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Si te digo que te amo más que a nadie en esta vida, te miento; pues no amo a nadie como a mí mismo. Aunque en un arrebato emotivo, por ti, me jugaría (creería).
Si te digo que contigo soy feliz y no necesito más, te miento; pues considero que en el amor me faltan logros y por sobre tu hombro me tientan los ojos de su variedad (la pura verdad).
Si te digo que eres mi universo, te miento; quiero un firmamento de estrellas amantes, y a ti: insuperable, enseña indispensable, luna de mis versos (más o menos).
Si te digo que si me dejaras me suicido por ello, te miento. Aunque en otros cuerpos, besos y palabras, por años, le haría el amor a tu amor sin olvido (mejor lo confirmo).
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Poeta
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De nuevo en mi barrio procuré morada: Volví no sé cómo, porqué ni a qué cosa. Ni sé con qué ansia de iluso motivo, si ya entre mis manos, nunca más tu cara.
Con la Cruz del Sur, gélida y volcada, señalo el sepulcro que guarda lo nuestro y remonto la calle que la luna pinta, tal cual tú decías: “Como una cascada”.
Yo no sé qué suerte me está deparada con el alma así, jugada a un presente sin fe ni un futuro como el que reía en los ojos tuyos chispeando esperanza.
Mas respiro hondo las viejas fragancias, y exhalo mi ansia de lo ya improbable: tu paso, tu boca, tu talle, que tierno ceñí. Quiero aquellas noches serenas y francas.
Sabes que estoy solo... pero estás casada.
©Juan Oriental
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Poeta
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cami siempre vos la que siempre me quiso la que nunca me fallo sos el deseo a flor de piel por eso te amo te amo y te amo por la fuerza que tenes por el deseo que inspiras amor puro y fiel que es sentido y amor en tus ojos en tus manos en tu cuerpo te quiero porque te quiero te quiero por tu deseo y tu sensacion que es hoy aqui y siempre
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Poeta
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Atemporales puntadas prenden fúlgidos reflejos en mi techo ya gaviotas ya pupilas que me miran y fluctúan y reverberan, las que interfiere tu mirada que no llega. Tu mirada que no está pero es mi ensueño y se me torna ya gaviota ya pupila inquisidora de mi pena por tu ausencia y de mis celos, y merma apenas cuando el mar motorizado, mengua su flujo rumoroso en tanto enciende mi alto desvelo la farola de una lágrima.
¿Serán mis ojos, (no gaviotas ni pupilas) desde el frío lecho asfaltado por la pena, los que en su ronda por umbrío cielo-raso, evoquen quedos, cual luciérnagas leales, en disuasivas contorsiones angustiosas de cándido esplendor, tu aura inconexa, mientras te cubre la tibieza de otro pecho? Se me confunden las gaviotas, las pupilas. Y me amanece y te ilumina un sol estoico mitigador de la intención de mis luciérnagas.
A más, tenaces débitos arrecian y cruelmente retumba el mar en mi atolón de bastimentos. ¿Me aguardarías hasta la noche, amor, en mí, en que nos recitemos nuestro código vital y me recueste a traducir entre arabescos mis figurados te amo de tus labios, para otro, y sea como sea los perdone y ya rasantes, bajo tu atisbo de pupila melancólica y fulgor de luciérnaga enmendada emprendan ellos feliz retorno al plañidero faro mío, ya lucero?
¿Me aguardarías hasta la noche, amor, en mí, mientras de celos desvarío por tus besos?
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Poeta
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cami,el amor de quererte de amarte y desearte en tu cuerpo y en tu mente que es deseo y realidad que es quererte por siempre mi amor cardinal mi amor eterno me desperte soñandola y ella siempre me acompaña porque es deseo y razon porque es hoy y siempre no sabes como te quiero cami love te amo hasta el fin de los tiempos porque somos deseo+deseo amorporamor
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Poeta
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Esta vez intento encontrar el imprevisible sendero del amor, después de muchas veces negándome a entrar a un auténtico enlace, por estar sintiendo temor.
Desde el horizonte le escucho nombrarme ¡tantas veces!, hasta lograr captar mi atención, me demuestra todo lo que tiene para darme, enloqueciendo de anhelos al corazón.
Esta vez cambio tristeza por alegría, y echo al abandono a la soledad, con quien en sus sombras me ocultaba un día prometiéndole siempre lealtad.
Le pregunté un día al amor si valía la pena volver admitirlo cada vez que me tienta, y me dijo: -He estado como una luz serena tocándote el alma, aunque tú no lo sientas.
Esta vez respiro de las flores exquisito aroma, observo de cerca relucientes mariposas volando en la ventana cuando la alborada asoma
Y estoy aquí deshaciendo el pasado, liberando esas huellas de angustia clavadas en el sentimiento, cicatrizando profundas heridas que la frialdad causaba.
Esta vez la ocasión se presenta llevándome por un camino cautivador, donde la desilusión se fragmenta dejando libre el espacio para la llegada del amor.
Cada vez que siento esta sensación aligerando los latidos de mi corazón, miro al horizonte; allá por donde el amor se acerca, y le grito a viva voz: -Venir lo antes que puedas.
Julio Medina 1 de enero del 2014
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Poeta
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Las luces de estrella no son luces de neon El calor verdadero no es calor de invernadero Te espero es como un te quiero que no es valiente Te amo es un te quiero que no tiene dudas y va de frente
Y a veces la gente vende un fugaz como un para siempre Te mienten y eso duele Tener que afrontar un gato por liebre
Las promesas incumplidas Son como mentiras maquilladas Las miradas que trae el olvido Recuerdan tantas guerras pasadas Quitando las caras que muestran Descubro detras tantas caretas Y lo que antes era seda Ahora es papel que solo vuela
Y a veces las mentes pueden Hacer de un fugaz un para siempre Pero el corazón no puede mentirse a si mismo aunque lo intentes
Las luces de neón ya no estacionan en mi habitación El calor de invernadero da frío si no es eterno Un te quiero que en el tiempo espera A un te amo que es un te quiero pero solo con ella
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Poeta
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Millones de versos con tiernas palabras y cálidas frases de amor, para ti las he escrito tratando de abrazar tu cuerpo entero, mimándote, de la cabeza a los pies.
Le escribí a tu cabello y a su castaño brillo claro, sedoso... perfumado cuando mi aliento sus hebras tocaban… como enjambre de mariposas, tu pelo volaba.
Le escribí a tu cara color de manzana… a los destellos de luna,en tus ojos a las perlas cultivadas de tu boca, y al carmesí de tus labios.
Le escribí a tus grandes ojos negros de pestañas rizadas y travieso mirar, a la bondad que emanan y a la luz que me dan.
Le escribí a la sinuosidad de tu cuerpo a sus tornadizos médanos, a las voluptuosas colinas y al secreto delta que tu valle guarda.
Le escribí al soplo de hacer el amor a la entrega de ternura infinita, a la tersura de tu desnudez y a esas lágrimas, que en mi alma guardé.
Le escribí a las flores, a su belleza, a su aroma al esplendor de los campos a los puquiales, a los manantiales y a los crecientes y hermosos ríos.
Le escribí al sol, a la luna, a las estrellas a lo infinito del amor de Dios, pero todo fue poco, para decirte… ¡Te amo mi amor!
Delalma
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Poeta
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El frió de la estación acompaña mi soledad, Mis recuerdos viajan en busca de tu calor, El tren lentamente corre, el campo se cubre de nieve, el sol se torna de rojo, Suena el clarinete vamos a llegar, Me espera tu sonrisa, Tus caricias y tus labios ardientes al besar, Las luces en las cornisas adornan mi casa, La música acompaña la natividad.
No puedo vivir sin ti, No puedo pasar otra navidad, Lejos de tu casa, Lejos de mi hogar.
Antar Dic 25/2013
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Poeta
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De los astros que coleaban vivaces en la entraña nocturna como fúlgidos espermatozoides pugnando por preñarla, se ve que uno logró su cometido; pues la noche, viene alumbrando un rozagante día.
Lento éste, lucha por desprenderse de su placenta enrojecida, (dicen que es suerte nacer envuelto en ella) enredándola en las crestas de los gallos, en los eucaliptos del horizonte y en las pestañas reverentes del palmar.
A viva mirada, el día niño va fundiendo las raíces de los plátanos, cuya masa amorfa se derrama como sebo de vela sobre los cordones jorobados y estoicos, a lo largo de ambas veredas de mi calle entre dormida.
El agua está caliente, el mate pronto, la caña servida, y yo, mientras espero que despierte tu sonrisa, amor, optimista como padrino del día, declamo íntimamente su fiesta y mi ilusión, con todo y sinfónica de trinos.
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Poeta
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