soy un alma que busca la certeza de Dios,
nada queda en el mundo que me pueda agradar
ni me siento ya oriundo de este basto lugar
y me irrita y me ofusca lo que tarda mi adiós.


Soy la sombra pardusca, denodada y en pos
de un saber más profundo que el saber escolar;
y segundo a segundo ya me acerco a un altar
que el pecado chamusca, que acrisola mi tos.


Soy mi vana sentencia, mi latido final
una llama ya extinta desde un fuego servil;
solo pido licencia para un vuelo jovial


que no sea falsa finta sino viaje gentil
hacia sitios distantes, hacia orbes serenos
con aromas fragantes y con cantos amenos.


Ya no aguanto más frenos:
Solo ruego al edén que reciba mi andanza
y deshaga el vaivén que al infierno me lanza.
Poeta