Poemas :  SOÑE QUE SOÑABA
Soñè las puertas abiertas

ventanas sin rejas,

un techo de estrellas

un lago muy claro.

Un bosque frondozo

flores y palmeras.


Soñè con un faro

tambièn con delfines,

y lobos marinos,

soñè con el mar

y enormes ballenas,

una luna hermosa

y no es poca cosa.


Soñè que soñaba

que allì en mis sueños

tu conmigo estabas,

y en mi otro sueño

que estaba soñando

entrè en tus ojos

y allì me quedè,

porquè de repente

yo me despertè


Griselda Susana Diaz




POEMA DE MIS LIBROS Y DE MIS BLOG


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Poeta

Frases y pensamientos :  Pensamientos III
Que pequeños, y que indefenso es el ser humano.
Su propia razón lo condena, al creer saber toda la verdad,
cuando verdad no entienden.

(José Monnin Elpoeta)
Poeta

Poemas sensuales :  DIAS DE LLUVIA...
Días de lluvia...

Donde cada gota que escurre por mi ventana,
semeja tus besos...tan deseados!!!
resbalando impacientes por mi cuello...
...corriendo ansiosos por mi cuerpo.

Donde cada gota que resbala por mi ventana,
semeja también tus manos...
que bailan sensuales, sobre mi piel desnuda,
desmenuzando la razón, y sofocando la cordura.

Donde cada gota que escurre por mi ventana,
semeja la tibieza de tu lengua...
viajando por el borde infinito de mis labios,
provocativa..., anhelante..., apasionada...

Días de lluvia...
Que invitan a cobijar el corazón,
entrelazando bajo la lluvia...,
¡el amor y la pasión!

Claudia Alhelí Castillo
02-11-12
Poeta

Cuentos :  LA PRINCESA VICTORIA
LA PRINCESA VICTORIA
Victoria, era una pequeña princesa de cinco años y de rubios caireles, que vivía en un castillo muy grande, cerca de un espeso bosque de pinos y de un caudaloso río.
La madre de Victoria, había muerto el día que nació la niña, pero su padre, un gallardo y apuesto príncipe, tiempo después que murió la reina, se casó con una hermosa y buena mujer que adoraba a Victoria.
Sin embargo, Victoria no la quería, y por más mimos y amor que le prodigaba su madrastra, la princesita, siempre la hacía llorar.
La niñita, tampoco quería a los animales, los cuales, siempre que la veían salir del castillo, huían tan de prisa como lo permitían sus patitas, porque sabían que los podía perseguir, o les haría alguna travesura.
Por ejemplo, a las ardillas, las perseguía para quitarles las nueces y comérselas ella; a los conejos, les tapaba sus madrigueras con ramas, y a los pajaritos no los dejaba cantar cuando lo hacían sobre una rama que daba a la ventana de su recámara.
Le gustaba detenerse a mirar los peces anaranjados que vivían en el río, pero también les hacía travesuras, arrojándoles pequeñas piedras para asustarlos.
Solamente, había un animal que Victoria quería mucho y por las tardes, iba a platicar con él. Su amigo, era un hermoso venado, de grandes cuernos y ella se sentaba al pie de un enorme pino del gran bosque a escuchar, que él había conocido a su madre la reina, y que todos los días lo saludaba y algunas veces conversaba con él, y le narraba como iba su embarazo, del cual estaba orgullosa.
Y así pasaba las horas, escuchando los relatos de lo bella que había sido su madre , de boca del venado, llamado Juan.
Un día Victoria, se fue siguiendo a un castor, que iba empujando una carretilla, llena de ramas que acababa de talar, para transportarlas hasta el río, y construir una represa para formar su casa. Como el castor ya la conocía por sus travesuras, corrió con su carretilla, lo más rápido que pudo y la princesa, sin darse cuenta que se alejaba mucho del castillo, fue tras él por la rivera, pero… se tropezó con una piedra y cayó al agua, en la parte más profunda y peligrosa del caudaloso río!
Un petirrojo, que estaba en una rama, vió lo sucedido y empezó a gritar muy fuerte para alertar a todos los animales del bosque y poder ayudar a Victoria, a salir del agua.
Los pececitos anaranjados, a los que siempre arrojaba piedras, trataban de mantener la caritade la princesa a flote, para que pudiera respirar.
Juanito, el venado amigo de la niña, estaba comiendo pasto tranquilamente, cuando llegó apresuradamente Nicolás, el conejo a avisarle de lo ocurrido y de inmediato, Juan le dijo al conejo que subiera en su lomo para llegar más rápido hasta el río.
Mientras, las veloces ardillas a las que les robaba Victoria sus nueces, fueron casi volando con el señor Castor, a notificarle del peligro en que se encontraba la princesa.
De inmediato, el castor, cortó un gran tronco con sus afilados dientes y lo echó al río.
¡¡Todo era movilización y alerta en el río para salvar a la princesa Victoria!!
Los pajarillos aleteaban y le decían a Victoria, que pronto la salvarían, que resistiera un poco más.
Su amigo el venado y todos los conejos a los que tapaba la niña sus madrigueras y los hacía enojar, corrían desesperados por la orilla del río para no perderla de vista, pero los pajarillos de colores, volaban encima de donde iba dando vueltas en el río , para que todos supieran el lugar exacto donde se encontraba.
El castor, con su casco amarillo y sus salvavidas para su protección, iba montado en el gran tronco, remando a toda prisa, junto con ocho castores más, y cuando alcanzaron a Victoria, velozmente, se bajaron y la ayudaron con mucho esfuerzo a que lograra abrazarse del tronco para empujarla hacia la orilla.
Con la ayuda de los castores, logró llegar a tierra, muy cansada, con golpes en el cuerpo por la corriente tan fuerte del río y muy asustada, pues pensó que los animalitos no la ayudarían a salir, porque siempre les hacía travesuras.
Al ver que la princesa ya estaba a salvo, y que ya había abierto sus ojitos, los castores se sentaron exhaustos sobre la hierba, a descansar un poco, no sin antes haber construido con troncos delgados, una especie de cama a la que cubrieron de hojas, para que Victoria estuviera cómoda mientras se recuperaba del gran susto que llevó.
Sin embargo, cuando estuvo un poco mejor, las ardillas le llevaron nueces para que comiera, pues sabían bien que a Victoria le gustaban, los conejos la rodearon y con sus cuerpos le dieron calor para que se secaran sus ropas; y los pajarillos, aún asustados por lo acontecido, observaban desde una rama que la princesita estuviera bien, y le cantaban suavemente para tranquilizarla.
Su amigo Juanito, el venado, le reprochaba el haberse retirado tanto del castillo y ser tan rebelde y traviesa, mientras despacio, la llevaba de regreso al castillo, sentada sobre su lomo y agarrada de sus cuernos, sobre los cuales, iban dos pajarillos azules cuidando a la princesita.
Victoria, muy apenada, juró no volver a alejarse y cambiar su actitud grosera para vivir en paz y armonía y pidió a todos perdón, no sin antes agradecerles que la hubieran salvado.
Desde ese día, Victoria fue más amable también con su madrastra, y cada mañana antes de irse a la escuela, le daba un beso en la mejilla, por lo cual ahora la reina, estaba feliz!.
Además, por las tardes, ayudaba a los animalitos en sus tareas: a las ardillas, les ayudaba a recoger nueces en una cesta muy grande de varitas amarillas, y luego, se las llevaba hasta el árbol donde vivían, y así les aminoraba el trabajo.
A los conejos, como no podía ayudarles a hacer hoyos profundos en la tierra, les llevaba agua fresca y comida, para que continuaran su labor sin tener que ir a conseguir sus alimentos.
A los castores, que casi le devolvieron la vida, les regaló muchos haces de leña y troncos que había en el castillo, para que no desgastaran tanto sus dientes al cortarlos, para construir sus madrigueras.
A los peces anaranjados, los saludaba, y ahora, solo les arrojaba… miguitas de pan dulce.
Y todas las tardes, los animalitos y la princesa Victoria, se sentaban en piedras, ó sobre el césped, del bosque donde vivía Juanito el venado, y jugaban, y contaban historias como buenos amigos, y nunca más la princesa le hizo mal a nadie y siempre era amable y prodigaba cariño, pues comprendió que todos en algún momento, llegamos a necesitar de alguien en nuestras vidas.

FIN

Claudia Alhelí Castillo
01-11-12
Poeta

Poemas de amor :  Refém do orgulho
Refém do orgulho
Mentir no amor,
é perder
uma oportunidade
de se dar bem...

Tem gente refém
do orgulho,
tratando o amor
com desdém;
como um bagulho.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas :  Sin inhibiciones, ni reglas impuestas
En medio del desierto… reposando sobre una duna
Se pierden en la oscuridad de la noche mis pensamientos;
Mis esperanzas se desvanecen, justo cuando un claro de luna
Abre el cielo mostrándome un sentimiento.

Se cuela tras un terciopelo de nubes,
Arropado con la luz de un billón de estrellas,
Sin darme cuenta por mi se trepa y me sube,
Y me lleva a admirar cada una de ellas.

Como agua para el sediento ahora se muestra,
Hace su entrada deslizándose por la arena,
Con cada detalle y con cada paso humedece mi tierra,
Y donde había aridez,ahora florece la hierba.

Tu deseo de aventuras se ha incrementado,
Ya no eres tan rígido ahora tu pensamiento vuela,
Dejas escapar sueños y deseos encerrados,
Poniendo el corazón en la mesa como mayor apuesta.

Se encuentran dos personalidades en la laguna,
El pasado y el presente que se devela
Se funden estas dos fuerzas en una,
Dejando atrás lo que el cometa deja en su estela.


Saltamos los dos hacia una nueva aventura
Que el deseo y la pasión con sigilo nos muestran
Señalan el camino hacia la locura
A una vida sin inhibiciones, ni reglas impuestas

By: Antonio Fuenmayor Sep 2012.
Poeta

Poemas :  LEJOS...
Buscando un sosiego lugareño
mezclada entre soles y galaxias
quedándome perpleja y aturdida
muy lejos del ruido cotidiano.

Pretendo llegar aún mas lejos
buscando universos paralelos
tejiendo caminos, desatando nudos
no me conformo, no desespero,
extiendo mis alas, elevo mi vuelo.

Te encuentro... explotan estrellas
la luz enceguece, quema el fuego,
acaricio tu rostro, me besas, te beso
y este amor cuasi- estelar
se guarda en secreto...


Nita
Poeta

Poemas de amor :  O amor e o tempo
O amor e o tempo
Faz tempo que nos vimos...
Mais tempo faz que te amo.

O tempo não seduziu
meu pensamento
e nem meu coração,
que ainda te ama.

Temo encontrá-la agora,
com este tempo meu
tão escasso,

e o tempo
reduzir a distância
desse tempo todo,
a um passo.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas :  Recientemente.
Recientemente he visto esa mirada,
Congelabas todo un bosque con solo mirarlo,
Recientemente vi caer tu alma,
Golpeó duro contra el suelo resbaloso,
He visto peores tormentas caer por encima de ti,
¿Qué fue lo que te hizo caer esta vez?,
¿Qué tocó lo suficientemente hondo
como para lastimarte gravemente?,
Últimamente he visto guerras estallar,
El mundo no parece estar en sus días,
Lo sé, esto ya es un caos sin orden propio,
Un monstruo con vida terminó con todo lo que inició,
Arrasó con todo sentimiento,
Los errores captaron la verdadera escencia de mis pecados,
Mi pasado me alcanzó,
Por más que intentamos huir, sin él, no somos nada,
Y por más que quise iniciar de nuevo...
Te vi, recientemente he mirado a esos ojos de cristal,
Fríos, calmados, con odio, con soledad,
¿Por qué lloras?, no es mi sangre la que corre por estas venas,
Recientemente te he visto llorar,
¿Es esto lo que significa la guerra?,
Antiguos juguetes de la niñez,
Todos los recuerdos y las fotos compartidas,
Las experiencias ganadas, las amistades creadas,
Todo, absolutamente, ellos, se desvanecen
¿Acaso planeas desaparecer también?,
Poco antes de ella pude haber escuchado
Pero el dolor todo empeora,
Como un sistema,
Todo funciona de acuerdo a lo que uno solo realice,
Y como a toda acción hay una reacción,
Mi vida, esta vez, a mi me alcanzó el destino,
Cualquier final hubiese sido el mismo,
Tengo que empezar, tengo que terminar,
Debo de morir y renacer,
Tantas caras, todas diferentes,
Tantas almas, todas tan convalecientes
Tú, amor, quédate conmigo,
Veamos las paredes caer y destrozarse al rededor,
Veamos como nos devoran poco a poco las tentaciones,
Quememos todo rastro de nuestra existencia,
Olvidémonos, queremos irnos de aquí,
Y duele, y duele, y seguirá sangrando la herida,
No puedo corregir errores,
No logras pasar sobre mis temores,
Y poco a poco, lentamente, el tiempo nos hunde,
Y simplemente, con solo un soplido, la tempestad nos limpia,
Y es así como terminará.

Como las hojas que caen a este rio,
Te enseñé a seguirme la corriente,
Fluyendo hasta el final del mismo,
Y fue en este puente donde por fin acabó,
Y fue como el viento, rápido, suave,
Un final advertido entre dos... Solo dos,
Pero para mi... por ahora,
Por siempre, esto nunca habrá siucedido,
Derramando gotas de licor en el cristal de la casualidad
me veo tratando de salvarte,
Pero, no puedo, no me dejan,
Si fuese así, creo que ya he muerto,
Dentro de este cristal...
En la misma casualidad,
Por sobre todo el azar,
Hubo solo un movimiento
Que cambió nuestro camino,
Y habrá solo un movimiento más
Para terminar conmigo,
Así que... ven, te espero,
Desenvaina la espada y cruza este corazón,
Afila la navaja, que destroce,
Usa toda tu fuerza, que lo explote de un solo golpe,
Hazlo, y después,
Compadecete de mi, toma mi mano,
Y espera a que deje de respirar,
Y permite que mire a esos ojos de nuevo...
Recientemente los he visto,
Lloran sin cesar, pero me siento viva,
Gritan mi nombre, pero estoy viva,
Preguntan la razón, yo sigo aquí...
¿No es así?,
Solo espero a que la luz caiga sobre mi...
Recientemente te he visto, y estás viva,
Últimamente te he visto... y hoy
Hoy la luz se esparció,
Esos ojos cristalinos,
Esas manos temblorosas,
Hoy no lo pienso, pero, me estoy muriendo,
Sin embargo...
Por ahora, yo, me siento viva teniéndote a mi lado.
Poeta

Poemas :  Un fugaz querer.
Mantenerme mirándote,
Tomarte de la mano, traerte cerca del corazón,
Palpitando lo que somos,
Disfrutando lo que vivimos, amor,
Quiero permanecer eterna en tu mirar y en tus brazos,
Virgen dentro de tus labios,
Tratando de seducir al deseo,
Y complacer los sueños,
Quiero ser el monstruo de caricias que te toca suave
Y recio, al anochecer,
La cuna de tus lamentos al amanecer
Y quiero ser la soledad
Y quiero ser tu compañía
Para poder tenerte conmigo y llevarte sobre mi,
Siempre imprimiendo lo que piensas y lo que sientes,
Quiero poder mover los brazos al compás de la canción
Y estrecharte fuertemente al verte,
Para verte y amarte con mis ojos,
Para apreciarte completo y sentirme complementada,
Amor mío, que tanto has errado,
Vuelve a la casa conmigo,
Encontrémonos e iniciemos la aventura.

Y aprendamos a compartir,
A sonreír y superar los problemas,
Mientras que tu perdonas tu pasado y tu presente,
Recogiendo pedazos rotos y pegándolos juntos,
Para que se mantengan unidos,
Unidos hasta que te desgastes enteramente,
Hasta que tus besos dejen de quemar mi piel,
Hasta que la lluvia deje de hacerte sonreír
Y los vals dejes de disfrutar...
Y vuelve a respirar lentamente mientras tiemblas con decisión,
Con convicción y sintiendo latente y conscientemente
Lo que en verdad piensas decirme esta tarde de verano:
"Se mi compañera de la vida por siempre amor"
Poeta