|
[i]O Careca Chato
Gumercindo era aquele careca que todos admiravam, Mas todos sabiam que ele era incrivelmente chato. Desprovido de qualquer educação no falar, ele sempre Estava sempre brigando com outrem, e sempre achava Que era correto em tudo que fazia na Vida.
Gumercindo poderia ser aquele chato que todos admiram, Mas ele mesmo muitas vezes não aguentava a própria Companhia, e muitas vezes chorava por saber disso.
Pobre Gumercindo, ele nunca será um careca que A todos faz rir e que todos desejam estar perto.[/i]
|
Poeta
|
|
Por gran tiempo mis labios pronunciaron la jaculatoria, que anidabas en mi pecho y en mi espalda; que eras el frenesí que encendía luces en el alma. Jaculatoria, monólogo o padre nuestro, fue lo único que podía pronunciar mi boca mientras a la distancia esperaba ser callada por tus besos.
Te habrás dado cuenta, que he preferido guardar silencio? que ante tus acciones, tus palabras, risas y hasta burlas, he decidido guardar el más sepulcral silencio.
Mis omisiones, son la antesala de lo que podría ser el sepelio, a la devoción que por ti siento.
Hoy, al escucharte y leerte, confirmo que expuesto en capilla ardiente está mi amor prohibido, escondido, silente y quejumbroso; pero fiel, como lo ha sido desde el primer día.
Mi cuerpo mi amor, mi alma, y la posibilidad de acercarnos al umbral del cementerio donde nos espera la tumba, allí donde ha de descansar, éste corazón herido, ten por seguro que ya no ponen resistencia; Si a partir de esta hora, al igual que yo, decidieras hacer silencio, estará consensuado que en aquel sepulcro blanqueado, al que todos llamamos olvido, han de ser sepultados todos mis sentimientos.
Entonces, en nueve días, mi boca jamás invocara tu nombre, porque el frenesí de hacerlo, dormirá en el descanso eterno que le ofrece una tumba fría.
Mientras nuestros momentos, me hacen compañía, hasta el final de éste sepelio, dama y perversa en ataúd, esperan extasiadas, que seas tú, quien ahora digas, lo que verdaderamente sientes.
Autor: Ramir (Tania Natera ©) San Pedro de Macoris, 14/05/2021
|
Poeta
|
|
“Quebradiza, tan . . . sufrida.”
Estoy tirando a la mar la botella de mí vida, así quisiera calmar esta pena tan sufrida.
No la encuentres, pescador, porque lleva el pergamino de la mujer, desamor, brújula de cruel destino.
El timón de la traición que no dejó navegar la barcaza de ilusión, cansada de naufragar.
En el fondo está del mar la botella de mí vida, no puede cicatrizar esta tormentosa herida.
Vuelve a puerto, marinero, hoy no mojes red, ni anzuelo, me ahogaré por mal severo en océano desconsuelo.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Puerto de Veracruz, Estado de Veracruz-Llave, México, . . . un día de tantos . . . Dedicada al Maestro Raciel, . . . hermano del alma . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
|
Poeta
|
|
Esta noche de pálida luna en que estrellas se cuentan muy pocas ansiedades te muestran sus locas soledades en algida y bruna intención.
Está noche de suerte anunciada por los brillos de escasos luceros ya no siembra tesoros sinceros ni esperanzas de alguna sagrada ilusión.
Entre fiestas bailaba tu ausencia Y los bailes dejaron sus huellas y el amor que dejó tantas mellas en la noche ocultó su presencia sin razón.
Fue una noche de pálida luna sin luceros ni suaves destellos en tus ojos tan bellos, tan bellos el reflejo de mala fortuna. (Intuición)
Se desatan los últimos velos de una historia sin fin aparente y la vida se aferra y te miente con la furia de lúgubres celos de traición.
Y el amor nunca fue suficiente no bastaron los besos desnudos a saciar los deseos tan crudos de los sueños de un alma que siente decepción.
|
Poeta
|
|
Anillos de humo saliendo de tu boca, palabras huecas aliento de nevera palabras huecas palabras sin sentido que hieren mi latido.
¿Qué idioma es ese en que me hablas si nada nada entiendo de todo lo que dices?
Que idioma es ese en que me hablas aunque hablas con mi lengua yo nada entiendo de todo lo que dices
Y ese bla bla que sale de tu entraña gélido y frío carece de sentido para mi sordo oído.
Es que no entiendo qué quieres de mi vida ni qué pretendes hacer con mi plegaria hacer con mi destino...
Anillos de humo saliendo de tu boca, palabras huecas y aliento de nevera...
|
Poeta
|
|
Con la vista periférica te noté en la distancia y vestida con fragancia de jazmines y abedules te paseabas entre tules de silencios celestiales.
Parecían irreales las huellas de tus pisadas como desde un polvo de hadas tú flotaras tiernamente y mi mente despejada de incertezas soñaba con las cerezas de tu beso vespertino.
Quiso el sino separar nuestras veredas esa tarde en que las hiedras nos rodearan con su sombra
Caminabas sobre alfombra de discursos impasibles y mi sueño de imposibles se deshizo entre tu andanza. Ya no queda una alabanza a este sueño imaginado la verdad ya estoy cansado de esperar, desesperar y a tu lado nunca estar.
No por eso tu recuerdo se convierte en desacuerdo lo conservo contudente en mi mente y en mi alma que asolada ya de ti no espera nada…
|
Poeta
|
|
Tarjetas postales que claman ausencias y el viento no lleva ni trae permanencias si miro a lo lejos, conjunto de esencias dibujan tu rostro bordado con trinos
Tan solo quisiera cruzar tus caminos -rendijas de vida, que uniendo destinos regalan sonrisas y besos divinos- Tan solo quisiera migajas de flores...
Si miro a lo lejos se forjan colores que gritan de risa, que gimen de amores Tarjetas postales que dejan sabores... sabores amargos, distantes andanzas.
Los días se siguen en nuevas labranzas las noches se ajustan con bailes y danzas más no hay alegría, ni fe ni esperanzas que quiten lo triste del rostro que espera.
La vida no para. Mi cara de cera que finge sonrisas de calma certera esconde su llanto, llovizna ligera guardada en los ojos, y esconde su frío.
Tarjetas postales y un aire sombrío temor de perderte, y un cierzo bravío que hiela mi sangre teñida de hastío. Perder la esperanza, perder la cordura...
Perder las razones, soñar tu cintura temiendo una nueva y franca fractura, temiendo que el tiempo me quite tu albura forjandome ahora malos precedentes.
Tarjetas postales son menos frecuentes dejándome dudas, ¿cómo es que me sientes? acaso no quieras que vuelva a tus fuentes de amor y ternura, de afecto y confianza.
Me siento desnudo, mi amor no te alcanza, tal vez tú disfrutas de paz y de holganza y en mi desespero la duda se afianza. Tal vez no recuerdas las tiernas caricias
los besos que fueron valientes primicias, abrazos, miradas y dulces delicias... No sigo esperando palabras nutricias escritas a mano y en otra postal.
Ya quiero que vuelvas, la espera es mortal.
|
Poeta
|
|
Es que yo soy mujer y dama y tu señora y tengo sentimientos, ¡y eso es aquí y ahora! ¿Y mis necesidades?, ¿qué pasa con aquellas? yo soy más que un adorno de entre tus cosas bellas
¿Creíste que estaría diez años sin marido? ¡Diez años sin un clavo que se hunda en mi tejido! ¡Diez años sin la mirra vertiéndose en mi piel! ¡DIEZ AÑOS SON; ULISES! ¿Diez años siendo fiel?
Vinieron a palacio los reyes y bandidos con joyas y regalos, con músculos tendidos a mis hermosos pies. ¡Oh cuánta tentación delante de estos ojos que ardían de pasión.
La carne débil es, mis senos consagrados pedían una mano sobando sus pecados mis muslos casi hervían, mi sangre borbotante cedió más de mil veces ante un guerrero errante.
Mis labios; como el fuego, ardían al no verte y en otros labios fueron dejando beso inerte. Oh cuánto te esperé mi Ulises ausentado mas nunca le entregué mi cuerpo a un nuevo amado.
porque no soy de piedra; porque yo soy la dama que quiere que su amor la abrigue ya en su cama. Porque yo soy mujer y búllenme en las venas la sangre y la emoción , mis ansias y mis penas...
Si no regresas pronto no sé qué pasará la carne es débil ¿sabes?, mi piel no esperará Porque yo necesito caricias y calor y besos que me niegas, mi descuidado amor...
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
Laberintos en las almas perturbadas por escenas de vivencias enturbiadas entre fatuas odiseas tempestuosas.
Entre limbos escondidos en las fosas se entretejen, sin pudor, vastos mutismos son silencios que descienden en abismos más profundos que el infierno del demonio.
Y parecen radiaciones de plutonio las victorias cotidianas fraudulentas con las dudas recibidas por afrentas. Laberintos con paredes erizadas y adoquines resbalándose en cascadas de profundas e inquietantes recaídas.
La esperanza con la fe fueron roidas por desaires, por desplantes y despechos y de aquellas sólo quedan los desechos. Los desechos de bondades malogradas por astutas triquiñuelas consagradas a los males que se forjan al azar.
Y preguntas sin reparo si sé amar! Cómo quieres que lo sepa vida mía si me queda solamente la agonía de vivir en una muerte disfrazada de alegría, por la mente fabricada.
|
Poeta
|
|
En absortas miradas, las preguntas No pueden ser pronunciadas, cuajan En témpanos de hielo que atraviesan el alma, dejándola despedazada.
Frente a frente, hay reto en los ojos Chispeantes de dolor y de amargura, Ninguno cede, ambos se faltaron, Él por guasa; ella por venganza.
Un corazón herido ya no se puede Remendar, una confianza traicionada Jamás vuelve a confiar. Una última Mirada y ambos siguen su destino.
Delalma 10/06/2020
|
Poeta
|
|