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Sí, me marcho de mi playa, que no la pude sentir, a otra parte, que no quería.
Mala suerte, este año, el tiempo, sin dar un poco de alegría, mis espaldas, forzadas, gritaran y molestaran mí día a día, en esta última semana, desde Martes, normal, como no podía salir me eché a limpiar, a coger pesos y a tascada de problemas, me he quedado con contracturas, duelen y nos ponen sin voluntad de nada.
Este año es para olvidar, para mí fue muí malo y aun no ha terminado.
A ver si lo que falta será mejor, ganas de marchar, ningunas, mejor huir para un sitio, no sé cual, pero hacerlo.
Harta de esto todo, de los que me machacan, continuamente, harta de no poder ser Yo, de tener que llevar mi vida en función de otros. ¡Qué diferencia de hace dos años! Fueron tiempos inolvidables, me sentí libre, feliz, te conocí, esperanzas que me llenaban el corazon, pero el tiempo todo gasta, todo estropea, me siento fatal.
Marcha mi cuerpo, mi pensamiento queda aquí, así es desde que viví el mejor verano de mi vida.
¿Total, que voy hacer para mi otra casa? Nada, solamente pagar cuentas y arreglar lo que estropearan, mientras estaba aquí.
Esto no es vida, no. Mas un suplicio, de aguantar, lo que me enferma.
Tiempos grises, tiempos sin saber lo que hacer, nostalgia de mi, de ti, de mis deseos, desilusiones, parece que estoy abandonada, en medio de algo, que siento me hace daño.
Dentro de media hora, cerraré la puerta de mi piso blanco lleno de luz y bajaré las escaleras, para meterme en el coche, no quería, pero tengo que hacerlo.
Quizá vuelva al final del mes, tengo que venir, tengo que respirar de nuevo la libertad, tengo que sentir de nuevo lo mismo que hace dos años.
No quiero ser pájaro de plumaje, suave y bella, metida en una jaula de pájaros, sin libertad, queriendo salir y tropezar en la red.
Tengo alas, quiero cruzar los cielos de mis ilusiones, quiero tener mi nido, en un árbol que nunca quede sin hojas, verdes, mismo en pleno invierno.
Quiero que mi canto despierte la mañana y que el primero rayo de sol sea mío, y tu estés junto a mí, aun que tu plumaje sea negra y brillante, sin los colores de la mía.
Por favor dejarme volar, con mi, trinado, entrar por nubes y bajar para jardines, de mil flores.
¡Todo es tan poco! ¡Y es tanto para mí!
Termino este pensamiento ya sentada junto a la cocina en el “museo” donde tengo que por no querer, perjudicar a nadie, soñar, que soy libre.
Oporto, 25 de Setiembre de 2011
Carminha nieves
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Poeta
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Setiembre, se está terminando, con sol y un calor suave, sentada en la terraza frente al mar, con un helado, que seguro no lo comeré todo, siento mi cuerpo relajar y pensando que me despertaran temprano, solo para aburrirme, con problemas, que están a trescientos kilómetros ¡y que ni eso son!
¿Será que no me dejan en paz, tres semanas, que es lo que tuve este año, para fuerzas tener en el Invierno y hacer frente, a mi agitada vida?
Esto, seguro que nasció conmigo, aburrimientos, todos los días. Me pregunto, si los mas jóvenes, son tan listos, andan en universidades, llaman la atención a los padres, porque ellos, si son los que saben, porqué no tratan de cosas casi sin importancia ¿y marean a quien solo quiere descansar?
Siempre hago todo, si puedo sola, hoy tengo las cruces doloridas, porque subí, ayer por cuatro veces, no sé cuantas escaleras, con bolsos pesados del súper.
Tenía quien me ayudara, pero mientras no llegaba, lo hice. Ahora tengo que aguantar, con dolores, si, pero lo hice.
Por eso, me paso, cuando me llaman, por cosas, que no lastiman las espaldas, ni duelen, solo tienen que perder un poco de tiempo con una llamada por teléfono y queda todo arreglado. Pero no. Me tienen que llamar y desde aquí hacerlo yo.
Que no me vengan que la educación es el principal, para la juventud, seria, si los enseñaran a ser útiles, a saber sudar, no en gimnasios, si no en el cuotidiano.
Haber, aprenden ingles, matemática, con la calculadora, geografía, historia gestión financiera, economía y muchas cosas más.
¿Saben apretar un tornillo? ¿Saben plegar un cuadro? ¿Saben hacer una cama? ¿Saben planchar? ¿Saben lo que es un coche y como funciona?
¿Saben lo que hacer si se queman? ¿Saben poner una lavadora en marcha? ¿Hacer un café? O cosas mucho mas sencillas, no, no saben, ni coser un botón.
¿Aprenden a saber educar a sus futuros hijos? Así como saber, que se tiene que trabajar y no tener un empleo remunerado.
¿Aprenden a respectar?
Los hombres, son mucha cosa, no son títulos, ni expertos, tienen que ser humanos, saber, aprender con los mayores y guardar. Muchas veces, se salvan vidas, por cosas que para los estudiantes no le dan importancia, pero a sus Padres si le darían.
A favor del estudio, a favor de la aprendizaje, pero, más amplia, ¡si supieran como es bueno saber un poco de todo!
En este momento, me da la impresión, que falta gente calificada, desde albañiles, hasta electricistas, con diploma.
Para ser madre, el instinto, enseña, casi todo.
Para ser técnico, no. Hay que estudiar, como lo hace un medico o ingeniero, un carpintero, no puede dar consultas de salud, un medico no puede hacer muebles. Y para mi todos las profesiones son valiosas y necesarias. ¿Por qué obligamos a quien no tiene voluntad ser lo que no quiere? El futuro son nuestras manos, si ellas saben crear.
Que los jóvenes puedan elegir, lo que quieren hacer. Estudios a más, técnicos a menos. Vamos intentar cambiar la educación masiva, tener, mano de obra calificada, es aire para el pulmón de un país.
Pido perdón, no sé si me he explicado, pero, me da la impresión, que hay mucha juventud, incomoda, quizá por tener que tener un Dr. O Ing. Antes del nombre.
Que encontréis lo que buscáis, juventud, sois el futuro.
Sangenjo, 24 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Cuantas veces, dudo de ti, quizá sin razón, o con ella, cuantas veces, quiero que te marches y no vuelvas, son segundos, pero pienso.
Nunca tuve nada, por mucho tiempo, mucho tiempo sin nada, es difícil aceptar lo que me regalas, esto lo digo por ti, por mi presente, no pienso que sea verdad. De tanto desear, de tanto pedir a Dios, alguien parecido contigo, ahora que estás aquí, casi no quiero.
¿Qué pasa dentro de mí? No lo entiendo, en mi cama, as oscuras, ojos abiertos, mirando al nada, sé que estás en tu cama durmiendo, sin pensar en estas cosas. Como niño, aprovechas la noche para descansar. Debía de hacer lo mismo, pero no lo consigo.
Torbellino, inquieto, no para mi pensamiento, ¿que será el mañana? ¿Cuáles son mis sentimientos hacia ti? No sé.
Inconstancia, inquietud, miedo de poder herirte, si te tengo que decir, que por mi parte no quiero que estés junto a mí.
Sé que si lo hiciera, me contestarías, “todo bien”, con su cara triste y se marcharía, pero al rato me llamaba por teléfono y quedaría senado en el coche de lejos con los ojos puestos en la ventana de mi dormitorio hasta que yo bajara y fuera junto a él.
Por eso es difícil, tomar decisiones, lo quiero, tengo una amistad enorme, me regala todo el tiempo que tiene, buscando mis deseos, siempre disponible, para hacer algo por mí.
Me respecta, nada me pide, nada me impone, es afable, cariñoso, amigo sincero. Entonces, ¿qué se pasa conmigo?
No sé, de verdad, insatisfecha, quizá por pequeñas cosas, sin importancia, porque soy así, que nunca estoy a gusto.
Ni quiero que se dé cuenta, de mi incertidumbre, no se lo merece, tendré que con esfuerzo encontrar en mi misma, lo que siento, quiero y puedo.
No creía que cosas tan pequeñas, se metieran en nuestro medio, como una guerrera, batallé contra todo y todos.
Fui machacada, con insultos, de seres desnudos de educación y que tenían que besar el suelo que piso. Me expuse delante de la sociedad, tacaña y inútil por él, lo merecía y merece mi ayuda.
De dos una: o no me quiero, no me gusto, me rechazo, o aun no he conseguido, dejar para tras mi mundo de maneras rígidas, como se debe ser en sociedad. El no es mal educado, no, solo que es sencillo y no tiene culpa de haber vivido en otro mundo distinto al mío, donde las cosas son sencillas, no sé, nada de nada, estoy quedando sin soluciones y las tengo que tomar.
Si tuviera la inteligencia, de no mesclar todo, era mejor.
He llorado por su ausencia, me devolvió a la vida ¿y qué? Ahora que lo tengo, estoy con ¿dudas? Bueno, algo está mal en mi, ¿recuerdos, que vienen? ¿Perfil de alguien, que he amado? ¿Comparaciones? No sé, tengo que pesar todo y elegir lo que mi corazon mande.
Te pido Dios mío, alumbra el camino que tengo que seguir y que nunca deje de ser humilde y acepte, lo bueno que me regalaste, junto con mi amigo.
Sangenjo, 22 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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OTOÑO
Si lo miras, con ojos de alma, te darás cuenta, de la belleza, de sus colores, amarillos, cobreados, mesclados con marrón, como si fuera para te recibir, una alfombra de hojas, cubren los caminos, como a decir, la naturaleza va a descansar. Así los arboles se despeen, como si un pijama pusieran, para acostarse y dormir.
Un poco más adelante, el silencio en nuestras vidas, entra y queda.
Como en una estación de ferro carril, no se hoye el silbo de trenes, en un banquillo, sentados, esperamos. Alrededor, silencio, en el dorado del senario, la paz es nuestra compañía, un poco de frio nos despierta, pero es bueno, estamos vivos, lo sentimos.
Otoño! Quería ser pintor, poder inmortalizar sus colores, los carritos donde alguien asa castaña, el humo que sube de espacio y se mescla con el aire, los niños volviendo a casa del colegio, con sus mochilas, sus zapatillas, es una época preciosa, una puerta que se abre de espacio para el invierno,.
En casa, en el baño, miramos con pena las marcas de los bañadores en nuestra piel, del verano, del sol.
Conmigo, suele pasar, que los ruidos de cada estación son distintos, el olor, el color, todo siento, todo vivo con avidez.
Me gusta el Otoño, ya estoy en el, mismo mi vida lo es y qué importa? Soy feliz, por estar viva, por amar la naturaleza dorada, los arboles despidos, lo canto un poco triste de los pájaros, ellos no tienen frio, su abriguito de piel los caliente y protege.
Si puedo, si Dios me da vida, voy a vivir otro otoño, a comer las castañas asadas, a recordar, mis paseos hasta la fuente del Sapo, los magostos, las hogueras, donde las poníamos. Las tardes de cine, el calor agradable al entrar en una cafetería, el humo que sale de nuestra respiración, las bufandas, todo es otoño.
Yo lo soy también, porque soy dorada de esperanza, tengo el color de fuego del atardecer. Solo distinta, porque no me acuesto esperando. No, vivo cada estación, con alegría, yo soy una eterna primavera, mesclada con todas las otras.
En otoño te conocí, en primavera tu primero ramo de flores, en Verano tus manos en las mías paseando a la orilla del mar en invierno, el brillo de tu mirada, mesclado con las luces de las calles en navidad.
Así, soy así viviré, amando, la belleza de cada estación.
Por eso en un banquillo en cualquier estación, entraré en un tren, cuando venga y a otra iré.
Oporto,21 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Inquietud, por no saber o no tener coraje para arreglar las cosas deprisa y bien. Nuevo rumo, tengo que dar a mi vida, con seguridad, sabiendo lo que de verdad quiero.
Mi mal está en que pienso mucho, a la distancia, pienso cómo y qué tengo de verdad, en frio, sin ilusiones, para mañana.
Lo que es verdad hoy, puede ser mentira, un poco más tarde, así no quiero, tengo que estar segura en lo posible de mis pasos.
Hacer un nudo es fácil, deshacerlo, es difícil y costoso. Por eso en estos días, pienso, pongo en la báscula, los pros y contras, quiero estar segura de hacer lo que debo. Ilusiones dan de comer a mi alma, pero pasan y vuelve el hambre de no tener nada a que pegarme.
Momentos duros, estos. Los tengo que suplantar, remolino, de querer y no querer, de ver la verdad, en toda su fealdad y belleza, si estuviera apasionada, era más fácil, pues no se piensa. En este momento, creo que por desgaste, de tener que elegir, mi vida, sin hacer daño a nadie, no por mi culpa ni por mis acciones, pero por culpa de la incomprensión de otros, ando como una loca en medio del puente, no sé si avanzo o vuelvo atrás.
Que el viento limpie la niebla de mi pensamiento, para elegir el camino, es lo que más deseo.
Es un conjunto de cosas, que nos, cansan y no nos dejan ver bien como va a ser el futuro. Por un lado, metida sin querer en medio de la incertidumbre, en que la crisis me ha puesto, rechazada como un perro sin dueño no puedo tomar un café y fumar dentro de una cafetería, tengo que salir a hacerlo fuera. Solo falta que pongan a la entrada” prohibido el paso a perros y fumadores”, Los mayores, que por la tarde iban a jugar su partida de cartas, con los amigos, no lo pueden hacer. Sé que no es bueno fumar, pero nosotros hicimos con nuestro trabajo, el futuro y tenemos derechos, inhumano lo que pasa , falta de respeto, por tanta crueldad, los veo llenos de frio, fuera de los cafés fumando, me revuelto, creerán los políticos que alguien no muere? Todos morimos, todos, me acuerdo de mi Padre, que fumaba puros, tomaba su café, era un grande hombre, una vida de trabajo, aislado y expulsado de su patria, hizo la vida en otro, que lo acogió.
Al final, vino un médico familiar mío y le ha prohibido el café, el cigarrillo. La tristeza lo ha invadido, y al fin de tres meses murió, triste y disgustado. ¿Ha valido la pena? No, al revés, ha anticipado su muerte, no tenía ganas de vivir, me he dado cuenta y he llamado la atención de al médico, que me contestó, “Si supiera…” Era tarde para arrepentimiento.
Con mi madre, que vivía en mi casa, el médico le dio dieta, por el colesterol, así cogí, lo mejor pescado, la mejor ternera blanca, le hacía comidas muí buenas, con poco sal, la tensión arterial era muy alta, tenia ochenta años, pues Ella por la callada de la noche, se metía en la cocina a freír huevos, en un plato sopero, lleno de grasa, los huevos boyando, allí estaba sentada, mojando el pan en la grasa y feliz.
Le decía, “Mama te hace mal” Ella me contestaba “Muero harta, muero feliz”. Y sonreía.
Así es la vida, así es nuestro final, así tenemos que aceptar que se marchan de esta, para otro lugar. Y hacerlos felices en sus últimos años de vida, es nuestra obligación. Intentar, que se cuiden, pero no esclavizarlos, quitándoles lo que son sus hábitos de siempre.
¿Y yo? Nada, solo quería, que me regalaran un poco de comprensión y que me ayudaran, con amistad, a vivir como quiero y deseo, puede que termine pronto este querer, pero tengo que experimentar y vivir como me apetece.
La libertad de cada uno termina cuando la quitan a otros. Dictaduras camufladas en conceptos, que no tienen verdad, nunca los aceptaré. Hay muchas maneras de agradar a todos y de todos tener sitio en este mundo. Alegres, felices y sin cortes radicales, porque es moda. Por hablar en moda, ahora se están volcando hacia la próstata, vamos a esperar para ver lo que van a prohibir.
Sangenjo, 20de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Si fuera niña, alguien, vendría junto a mí a preguntar: “¿Niña, por qué lloras?” Una dulce mano pasaría en mi cara, no lo soy. Pero lloro, a mi edad, ya no importa. Nadie se da cuenta, que el llanto empieza cuando nascemos y muchas veces, morimos con los ojos llenos de lágrimas.
Lo imposible hago, para que nadie lo mire, es cosa mía, de nadie más.
Cuantas veces lo hice y hago, por cosas que llegan a mi corazon, como un amigo que sabe que se va a morir y pide que lo lleven junto a mí, sin importarse con la distancia, para despedirse.
Llanto, ni solo es de tristeza, es de mucho más. Un ejemplo, en un episodio. Lo voy a contar.
Un niño, tenía tres hermanos, dos niñas y un varón, iban a mi casa, todas las semanas, eran muy pobres, una de las hermanas tenía una voz gruesa, me daba la risa, iban a pedir. Los saludaba y sin poder preguntar nada ella me decía:” Mi Madre, dijo, si podía regalar un envase de aceite de oliva o de girasol, ya no tenemos.”
Entonces le preguntaba si tenían azúcar, arroz, leche, ó otra cosa. Me contestaba el mayor que no, que casi no tenían nada, solo pan y del día anterior, que una señora le regalaba todos los días.
Nunca se presentaran sucios, siempre peinaditos, me daban gracia. Iba a coger un bolso y lo llenaba con lo que podía.
Así pasaran algunas semanas. Un día apareció, el mayor que andaría por los nueve o diez años, solo y con las manos detrás de las espaldas, lo saludé y entonces de sus espaldas un ramo de camelias rojas apareció en sus manos, los brazos estirados hacia mí. ¡Qué cosa hermosa!
Un esfuerzo tremendo y no lloré.
Cambié de casa, pasados unos años, iba al centro médico, mal aparqué el coche, vi un joven corriendo cruzando la carretera en dirección mi. Aun estaba sentada dentro del coche, cuando él con los ojos brillantes, distinto del niño, me dijo: “La reconocí de inmediato fui a procurar la Señora y no vivía ya en el piso.” Sin palabras, me salió solamente, “perdona.”
Estuvimos charlando un poco, el padre tenía trabajo y en casa estaban mejor, las hermanas le preguntaban por mi y el hermano lloró, por no saber donde estaba yo.
Después de me despedir con un beso de cada lado de su cara ya de adolescente, me al médico.
¡Dios, cuanta lagrima he llorado de cariño, como quería volver atrás y haber dejado mi nueva dirección!
Me han visto llorar, seguro, por lo menos mis ojos lo demostraban, pero nadie ha preguntado qué pasaba,
Es una historia, verdadera, una luz que ilumina nuestros días, una bendición, del cielo, aun hoy espero que alguien me llame. Señora! Me vuelque y vea un hombre hecho, con los ojos brillantes mirándome con amistad.
A mis cuatro amiguitos de la Avenida de la Republica en V. N. Gaia Portugal, mi deseo que sean felices, que la vida les tenga regalado todo lo bueno, que merecen. Gracias, por vuestra amistad.
La Señora del 1º a.
Sangenjo, 19 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Ya quise, lo imposible, ya he pensado que lo había alcanzado, relajada, en paz, viví.
Poco tiempo lo hice, como volcán dormido, explotó, su humo y llamas, que despertaran, mis sentidos.
De nuevo, el temblor de la incertidumbre, la mirada helada de mis ojos, apuntando, las marcas del tiempo en mi piel. ¿Quién pienso que soy? ¿Infinita, eterna? Que loca!
¿A dónde están los verdaderos amigos? ¿Adónde está la familia?
Presumiendo de mi elegancia, de mi figura, que inocente!
La larva del volcán, me cogió, en su camino, enterró una parte de mí, mejor, si, quedé quemada, pero me ha hecho pensar, que poco me queda, solo la admiración, de que con mi edad, sea tan fresca y ágil, que me miren y les guste lo que soy.
No puedo decir que estoy desilusionada, con este despertar, en mi intimo lo sabía, pero… ¿A quién no le gusta, oír cosas agradables?
Esta batalla no es con nadie, es conmigo, pero no sé vivir a oscuras, ¿habrá alguien que sin querer se haya mirado al espejo del coche, con el sol dando en la cara y no se haya dado cuenta que su tiempo ya pasó?
Pues, que lo hagan, ya verán, como sus corazones, se aprietan, es terrible, es la vida, un segundo, que nos roba, la sonrisa y el bien estar con nosotros.
Esto ya me ha pasado, hace años, pero lo suplanté, he continuado adelante, hice por olvidar y coger lo mejor que mi destino me fue regalando. Pero con sinceridad, me lastima y mucho, en el fondo, no acepto envejecer, solo eso, sencillo.
Por esto, cojo con toda la fuerza, lo que cada día me da placer, pero, es muí distinto, saber lo que soy y aceptar que hay alguien que nos quiere. Yo soy capaz de amar, la parte física, no es el principal, pero yo. ¿Y los otros? ¿ Serán así?
No me estarán dando piropos y pensando: esta mujer tuvo que ser muy guapa, aun lo es, con su edad.
Seguro que sí, no hay porqué tener ilusiones, solo aceptar, la verdad.
No pedir, no intentar comprar a nadie con cosas materiales, ser verdadera y al revés de fingir que no se cómo estoy, mostrarlo en su crudeza, así no necesitaré de volcanes, para despertar y sufrir.
No me voy a sentar haciendo pitufos, ni pensar. Salir, pasear vestir lo que me gusta, ser elegante, ser la esperanza de las jóvenes, para cuando tengan mi edad, estén como yo.
Y vivir, como me gusta, tener mi amigo, ser yo en plenitud, cuando termine, esta buena amistad, ya miraré otra cosa, para tener, que me ilusione, me de fuerza y un poco de felicidad, mismo que sea como yo, ya marcada por el tiempo.
Dicen, que quien habla solo, es un poco loco, por eso escribo, así ya lo aceptaran mejor. ¿O no?
Soy un disparate, en medio de un mundo raro, me gusta serlo, en la diferencia está el sabor, que nos agrada, ser como soy me sabe bien.
Sangenjo, 17 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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¡Que lastima, que mis seguidores, del otro lado del mundo no sean mis vecinos!
Mismo así, me siento acompañada, son muchos, que desde Latino América, hasta Asturias, me mandan comentarios todos los días.
Los tengo guardados, como una joya, me hacen tanta ilusión, si los comparo, con la indiferencia de los que viven cerca y mismo en mi casa.
Sé que me piden el libro que escribí, dudo que lo leían, mejor ya no sabrán donde están. No importa, es como si muriera y mis cenizas, volaran por el mundo, mas tarde, alguien las encontrará y sentirá mi corazon latir en ellas.
Yo quise, vivir con harmonía, regalar todo a los demás, nunca he negado una buena palabra, he dado ropa que traía puesta, por sentir que gustaba a la persona, que estaba hablando conmigo, no por ser pobre, solo, porque me gusta regalar un deseo.
Cosas doy y he dado que me hacen e hicieran falta, nunca me arrepentí.
Parece que Dios me da el doble, dejo de comer un bisté, si un pobre peta a la puerta, no quedo con hambre, al revés, si quiero, hago otro.
Privilegiada, en la abundancia, claro que tenía que ser pobre en otras cosas, por eso tanto me quejo de nunca haber tenido un grande amor. No lo acepté y cuando lo iba a hacer el se murió.
Cosas de la vida, así con su recuerdo, vivo, pensando cómo sería o hubiera sido si no se marchara.
Arrepentimiento, no me lleva a parte ninguna, no supe, sujetar, en el momento, mi futuro.
La familia, hijos o nietos no pueden, quedar en su sitio. Es distinta la manera de amar, creo que este sentimiento, tiene muchas maneras para sentirlo, hay sitio para todos, pero manera diferente de sentir.
Quien piensa, que puede, ocupar el vacío del corazon, de un amor perdido, con otro distinto se equivoca, el hueco no se llena.
Solamente si vuelves a amar como lo hiciste, por mi sé que es así.
Seguro, que por la noche piensas en alguien, que querías que sus brazos te estuvieran a abrazar, mismo siendo casi feliz, con tu vida.
Es la verdad, nadie conoce a nadie, todos tenemos secretos, cosas intimas, solo nuestras y las queremos solamente para nosotros.
Como podríamos explicar, a la persona que vive con nosotros, que no tiene por qué tener celos?
Imposible, por eso nuestros secretos, irán con nosotros, como sé que no leen mi libro, lo pueden criticar, apuntar defectos, pero nunca te dirán, me gustó, tampoco les pregunto, tenían que mentir y no merece la pena, ya que de muy lejos me apoyan y me acariñan. Sienten como soy y me conocen mejor que los que me son próximos.
Dos vidas hay, la física y la espiritual, aun que la tristeza de no ser como era en joven, me coja una vez por otra, la del intimo está joven y feliz.
Por eso vuelo, sin alas, por eso amo sin tener derecho, por eso soy distinta, en medio de tanta gente, que tiene vergüenza de hablar de sentimientos.
Así, yo quiero al niño sucio y pobre, así yo quiero al viejecito, que para andar arrastra el alma por el suelo, así yo quiero, a quien no me quiere.
Hasta a ti que estas pensando, que escribo mal y que tengo la manía que soy algo, sin ser nada.
Sangenjo, 16 de Setiembre
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Poeta
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Ocho días, cuatro de sol, será que no tengo derecho por lo menos a pasar un poco de tiempo, sin viento o lluvia el poco que tengo, para estar a gusto, sin nubes y lluvia?
Parece mi vida, una sonrisa, cientos de lagrimas, una compañía, por poco tiempo, amor, casi no lo tuve, me siento incapaz de vivir, es un pasar de días, como si noche fueran. Por lo menos en estas duermo y no miro el reloj, donde las horas se arrastran, parece parado.
Estoy gasta, desilusionada, no hay nada que quiera, nada me importa, solo, esperar el nada, de ayer de antes de ayer y de siempre.
Necesitaba de algo, se él qué, pero no lo puedo comprar, lo imagino, pero esta tan lejos, tan prohibido, que nunca lo tendré.
Cuando te conocí, una esperanza nasció, un poco de lo que sentí lo escribí, fui casi feliz, pero como todo, se va perdiendo, tornando un hábito, me gusta tu compañía, eres bueno, pero me falta algo, con la sinceridad que tengo, necesito, más, tu nunca lo darás, lo sé, en mi hay siempre el fantasma de la diferencia de edad, la certidumbre de lo que sientes en tu corazon.
Así, estoy, contigo, pero sin estar, me coges la mano yo la mía doy, pero no en la totalidad, siento que no me acerco, que no me entrego verdaderamente, no consigo, perdona, es la verdad.
En común hay amistad, que genero? No lo sé, ni quiero saber, no importa, necesitamos uno del otro, para el vacío no lastimar, dos tristes, dos sin saber, cuánto va a durar.
Ni solo los jóvenes tienen dudas, de afirmación de carácter, no, empiezan, en la pubertad y no pasan ni con la vejez.
Somos una mescla de todo toda la vida. Unos lo pueden demonstrar, otros se resguardan, yo lo digo, sin pena ni gloria y sin saber por qué tanta indecisión.
Es el querer y no querer, sentir y no sentir, es todo en demasía para quien nunca tuvo nada, pobre de limosna grande desconfía, creo que debe ser eso.
Soy una caja fuerte, que no quiero que la abran y puedan mirar lo que tengo guardado, hace mucho tiempo.
Un día alguien tendrá la llave, ya habrá llegado, ese alguien?
En mi intimo, lo deseo, pero el temor a una desilusión, me paraliza, ya tuve tantas! Distintas, pero las tuve.
Digo a mi misma,” abre tu corazon, vive el día que Dios te regala, deja entrar la ilusión y de ella haz tu realidad”.
En almohada de plumas, tengo que poner a descansar mi alma, cubierta con una nube blanca y leve como la nieve y vivir.
Sanxenxo, 14 de setiembre de 2011
Carminha Nieves
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¡Por fin! De ¡vacaciones!
¡Qué bueno! Llegar con un montón de cosas, desde maletas, ordenadores, comida hecha congelada, carne y pescado también! Arrepentida estoy de no contar los bolsos, ¡tenía gracia!
Para llegar hicimos doscientos y cincuenta kilómetros tres horas y media, más una para subir las cosas, guardar el coche y un poco más de tiempo, para poner todo en sus sitios.
Mal llegamos enchufé la nevera y el congelador, este encendió la luz y puse el de congelación rápida, por la ternera, solomillo, costillitas, y solomillo de boye, bistés, merluza, camarón y cerdo lomo ibérico.
Jueves fui a comprar todo fresco, para que me llevaran el viernes por la mañana, por la tarde metida en la cocina con mi ayudanta, hicimos comidas, todo empecatado y listo congelar y Mal llegamos enchufé la nevera y el congelador, este encendió la luz y puse el de congelación rápida, por la ternera, solomillo, costillitas, y solomillo de boye, bistés, merluza, camarón y cerdo lomo ibérico.
Jueves fui a comprar todo fresco, para que me llevaran el viernes por la mañana, por la tarde metida en la cocina con mi ayudanta, hicimos comidas, todo empecatado y listo congelar y traer sábado pasado
Viernes, siguiente, me dijo mi compañero “hay un olor anormal” en el patio, que está cerrado donde tengo el congelador, le contesté que era de la tubería, del desagüe, pues es normal, cuando hay poca gente en el edificio.
Anduvimos fuera hasta las diez de la noche, al llegar, cenamos y fui a echar agua con detergente en el desagüe, como siempre lo tapé y tranquila, vine para el ordenador
Cosa rara! El olor persistía! Entonces volví a mirar si aun salía malo olor de los canelones, pero parecía acido fenico, eché mas friegasuelos y fui a mi baño a abrir la ducha, para que corriera agua, estaba colgada en su sitio, abrí el grifo, la fuerza del agua quitó de su sitio la ducha empezó a bailar como loca.
Mojó todo desde el techo mi pelo tan arregladito pingando, las gafas, mi bata, el suelo, el espejo que es enorme. Todo, inundado! Mi reacción huir, Que día y que noche!
Después de Kin cerrar el grifo, y cambiarme, estuve secando el baño.
Volví de nuevo al patio, el olor aun estaba.
No sé porqué fui al congelador, Dios! Casi me fui de espaldas al suelo. Todo descongelado, todo podrido. Ahí, me quede sin habla, mis cosas tan buenas, tanto dinero, mi ternera blanca, estaba verde y el resto de la carne, de pescado ni hablo, empecé a llamar por mi compañero, metí todo en un bolso de basura para ir a poner en el contenedor.
Esto a las tres de la mañana, después, fui intentar quitar el olor del congelador, cuando me di cuenta eran las seis de la madrugada, kin estaba jugando el zuma en internet, haciendo tiempo después de ayudarme, me fui arreglar para acostarme, cansada, nerviosa y triste, al terminar, pensamos, que sería mejor desayunar y así fue a las siete menos cuarto, estábamos terminando de recoger la mesa, tengo que decir que no he parado de habla, el sueño ya se había marchado, normal, lo que me salvó de un ataque de nervios fue su calma, me e reído como no recuerdo.
Al final me acosté a las siete de la mañana, siempre hablando alto para que kin me oyera, por fin he quedado dormida.
A las 10 y cuarto, el timbre, las compras! Un sinfín de cosas. A poner todo en los sitios. Después a limpiar con mi asistente, los toldes de fibra y el p.v.c. azulejos, de nuevo el congelador, pase la mañana, así.
¿Vacaciones? Si por supuesto, estoy que no puedo con un gato por la cola.
Ya comemos ya arregle la cocina, estoy pasando a mis pensamientos este episodio, anormal y me voy a acostar, espero que no me rompa una pata del somier y quede en el suelo, acostada.
Vacaciones, divertidas, verdad?
Aun empecé hace ocho días y promete, o no?
Sanxenxo, 13 de Setiembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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