Poemas de reflexíon :  AR-RE
Ar
Aún recuerdo la suavidad de tu dolor,
Al inicio penetraba tan suave en mi carne
Que no notaba lo que hacías.
El frío era tu cómplice, que me entumecía.

Con los años doblegaste mi espalda
Deformaste mis manos
Y tu dolor penetró en mis huesos
Y tu cómplice perpetuo gimió mi voz
El médico me dijo que era artritis
Yo le respondí, que sin duda eras vos
Él me dijo, no hay cura.
Y yo le dije entonces adiós.

Ahora no puedo coger un tenedor
No solo por el dolor,
Por mis dedos deformados
Por mis goznes hinchados
Poeta