|
“Do, re, mi, . . . magistral.”
Canciones de magia con ritmo de alquimia, fantástico músico eres Flaco de Oro.
Tus dedos delgados parecen espinas que, en finos vaivenes, acarician teclas.
De un piano muy negro que sangra doliente sus notas más tristes por amor teñidas.
Eres un venero, gran preclara fuente, manantial que solo inspiración tiene.
Compones con arte alegre o doliente, al pueblo transmites esa exquisitez.
Escribes tus versos con métrica y rima, la pasión te anima, Dios te dio ese don.
Combinas sonido con tiempo, talento, haces tuya la armonía, el compás y melodía.
Se anima la clave, la llave de sol, tiembla el diapasón se ha entonado un son.
Maestro: te adora, te admira la gente Músico Poeta sobrio, elegante.
Yo quiero que sepas por este conducto, te escribo mis letras y rindo tributo.
Para mí estás vivo, pues nunca te has ido, sigues en los discos, en los cancioneros.
Postrero recuerdo, homenaje leal, por el sentimiento al hombre cabal.
Sabes tú, Agustín, que eres musical, Agustín, tín tín, Lara, la-ra-la.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 30 de agosto del 2007 Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14
|
Poeta
|
|
“De Lara, . . . el más musical.”
Tlacotalpan se engalana, nubes blancas lleva el viento, el trópico luce hermoso esperando magno evento.
En el río, las mariposas acompañan a Agustín, baten alas cariñosas previo al musical festín.
Unas garzas bien bonitas ejecutan tersas claves, los grillos tocan marimba, pasan trinando las aves.
La brisa parece lira, maracas el agua clara, tañe el arpa verde iguana, ¡es la Orquesta de mí Lara!
Se menean las palmeras al compás de lindo son, por la música embriagadas quieren bailar un danzón.
Entre tanto, allá, en el cielo se mira al sol aún dispuesto, está pidiendo un bambuco que es del gusto del Maestro.
Ya despuntando la noche una estrella resplandece, le sigue el ritmo al Jarocho que, cantando, le agradece.
Tierno enjambre de cocuyos, con cadencioso decoro melodioso asaz cintila, le hace coro al Flaco de Oro.
Aparece, ya, la luna preciosa en cuarto menguante, invitada a dicha fiesta llegó muy de pipa y guante.
En el lugar se comenta que los dos son elegantes, que Agustín mucho la adora, la luna y él . . . ¡son amantes!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Tlacotalpan, Veracruz, México, un 30 de octubre . . . Dedicado a Don José Luis Morán Bautista, adorador del Maestro Lara . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
|
Poeta
|
|
“Hay que estar documentados en cosas y hechos pasados.”
Más de cien aniversarios, honrar principios primarios, la verdad por siempre irradie sin que se moleste nadie.
Airoso, florido léxico, ¡honor a la Ciudad de México!, démosle certeza y gloria de Agustín Lara . . . su historia.
Lo real jamás se inventa, sucedió un octubre treinta, sábado, mil ochocientos noventa y siete, sin cuentos.
No es quimera, ni vil sueño, “El Flaco de Oro” es defeño esto nada nos lo quita él nació aquí muy cerquita.
Por la mera “Lagunilla” tocando una tonadilla vino al mundo, a este planeta, el gran Músico Poeta.
En una casa modesta, sobria, comenzó su gesta, calle sombría tan antigua que hasta la Virgen santigua.
Bendita Puente del Cuervo donde germinó su verbo preludio de una rapsodia, República de Colombia.
Con número dieciséis por favor no lo olvidéis, cambia la nomenclatura y la vieja arquitectura.
Pasados algunos días, por ley, por costumbres pías, nacimiento registrar, bien llevado a bautizar.
El catorce de noviembre, para que la fe se siembre en un hermoso Sagrario misa, rezos, un rosario.
Parroquia de La Asunción entonando una canción, al lado de Catedral, en la pila bautismal.
Recibió las sacras aguas de su inspiración parteaguas, el padrino muy formal, la madrina espiritual.
Le impusieron varios nombres, que no se asombren los hombres, en principio Ángel Agustín, se bautizó a un serafín.
Joyel Metropolitano, su piano Guadalupano, les guste o no fue “chilango” aunque le encantaba el tango.
El eterno Centro Histórico claro, nítido, retórico, fue la forja del Maestro, recémosle un padre nuestro.
En el Distrito Federal cien por ciento cultural vio la luz niño “Ticón” de musical corazón.
No fue una casualidad se dio la causalidad, para aclarar justo el hecho apelar al buen derecho.
Está el Registro Civil dando la luz de un candil, también Parroquial Archivo, más tengo a Dios por testigo.
Existen constancias, actas, la fe de bautismo, intactas; ¿ya lo ven? fue citadino así lo quiso el destino.
Con lo dicho no hay ofensa, que lo cierto nos convenza: nació en la urbe Capital aunque Lara es . . . universal.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 31 de julio del 2010 Dedicado a Don Ramiro Burgos Eguiza, en honor a la verdad . . . Reg. SEP Indautor No. 03-2010-102913333100-14
|
Poeta
|
|