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Si hoy sí
No, hoy no, incluso mañana, cambia, con la ley agotada, hundida, sin vida, solo codicia, tiempo de muertas, muertas palabras, palabras falsas, entre sonidos informes, regalo de huesos. ¡Cadenas qué avergüenzan!.
¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.
Religión sin creencia, forja de huecos, la muerte fluye en cada esquina, de sol a sol, dueño el dinero de la vida, del hombre y... Y de la consciencia. ¡En libertad extinta!. ¡Dónde la consciencia se alimenta de monedas!. ¿Y eso es todo?. Además, humillantes perdones.
¡Libertad extinta!. ¡Si, hoy, sí!.
Priva el derecho al pillaje. El dolor anida ya, en el alma, su nido, ha hecho la pena, pena, fragmento, de añicos, cada fe. ¡Cada callado latido!. Latido de lágrima ahogada, en la codicia que quema, quema sus hijos. ¡Qué viene sierva, llamarada, sirviendo!.
¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.
¡Cosecha frenética de tumbas!. Está afuera, esperando, despreciando cualquier vida, con todo el que pasa, nadando consigo, una nada por dentro le alumbra. ¡Abismos en torrentes!. ¡Vestido de ayeres!. Solo, solo, llevando sus ausencia, encima.
¡Libertad extinta!. ¡Sí, hoy, sí!.
Lleva sus ausencias encima, encima, encima, con las manos vacías, desarmando las noches. No, hoy no. ¡La sorpresa se finge!. En el marco afrentoso, en la mano de anfibio, un corredor mece abanicos, y encarna exterminios. ¡La paz se ha hecho enemiga!.
¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy sí!.
El vacío sin duda se extiende. ¡No, hoy, solo cada mañana!. El mañana que hoy nos ahoga. ¡Y si quiere nos mata!. Y ahora, por ti se asoma un sueño, escucho. Los momentos, inmensamente lentos, luz, callada, redonda, caricia de segundos.
¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy, sí!.
Primeros anhelos, contigos, consigos. ¿Qué decir tienen las manos qué laten?. En los distantes mundos, perdidos, ajenos, instantes bajo sandalias, dalias y orquídeas. ¡Cómo escucho la lentitud!. ¡Cómo el fondo ligero espera!.
¡La paz, muerta está!. ¡Sí, hoy, sí!.
Más momentos, un momento, en los círculos, despertares, plenos. ¡Cien de un tal vez quizá mañana!. Luz de contigos, consigos. ¡Oh, luz!. En la consciencia tranquila y cristalina. ¡Sueños redondos, sueños callados!.
¡Sí, hoy sí, no, hoy, no!.
Vamos, vamos, submarinos. Limitándonos. ¡Enconchados sueños de perla!. ¡En aquélla niña triste, qué sonríe!. En un tanto de nuevo destino. ¡Lento clavel decisivo!. Tesorero de colores. Colores adoloridos, en el sueño redondo, que se fue...
¡Escucho, hoy sí, hoy no, y mañana, tal vez nunca!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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ÁGUILAS AMARGAS
Las águilas de la tierra son compañeras. Montañas de amargas mañanas. Arañas y palabras tal vez. Ves, ves. ¡Ya el pez agoniza!. En las malvadas ventanas. En los rostros sombríos. ¡Con la mohosa tormenta de los azulejos!. Águilas. Amargas. Águilas. ¡Amargas amargas!.
Desplumado el verano purifica solo escombros. Con el brillo sorprendido y afilado. Remolino de redes y tapias. ¡Ásperas son las cascadas voces!. Humanos, ¿humanos?, desmoronados. Espesos pájaros efímeros. ¿Uñas acaso el velo de sus garras?.
Amargas. Águilas. Amargas. ¡Águilas, águilas!.
Disueltas calaveras se bañan. Valle inmenso y selva de huecos. Las pieles e instantes viscosos. ¡La entumecida memoria en las urnas!. ¡La ternura derramada en las cenizas!. Con el vientre mortuorio de cosméticos vástagos.
¡Águilas amargas, águilas amargas!.
Sobrantes son las tinieblas hinchadas. Enterradas rodillas en círculos. Con los dardos de piedad y peltre. ¡La dichamancillada se escurre!. ¡La sequedad de obscena garganta!. Con el jorobado invierno, de atroz adorno. Amargas. Águilas. Del... Mañana.¡Manzanas moradas, enroscadas!. Y en las venas vanas. Venas vanas. ¡Vanos tiempos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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APAGANDO SOMBRAS
Siente el peligro la incertidumbre. Apagando. Del insomne semblante la vigilia. Sombras. La turba de voz, conmovedora. apagando. Gritos de pálidos martillos, polvos. Sombras. Inertes mansedumbres. Apagando. su mal llorando. ¡Apagando sombras, apagando!. El tiempo que lleva el viento. ¡Dónde yacen encallados los recuerdos!. ¡Dónde a la piedad el fuego sobra!.
Y Las Sombras Apagan Sombras. ¡Apagan sombras!.
En la paciencia herida veloz duda. ¡Bendita culpa,rebelde afrenta!. Torcida compasión llena de envidia. Tres veces imposibles una mirada. ¡Del pueblo ayuno de fuente ignota!. ¡Del blanco cuello maldad y engaño!. ¡Siente la turba inerte abismo!. ¡Siente la omnipotente espina!.
¡Apagando sombras, apagando sombras!.
Mezclado con todo ésto, mil conjeturas. La virtud en ceniza planta marchita. ¡Un caballo, una manzana con alfileres!. ¡Un rostro en la pupila de cada zapato!. Del camino confundiendo el lápiz con la noche. Del viejo ávido del papel amarillento. ¡Con la honesta libélula expresión!. Y Las Sombras Sombras. Apagan, apagan y apagan, sombras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Hoy rompo el silencio y la tinta hierve en mis manos, como tus tardes azules… viento añil de verano.
Los días murieron con risas en puertos casi alumbrados, envueltos en frescas sombras… pólvora y vino temprano.
Confuso remonto laderas… bordeo versos tostados, deslizo mi ágil mirada entre los dedos de la mano.
Cada hora es distancia, memoria frágil, olvido… trazos turbios en papel húmedo, arrullo de un sueño perdido.
Hoy rompo el silencio y me cuelo en tu vida… desnudo te susurro letras, suaves quimeras, lentas orbitas sin centro.
Ven… remueve el letargo y abraza las noches mansas, palabras libres de estribo… el trazo dulce entre las nubes que conversan cuando escribo.
Hoy rompo el silencio… lamo el filo de tu alma, saboreo esta sonrisa y tu figura gris descalza.
Silencio… tráeme quietud, tu sueño furtivo… da refugio a cada letra y a mi cuerpo tu latido.
http://teyalmendras.blogspot.com/
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ESPERANZA ENVANECIDA
Esperanza.
¿Será algún día de noche derrotada la desgracia?. Y en la propuesta irremediable agónica quede. ¡La maldad qué sobre el mundo se extiende!. Antes que abandonadas las esperanzas perezcan..
Esperanza, esperanza
¿Será alguna vez inmortal el amor a la virtud?. Y la respuesta conserve la sabiduría noblemente. ¡Cuándo en fragmentos la humanidad se deshoja!. Después de redactados los pensamientos absurdos.
Esperanza., envanecida.
¿Será solo una fábula, la conciencia libre?. Y en el discurso impío solo haya dispersión. ¡Con las obras ingratas del poderoso hambriento!. ¡En medio de los imperios inhumanos!.
Esperanza, envanecida, esperanza.
¿Será solo engañadora la sirena?. ¡Qué en pedazos deja las entrañas de la noche!. Y arranca de cuajo cada tranquilo sueño. ¡Bajo los venenos letales de un ingenuo consuelo!.
Envanecida esperanza, envanecida.
¿Será honrada la lengua qué sólo injuria ciega?. Entre los cuerpos inertes y los dolientes vivos. Irradiando amargura, horrible y repentina. ¡Con la infecunda sonrisa de redentor asfixiante!.
Envanecida, envanecida esperanza.
Será la vela de cera. Un cero de timón. Un sarcófago de balsa.
¿Será de cera solo el recuerdo sincero?.
¡Una sangre perpetua!. ¡Una mancha perversa!.
¿Será temporal tanto dolor infinito?.
¡Solo segura marcha la desgracia!. Segura. Marcha. La. Desgracia... ¡En la envanecida esperanza!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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El tibio mediodía iluminó la habitación, nuestras miradas y tu larguísimo cabello. Tu mano en mi pierna alisó mi pantalón y un sismo dañó mis estructuras.
Perdido entre la noche de tu pelo y el sol de tus ojos me quedé en el garbo que me ofrecieron tus pestañas. Nos invadió la necesidad de un sello postergado, mientras tu cintura aceptaba la tentación de mi mano.
Hablaron nuestros ojos para ejecutar la melodía. Comenzó a brillar el territorio de tus dientes en esa sonrisa vital que siempre me seduce, mientras temblaba un vibrato en mis sienes.
Puse ante tus labios el señuelo de una palabra que intuí sería la llave para abrir tus puertas. Me miraste plácida y aguardaste serena antes de cerrar el telón de tus ojos pardos.
Un suave viento nacido en tus entrañas silbó la urgencia de un deseo contenido. Entonces saboreamos nuestras lenguas y un verano inesperado invadió nuestras costas.
© Rogger Alzamora Quijano
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Niebla nube o nubosa apariencia, letal metal de filuda sentencia, corta, inflama, invade y carcome, Niebla que nubla y puebla mi alma. Mi mente constante que constante-mente se clava en tu boca.
Destino que persigo, no consigo y me persigno, me arrodillo, me arrepiento: lo siento.
Hundes sin clemencia tu ausencia y tu lengua mojada horada el túnel de mi garganta. Muero, regreso a mi muerte, me odio, me repudio, pero sigo y reincido.
¿Cuándo me perdí entre tus mejillas y tus ojos? ¿Dónde resigné mi orgullo y mi propio nombre?
De: TREINTA DÍAS © Rogger Alzamora Quijano
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Poeta
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Miro al espejo y le pregunto quién soy, respondería mi nombre, mas dejaría mucho al aire, quizás podría responder que soy un hombre pero sería tan incompleta la respuesta que me sabría a mentira, y entonces cuento y respondo que soy un poeta y estudiante de preparatoria, que soy hijo segundo y amante de la literatura, que soy oyente gustoso tanto del rock como de la música clásica, tanto del blues como del hip hop, que soy lector compulsivo y escritor por deporte, grito que soy hermano de una persona que sigue buscando su camino y tío de alguien que cree haber encontrado su destino, que soy nieto de alguien que por bastantes años hizo de los números su oficio y de alguien que hizo desde siempre de su propio arte su deleite, que soy un jugador constante de los juegos de video y protector ferviente de aquello en lo que creo, que soy un guerrero que hace su armadura del afecto que recibe, que soy un predicador de que el amor es la fuerza más potente y de que la naturaleza posee la belleza más abundante, que soy alguien que cree que en alma reside la pureza, en el sentir la belleza y en el pensar la inteligencia, pero que la sabiduría solo nace de la unión de estas en un mismo pensamiento, que soy alguien que no teme a lo que venga después de la muerte pues sabe que solo es una consecuencia de mi paso por la vida y de él no me arrepiento, que soy amigo de personas maravillosas entre las que cuento con un fotógrafo magnifico como compañero, entre las que cuento tantos artistas como científicos que se que su esfuerzo los sacara del anonimato, y que a pesar de todo esto soy una persona que tiene mil defectos por cada cualidad y que tiene la maña de siempre estar pegado a un auricular, que soy un fumador y que no me arrepiento, y mientras me quedo sin cosas que decir me doy cuenta de que una sonrisa se esboza en mi rostro tras notar que no he dudado ni una de estas cosas y que no quiero dejar de ser ninguna pues dejaría de ser yo
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Poeta
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¡HONORABLE HUMANIDAD!
Honorable ¡Humanidad! ¿Honorable?
Con el sabor del sol las arenas en flor reposan La sed qué sangre las ahoga Perlas qué duermen las ostras En el aire de las redes En el rumor de las nubes.
Honorable ¡Humanidad! ¿Honorable?.
Con el ritmo horizontal de las aristas En el fondo imposible del olvido En las manos qué pasados acarician Dónde los alientos ya no fabrican paraísos ¡Dónde los hogares ya no serán iguales!.
¿Humanidad? ¿Honorable? ¡Humanidad!.
Con el paisaje del duelo teñido ¡El pueblo sepulta y sepulta cada esperanza! Cada tierna inocencia seca está ¿A cuál dios perdonaremos? ¿Cuál cementerio es más acogedor?.
¿Humanidad? ¿Honorable? ¿Humanidad?.
Con el valor de negar las culpas ¿Cuántos cadáveres hay en el alma? ¿Cuántas grandezas hay en la memoria? ¡El daño tiene profundidad de cielo! Cada silencio nos muere lentamente.
¡Honorable! ¿Humanidad? ¡Honorable?.
Con el sabor del bello ayer goza el mañana. El de parapléjica y sorda conciencia. El mañana, eco, humo, escombro. ¿Hay una verdad culpable entre las infinitas mentiras inocentes?.
¡Honorable, humanidad, honorable!. ¿Honorable, humanidad, honorable?. ¿Humanidad, honorable, humanidad?.
¿Cuántas muertes valen solo una vida? Cuantas Muertes Valen Solo, solo una vida ¡Cuántas!. ¿Cuántas?
Y Una Sola Cuánto Cuesta... ¿Cuánto cuesta una sola?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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[img align=center]http://www.latinopoemas.com/uploads/img4e5bca3f75457.jpg[/img] Miles de años han pasado desde el tiempo de la creación, pero los humanos hemos olvidado cual en este mundo es nuestra función.
Al principio todo era oscuridad, no se había creado aún la luz, era un área llena de vacuidad, pero el creador todo lo envió al rehúz.
Creo la noche y el día, la tarde y la mañana, cual dulce melodía pintándolos de colores filigrana.
Separo las aguas y el firmamento, la tierra de los mares, el suelo donde producimos el alimento, las aguas donde nacen tantos cantares.
Formo la luna y el sol, para que marcasen las estaciones, y que iluminaran todo en redol, engalanando la noche con estrellas como botones.
Concibió los seres vivientes, que encontramos en el agua, la tierra y el cielo, pero ninguno de ellos era inteligente, porque el señor tenia otro anhelo.
Por ello dio vida al hombre, de pareja le dio a la mujer, a el Adan le dio por nombre y Eva a la dueña de su querer.
Los humanos creados a su semejanza, con el don de gobernar sobre todo, pero traicionaron su confianza y la bendición mandaron hacia el lodo.
En siente días realizo la creación, ¡cuantos años ha durado! pero el hombre debido a su ambición, poco a poco su medio ambiente ha destrozado.
Aun conservamos el pecado original, aquel nacido por una manzana, seguimos pecando de forma natural, pensando y haciendo lo que nos da la gana.
Olvidamos que existen reglamentos a los cuales nos debemos ajustar, se llaman los diez mandamientos, los cuales debemos respetar.
Por eso quiero atraer tu atención, haciendo un llamado a tu conciencia, no te voy hablar de religión, porque cada quien tiene su preferencia.
Solo diré que no apuesto a Darwin con su evolución, pues se que no descendemos del mono, creo en Jehová y su creación y en Jesucristo que a su diestra tiene el trono.
Aún así confío que la humanidad, hará uso de su buen juicio, para conseguir un lugar en la eternidad, si de Dios consigue el auspicio.
Todo queda a tu discreción, solo tu puedes decidir, tan solo necesitas una oración para que las puertas del cielo se te puedan abrir.
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