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La barrera de tu recuerdo me está bloqueando por dentro. ¡Enfurezco de rabia! Los labios me muerdo, quiero escapar y la salida no encuentro.
¡Deserta memoria, alegoría inmensa, preso me tienes en la insinuación! Imaginación que liberas intensa los efectos de la aflicción.
Suprimo para siempre aquel pasado. ¡Pues ya el pasado no existe! Falsedad, eso eres, un sentimiento abromado que me fastidia hasta hacerme sentir triste.
¡Loco!... Loco se volvió el amor de culpas, pero ¿por qué no sales de mí? ¡Ya lárgate, sal de mis adentros que no quiero pedirte disculpas! Vete antes de que la furia desate.
¿Fuera de control, yo? Ni lo repitas, el único fuera de control eres tú. ¡Recuerdo maldito! Como quiera te irás. ¡No me digas palabras bonitas! Sé muy bien todo lo que por ti he escrito.
Abro el pensamiento hasta que salgas de ahí. ¡Te erradico recuerdo, la memoria libro a cero! Y luego de estar lucido por el laudo que te suplí, te dejaré morir en la frescura del sereno.
Julio Medina 1 de noviembre del 2011
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Poeta
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En el amor en flor.
Amor, amor, amor... En flor. En flor... De amor...Flor, flor, flor.
Como él, rostro cándido, vierte vientos, de las manchas escondidas y los púrpuras espacios y telares, en los mudos pueblos apenas vivos, cristales agua rodando el funeral de musa mezcla, llama, caimán en gratas trenzas, tensas y excita das del adorno con edades lentas y enamor adas, cuando, cuando está contenta cada día y la tempestad repite un típico matiz de fruta. En él, amor, amor sencillo, plata y amarillo. Si no es éter... No amarillo, ni verde el campo ni hay espejos iracundos en la frente, braman las orugas troncos roncos, cuando se despren de... De la luna el secreto, del hambre vencedora y dorado fuego, del fuego inexorable, que duerme pálidas flores, sin amores, en la flor seca amor, entre desiertos acordeones desafinados los del fines entre ballenas. Los lagos inquietos en los muslos, brazos, son las ruinas, águilas inocentes.
En ella, la imagen peregrina es el año, extraño castaño su cabello, el pasado durazno por las uvas, tiernas avellanas, como un pino, plano y seco río. En la ribera, sol naciente otro día de leve polvo, al umbral, miel, destello del amor, en cada flor de aliento una respiración de la nieve, en su pecho. Música, dulce ruiseñor, el mes de seda y elocuente ave de mar tirio sin su lirio enamorado entre sus pétalos, manza na de arena, palabras y nácar.
¿Cómo no puede, el hielo rústico ser pastor, un roble sereno y el trabajo noble cometa con su justo cielo?.
¿Cómo aguarda el anhelo, inquieto y apagando cada otoño una hoja parpadeante en el valle sin morir la noche blanca?. ¡Ya, amor!. En las manos. En las mañanas dulces los besos la piel encuentran el camino cristalino la chispa, miel, mineral rubí triangular, cielo, pétalo, turgente, húmeda la tarde la noche desnuda.
¡Canta en su plumaje pétalo que vuela, ruiseñores, perfumes de mariposas, en las flores, el amor, amor!.
El Amor en flor, el pecho arranca. Plumaje ardiente, astro dichoso. Adornando las pupilas que laten. Los corazones verdes, que alumbran, y hacen lo difícil fácil. Lo amargo enmielan, las distancias acortan, los capullos, palabras sonrosadas.
Sonrosadas y encendidas flores, el tallo erguido ufano, y apretado valle, bosque en Venus. Y en el clavel está Marte en su cielo.
Una vez________ ¡De suyo gloria! Un jamás______ ¡Que no se olvida! Ni pierde_______ ¡Con los años!. Tiernos, pétalos por siglos en los libros. Raíz que las mismas piedras quema, en la mariposa, rubí, colibrí algodonoso, el musloso aliento del palpitar que, trans forma cada suspiro en un rosado mástil, suspiro. ¡Del momento inolvidable!. Del hermoso día de cualquier año, en la flor del amor, amor que no se seca, en la memoria compañera de la fuente, de la vida, guardada en la flor. Del amor, flor de flores, flor esencial por los ayeres, ahoras y mañanas.
En El Amor En Flor...El amor es... Joven eterno, entre los jardines de la vida siempre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Dime... al que te bese ¿le dirás que alguna vez esos labios fueron mios?, ¿le diras que tu cuerpo fue rozado por el mio durante largas noches?... ¿ podrás cargar, tú, con la ausencia de mis ojos en tus ojos? porque he corrido cuando el alma se detuvo en ese instante hermoso de perderte... y porque he perdido mas de lo que crees cuando te fuiste. acaso ¿no viste mi alma cuando, de repente, lo he perdido todo?, ¿ no viste como te he mirado desde la puerta? y he estado inconciente... y he estado en coma. Dime... mañana cuando te levantes con él a tu lado, ¿ le diras que fuí yo quien vio tu rostro sin maquillaje y que tantas tardes nos encontrabamos bajo la lluvia de la ducha?. Entonces suena el despertador y ambos nos despertamos a la deriva, quizás para mañana ya no encuentres a alguien que descubra, como yo, cada espacio de tu alma. No me digas, entonces, que cada luna que has visto con él no las has visto primero conmigo. sabes, te sienta bien ese vestido gris, entonces ya no me digas que me has olvidado... yo ya no existo.
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Poeta
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[img align=left width=300]http://www.poemas-del-alma.com/blog/wp-content/uploads/imagenes-poemas/f4e4dbb.jpeg[/img]
Tu comportamiento es banal, dices que no tiene valor, que nada significa para ti. Sin embargo, osas de atrevida y me lo arrebatas con crueldad.
Mi sueño cayó en desmedro, no debí contártelo, ahora asumo la ingenuidad del alma, soy esclava de tu intriga lapidaria.
Hoy que eres su dueña con aires de grandeza menosprecias su aliento. El manantial oprimido de cenizas –humillado-, rompe tu sentencia, se desborda y en su recorrido va grabando el ardor de sus entrañas.
Lluvia de raídas aventuras, tienes una atrevida forma de hacernos daño, esparces con ácido encubierto la cálida fortuna de lo eterno.
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
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Poeta
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Como callar y no decirte lo que siento Las palabras aprisionan mis sentimientos Si tengo que callar aunque no quiera Permite entonces que mi ser te cuente
Escúchame, escucha mis latidos Cada uno es un te quiero Cada uno un no te olvido Mi sangre corre y desespera
Así cuando respiro es mi aliento Que cual murmullo del viento Arrastra uno a uno mis suspiros y Te susurra suavemente que te quiero
Mis ojos también gritan En miradas fulminantes de amor puro Cuando se clavan en los ojos tuyos No veo nada, solo a ti te veo
Y mi piel que se eriza a tu contacto Pierde hasta el color, se mimetiza Tratando de atrapar en cada poro Amor, tu fragancia me hipnotiza
Mi cabello por tu mano alborotado Suave por tu hombro se desliza Quiere ser una sutil caricia Que de tu piel recibe alborozado
Mis manos acarician nuestro sueño Y en ellas yo recojo tus deseos Ungidos con aceite de mil flores Para arrullar con ellos tus desvelos
Mi yo imperturbablemente te reclama Me habla de ti, de tus manos y tu boca No tengo que decirte que te quiero Lo sabe tu piel, lo sabe tu universo
©Vicky Toledo
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Poeta
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[img align=center]http://www.latinopoemas.com/uploads/img4eb2afb87512a.jpg[/img] En un día soleado, caminando por el campo, sin querer he mirado, en el cielo la luna con su ampo.
Tímidamente entre nubes escondida como temiendo ser observada, siendo descubierta fuera de su guarida, de la noche que es su aleada.
Tenuemente muestra su figura, en un cielo azul claro, donde las nubes hacen alarde de su albura, mostrándose sin ningún reparo.
Luna fiel confidente, de penas, amores e ilusiones, contigo ha platicado tanta gente, confesando sus mas ocultas emociones.
Has aparecido hoy de día, quizá para hacerme recordar, el amor que me llena de alegría, por esa musa que me ha de inspirar.
Evocando a la dueña de mis pasiones, aquella con la que quiero envejecer, con la que comparto tantas ilusiones, esa mujer que me enseño el significado de querer.
Luna has hecho acto de presencia, cuando nadie te esperaba, junto al sol en hermosa convergencia, en una tarde que contigo se ve engalanada.
Igual apareció ella en mi vida, cuando pensaba que nada se podía cambiar, teniendo en el corazón aun fresca una herida, la cual con su amor y ternura pudo sanar.
Sutilmente en mi pecho se fue posicionando, borrando de la mente oscuros pensamientos, lentamente me fue conquistando, atrapando de a poco mis sentimientos.
Tantas cosas me haces recordar hoy, al verte fuera de la oscuridad que es tu elemento, haciéndome entender lo dichoso que soy, al tener con quien compartir un bello sentimiento.
Extraña luna de día, fuiste capaz de mover pensamientos en curiosa sinfonía, entonada por los latidos que mi corazón ha de tener.
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Poeta
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Ayer caminé bajo cielos abundantes en grises nubes de tormenta, que engullían al sol y privaban a mi cuerpo de su cálida luz, hoy camino bajo cielos azules con pocas nubes blancas como la luna y con un sol que me baña con su dorada luz y me acaricia cálidamente, ayer ande sin rumbo en este mundo tan frío rodeado por aires tan helados que mi corazón congelaban, hoy camino hacia mi hogar en medio de vientos con cierto aire a ti y con un dulce sabor a tu compañía, ayer caminé bajo la lluvia cubierto tan solo con una chamarra que escurría gotas de agua sin poderlas detener, así como yo no pude mantener aquellos momentos que tanto atesoré, hoy camino bajo la lluvia abrazándote al tiempo que compartimos un paraguas para dos y reímos mientras andamos juntos, ayer caminé buscándote en las ventanas al pasar o al otro lado del andén, buscándote en el automóvil al lado del mío y al otro lado de la calle, hoy camino de tu mano sin dudar y llevando mis sentimientos por ti al papel, en los días a tu lado ya no siento frio, ayer caminé por mucho tiempo en dirección cambiante pero fue gracias a ese paso constante que hoy puedo decir que anduve triste ayer, mas ando felizmente hoy
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Poeta
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AUSENTE AMOR por kin
Vives en mi pensamiento, como la fe en el creyente, asi tú estas en mi mente, con mi pasión en aumento.
Con esta sed insaciable, que no se puede ya calmar, y la ansiedad de esperar un amor inalcanzable.
Estas en mi tan fundida, como la brisa en el viento, como fuerza en movimiento, como la muerte en la vida.
Que tan difícil resulta, tener un amor ausente, sin poder tenerlo enfrente y la exaltación oculta.
Que lejos estas cariño, aunque muy cerca te siento, hasta respiro tu aliento y a tu recuerdo me ciño.
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Poeta
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No soy joven ni soy vieja Depende de quien me vea Si alguien que quiere un consejo Pueda ser que parezca vieja Si alguien que quiere alegría Puede ser que parezca niña
Soy la juventud envejecida Soy la vejez rejuvenecida Soy como niña que ríe Al ver a un gato corriendo Soy como vieja que llora Al ver a un hijo sufriendo
Soy inocencia y experiencia Soy candidez y malicia Soy el agua de la roca Fresca para beberse Soy el sol del desierto Abrasador inclemente
Soy todo y soy nada Soy ambigüedad dudosa Soy lo que soy Sin reloj pero con tiempo
Sin parsimonia exijo De la vida lo que es mío De la muerte nada quiero Pues ya se que es lo certero Joven o vieja no importa Esperando lo que espero A cualquier edad es bueno Saber que soy lo que soy Saber que soy como quiero
©Vicky Toledo
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Poeta
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Desesperación...Helada voz
Permaneció la voz, la llama. ¡El bosque!, Parado, transformado. Bello. Inmóvil en el cielo. Con el rocío de los claveles. Los abriles. ¡Marzo y mayo!. Ojos. ¡Primaverales!. De nieve, buena y gentil. ¡Piedra!. Con alma noble.
Cayó hermana de la tierra. La pena. ¡Sin padecer!. La llamada. Noche. Fiel al cielo. Llorando cada estrella. El tiempo, sagrado compañero. Día pendular___ Entre momentos.
En circulares estaciones. Mil quejas, amores. ¡Pasiones ardorosas!. Pedazos. Latidos del corazón.
En los imposibles que persiguen. Lo transitorio de la vida. Más. ¡Más!. Fantástico que perenne. Profundo mal. Perdida la consciencia. El mundo mudo. (No muda, ni cambia, ninguna palabra). El mundo. Inmundo. (Ahora, se inclina, declinando su consciencia). ¡Antes, cárceles, del alma el cuerpo teme!. Morirse. ¡Como cuándo! (Nadie sabe). El mundo se inclinaba. Cada día. Con más problemas. Y... Permaneció parado inmóvil. ¡Con los ojos de piedra!. Cayó la noche. Llorando el día. En mil pedazos. ¡En lo más profundo!. En el mundo. ¡De lo inmundo!.
Uno solo nada ha aventajado. Dos. ¡Después buenos!. Ven, sí. Dos. Tres. !Pasados candados. Ser, eres. Cuatro. Futuros dudosos. ¡Dentro!. Cinco. Mañanas encima. ¡Fuera!.
Imposibles. Sin hacerse. Uno mismo. En cada día. ¡Arenoso bosque!.
Una hoja en mil. Otoños. Mil retoños. Sin raíz. ¡Zarpa ninguno disperso!.
Nada. ¡Después!. En los pasados. !Futuros! Entre las cinco mañanas. Las Cinco mañanas. ¡Cinco otoños perdidos!. Imposibles. ¡Bosques dispersos!. Y... ¡Encima buenos candados!. ¡Dudosos!. Uno a veces. De pasado. Cada día hace.
En la desesperación. Hielo en la voz. El hilo pierde (Hiel, hilo, hielo). Helada en el bosque. En éste mundo, inmundo, con desesperación.
La voz, hila, hiel, helada en el bosque. Desesperanzada espera sólo un árbol. La voz. Labios. Secos ecos desesperados. En la voz. La Voz, el hada en el bosque, alada y salada desespera.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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