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CRISTALINO ENSUEÑO
Cris Tal Y No En Sue Ño.
¡Cómo desde cuándo te atrista una inmensa luz arista el ritmo vibrátil y versátil vuela dentro del insecto que canta apasionado ilusionado entre las hojas!.
Es la flor fogosa. Es la sinceridad amiga, entre cuyas líricas salas, ingrávidas son rocío, qué ni le estorban para el vuelo, ni le paralizan, para el canto.
En dura cárcel, donde la miro. ¡Fértil, fugaz, imaginada!.
Así bebedizo, vuela el alma, cataratas, venciendo las pequeñas humedades secas, de amarguras, de ecos, de pirética belleza, no logrando ni sutil, ni tenue, alzar a las nubes sus remos, allá donde, los mares vuelan, y no silban fuera, ni atónitos ni apáticos, por las pérfidas, saetas.
Bajo sinrazón, por el ciclón que ahora camina, y tiene solo atristadas, aristas, acérrimos, aceros, arteros, derribado, desde cada hogar un lloro.
En las manos limitadas mientras... ¡El sentir pensante sienta!. Y Nada omita la verdad que escriben, las serenas poesías, los hombres genuinos.
El jardín que humana cualquier flor. En el más humilde insecto. ¡La vida brilla siempre!. Hoja, transparente, planta sensiblemente.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Delfín, luna y velero de la mar la fantasía, inspiran al marinero para escribir su poesía.
Delfín nadas retozando burlas la luz de la luna y el velero va remando en busca de su fortuna.
La luna está observando con su tenue luz alumbra al velero, dirige el mando y al delfín en la penumbra.
Vigilante sigue el velero en la noche silenciosa, delfín el audaz bandero desafía a la luna curiosa.
Y los tres entretenidos cada cual su espacio vela, ninguno se ha confundido en un viaje con cautela.
Delfín, luna y velero la travesía ha terminado, ruge el mar en su agujero, el destino se ha alcanzado.
Julio Medina 3 de noviembre de 2011
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Poeta
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LETRAS TRAICIONERAS
En las húmedas ventanas los nardos prenden Las mejillas enrojecidas. De los ópalos marchitos. De los piadosos dardos.
Así, las letras, traicionan las palabras, y desayunan caretas nuevas, miles, los bolsillos de monedas, y billetes.
Donde Caminaban blancos en la nieve azulada, en los dardos pretéritos de túneles, rápidas ventanas de corona, lentos techos de diademas, unos muchos abdominales.
¡Letras, letras destintadas! Con los pálidos volubles dedos Una Vez, de voz en cuando canto. En ¡La triangularidad creativa!. Retumban, las cosas minuciosas, los escenarios narradores del mercenario, letras. ¡Del fugitivo diccionario descorazonado!.
Letras traicioneras. En el rojo pardo prado, verdosa simetría, disímbola. En El candor arrítmico del siglo. Diafragmas amorosos de los diagramas. ¡Gramos estéticos de los fonemas!. ¡Afónicos códigos de los ombligos!.
************ Letras En los hombros diarios enredados Con raíz y enredadera La hoja del otoño retoña Año Nuevo ¡Farsa dulce y trampa urdida! Gesto brusco del edificio ¡Oficio fusilado de los suburbios! Añejas letras En la palabra muda En la derrota corren los pavimentos En la victoria pierden los alientos Los programas De Pandora, panderos del cascabel.
Letras luz qué ciegan Los tornillos desempleados Las tuercas encamadas Traicionando cada palabra y renglón curvo
Por la respuesta complacida del imposible Por la firma prolongada pesadilla firme Impacto más qué ningún otro ¡Lodazal en rebanadas! Con la velocidad blindada de los escombros.
Paz dramática sin prisa, tropas de topes y de topos. Con el uniforme de pretextos. ¡Pacíficas murallas de ataques!. Y En Los pulpos disfrazados de las noticias Las Letras traicionan A las verdaderas palabras Millonarias alguna vez de carne y luz humana.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Inválido desvelarse
¡Oh!... Nírico tormento ¡Oh!... Fídeo repugnante ¡Oh!... Dioso morboso.
El Ayer Será Un Futuro Muerto Un Ninguno Más Entre ...Muchos...
El último desvelo tranquilo, dijo soy, la jornada, torpemente, fúnebre, siervo, madrugada, madriguera, en que despunta... El mármol medroso. Los hombres que ladran, de móvil sangre, mostrándose anubarrados, pretendiendo sembrar y cosechar el mar, pero no levantaron, ni las olas saladas, ni las dulces espumas, ni las brisas lentas, las canicas entre peces... Hilos íntimos caballos.
Junto al mar edificios del mutismo, sudador, las linternas, el silencio, vertía sangriento, y fue sudor salvaje, ordenado cómplice, de los años, espectáculos, unánimes, estela de puñales tropa primorosa, de las naves, nieve de canteras insomnes, y aroma de amores y muertes, porque cualquier palabra divina cabe en el silencio.
Y entonces nada era un gran misterio, solo estaba en el corazón que no debe ser del adiós un partirse... Encrucijada de cansadas escaleras.
El primero, del resto, y el último conmigo, está contigo, pescando huracanes con anzuelos, pescando fragancias con hueso, pescando venenos cubrebocas.
Demencia es el nombre, de la intemperie, el último, y primordial callado, y el primero, que suena con los escribas gemelos.
En el día benévolos animales, pajas y guitarras, sin lanzas, sin pedazos aciagos, amasé toda camisa y pantalón, (soñando) con un arco iris de flechas, abajo del barro durable. (despertando)
Se habían los hemisferios entreabierto, pronunciado las palabras: “Todo candoroso candado, es flama, fecha, flecha del destierro”.
Y en el día, las noches anidan, ingenuamente sin lanzas, límpidas tortuosidades por encima del aliento del hombro del mono la mano disparando las juventudes esqueléticas.
Fructificaba diccionarios un reloj en el árbol con altura de árbol grano a grano la arena de sol y al sol el buey mugía.
Entre sombras, de las furias de minas y caimanes, con altura, de minúsculos opúsculos, de ley, de rey, de larva, por la voz, feroz de hormiga. ¡Oh!. Duelo, suelo, traidor, época, era la madriguera más alta, cada calvario y osario, un hermoso rosario. La pálida sangre de piedra, lápida, que con altura de hombre, el hambre deja profunda.
Y la muerte, invulnerable, rueda ruda, racimos, del árbol, del infecto harapos. ¡Qué antes!. Estaba más nítido del granítico abismo, que distante, que poseso, que resinoso, por la muerte de ley, inerte, peregrina, constitución tímida de los escarabajos, diestra corteza infame, por las cenizas, del rostro sumergido, muerto ya su olvido. Con el año en que era un fuego vivo, el pueblo es solo polvo, un lugar en las espinas, un celestial abandono. ¡Qué ha dejado cavernas al inframundo mismo, y nueva vana era de luz, y desencanto, el humo de dulce muerte.
(Esta historia tiene los espejos de reflejos y el caparazón del nombre perdido, desnudo pie que gira puentes desnudo, en el baile, compasivo pezón de la hoguera, corazón del gusano, que redobla, que atesora matanzas alegres, en la danza, merodeadora del humo.)
¡Qué bien destaza lo que pesaban los platos, en la tierra lúcida del árbol de la carroña y el hombre pleno de gozo con sus pacientes animales, implacables bestias!.
La longitud desencajada. Temblores provocados. Ciclones serenos. Oriente. Del Poniente, ente, sonriente culebra, era casi cuadrado y puntiagudo, en la latitud lacerante, era cascarón de orugas.
Inválido quedó. El recuerdo del constitucional abatimiento, el incógnito del constitucional olvido, el quimérico del constitucional aparente. Inválido quedó. El Desvelado Paisaje Hecho, helecho,crin de ratas. Inválido. Dormirse y descabritarse sonámbulo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESVIVIRSE ENCANCIONADO
Goteando La Paz Muerta Vive dormida En Cada canción, con el orgullo de su desnudez, se ha quitado sus pieles somnolientas para tener solo letras trituradas. Porque ellas estorban, la unión, del manantial inclinado del tiempo y su campanilleo de intranquilos frutos ahogaría la vestidura de los suspiros.
-Pfad, sentiero, sentier, path, senda- Sendero sólo a las súplicas precioso.
-Heilmittel, rimedio, remédio, reméde, remedy- ¡Perdidamente perspicuo, vacuo pertinaz!.
La vanidad de probeta vive de vergüenza ante toda infancia sacudida, soñar, pobre benignidad impía. Aquí endebles tienes a los gazmoños sentados a tus nefandos pies. Deja solo hacer al insensible audaz la recta vida y sencilla, como una calavera de caña, para que la llenes de los huérfanos vacíos, y mil plásticas consciencias.
Dicen que dijeron: Los relámpagos arrinconados. Embalsamando vitrinas. Desviviéndose frenéticos. Cantos que muerden ráfagas. Del viento en guantes. Del rojo cielo frío.
Encancionado El Corazón quemado dejó al camello inútiles corbatas, desequilibrada confusión hogar deshabitado veraz, minucia mezquina ignominia maligna carencia, contumaz intolerante libidinosa cadavérica, consciencia lenguaje reptil, amenazante. ¡Desvivirse!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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HARINOSO MINERAL
-Farinha, farine, flour, farina- -Mineral Mehl, Mehl Mineral-
Como el pan. Como la piedra, en el agua. De las estrellas estalla. El hampa, caliente copa de cielo, andrajosa, y olorosa la noche deja, turbulenta, con ese olor de mañana, indigna, enredada por el sol lejano, insípido, de gente, de sueños, de almohadas, aturdidas, de harina, trigo reflexivo, maíz sereno, demacrados, de manos menos amasando, al pordiosero mendigando hambres del poderoso bolsillo, y de un gran fuego humedecido, rojinegro flexible y maniobrero, en el cielo que lejano calla, argumento del horno falso.
---Manjar, Gericht, piatto, prato, dish, mets--- .....De...De...Dado...Dado..... ---Maschine, macchina, machine, máquina---
Quiero decirte: ¡Me dices, sordo!. Ven, ingenuo a devolver lo robado, mi hambre, mi lumbre, mi pan, es la fortaleza hurtada, tuya, un albergue, decadente, engargolado. ¿No ves en lo profundo, lo ligero, qué manos atesoran la pobreza, en todo deleznable versátil, deseosos, de los vacíos, ansiosos, cómo lo amasaron?
¿No ves en todo, un más, un menos, que un mismo pregón repite, subterfugio del amor, del retorcer, palomas y corderos, del exculpar, santificadas balas, lo que ha cultivado funestos los futuros retoños?.
¿No ves que el odio, es mayor pasión, que la miserable amistad falseada, hilo que venimos amasando hipócritas?.
Ven: ¡Me dices cedavérico inconsciente!. Compartamos la raíz de los escombros, la sal, el mar, el pan, el peón, y la esperanza melindrosa, del perdón de la rodilla, piedad espeluznante, compasión aterradora, y la predilección de lo perverso.
---Opfer, vittima, vítima, victime, victim--- ...Del...El...Del... ---Laster, vizio, vício, vice, vice, vicio---
Aunque la razón lo niegue,´ confiada, y el dolor lo adorne, menospreciando, y sea largo rumiar, desengañando, la comprada desgracia fraterna, desquiciada, por el desasosiego, obseso, infinito desprotegido, solo simple mineral.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ACCESIBLES PUERTAS ...
De Roble Una Puerta dijo, creo, dijo:
No, ya, no, jamás, quiero ser descortezado que en poco quede, poco roble, luz de escasa sombre, fiebre helada, y las raíces como versos, verdad obscura, y en las hojas haya engaño, fuego líquido, que por el otoño vuele, y que muestre, amarillos el dolor seco tigre, cual le siente, cualquier clima, verano en feo sentimiento.
Embrión del génesis. Que mostrándole tal cual semilla, tal cual fruto, y le plante platas plenas el trabajo y lo que siente, será tanto, hoy, ayer, será, destruir al nuevo, al mundo, al deslenguado, y tan extraño, entrañe al extranjero, cedro, cerdo, cardo, cruento, calmo, que la memoria estruje taladrando, nogales, norias, nubes, nopales, solo de abundante daño, dueños, sauces, soplos, serpientes, sueños, antes que a muchos pondrá un sellado pasado, desarbolado, en caimanes y colmillos, sin aviso y escarmiento, en cada noche.
Así, leyendo el ayer, se hace una mañana, ventana, camino y puente siéndoles leves, enmaderados, hierros blandos, tesoros y perlas, contadas, esperan auténticas y nobles, las pasiones, por la paz genuina, puertas, puertos, valles, y podrán luego apartarse, las tinieblas de seguir falseando, el dolor y el error, al terror en el viento, de las pisadas, de cada casa indefensa, que descaminaron dezckalzos los posibles.
Congelados, impacientes las escarchas. Espiral y desabrigo.
Sin pensar ir. Zanjando cauces. Desenmascarando turbias transparencias, y a más seguro puerto partan las puertas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Ardiente, memoriosa, mente.
Arde La Mente La Memoria... Del amor, enamorado, amante.
Cu Ando...
El amor Prendieron las antorchas Sin desconfianza Cofre y santuario su belleza, Las luces,las horas, las noches, los siglos, Suspirando, el color y la hermosura, Las llamas bajo sus pieles Amor y pasión de una súbita ternura ¡Que ardió como un sol y una estrella Infinita Y sobre su frágil fortaleza!.
Sencillo, einfach, semplice, plain, sencillo. Espíritu, geist, spirito, spirit, espírito... Lenguajes Armoniosos... ¡ .A veces de dos filos!.
Voló un suspiro bajo lagos espumas al aire y, sin sorpresa, esperanzas tejiendo y desbordándose.
Ardiente... Mente... Memoria... Del tortuoso disimulo solapado.
Cruzó el silencio, suave, cálido, figura, triste, y su figura, noble. Serena, se fue buscando, nubes entre montañas, otra vez, otro cielo, otros tiempos.
Librando las libertades encadenadas, en una libertad qué muere y desfallece, lentamente.
Por La historia haber olvidado La misma historia de otros tiempos Historia, Geschichte, storia, history, histoire...
En su bostezo, la dormida consciencia, la pereza, el miedo, sin unión, sin amor.
Sus ojos la luz no tienen las retinas, por el donde se entreabrieron, solo las nieblas de las sombras, y miraron los nocturnos fríos, olvidos imperdonables.
Con dulce claridad, de arrodillado, del dios del nunca, pidiendo perdón, con prisa.
Gozando los escombros su basura, impertinente, en los retoños de las tardes, despreciado, de la siesta, que le cobijará el insomnio, sobrecogido, y su reposo, desmemoriosamente ardiendo.
Autor> Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DESALFABETIZADO LECTOR
Enlibrado. Auténtico. Dígito. Desalfabetizado queda el sentir.
Una vez me desayuné. Un espejo. ¡Reflejo!. Y ahora nada reflejo.
Solo tenía que comer estrellas, pero te tenía simples cometas, no tenía lunas ni soles, era cielo solo, una raíz del suelo, donde dormir, una semilla.
Pero. te tenía palabras. a ti, en el corazón del alma, solamente, soledad, ardiente.
Esta vez, como muchas otras veces, no tenía qué ponerme, solo recuerdos, pero te tenía palabras, tintas, pálidas, a ti, en la luz de las retinas, amor, sin pasión, sin odio, solo conmigo mismo, derrotando mi amado tiempo, en relojes egoístas, vanas palabras, segundos, minutos, eternas horas.
Y cuando, aquéllo sale del sueño, me empezó, la noche, a soñar, a ir bien, con sentir que aún siento, entre sábanas, estepas donde, vamos, viviendo, muriendo y existiendo. Cuando las almohadas vuelan, y empecé a comer, colchones, bien que mal, bien que bien.
La diadema. Inmensamente miente menta, cuando tuve mil alientos yertos.
Al escuchar la voz del viento, una blanda niebla hablando, cama de violines y tambores, cuando fueron las músicas alegres, con varias de tus camisas, mesas vacías, huérfanos los platos, cuando pocos fueron recordados, y ella empezó, ella abandonó la memoria, a amarme de veras, mientras más polvoriento sea, cada recuerdo monumento, cada cadena hermana, cada herida dulcemente recordada, entonces, brotarán los enormes sin embargos.
Con su fe creyendo, que era feliz cualquier muerte, y te fuiste cultivando ayeres, por el allá, lejos jamases, siempre cercanos, dejándome, me dices,dejándome.
La realidad cruda. La realidad desnudando. La realidad del soñar, despertando, ciego de dulces dudas, sordo de ácidas certezas, mudo de vaciar huecas palabras miles.
Como Lector Desalfabetizado del sí mismo, que nunca he sido, siendo letras y humo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Humanizados cielos
Lo que humana .el alma .. no cabe fuera del cuerpo ... en grandes muertes ....de vidrio.
Entre sonidos gastados, .palabras, profundas y ligeras, ..de máscaras austeras, ...los túneles retuercen.
Se nos van, sin serlo...
Porqués escondidos, porqués del tiempo, donde nadie está, ...presente, ... en lo más, del menos grande.
------Un elefante, un viaje viejo.
----Bajo un sabor, sin ejemplo.
Con algodones y tortugas vuela, cada luna sobre mares. Dulces reflejos blancos. Muy aplastado, ....duerme, y arriba las estrellas, brillan opacas, ......en las voces, ........insomnes de borrachos enmudecidos, en el puerto, .....parque pulcro, junto a la rueda inmóvil. El cielo ha humanizado su muerte.
Dejando atrás.¡Cualquier verde!.
Águilas y... Ágiles gusanos, comprando solo minutos de las orillas, evaporadas más, sin alas, ni plumas.
Envían señal...adas...ausencias, por las calles heladas.
Nada se ha consumado, por el todo consumido.
Todo el siglo, en cada minuto de pestañas.
En la oscuridad, lúcidos, cuentan solo soledades, ácidas y agrias, calladas y jadeantes, por la nublada noche.
En la flor, seca de pétalos murmullos, de la vida, ecos perdidos.
Ardientes y espinados, y como las ranas, ramas llaman. Solitarias, las raíces de las piedras.
Creciendo, y de caricias careciendo.
Ante la libertad del frío candado, amante de cálidas cadenas, dulcemente desarmado.
Y no cualquier mañana, la tarde nos olvida, llora nubes que ven, y no cualquier mañana, la tarde, olvidamos, también, llorando nubes.
Por el cielo deshumanizado, que dejó de ser. El mismo que antes era.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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