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ELLOS, los que disfrutan del resultado lucrativo de todas las violencias: la de la guerra, la social, cierta corrupta justicia y demás, ELLOS, se olvidan a viva conciencia, de la muerte; ese ‘detallecito’ degollador de inocencias, esa ‘cagadita’ que se mandan, ese precio, que ELLOS casi nunca pagan, al menos al pueblo, y encima rememoran y homenajean con sombría, morbosa inspiración, erigiéndole monumentos y exponiéndolos como omnipotente alegato de monolítica razón patriota-justiciera, para que así, en bronce y granito, queden encubiertas pero afianzadas e impuestas para siempre, la barbarie y la violencia.
Crueldad y brutalidad, que a ELLOS no les importa, ni aun cuando resulten en consecuencia a su hipocresía, 'condenados' por sí mismos a limpiar perpetuamente para que parezca verdadera su monumental mentira. Tarea que por supuesto delegan al pueblo; a su pacífico y remolón ‘ejercito’ municipal y/o empresa contratista, (si foránea mejor, por si destapan algún menjunje comprometedor, que así, por indiferencia patriótica de la extranjería, les resulte a ELLOS más fácil de “arreglar”).
Pero igual que de la muerte, ELLOS, también a conciencia, se olvidan de esas ‘señaladoras de hipocresías’, como se me dio en llamar a las palomas. ¡Las palomas! Prontuarios quemados del archivo de Dios, causas extintas sin justicia, cenicientas ofensoras de manipulados héroes estáticos; hasta desconformes éstos, quizá, de su aspecto y su actual función ‘representativa’. Héroes arrepentidos, posiblemente, de haber luchado “al cuete”.
Es que los monumentos, Señores, no los mandan forjar los muertos sino los vivos, o avivados. Pero reitero que éstos, (ELLOS) los administradores absolutos de sus epopeyas terrenas, se olvidan de las palomas, símbolos de la paz nada menos, al fin y al cabo.
Y claro, por tan meritorio y nobilísimo motivo, entonces, ellas, se cagan en la guerra y sus desconformes y abusados monumentos por decreto.
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Poeta
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Suponiéndome juez social y exceptuando a unos pocos, declaro al pueblo: ¡culpable! Culpable, teniendo su propia historia disponible y a mano, de nunca haber aprendido a remediar su mal político.
A no transformar en próvido su destino ni el de sus hijos; sino más bien, por holgazán y cómodo, generarse más ruina al derivar serias obligaciones y seguridad a manos indignas, para luego atribuirles la culpa de sus males y, por ‘tradición’, reelegirlas ‘predadoras oficiales’.
Sinceramente repugnado yo por involucrado en tal desidia, pero empecinado juez hoy; en lo que a superación alude, harto de tanta negligencia, indulto y felicito a la vez, a los que trepando tenaces, han conseguido encaramarse a la cúspide abandonada de la Constitución Nacional.
Misma que trastocan a su antojo, en tanto la corrupción aplaude y el derecho popular protesta dividido, (cada cual por lo suyo) convertido en oportunísimo recurso de juglares y trampolín de sindicalistas, que reptan hasta llagar a Velociraptores. En fin, sustento somos, Señores, de cuánto carroñero de desdichas pulule tras lucrativo fin personal.
Pero a qué inducir conciencia a la masa incoherente y altiva, convertido en juez de la desidia y afrontar el riesgo de Cristo; si tanto, pueblo como verdugos, se entienden a su manera y no le temen ni al juicio final.
Acá, el único descolocado soy yo. Pero es que me da lástima irme de este mundo, dejándolo con la balanza desigualada.
¡Mozo!, ¿por qué me retira la botella?
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Poeta
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Amigos, vengo de un sitio en donde la muerte es nadie.
Allí la vida es prestigio; ya que con ella nombrarle, hace al débil importante. Y el nombre del que ha nacido y los grandes amoríos se divulgan en cantares.
Amigos, vengo de un sitio donde el menosprecio es nadie.
Allí es bastión y aposento con resguardo y hospedaje, que de atención hace alarde enarbolando el precepto de consagrados derechos que versan de humanidades.
Amigos, vengo de un sitio donde el desamparo es nadie.
Allí el honor es bandera y el respeto es estandarte. La verdad es un baluarte, la justicia, escarapela, la razón es culta enseña y es pacifismo el coraje.
Amigos, vengo de un sitio en donde la guerra es nadie.
Allí el pan es la consigna y el arado rompe el hambre ungido por manantiales y la luna se persigna bendiciendo la semilla que la tierra engendra y pare.
Amigos, vengo de un sitio donde la miseria es nadie.
Allí el árbol canta y sueña en comunión con el hombre; un corazón y dos nombres orlan leves la corteza y el árbol da trino y leña en equidad con su brote.
Amigos, vengo de un sitio en el que el abuso es nadie.
Allí no acierto a volver porque acabo de soñarlo, mas podríamos forjarlo hermanados de una vez. ¿Qué no tenéis interés? Pues, ¡sigámonos matando!
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Poeta
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Estamos en el peor momento de la historia por culpa de la liberación femenina histeria, histeria se zafaron del yugo para imponerlo ellas libertinaje cambiando las reglas ultraje al por mayor voz fuerte, indecisión el mundo al revés y girando complemento de mi amor y mi tristeza igual soy un adorador intrínseco de la mujer que les agradezco por existir así sea un subyugado a los caprichos de ellas que se resiste; para finalmente caer preso de sus deseos el mundo igual seguirá marchando aunque ellas quieran cambiarlo todo; las leyes naturales actuando a nuestro favor, se lo impedirán.
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Poeta
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Yo soy una piedra que vive rodando. Una piedra errante que arrojan a diario: Ruedo por la vida y cuando me canso, me arrojan de nuevo y así me desgasto, siendo que fui roca de grueso tamaño; puerta de la cueva del Cíclope aciago Polifemo, el mismo al que, amenazado, Ulises, hiciera caer en engaño.
Sin gloria ni pena, fui contra Goliat, la piedra certera que David lanzara y el triunfo le diera.
Conmigo han herido y han edificado lo que deshicieron. Y me han desechado y me han requerido; de nuevo la mano construyó afanada lo muy codiciado y otra vez la sangre me dejó su rastro.
Yo no tengo amor presente en mi vida, pero sí recuerdo de volcán que ardía, que mi buena madre, era roca viva. Mi padre: montaña, Rey de ignota cima. Mi hermano: arrecife, temible en sus iras de triunfo salado por naves hundidas.
Yo pude ser risco, pedregullo, arena... pero sin embargo, por la vida rueda mi suerte a los tumbos. Yo soy una piedra, una piedra simple que comprometieran y no entendió nunca, por más que viviera, la crueldad humana tan ingrata y fiera para con mi ser y su ánima terca.
Sin ira ninguna soy piedra serena y ansiosa de paz. Una piedra suelta que descansó sólo la ocasión aquella en que Cristo dijo (estando yo presta a herir nuevamente por la mano artera) más o menos esto que mi alma festeja: "Aquel que esté libre (y aquí me liberan) de culpas, que arroje la primera piedra".
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Poeta
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Siento que cuando deje esta vida, lo haré casi satisfecho: No me pesa la divina suerte que convertí en fracaso, ni mis sueños caducos por incompetencia en adulaciones ni el amor que volví desamor por bonachón y confiado ni el tiempo que invertí luego en decepciones previstas ni mis pocos logros sociales apáticamente gestionados.
Inconclusa mi alegría por errada, me iré con menos pero muerto a gusto y asido a mis tozudas argucias de vivir; trivialidades tan importantes para mí, que me untaría con ellas a ver si me preservan como muestra de que un frustrado logra subsistir igual o más tiempo que un realizado.
Y no habría mejor prueba que yo mismo, de que la idiotez, ni en su tarda iluminación, siente algún remordimiento al advertir su límite definitivo; más bien lo exalta y agasaja con un escrito. A más, redimido de la plácida conducta que elegí; pues no maté, todas mis demás faltas y auto-faltas, al Diablo no le interesan. Así que, (si lo hay): ¡a vagabundear exonerado por todo el edén!
A eso vine a esta vida: a tomarme el jugo que quieren exprimirme. Y donde se hagan los pesados: a vivir tranquilo en un calabozo a expensas de la sociedad, o a morir en mi ley; que es lo dicho. Como sea, a los aprovechados de siempre, me les eché a dormir.
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Poeta
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A ti, alma de cristal, que cantas al más leve son de una alegría o enmudeces angustiada por la brizna de un pesar.
Alma pura que el acero reviste ante ofensa o deslealtad a tu índole gentil, cuenca vehemente donde arde la virtud como el coñac.
Alma cándida que sustentas la flor de una atención más allá de su deceso y aun desbordando inteligencia, ríes de lo más trivial.
Alma justiciera, no estás errada ni loca ni eres culpable de la burda incomprensión ajena ni debes pedir perdón a quien te procuró trizar.
Alma especial, virtud terrena, alma necesaria al alma mía, no te quiebres nunca, ¡nunca!; porque con tus añicos espera enjoyarse la ruindad.
Alma melodiosa, quise ser y soy rústica nota tentando conmoverte con ésta mi razón de alma de hacerte vibrar.
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Poeta
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Muchas veces me preguntaron qué significado tenía el amor, en muchas ocasiones les dije que era una locura, es verdad tenía razón, ya también me he enamorado, el amor nublo mi juicio, no quería ver más a ya de mis errores, mas allá de mis locuras. Qué difícil es amar sin pensar en un futuro, amar viviendo el presente, es más difícil amar sin ser amado, amar sin ser correspondió. La vida se convierte en melancolía, se convierte en momentos de tristezas y locuras; cuando en realidad el amor es felicidad, alegrías y sonrisas, donde reina la armonía, confianza y compresión. ¿Por qué nos enamoramos? Pregunta difícil… con miles de respuestas… en algunas ocasiones recuerdos melancólicos… Todos tenemos un motivo para enamorarnos pero también encontramos motivos para desilusionarnos, en algunos casos buscamos los que no tenemos (buscamos nuestra alma gemela) ¿existirá? Tal vez o tal vez no Ya que dicen que todo lo que se desea no se puede tener… y dicen que las palabras se las lleva el viento… y las promesas se las lleva el tiempo… y en nuestros corazones solo encontraremos cicatrices como huellas de miles de batallas perdidas en contra de aquellos que llamamos amor. En el amor está hecha de ilusiones, de promesas y de ideas que terminan siendo parte de una gran locura, nublando el pensamiento y el juicio. Y los sueños quedando perdido… Y el amor en un olvido… Y solo deja un corazón marchito… Pero gracias a esta locura que llamamos amor, sabemos apreciar lo que tenemos, por eso ama como si fuera el ultimo día y comparte lo momentos maravillosos con la persona que amas y muéstrale que tan grande es tu locura…
Abraham
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Poeta
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@IorellBrito
En la fábrica de mis sueños Aún esta ese niño pequeño Que vivía con tocar el cielo Que creía que no existía el infierno
En la fábrica de mis sueños Esta todo lo que perdí en el tiempo Que al crecer se alejo de mi camino Y el recuerdo hace que este conmigo
En la fábrica de mis sueños Hay un mundo tan grande y tan pequeño Donde guardo todo lo que yo he sido Donde no extraño todo lo que he querido
En la fábrica de mis sueños Me dan consejo aún mis abuelos Que no me pierda y que sea bueno Que lo que importa es lo que llevo dentro
En la fábrica de mis sueños Aún sigue luchando mi empeño No se ha rendido ni tira la toalla Y ha aprendido después de tantas batallas
En la fábrica de mis sueños Aún sigo siendo yo mi propio dueño No hay personas que me hayan engañado No hay personas por las que haya llorado
En la fábrica de mis sueños Nunca perdí tu amor sincero Por una vez luché por lo que quiero No deje que me engañaran con cuentos
En la fábrica de mis sueños Lo fugaz se convierte en eterno Queda todo arropado en el fuego Ese calor que me quema por dentro
En la fábrica de mis sueños No he perdido ni el sudor ni el aliento Aún sigo aprendiendo del viento Que ser feliz es cuestión de momentos
En la fábrica de mis sueños Están anclados todos mis sentimientos Que no salieron por miedo al desprecio Y fui cobarde y lo guarde en silencio
En la fábrica de mis sueños Nunca he sentido ni un instante de miedo Nunca pierdo y siempre aprendo Que la vida es elegir los momentos
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Poeta
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MI MÉXICO.
Mi México, se encuentra lastimado, por la naturaleza feroz, sé que es imposible ser ponderado, ante la tempestad tortuosa, muchos decesos, lastimados y extraviados, los que siguen de pie, mendigan ayuda a los privilegiados, tristeza en el semblante humano, Mi México y su gente en la pobreza, de los que han perdido todo, sin tener nada, dolor en el corazón y en el alma, por las vidas perdidas, por los niños y adultos en miseria, pero unidos saldremos avante en la lucha, que el pueblo altruista no claudique, por unos cuantos, que son indiferentes, México, saldremos de esta como en otras muchas, prueba fehaciente, en la humanidad de corazón grande, de sentimientos nobles, la que deja el alma en combate, por los hermanos en desgracia, mexicano, no veas inasequible la luz, Mi México, vamos adelante, caminaremos juntos, con paso seguro, por veredas alternas de luz, con el auxilio del hermano llegaremos, tomados fuertemente de las manos, como cadenas de hierro y amor, vamos todos juntos, por la paz, con la bendición de Dios. “Oremos por México, que se encuentra en desgracia”.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez. Derechos Reservados.
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Poeta
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