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Entonces apareces. Todas las aves cantan. Mi sangre se estremece. ¡Y mis padres que viven! ¡Y la espiga es dorada! ¡Y tú, que me sonríes!
¡Esto sí, que es la dicha!, me digo complacido de la vivencia mía.
La primavera pasa. También pasa el verano. La espiga es acopiada.
Agónica, ya mustia, la sombra del otoño, crujiente me susurra:
‘Aprovisiona “hormiga”, previendo la invernada, vivencia cual espiga’.
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Poeta
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Ter fé em Deus não é querer que tudo aconteça como um açoite: do dia pra noite.
Ter fé em Deus é: além de esperar que tudo aconteça, se jogar “de cabeça”.
A.J. Cardiais 23.12.2013 imagem: google
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Poeta
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Sólo los de instinto sano y sereno corazón, pueden beber. Baco, inspirará y afinará su natural nobleza con placer. Los innobles y pendencieros, en conjunto se abstendrán, o su mala entraña, corromperá del vino su espíritu de bien.
Todos aquellos que hayan perdido quimérica movilidad, a tragos, sentirán desoxidarse su rígido engranaje liberal y tornando feliz lo aciago y osado lo cohibido de su ser, confirmarán espiritosos, la existencia del amor universal.
Y copas en alto hacia el cenit de la conmiseración, todos, darán y recibirán sin la miserable mezquindad del sobrio. Y nadie dirá que los elegidos ignoran las leyes del Señor y nadie oirá mayor franqueza que la del predicador beodo.
Los músicos, pintores y poetas, con fervor se inspirarán. Por tanto, si derramasen vino, buena tinta, su mosto será. Y pródiga comunión afectiva, como debe ser, será la vida. Y yo, flojo de numen, escanciaré versos de Omar Kheyyam.
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Poeta
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Me gusta mirar al cielo cuando rezo al Creador; sin cielo...raso de templo que me ataje la oración.
Busco a Jesús en pobreza, no entre lujos y ornamentos; si rezo a un Cristo de cera, me distrae del verdadero.
Pero la iglesia es tan linda... ¡Cuánto lujo y amplitud! ¡Cuántos, no se mojarían, si eso fuera de Jesús!
No sé pa que la enriquecen si Cristo nunca fue rico. Perdidos van los que tienen lo que Jesús nunca quiso.
¿Reyes, vaca, burro, oveja? ¡Cama de paja! ¡Con creces! Los ricos no ven miseria ni cuando arman el pesebre.
¿Diezmo a la gente diezmada? Los que nos vienen mintiendo, le llevan mucha ventaja al criterio de mis versos.
Y uno, porfiando estas cosas, Cristo discorde se vuelve; hasta con la ley lo acosan, y cualquier Judas, ¡lo vende!
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Poeta
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De ti, joven hermano que avizoras meditabundo, tu ocaso aún lejano, bajo la esmeralda marejada de tu parra, pienso: ¡Qué estéril tu vino y qué fértil tu injusto desvelo! Yo, que entrado ya en crepuscular ciclo, y en tal actitud te veo, inspirado en Omar Kheyyam, el persa, te digo:
¡Canta y baila bajo tu parra, mientras puedas, hermano! Organiza fiestas con mucho vino y guitarras y muchachas. A ellas, antes que te falten, róbales disfrutadas, a pura mente, sus rosas rojas de la sombra entre sus vértices, para así, inspirado en su evocación, humectar sentimental, las gasas de tus futuras noches vacías.
Confía en mí, que prudente hoy ante tales lozanías, y sin la propia, aun desde mi noche desdeñosa de pétalos vivos, solo, recupero la piel de tantas flores que más de uno jamás tuvo, y, que fertilizan mi sonrisa en cada surco de mi rostro, por haberme ocupado en su momento de acopiar, para mi sementera la semilla.
No empobrezcas tu riquísimo presente juvenil, sé muy bien de qué te hablo: sufre en vano y a tus venas le vendrán anticipadamente sus tiempos de sequía y soplará tu soledad hasta desprender tu corazón, que seco, rodará como un vencido más, entre los corazones secos de la parra.
¡Canta y baila bajo tu parra mientras puedas, hermano!: Con todo tu vigor, explota al máximo la aurífera veta del amor, antes que tu música final, en cada noche insomne tuya, sea tan sólo la del inexorable tren de tu nostalgia y su estela de recuerdos adoloridos, plañideros como perros.
Noches de triste fundamento, y tú, con tu madurez exorbitada, fija en el pasado vacío, sin la más leve señal de estío presente ni futuro. Entonces sí, sin siquiera el recurso de una quimera mendicante, seguro lamentarás tu caviloso desperdicio de estos días.
¡Canta y baila bajo tu parra mientras puedas, hermano! Travieso remolino de emociones que un día asentará la muerte, y, disuelto por las lágrimas de quienes te han amado, te harás barro para hechura de otro. ¡Perfúmate en la vid, riégate de vida, hermano! ¡Canta y baila bajo tu parra mientras puedas!
¡Salud!
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Poeta
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La opinión publica tiene derecho a estar informada; uf la mentira de las mentiras informada de lo malo que pasa, eso si y desinformada de lo que tras la cortina, les pasara.
Calumnian a quien esté en su contra y le lavan la cara a los delincuentes amigos toda una apología delincuencial la manipulación más vergonzosa que es noticia porque lo dicen ellos.
Potentados sin escrúpulos que a toda oportunidad le ven la cara de negocio construyen empresa y devoran el país no se sabe a ciencia cierta si el país necesita estar bien informado o malintencionadamente engañado.
Debieran decir les difamamos desde no como dicen ahora; les informamos desde ridículo queda uno de ver tanta mentira eléctrica, de tinta y de fascículos.
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Poeta
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A vos, poeta ambicioso, que escribís un poema o lo que sea; una tela de araña, y te escondés como la araña a ver qué pasa… A ver qué mosca cae y lo comenta. Y caen como moscas los comentaristas que previamente endulzaste con lisonjas y atrajiste con migajas con miel hasta tu tela; falsías, que esparciste con el culo cagándote en lo ajeno, ¡so arrogante! También tejo y espero, por supuesto; el artista subsiste por aplausos, pero, a qué no te quedás como yo, araña obrera, honrada cazadora de avenencias; que así viva ayunando levedades, una oda, una, genuina y criteriosa y/o ninguna, suma más en la conciencia realista, evaluadora, que tus mil autoengaños abalorios; intercambios pedorros que ‘forzaste’ sin saber ni si valés. O lo que es peor: creyéndote el mejor. ¿No te das cuenta?
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Poeta
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Yo comprobé, de adultez y humanidad, que tales verbos son en sí, dos paradojas; pues, mezquinamos como niños obstinados la concordancia que debiéramos tener.
Que recitamos por inercia el buenos días, las buenas noches las gruñimos recelando, y si hermanamos voluntades compatibles, las arrumbamos en el cuarto del después.
Que: marionetas cuyos hilos personales mellarían juntos miles de hojas de tijera, se nos recortan separados, por obtusos; ya que a la alianza, preferimos el caer.
Que no hay ventura ni mal que nos corrija, que recorremos nuestros filos de navaja sin la mesura ni el afán del caracol, y así, despanzurramos nuestro ser y nuestra fe.
Y comprobé, que es temerario pensar bien.
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Poeta
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Aprendí, por experiencia ajena y propia, que la pasión dura tres años y unos días. Y si por hábito perdura, o por provecho, es corrompida clonación de lo que fue.
Que la balanza del amor nunca es pareja, que la fortuita coincidencia es intención y que sobrada complacencia es artimaña que nos rehúye al bamboleo de un traspié.
Que lo desleal no se arrepiente por fallido y que reincide en herejía a quien perdona; ya que se ama con los cuernos ignorados o consentidos, degradando honor y sien.
Que en el severo pundonor del desengaño, sigue perdiendo su prestigio el nunca más; ya que son buenas al final segundas partes si no hay orgullo, real placer, ni mayor fe.
Aprendí, que se anda amando a media piel.
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Poeta
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EPIGRAMA- pOR kIN
Aquel sicólogo que el alma cuida, y el filósofo ansioso que descuella, ambos con su argumento de la vida, fingiendo no saber la farsa de ella.
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Poeta
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