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En tiempos, tuve todo, sin sentirlo, lo dejé, ahora, no tengo nada, lo siento y no me deja.
Ese todo, no era nada, el nada ahora es todo.
Como milagro, en desierto, hice un naranjal, de naranjas, rosas rojas, de ellas, esmeraldas puras verde de esperanza.
No hice joyas, no, solo un monte, de querer, de llenar con su luz mis ojos, mi boca de sonrisa, mi corazon de amor, mi mañana alegre, mi nada es tan grande, que sin querer, lo transmito a los demás.
Alguien me dijo, que alrededor de mi cabeza hay una aurea de luz, irradia fuerza magnética, que ayuda, quien esta triste.
No puedo asegurar, si es verdad, no la puedo mirar.
Quisiera que lo fuera, era bueno, cuanto daría, para ver la gente feliz!
Me quejo, me revuelto, me siento triste, pero es por poco tiempo, algo en mi me da siempre, fuerza, lo que es no sé.
Siento vida en mi, ganas de hacer naranjales, de naranjas, rosas, de rosas esmeraldas, hacer un montecito y con las manos echarlas a todos mis amigos sinceros, me gustaba tanto, ser algo bueno! Llegar a todos y regalar vida, ganas de luchar, por sus sueños, despertar los dormidos de su sueño malo, de que no pueden conseguir ser felices.
En medio de la palabra, “crisis”, moderna y insistente, no me afecta, yo no la tengo, ni dejo que me aplaste, al revés, lucho por no hacerle caso.
Nosotros somos la crisis, dejamos que manden en lo que es nuestro, como anestesiados, en una maca de una sala de intervenciones quirúrgicas. Nada, no vamos por ese camino, al revés, inyectarla en ellos, es lo que tenemos que hacer y rápido.
Vamos a coger esmeraldas verdes de esperanza, vamos a estirar las espaldas, vamos a crecer, firmes, sin miedo, enfrentar, sin armas, solo con nuestro orgullo y mostrar que somos más que la crisis.
El mañana a Dios pertenece, el mañana somos nosotros, nosotros somos lo que Dios quiera, que seguro será lo mejor.
Que cada uno plante su naranjal, lo transforme y viva feliz.
Cuanto más miedo quieren meter en mi, más esmeraldas cojo. Sé que la esquina, está muy cerca y todo volverá a ser distinto.
Corazon pequeño, enorme en coraje, cuerpo frágil, inmenso de fuerza, cabeza confusa, atenta y limpia. Así adelante voy, así vivo, así hago la diferencia.
Como la tierra tiemblo, pero no, acabo. Como inundada por ríos en furia, no me ahogo.
Soy, rebelde hasta lo exhaustivo. No bajo mi cabeza, nunca.
El nada es todo! Eso soy yo.
Oporto, 8 de setiembre de 2011
Carminha nieves
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Poeta
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Si piensas, que los vecinos de la playa, de hace muchos años, son amigos, te equivocas.
Serán de ocasión, hay algunos que solo quieren saber novedades, que te abrazan, pero al volcar la cara estarán haciendo alguno gesto, de enfado.
Sentada en la silla, me doy cuenta de todo, si hicieran como yo, que saludo, pregunto como están, por los hijos y poco mas, no pasarían cosas tan feas.
Por estas cosas, es que muy temprano bajo a la playa, no hay nadie, me meto a andar por el agua, sola, sorbiendo el olor del mar, oyendo, la música sin notas, de las pequeñitas olas, desperezar en la arena, sin ojos, de águila. Rebuscando imperfecciones en mí.
Al subir para la sombrilla, allí están ya. Siento como me miran, hablan entre dientes, cuando llego, es una fiesta! Ola, Que bien estas! Qué guapa! Que elegante! ¿Adelgazaste? Estas muí bien, más guapa!
Me sonrío, hago de cuenta que me gustó, con educación me voy a sentar en mi silla o en la tumbona. Allí quedo.
Viene una y me comenta lo que otra desahogó, no comento, después ya son otras dos que hablan de otra y así sucesivamente. No voy hacer comentarios, es tan pobre el contenido!
Dieciocho años, en el mismo sitio, solo cambió el color de la sombrilla, eran siempre las mismas personas, he visto crecer, año para año, los niños, a envejecer los abuelos, desde Madrid, muchos y de más cerca, nuestro trato era normal, yo en mi sitio, contestaba, saludaba y poco más, una vez por otra les pagaba un zumo o un café, pero siempre, respectando las vidas privadas y callando lo que comentaban.
Hace tres años, no sé cómo, empezó una “amistad” con mi familia, me hablaban de una señora, o de una chica, o de una familia pero yo no me daba cuenta quién era.
Una noche me presentaran en la cafetería, todo bien, la “amiga” muy simpática, como el marido y el resto de la familia, desde esa noche, si iba a playa iba a horas que no estuviera nadie, soy extraña, vivo en otro país, una novedad.
¿Amigas? Si muchas, unas porque tienen comercios, me buscan para que compre en las boutiques.
Me llaman por teléfono, me invitan y yo mirando por donde viene la procesión!
Hago de cuenta, que no comprendo, si no lo hago estoy frita, no tengo a nadie!
Por eso cuando hablo de mi playa, solo de ella cuento cosas que me entran en mi corazon.
La vida tiene gracia, no la podemos cambiar, tenemos, sí, que vivirla riendo por dentro, por tanta falsedad.
Todo esto me distrae, me da la risa cuando por la noche me acuesto y pienso en lo que pasó durante el día.
Si son felices así, quien soy yo para decirles que están equivocadas, que no me engañan.
Si, algunas lo pensaran bien, llegarían a mi conclusión, es un mes, para poner al día, la vida de los demás. ¿Verdad?
Vacaciones, son el reposo de nuestro cuerpo, de vivir lo mejor del verano, playa, sol y descanso y poco más, quitando la vanidad y un traje nuevo todos los días, para unas.
Bueno, es la vida en su mejor, me gusta, analizar, observar y hacer mis juicios, ciertos eso es seguro. Sin maldad, lo digo, porque yo soy amiga de todas, a mi manera.
Oporto, 7 de Setiembre de 2011
Carminha nieves
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Poeta
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Quiero que sepas, que no te quiero mal, solo que pases en doble lo que me has hecho pasar. Sabes? Nunca, quedé a deber nada a nadie y te quiero paga. Solo eso. Pero con intereses, no digas que no soy amiga!
Te acordaras, de lo que me llamaste, de lo que inventaste, de la mala educación y falta de respeto hacia mí.
No contesté, porque tu cobardía hizo que tu hablaras alto, para yo oír, pero frente a frente, no lo hiciste.
Solo te entierras cada vez más, en la sepultura que tu proprio hiciste, ponte a gusto la tierra la echaré por encima de ti, cuando estés dentro.
No busques mis manos, para te sacar, para fuera.
Ellas están, cómodas, en las de mi amigo, sabes? Aquel que tú odias, porque es mejor que tu.
Este recado, fui obligada a mandarte, ni veinte y cuatro horas, en mi playa y ya me comentaran, de tu nariz entrometido como un papa hormigas, que lo mete en la tierra y en agujeros, que tienen dueño.
Tuve una hija, por ella aguanté todo lo posible e imposible, tu de traje blanco, echo puro, la estropeaste,, problema de ella.
Estoy fuera, de la contienda, lejos de ganancias, lejos de lastima, lo que he trabajado y y ahorrado es mío.
Si quieres ir a vivir bajo un puente, hay muchos, elijes lo que más te guste, por mi no tengo problemas,
Te digo esto en contestación a lo que oí de ti.
Pensaba que eras de otra forma, por lo menos inteligente, para conocerme. Eres mujer hecha, no una cría, sin saber lo que es el mundo.
Elegiste, asume y vete, total, cuando se muere, por mucha gente que este junto a nosotros, partimos solos.
Además, en los tanatorios, los hombres, si no llueve están fuera fumando y muchas veces contando chistes.
Dentro, las mujeres, miran como están las otras vestidas y parece una excursión de gente que no se ve hace tiempo, contando novedades, o sea hablando de la vida de los otros.
La muerta esa, seguro que se está riendo por tanta falsedad y si soy yo, seguro que sí.
En medio habrá algunos familiares haciendo cuentas de cuanto tendrán que pagar, otros cuanto irán recibir.
Si cada lágrima falsa, que lloran fuera un año menos de vida, mejor sería quedar allí. Ahorrarían trabajo a los otros.
Sé que me estás leyendo, con disgusto, pues no habías pensado nunca que podría ser así.
Claro ni siempre es así. En todo que tiene la vida hay siempre diferencias.
Por eso tengo mis últimas voluntades escritas, no quiero a nadie mirándome, que me tenga hecho llorar en vida, quiero música ya elegida, bajito, mi música.
Al nariz entrometido, a la hija que tuve, seguro oirán la música, mismo bajo al puente.
Vosotros lo quisisteis, yo no.
Nunca he admitido que se burlen de nadie que sea amigo y que lo desprecien. Sea una empleada, un pobre, o incapacitado.
En amigos míos, nadie escupirá, desprecio, intolerancia, cachondeo y mentiras.
Esta especie de carta, es algo para que la pongas en el cajón, que abres todos los días, en vez de una foto mía como alguien.
Oporto 7 de Setiembre, de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Las cosas que escribo, sin importancia y mal, por bondad, me hacen comentarios, tan hermosos, que no consigo aguantar los ojos secos.
Gente, que sabe más que yo, culta, que no me llama la atención a errores de escrita, solo se unen a lo que quiero decir, de mi corazon, por toda la vida los tendré en mi corazon.
No sé cómo explicar, lo que siento, mi familia no hace caso ninguno, nunca han leído nada. Quizá me tomen el pelo.
Será que soy yo la que está equivocada, o ellos?
Ya sufrí mucho, ahora no. Vivo en mi mundo, un mundo sin rencor, sin odio, sin mentira, lo que cuento, és un testimonio de mi vida y de otras.
Soy distinta, lo sé, pues me acuerdo casi de todo, desde mi camita de niña, desde los dos o tres años, lo tengo todo guardado, no en fotos, pero en mi cabeza.
Hasta de olores me acuerdo, de cosas mínimas, todo está conmigo. En los momentos de grande dolor, no sufrí, solo mucho mas tarde.
Al volcar mi mirada atrás, siento todo y a todos, parece que mi vida no pasó, que soy la niña, la joven, la madre sin ser aun mujer, ama de casa sin tenerla, como dormida fui por la vida, vagando, al sabor del destino, ahora este me despertó, pero muy tarde, tan tarde, que casi no tengo tiempo para soñar, el esfuerzo es tremendo, me pego a la vida, a mis sueños, de espacio está viniendo, la fuerza y amo alguien, o un recuerdo, no lo sé, solo que es real, palpable, tengo tus manos en las mías, años y años pidiendo alguien para regalar el mucho que tenía en mi corazon.
Así después de tanto pasar, tengo un corazon, que me tiene dentro, que me defiende, que me calienta, que acepta, las sobras, de lo que fui.
Batallaré hasta quedar sin sangre, para te regalar lo mejor que tenga. Aun es mucho, mi fuente de querer es inagotable, soy distinta de los demás, lloro a sonreír, sonrío, llorando.
Gracias a todos, por vuestro, animo, gracias, por vuestra amistad, gracias por la caridad de no ignorarme.
Por fin siento que tengo un lugar al Sol.
Solo quiero que mis dedos, tengan la destreza de escribir rápido como mi pensamiento y tenga siempre unos ojos dulces que lo lean.
Oporto, 4 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Quien diría! Me marcho de vacaciones, con gabardina, con ropa casi de Invierno! Metidos en el fondo de la maleta, unos bañadores! La esperanza es lo último que me queda.
No me acuerdo de estar lejos de mi playa, en esta época, iba en principios de Julio y venia en Diciembre, Tuve que elegir entre ti y ella, tú has vencido.
Ahora vamos los dos, el tiempo está en crisis también, pero juntos ya lo pasaremos bien, como poco para nosotros es mucho, solo basta, tener libertad para andar, tener nuestro sitio, hacer lo que queremos, aun que sea bajo lluvia o viento, ya es muy bueno.
Limpiaremos, nuestras almas y nuestra vida, de tanto corre, corre cuotidiano, siempre presionado por horarios, problemas y incomprensiones.
Ya combinamos, que lo importante somos los dos, el tiempo, no nos afectará, iremos a mi Pueblo, mismo cambiado, es el mismo, andaremos por las calles, cerraré los ojos y sentiré lo de antes, cuando era joven, sorberé con amor su aíre, tendré presente el olor a pulpo, a pan recién hecho, volveré a mirar la casa, que aun resiste, donde tanta cosa ha quedado de mi.
Vacaciones distintas, pero buenas, es como si fuera a coger tierra fresca para mis raíces, para ser el árbol, lozano, que quiero continuar a ser.
Así por bajo mis hojas, como manta protectora, se acogerán mis amigos, les daré mi sombra, mismo sin sol, lo cambio por amistad.
Subiré al castillo, como hace muchos años mi primo aun que no esté irá conmigo, cogeré tréboles de cuatro hojas junto al parador los que aun guardo hace más de cuarenta años están marrón, echaré mi mirada, al valle como sedienta de vida respiraré fondo y gravaré de nuevo el paisaje, los montes a su alrededor, y mi tierra querida, protegida en su regazo.
Iré junto al rio y en el reflejo de sus aguas, me veré con quince años, oyere el murmurio de su pasaje por las piedras, que eran cenizos y redondos.
Quién sabe, no me cruce con alguien de aquellos tiempos!
Iremos los dos, a recorrer el camino que en tiempos sola o en pandilla lo hice. Pero lo primero es visitar las iglesias, que tanto me gustaba entrar en días calorosos y en su frescor hablar con Dios y las Imagines de los Santos.
Ir al cementerio, dejar una flor, hablar con quien allí está y que tanto echo de menos.
Si fuera rica compraba la casa de mis Abuelos, cuanta cosa, cuanto amor, cuanto recuerdo!
Sentirlos mismo en una leve brisa, fruto de mi imaginación!
Subir la escalera, como si fuera en los brazos de mi primo!
El futuro importa, pero si no tenemos el pasado presente, no hace sentido.
Tu cariño estarás junto a mí, ya que los vivos no te quieren, seguro que ellos te acogerán de brazos abiertos, donde están te conocen y saben cómo eres y lo que eres como ser humano.
La pulsera no hace el brazo, tenemos que tenerlo, para poner la pulsera.
Nos olvidamos de estas cosas y es malo, hace daño, tenemos que ser, para ser alguien en la vida.
Oporto, 3 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Después de un día lluvioso y oscuro, otro vino, más claro y sin lluvia, deseo que el tiempo, sea amigo mío y me deje sentir el sol en mi piel.
Sé que en Setiembre, ya huele a otoño, más al final del día, pero si tengo un poco de calor, de día, quizá pueda andar por la playa, media desierta, oyendo las gaviotas, y el rumor de las olas en la arena, con su canto triste, cadencioso en la arena, sin marcas de otros pies, pequeñitos y mayores, del follón de Agosto.
El rumor en verano hace eco, parece que sube hasta el azul del cielo, es entrañable, no se puede describir, pero Setiembre, es casi solo , el ruido de la naturaleza, es bueno, nos llena de paz, una nostalgia invade, nuestro ser, sentimos, algo que es pan para nuestro sentir.
Te pido, mi querido Sol, que me hagas compañía, necesito tanto! Acuérdate que es la primera vez, que tengo compañía aplacible, de mi amigo, danos la limosna de poder gozar nuestras vacaciones, ya vendrá el Invierno crudo, cogeremos frio y lluvia, seremos fustigados por vientos agrestes, por favor, solo son unos días, déjame ser feliz, probar lo que es tener y poder vivir una parte de mis sueños, como tanto deseo.
¿Sabes tiempo? De los humanos, ya nada espero, pero de ti aun no he perdido la esperanza, que me regales, un poco de sol, para vivir los días, que tengo, para, ser yo, en plenitud y ganar fuerzas, para la batalla, que siento tendré que afrontar, cuando sea Invierno.
Va a ser duro, lo sé. Pero quiero y tengo que ganar mi sitio en lo que es mío, no dejaré que me lo quiten.
En mi casa con conforto, entraras, amigo mío. Tomaras tu café sin andar corriendo con mi mano en la tuya a por la calle, mojado a hacerlo en un café.
Por esto, quería mi Sol, que vinieras en Setiembre, a mi playa y que refuerces, con tu calor y luminosidad, mi querer.
Sé que no estoy sola, que te tengo mi amigo, pero solo yo puedo hacer frente a quien me hace la vida en un infierno.
Aquí, dejo mi promesa, voy a ganar. Contra la maldad, bondad, contra la mentira, verdad, contra la mala educación, darme al respecto y de una vez por todas, hacer entender que estoy en lo que es mío.
Si supieran lo que me cuesta esta situación, seguro que pensarían dos veces, antes de insultar y querer ser dueños de los bienes ajenos.
Así me voy llena de esperanza a mi playa, con el sol por compañía y con la mejor persona que he conocido en mi vida y que nunca la dejaré.
Mis deseos, mi voluntad, mi querer, es inmenso, nunca lo echareis al suelo, por mucho que hagan. Nunca.
Oporto 3 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Vagando sin destino, solo andar, de espacio, voy, quizá alguien esté sentado descansando a la orilla del camino y me salude.
Era bueno, estoy cansada de andar sola, puede ser, que encuentre otro solitario.
Lo tengo que hacer, tengo que cansarme, sentir mis pies y piernas agarrotadas, para olvidar otros dolores, que no salen de dentro de mí.
Quiero hasta quedar exhausta, para cuando me acueste, el sueño venga pronto y pueda descansar.
Hay sitios, en el mundo, donde se muere de hambre, de sed, de una bala perdida, de un atentado, o en cárceles, con olor a muerte anunciada, terrible, la gente lo mira en la tele, pero no tienen que cansarse a andar, para dormir.
Así está el mundo, así siente la gente, así estamos más muertos que ellos.
Se que nada podemos hacer, somos insignificantes, delante del poder en manos de gente sin escrúpulos, que mundo!
Siento frio, me traspasa, soy inútil, ando preocupada con cosas tan fútiles, que tengo vergüenza de mi.
Miro las alfombras rojas, los artistas producidos, posando para los fotógrafos, una multitud aplaudiendo, mientras miles de niños, imploran un poco de pan, o de agua.
En e-mails, me mandan fotos de palacios, de cosas, que ni sabemos de su existencia, miro a labradores, echando fruta al suelo, patatas, uvas, leche. Y aquí muí cerca niños en asilos, en casas de papelón, donde llueve como fuera, con compañía de ratones, de bichos donde falta lo que sobra a muchos.
Tendríamos que hacer un mapa nuevo del mundo, no el mapa de los países, pero con la palabra, miseria humana, así lo siento.
Por eso camino, sin desino, para cansarme y no pensar en nada, ando, nada puedo hacer, ni olvidar, no consigo.
Hoy en día hasta me cuesta comprar un traje, siento vergüenza, por ellos, esto me pasa a mí! Que hago cuentas y más cuentas, para vivir, pero que delante de tanto sufrimiento, soy una privilegiada.
Y vosotros? Que sentís?
Una plegaria tenemos que hacer, por todos los que tienen por compañía miseria, enfermedades y hambre.
Oporto, 3 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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MEXICALI, BAJA CALIFORNIA
Mexicali Baja California, tierra árida y noble,
productiva Frontera, agrícola e industrial
son sus habitantes solidarios y amistosos,
tierra caliente, tierra helada, donde su gente se siente, acogida y cobijada.
Es su valle, grande y fértil, los ejidos no tienen comparación
jamás falta el agua, donde se siembra trigo, sorgo
Y algodón, entre otras buenas cosechas
su gente es de lucha y de trabajo.
Mexicali donde nacen los valientes cachanillas, muy sui generis, que
soportan lo indecible, donde solo existen, dos estaciones al año,
extremoso invierno, extremoso verano.
Tierra cachanilla, que se riega con las aguas del Rio Colorado.
Que se sufre, por las grandes tolvaneras por la arena del desierto,
pero si bien es cierto, aquí se vive mejor, son sus atardeceres lo más
bello, así como la enigmática Laguna Salada, en donde el gran Luciano
Pavarotti, cantara para Mexicali entero.
Sin faltar la Sierra de la Rumorosa endiabladamente peligrosa pero
hermosa de verdad. En esta joven frontera, se desborda el talento
humano, deportistas, músicos, escritores, poetas, políticos,
pintores, actores, cantantes, compositores, y nuestro gran icono de la
locución Don Augusto Hernández Bermúdez y el orgullo de esta,
tierra generosa, la Miss Universo Lupita Jones.
Gente privilegiada, que está rodeada de mar, montaña y desierto,
Mexicali en la gastronomía, ofrece los tacos de carne asada la tradicional
comida china y en verano en las esquinas, el típico tejúino helado,
su insignia, El Gran Cerro del Centinela y El Incandescente Sol.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Der. Reserv.
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Poeta
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Como van pasando los días y noches, de nuestra vida, vamos dejando atrás, mucha cosa, ni damos cuenta, solo cuando, algo nos despierta, lo sabemos.
En eses momentos, queríamos volver atrás , dar el abrazo, el beso, una caricia, una ayuda, haber dicho algo que callamos, demonstrar cuanto queríamos a alguien, haber contestado, con aburrimiento, no es remordimiento, no lo hicimos con maldad.
No aprovechamos el banquete, que es la vida, solo tuvimos prisa, mucha prisa, para ser alguien en la vida, que cuando mayores, no importa nada.
Disgustada, por no me haber despedido, de amigos, antes que murieran, no abrazar a mis entes queridos con mucha fuerza, no estar presente dando la mano a alguien enfermo, que lo merecían.
Nos volcamos, a nuestros hijos, dando todo lo que tenemos, desde el descanso, hasta nuestros derechos de vivir un poco.
El tiempo vuela, nada queda, los niños se hacen hombres, no nos necesitan, los amigos que no le dijimos adiós ya no nos oyen. Nuestros entes queridos, aun que supieran que los queríamos, no lo sintieran en verdad.
Así, no podemos pedir ahora a los demás, que hagan mejor.
Quería, poder, emendar, todo lo que me pone incomoda.
Si con mi pensamiento, pudiera volar en el efémero, ir junto a todos y mostrar lo que han sido para mí, lo haría, aun que, con sufrimiento.
Nunca podremos, decir, que nunca hicimos mal a nadie, sin saber eso pasa. Y más veces de lo que pensamos.
La consciencia no tiene color, ni habla, solo nos pincha, ya tarde de más. Poner flores en el cementerio, guardar recuerdos, hablar bien, eso no lleva el tiempo atrás.
Yo me culpo, por no haber atendido, mejor yo me culpo, por no retribuir el amor que me han dado, yo me culpo, por no haber aprovechado el banquete de mi vida, hecho de pequeños gestos, de sencillas palabras de cariño, de un momento de atención, sin que me lo pidieran.
Es tarde, pero puedo a partir de ahora cambiar lo que hice mal sin culpa, pero consciente que lo hice, perdón pido.
De manos abiertas, corazon al aire, espero sentir la llamada de alguien, que necesite de mí.
La vida es hecha también de estas cosas. Y que pesan mucho, cuando somos agredidos, con palabras o gestos de alguien.
Yo soy una más entre muchos, que sin querer, hice daño, por lo menos a mi misma.
Oporto, 1 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Una calle, tranquila, de tierra batida, bordeada de casitas, todas con un pequeño patio o jardín, andando, de espacio iba mirando, los colores, una tenia las maderas azules, otra rosa clarito, algunas eran rojas, pero las paredes todas blancas, la diferencia solo en puertas y ventanas.
En la que las tenía en rojo, bajo una viña mesclada con geranios, una mesa rectangular, con un mantel de cuadros blancos y rojos un niño dibujaba, muy atento, que ni a dado por mí. Estuve un poco parada, un poco lejos un perrito ladraba, como si estuviera jugando con alguien.
Una brisa cálida, acariciaba mi cara, el olor de flores, entraba en mis sentidos. Y quise vivir allí, era un paraíso, empecé a andar hasta el hilo de agua que corría, al fondo del camino, allí una tapicería verde, cubría el suelo, hierba, suave, que me invitó a sentarme.
Una rana cuajaba, pájaros chirleaban entre las ramas, de los árboles frondosos y imponentes, eché mi i espalda hacia atrás, sentí el tronco como si fuera una almohada, estiré las piernas, de la botella bebí agua, comi una manzana, así me he quedado, no se por cuánto tiempo. Me quedé dormida.
Al despertar, llena de pereza, me estiré lo que pude, de espacio me fui levantando, sacudí mi falda, bebí de nuevo un poco de agua y retomé el camino, por donde había venido.
En la casita de ventanas azules, una estaba abierta y se oía, loza siendo lavada, las cortinas blancas, con un volante bailaban dentro y fuera.
Que fresco estaría dentro! Si niños hubiera estarían durmiendo la siesta.
Abejas, bailaban alrededor de las flores, un gatito se estiraba, frente a una puerta, campanas daba un reloj, las conté eran las cinco. Como pasó el tiempo!
Ya iba casi al final de la calle, pero quería, quedar allí, era mi sitio, era lo que soñaba.
Pensativa, fui andando para mi casa. ¿Pero que digo yo?
Si estaba en un País extraño, en un hotel, de vacaciones!
Al llegar, pedí la tarjeta, me metí en el ascensor, salí en mi piso y me fui a la habitación.
Desnuda me metí en la ducha, deje que el agua me acariciase por bastante tiempo, serena y descansada, puse una bata de florcitas, y llamé a la recepción para pedir la merienda, zumo de melocotón, tostada y un solo.
Me eché encima de la cama, pensando en el camino de tierra batida.
Dormí un poquito, la camarera, petó a la puerta, le dije para entrar, dejó la bandeja en la mesa y con una sonrisa se marchó.
Me levanté y fui a merendar, pensando, como sería mucho mejor hacerlo sentada en la Alfombra verde junto al pequeño rio al final del camino, bordeado de casitas blancas, con las puertas y ventanas, azules, otras rosa clarito otras rojas, oyendo las ranas, los pájaros, en el seno de la naturaleza llena de belleza de aquel rincón en tierra extraña, que deseaba fuera mi sitio, para vivir.
Paraísos perdidos, para muchos, guardados por algunos, deseados por mí.
Un camino de tierra batida, me ha dado las mejores vacaciones, de que me acuerdo.
Un día volveré, otra rana, otros pájaros otro césped, otra brisa cálida, quizá otros colores en las ventanas, otras cortinas bailando fuera y dentro, otro niño dibujando, pero solo quiero que el camino de tierra batida, terminando junto al hilo de agua me acoja.
Oporto, 31 de Agosto de 2011
Carminha Nieves
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