Este soneto tiene el mérito de haber sido compuesto con catorce versos que fueron tomados cada uno de diferente autor. El 1o. es de Herrera, el 2do. de Quintana, el 3o. de Saturnino Martínez, el 4to. de José Cadalso, el 5to. de Ramón Palma, el 6to. de Manuel Ma. Arjona, el 7mo. de Lope de Vega, 8vo. Anónimo, 9no. de Francisco de la Torre, el 10mo. de José de Espronceda, 11vo. de Zorrilla, el 12vo. de José Roldán,13o. de Francisco Martínez de la Rosa y el último de Luzán.
Cándida luna, que con luz serena del espacio los ámbitos dominas y el horizonte lóbrega iluminas, de pompa, majestad y gloria llena.
¿Sientes, acaso, la amorosa pena, y a la mansa piedad dulce te inclinas, y en busca de un amado te encaminas que a eterna desventura te condena?
¡Parece que me escuchas y parece que en gloria y paz y amor y venturanza, tibia, modesta, fugitiva luna,
tu faz en dulce lumbre resplandece, y entre el vago temor y la esperanza constante dura sin mudanza alguna!.
Ven a mí cariño, siente mis labios, lo que haces por mí, lo que siento por tí.
No puedo pensar, que no puedes actuar, de la manera que solías ser, quedó más remedio que irnos.
Sólo tu voz melódica me arrulla, a través del techo, soy un desastre, confieso que es por tu culpa, me sacudió con tanta rapidez tus caricias, que me golpeó como una brisa suave.
Buscando privacidad, poco a poco, seguimos viéndonos a escondidas, seguimos enamorados.
Eres suave como el aire que acaricia mi piel, eres todo lo que anhela permanecer en mi interior, en lo profundo de mi corazón, al igual que el aire que está en el cielo.
Cada vez que pienso en ti, recibo un disparo dentro de mi, una ráfaga de tristeza, no es mi problema, pero es un problema que encontré viviendo la vida que no puedo dejar atrás.
Cada segundo que pienso en ti, cada noche que pasé contigo, enamorado estuve de ti, no lo puedo negar, no dejo de pensar en ti.
Cada vez que te veo alejarte, me arrodillo y rezo, esperando ese momento final, en que digas las palabras que yo no puedo decir.
En verdad te amo tanto mi niña, no ha pasado mucho tiempo, desde que te conocí, desde que nos encontramos, al caer el sol en su hermoso atardecer.
Me siento como el sol, me siento como la lluvia, creo que acabo de encontrar razones para vivir de nuevo, porque lo que he estado sintiendo tu amor, sé que es tu verdadero amor por mí.
Me siento como el aire, como un ave, volando a la libertad, hacia nuevos destinos.
Puedes ver mi visión, un verano tranquilo en blanco, cuando el amor es un sentimiento, que nada lo puede doblegar.
Estábamos girando la llave en el interior, para entrar en el momento, vivimos en un sueño, te veo hoy.
Siento que todos mis miedos se desvanecen, he estado esperando tanto tiempo, para que algo nuevo suceda, me siento con un deseo constante de estar contigo, y tengo un secreto, creo que debes saber, que en verdad te amo tanto mi amada.