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QUIETO SUEÑO
Sin el tiempo acompañante, ni la noche infinita, los colores multisabores inmóviles juguetean. Quieto el aire gracioso anciano, duerme y vibra.
Por la esquina que camina, con su ritmo entre la espuma, de sueño levanta el zapato, pariente lejano, del rápido copo ambulante, del bar fresco, que lanza despierta la brisa tibia, en sus cuchillos de acero dulce, como promete iluminar el camino, ese que cobija al asesino mayor, en la ciudad del silencio virtual, cómplice de los mismos infiernos, en las columnas del amanecer riendo. Quieto sueño, quieto, quieto. Sueño Quieto, las esquinas de los vientos.
Con todas las lunas matinales del ocaso, revoloteando en la zona lisa, de aguda infamia, de botellas ondulantes y de música, que habla de sonrisas y de nácar, celebrando los collares y cerveza, en las noches parpadeando mil insomnios, con la húmeda miseria, de las bocinas mudas, en los amores que circundan el viento, en los velos de las puertas del eco, donde una luz se abre bajo el agua. ¡Quieto sueño!.
Escabel de escabrosidad escabullirse. Sueña quieto escapar al sueño. Quieto de escaldar escalofriante. Sueño del zafarse.
Fantasmagórico escurrirse dándose vuelos paralelos, el nublado embroma el caminar de la esquina salada, con el ciego pescador de estrellas, la tinta sumisa corre al parque en la ciudad que los terneros dibujan tortuoso, inocente, en grabados de una caja, de guantes azufrosos, en los pájaros que reparten las ventanas, y las estrellas, y el hueso de lana de luna, en los párpados malditos, enamorados del agua, cuando el hielo anida el alma, por el reflejo que baña la fuente, de la eterna muerte afilada espiral, en la prosa pobre del espejo aterrador.
Escarapela de cómplices enjoyados, al mismo hormiguear garrapatean, pulverizando mil ausencias injustas. ¡Sueño quieto!.
Por el barro seca hierba, al grumo que brama, por el pálido sabor del espacio espeso, cargando los prejuicios del orden llano. ¡Qué de ningún modo preguntan!. Siendo evidentes, en la geografía del cabello, de cualquier aliento, por la suerte radical desatada, que acoge engendros, en el desmontaje verdadero, de la mínima consciencia, por la expresión superlativa que vocifera subterránea, que sangra las maniobras del escondite docente, que cualquier hostilidad desnuda, la moneda cincelada.
¡Quieto sueño!. Del inquieto insomnio. De la exuberante aversión leucofeo. ¡Inquieto insomnio!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DISIMULO AGLUTINADO
En esa raíz en flor. ¡Cuántos rebaños del canto callan!. ¡Cuántos olores exprimen al suelo!. ¡Cuántas abejas desnudan al cielo!.
Y deshojan, las esquinas invisibles al fruto seco, dormido en la pared de madrugada. Y abandonan, los naufragios arrinconando sales, de los mares encadenados a la espuma.
En esa raíz herida, como una fauna de sordos gritan, los miles de reflejos hechos polvo, los suelos de luz divina extintos.
En esa raíz herida, como ladera prematura. La luz obscura enmudece. Del mismo abismo del cinismo, del remolino ceniciento del milenio.
Di ¡Dónde la entrañas! Si De las rocas. Lucen tristes. Mu ¡Dónde turbio tiembla en viento! Lo De las fronteras conmovidas.
Aglutinado.En flor.Disimulo.En esa raíz. Aglutinado. ¡Más allá cobijando la culpa oculta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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"Una burbuja de jabón simple, creada por un bebé, puede elevarse indefinidamente y incluso superar muchos de los cielos, si nosotros la sustentarmos con nuestra, explícita y implícita, imaginación."
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Poeta
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Bienvenido sé a este mundo, niño bueno que ahora naces en la lúgubre ciudad. Te recibe, con aplausos, todo el cieno que corrompe a su inhumana sociedad. Bienvenido sé -y descubre, desde niño-, que en sus calles no tendrás jamás cariño, pues el sol de la justicia nunca brilla, ni hay instancia a la que puedas recurrir. La ciudad, en muchas veces, nos orilla al suicidio y al constante delinquir. Para ti no se vislumbra una esperanza, pues el odio es un infierno en que te ahogas. Tu destino es consumirte entre las drogas, o morir en una riña, por venganzas. La desdicha has de entender a edad temprana y sabrás como es la vida en un hospicio. Cuando crezcas ya serás adicto a un vicio, como el tinner , o tal vez la marihuana. Donde vivas privará la corrupción, será un núcleo que los hombres no comprendan, donde el pan y la justicia se revendan; donde el hombre haya perdido la razón y conviva en una horrenda hacinación. En tu casa, has de encontrar tan sólo furia, y a tus padres, enfrascados en disputas. En las calles, verás sólo prostitutas que se venden a los hombres con lujuria. ¡Ojalá que aún estuvieses en el seno maternal, donde sólo nos circunda la tibieza!, donde el hombre no conoce la tristeza, ni el dolor desesperante, sin final. La ciudad es un océano de miseria, donde priva categórica la histeria, donde al pobre no le asisten nunca leyes, pues han sido diseñadas para reyes. Será injusto lo que tengas que vivir, la injusticia sempiterna de este mundo te ha de ver como un desecho nauseabundo, que es preciso pisotear y destruir. ¡Bienvenido sé, pequeño que ahora naces! y comprende que un infante, desde niño, en las calles no hallará jamás cariño. ¡La ciudad te impartirá pronto sus clases!.
POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO.
REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE.
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Poeta
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Q.E.P.D.
Lo mataron, te digo, lo mataron,
la ambición de escalar, de tener todo,
lo que puede comprarse con dinero
Pero nunca fue feliz con lo logrado,
siempre salía un modelo nuevo.
Más memoria,más potente, más funciones,
más confort, mas silencioso, más ligero.
Nunca llegaba a tener lo más moderno,
ni a calmar la avidez de sus deseos.
Para lograrlos se jugaba entero,
más estudio, más trabajo y eficiencia.
Menos paz, menos descanso, menos sueños,
acabaron con su misera existencia.
Lo cremaron ayer y a sus cenizas
las tiraron en un viejo cementerio.
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Poeta
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S.O.M.N.O.L.I.E.N.T.O.
El seducir verdadero. En la carne del motor tiembla. Y tarde o temprano. ¡De la costumbre despierta!.
Somnoliento en la brisa del gris uniforme. Por los miles de ausencias trepando el cielo. Al dinero comprensible del hambre honesta.
Entre las pálidas naranjas en zigzag. ¡Oculto!. Dice, siendo impune, de miles de inocencias yertas, ¡Toda la piel que le cubre de culpas miles más!. Somnoliento. A lo lejos piensa desaparecer las pesadillas. Por la gente que vive dentro de los libros. ¡Hecha polvo y ceniza olvidada!. Por el sueño. Del peor cangrejo escarabajeador infame del planeta. ¡Somno__Lento__Somno__Lítico__Somno__Tétrico!.
Es Para salir de paseo al subir la puerta de mil tumbas. El mar de monedas en una concha e infinitas culpas. Donde. Por lo menos necesita emborracharse el viento. Encontrando los consejos de las noches acribilladas. Girando la música...¡Serpentina en cada latido!. ¡Qué por la mañana fabricaba fácil!___¡Cuándo podía!. Ensillado, entronado, envilecido, enajenado, engañador. Al frente del público con los pasajes ocultos. Ebrio vulgo. ¡Qué con alguna fuerza extraña sueña cambiar el mal en bien!. ¡Somno___Tétrico__Somno__Lítico__Somno__Lento!.
¡Porqué nadie había escuchado el miedo en falsete!. Ni el seducir la comodidad exactamente cercenada. Contando y recontando. ¡Nubes invisibles con sangre!. En la serenidad de un anuncio mudo cada nudo crudo. Después de repetidas llamadas de fuegos lentos. ¡Al despedir y desemplear cualquier pregunta laboriosa!. En la derrota íntima de cualquier ignorante piedra del zapato. En cada imagen obscura, en cada racimo inocente. ¡Aquí desarmados los mismos armadillos del membrillo!. Por no pensar en el café helado al sol profundo humedecido. En el resultado de la voz del equipaje, de la cosas arregladas, del marfil y menta de los cómplices igualmente culpables. ¡Somno__Lítico__Somno__Tétrico__Somno__Lento!.
Esto es. Esto fue. ¡En la tímida convicción pálida!. Descubriendo al sufrir idéntico por el aire mismo. En la inocencia impotente y desarmada siempre. En un traje clavada luz.¡Cruz de miles cientos!. Del rostro sin presente... De las familias deshechas. Despojos de la intemperie intempestiva impotentes. En la próxima inquietud de cualquier fortaleza desgajada. ¡Del cantar en el parpadear joven del abandono indiferente!. Por las esquinas del ojo que siguen rojas todas las pestañas. Por las serenas cortinas cansadas dormidas a medias. Por los caprichos de la belleza inconstante injusta injuria. Por la dulzura perfumada del ácido ayer inolvidable desastre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Claraboya climatérica
Sin ser otoño qué dádivas reciba entre los puentes de tiempo De los castillos arenosas limosnas Se tiende la niebla opresiva Del latir un corazón del campanario
¡Dónde se desvanece cada siglo! Y Las mismas campanas recitan las tristezas Y La llegada de la ausencia Y La presencia del mientras tanto ¡Dónde se desvanecen las memorias! De sentir un aliento al viento...
Claraboya cordial cariñosa Manantial refinado... ¡Clara! Boyante virtuosa pureza...¡Clara! Boyante dulce privilegio cariñoso... Es Del Clima Etérica...La esencia de mil mieles Clima Del Es perado duraznear sus almendros El momento alegre al desencanto tardío ¡Diligentes labios de nube! ¡Delicados éxtasis de luna! ¡Decorados pétalos de flama! En los versos aún sin escribirse Las estrofas de raíz secan su lluvia Acantilados colinas montañas bosques ánade incentivo, ansarino arrobo, por las circunstancias playas cunas permaneciendo hormiguean ofuscan y despiertan la prudente lucidezdemasiado jugosas por el antagonismo de inquietos pisos techos cucharas renta impersonal costilla rendija sacudida horrísona del huso deshilar cortinas de corrupción privilegiada probeta nudos y empaques... ¡Boyante clara del clima! Doblemente olvidada, doblemente recordada ¡En la memoria del consuelo! Las mismas quimeras tiemblan En los versos imborrables, en el clima boyante, La clemencia inventa las verduras Caudales del engaño sutilezas Canciones evidentes del silencio En el ígneo pecho, cráter del aliento, los muslos de la noche dibujan auroras tibiaspor el himno cristalino tejiendo aguas musicales y la llanura risueña el clima claro etérico boyante... ¡Sin ser otoño!... Retoña sincero.Autor:Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Humo Hinchado
En la memoria que sostienen, las columnas de sudor ruedan, los trenes del dinero encarnado, las tardes temerarias palpitando, ¡Sin horario, hechas filas plenas!.
En el viejo viento suspendidas, del ayer indiferente huésped, estéril la esperanza se consume, en el mísero y sutil arrebato, en el filo que devana burdo.
Humor mendaz medroso.
¡La obscuridad encendiendo!. Soles en la distancia, de la inquietud filiforme. Rebaños de fresas, flechas de fatiga. ¡cada hora de nuevos días!. Porqué sostienen sólo al humo.
Inverecundia inverosímil.
Hinchado en la fugitiva tarde vuela, escondido el rústico relámpago, sepultando la verdad embelesado, en la desdicha del mármol ligero, derrite las ruinas del silencio, calcinando insolente todo anhelo, el manantial en su sombra tímida, destejiendo amarguras holgado, donde el eco cruel renace, y se cultivan hórridas prisiones.
¡Del obstinado barniz imprudente!.
De las caricias omitidas, de los diálogos serenos, de las miradas pusilánimes, de los desmesurados recatos, esclavos de triunfos perdidos, mártires de lares nativos, humo sin fuego, hinchado de ruina.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EDIPICO
No te voy a engrupir que te buscaba,
que eras la mina que el deseo espera
a decir la verdad, no tenés nada
de lo que fantaseaba mi sesera.
No te salí a buscar, te me cruzaste,
y en vez de gambetearte te hice el filo.
Un polvo no se le niega a nadie,
me dije, y te entalquée el ombligo.
Mientras yo la chapeaba de poeta,
vos la ibas de ingenua seducida
y empezaste a comerme la croqueta.
Hoy que estoy en tu gayola con mi vida,
de chitrulo, me acuerdo de mi vieja
y me apiolo que sos muy parecida.
LUNFARDO Engrupir : hacer creer Mina : Mujer Sesera : cerebro Gambetearte : esquivarte Filo : seducir Chapeaba : ostentaba Croqueta : cabeza Gayola : cárcel Chitrulo : tonto Apiolo : me doy cuenta
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Poeta
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