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Advertí desde temprano, aunque dolido, que la intención de los demás es descarnada; que te festejan hasta dar con lo que eres y te defraudan dada tu alma a conocer. Que lo sanguíneo familiar es sólo plasma y que tu hermano puede ser tu archienemigo. Que amor y amigos te utilizan de bastón hasta que afianzan su egoísmo y su interés.
Que el juramento más valiente se repliega, que la palabra más puntual se rectifica, que la caricia no acaricia sino hurga hasta dejarte la confianza del revés.
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Poeta
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Amigo, debes hacer tu vida maravillosa, más allá de los bienes materiales. El solo hecho de vivirla, no es poca cosa. Y así la desgracia te acose a miserias, si tu corazón late y tu mente razona, no sufras por nada que cambiar pudieras.
El dinero sirve sólo a la ambición; si no lo ambicionas vivirás lo mismo. Un pan es manjar y banquete de Dios. Sin dinero, amigo, cierto amor es mito; si de pobre te falta, no tiene valor. No corras por nada que eluda tu sino.
Conserva el altruismo: anda con orgullo esto que los hombres llamamos camino, haciéndote diestro baqueano del tuyo, procurando que alguien te lo haga más lindo; jamás consintiendo que lo vuelva turbio. E igual que tu gusto, afina tu instinto.
Recuerda que muchos en algún momento, nos quedamos solos a enfrentar la vida: con dolor, con pena y con remordimientos. ¡Enfréntalo todo con fe y valentía! No pidas la muerte, ya viene a tu encuentro; tu juicio es temerla, tu hazaña eludirla.
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Poeta
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A nosotros, los de más de cuarenta, o a los de cincuenta y tantos, en fin, a los que miramos complacidos o resentidos y un tanto dolidos a nuestros hijos; que sabemos “están en algo” que de antemano no aprobamos; aunque sea algo en lo que estuvimos antes nosotros. “Hoy, son otros tiempos”, decimos, los que preferimos ser padres atemperados que “viejos ignorantes”.
O a nosotros, que juzgamos críticos todo este tema del arito en la oreja, de los tatuajes prematuros y raros, de los pelos multicolores o rapados, de la colita en el cabello masculino, de la negra, corta y prieta lencería en el cuerpo angelical y adolecente de nuestras hijas queridas del alma.
O a nosotros, que nos cuesta tanto, creer que en el amor nos joda el Sida; flagelo ante el cual, lo antedicho, es inocente moda y gusto humano. A nosotros, los de más de cuarenta, o a los de cincuenta y tantos, o a todos en general, dedico éste mi poema-prosa 'intergeneracional' y una nostálgica canción de Aznavour cualquiera, para así, egoístamente, rememorar nuestros buenos tiempos de carne y hueso, y con el corazón en la boca, cotejarlos con estos tristemente profilácticos ante el riesgo de peste letal de Ruleta Rusa que se auto-gatilla nuestra 'gran ciencia', la cual de inmediato nos pasa el arma.
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Poeta
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LABERINTO
Si crees que ese camino que tu soberbia elije te lleva hacia tu meta, estás equivocado. Andás un laberinto de cruces infinitos, y en cada encrucijada cualquier hecho fortuito, te cambia el horizonte, te aparta de tu rumbo, y vas a la deriva como una hoja al viento. Cuando hayas salido Recién sabrás adonde están tus pies cansados, y verás que el destino no estaba señalado, que el azar se hizo dueño de tu andar por la vida, que vos nunca supiste cual era la salida.
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Poeta
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Pa presinarme y pa firma sólo una cruz aprendí. ¿Sabe que no conseguí, coronándome las rimas la mollera como espinas, el milagro de escrebir? Por eso en cuanto alvertí de usté, m’hijo, tal baquía, lo hice desclavar puesías de la cruz de mi vivir.
Pero a más de ser mi escriba, me salió un almirador. Mire que burro soy yo y si me lo cargué encima, es pa que biche de arriba lo que su tata inoró. Mas si piala mi intención de no verlo con mis cuitas, soy capaz de no decirlas pa’ no ajar lo que aprendió.
Si obedece, le diría que me apunt’este alegato: el poder me tuvo'e gato que artero aventó p’arriba y anque ágil, de l’herejía aterricé de parao, ¡quedé caliente, muchacho! por eso con rabia escriba: ¡que al cuete arriesgué la vida contra los gringos, caracho!
Lo mesmo se han adentráo; les abrieron la tranquera. Nos cambiaron la estrategia y a deudas nos embretaron y nosotros embobaos ¡hasta con su marca puesta! Si es que un cielito nos queda, ante sus gritos pelaos y su ruidaje de tarros ¡ni ánimos pa vigüela!
Han negociáo la memoria nuestros propios dirigentes, ¡l'arrodillan insolentes! desprecéan nuestro idioma. ¡Jué pucha!, si la deshonra los hace hablar a lo ingleses y por viles intereses nos endeudaron la gloria; la Patria se queja y llora de mientras ellos, ¡la venden!
Por eso m’hijo, le dicto: ¡Qué divisa ni qué bola! ¡Patriada, discurso, historia! Yo de hace tiempo colijo que mesmo es haber perdido que alzarnos con la victoria. Si a la fin son más patriotas en su afán los enemigos; ¡cualquier día cáin los gringos a desmentir su redota!
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Poeta
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Ya guitarra tu intención, de España, casi quimera, venías cantando madera, las hazañas de un timón. Y en él, Cristóbal Colón, afianzando su teorema. Tañías cordaje entre velas guitarra-nave, punteando, con otras dos secundando en trío de carabelas.
Pero al abrir el sendero arcano de aquellos mares y en pródiga tierra hallarse, sin preservar tal secreto, el señor que paró el huevo, en afán de consagrarse, a su reina fue a contarle sobre tesoros y un pueblo. Sé, guitarra, que por duelo, en la masacre callaste.
Luego quiso el español mitigar el cruel ultraje conque flageló al salvaje, y así, el cristiano invasor, en ansiada redención, con un credo en tu mensaje, al indígena coraje, guitarra, tu alma entregó. Y esa raza te abrazó, para cantar sus penares.
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Poeta
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Es evidente que la gente en impasible o terca mayoría cree y recree lo falso; por necesidad espiritual, sentimental o sólo por no tomarse el trabajo de discernir entre patraña y realidad.
También es verdad que la verdad, si de justicia trata, casi siempre cuesta sangre y hasta vidas, lamentablemente.
‘Vivan en la mentira, Señores. Déjenme mentir y todo va a estar bien’, nos dice en subliminal mensaje el poder.
Además, nosotros mismos, ilusos por condición natural, ¿qué verdad pretendemos, si no soportamos nuestra propia realidad? Si no fuera por nuestra quimera-mentira celestial, ¡pobres de nosotros!
Por ejemplo, la verdad se muestra cuando quiero: en mi conciencia que distraigo, en mi espejo que evito. ¿Qué culpa tiene de no ser vista si yo mismo la rehúyo?
Y aquí se acaba ésto porque diciendo la verdad, arriesgo terminar ‘vulnerabilizado’ al santo botón.
Así que, escarmentado, desalentado y descreído de la misma mentira disfrazada como el Diablo; de mil modos, decidí dejarme engañar y listo. Me es menos riesgoso y vivo igual.
Pero la verdad, verdad, es que no puedo.
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Poeta
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cami el amor de hoy que es amarte y pensarte que es tener tu mirada amor sentir despertar en tu sensacion en tu beso de ayer hoy siempre que da una puerta a la percepcion de tenerte y amarte como un amor diferente como un amor de tu y yo que espera y dara brillo en tu corazon
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Poeta
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Estoy viviendo como un animal: Sin melancolía por mi pasado ni preocupación por mi futuro. Tan sólo me interesa el logro de mi periódico sustento nutricio, y, de vez en cuando, amoroso; como las bestias, o insectos.
Vivo así, porque al no poder ya recuperar de mi pasado: niñez ni juventud ni su caro optimismo, y menos el tan mentado trabajo, me deprimiría inútilmente y mal.
Vivo así, porque al no poder ya, proyectar un futuro siquiera iluso de humilde, pero seguro bienestar, me deprimiría cabalmente y peor. Ya que, seguramente, y culpa de ciertos infames manipuladores y traficantes del destino humano, no hay forma de procurármelo, a no ser en impetuosa acción a mano armada: ¡Plata o mierda!
Pero ése, entonces, no sería yo. No sería el pacifico animal que soy; espécimen de inexorable destino condenado a seguro sometimiento clasista, originado por la ambiciosa, feroz, desmedida y culta explotación, tan omnipotente como insensible, de esos cabrones que dije y son los animales de talla mayor.
Por tanto, en satírica y reflexiva opinión sobre la tan polemizada y aun incógnita desaparición de los célebres dinosaurios de la faz de la tierra, pienso en propia teoría, que seguramente hambreados; los grandes tiranos carnívoros se comieron toda la fauna menor y luego, se terminaron comiendo entre sí. Así de simple lo veo yo.
Y de acuerdo a como viene la mano, entonces, reafirmando mi concepto, reitero: Tan sólo me interesa el logro de mi periódico sustento nutricio y de vez en cuando, amoroso (además de salir, por desalentado, a ladrar esta clase de criterios).
Es que entre los de mi vulgo carente, quien no piense más o menos esto, encontró un “curro”, “pasó al frente”, al otro mundo, o aún está en su huevo humano (único capaz de duplicar en instinto cualquier especie animal). Si es esto último, mi pregunta es: Cuándo nazca, ¿irá a ser hombre, dinosaurio o gallina?... ¡A saber!
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Poeta
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[img align=center]http://www.latinopoemas.com/uploads/img527295ea2fe48.jpg[/img]Soñando con dulces pasiones, viviendo del mundo escondido, forjando vanas ilusiones, rasgando la línea de lo prohibido.
Jugando a ser inteligente, queriendo tomar el destino con sus manos, actuando de forma inconsciente, olvidando que del cuento son los villanos.
Pensando tan solo en el momento o que ninguna persona saldrá herida, olvidando lo que es un verdadero sentimiento y que tarde o temprano todo se paga en esta vida.
Caminando en senderos de lujuria, en donde no hay espacio para la conciencia, transitan sin tener pizca de penuria, poniendo su alma en penitencia.
En busca de lobos de su misma loma, para saciar su instinto degenerado, en su mundo el amor es una broma, por eso no lo encuentran en ningún lado.
Engañando mentes inocentes, sin tener algún remordimiento, convirtiendo a seres tranquilos en penitentes, y de lo hecho no muestran algún arrepentimiento.
Así son los llamados infieles, encerrados en su propio mundo, actuando de forma irracional, seres crueles, por doquier dejan heridas calcadas muy profundo.
Incapaces de contraer un compromiso, o de respetar lo que ya han pactado, la fidelidad para ellos es solo otro inciso, que omiten y nunca han respetado.
Pero el tiempo pasa factura y no siempre se puede vivir a plenitud, con su marcha se acaba la locura, pero también se escapa la juventud.
Condenados a terminar en soledad, añorando el pasado, sometido a la adversidad, cultivando lo que habían sembrado.
Un llamado a la cordura es el que hoy vengo haciendo, para que mantengan la compostura, aquellos que este error están cometiendo.
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Poeta
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