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Busco en la noche fría, el calor de tu cariño, que entre tus brazos recojo, para calentarme, apaciguar, mis temores, mi tristeza, mi dolor.
Busco en la aurora, la esperanza de un nuevo día, en el atardecer, calma para esperar por la noche tus brazos que me protegen.
Busco en el horizonte, caminos desconocidos, que me acerquen de ti, busco en la bruma la sombra de tu cuerpo, caminando hacia mí.
Busco en mi intimo, el sentimiento que no sé lo que es, si alegría, de poder quedar contigo, o tristeza de nunca poder hacerlo.
Siempre, sin parar, busco certidumbres, seguridad, busco, un sueño, un aliento, para vivir.
Siento que me quieres de verdad, que tragas tus anhelos, esperando saber primero lo que quiero y me complaces, anulando tu querer.
En medio de la multitud, tú velas por mí, como niña durmiendo, esperando que despierte.
Tus manos siempre estiradas, pendientes de mis pasos, de las escaleras, de una piedra en el suelo, para que no me haga daño.
Te busco en la noche cálida, para que tú me refresques, con tus carcajadas límpidas y naturales.
Te busco por la casa, pero no estás, te siento en pensamiento, pero no puedo tocarte, solo hablar en silencio, de labios cerrados ya que no puedes oírme.
Te busco, todas las horas, a cada minuto que pasa, te busco hasta que llegue la hora de poder abrazarte.
Nada hacemos, más que querernos, con tanta serenidad, que el proprio viento para, por no molestar.
Juntos andamos, rodeados de mucha gente, pero nadie nos incomoda, pues lo único que nos interesa es poder mirarnos. Nuestros ojos se entienden, en vano los quieren tapar, nunca lo conseguirán, lo que nos une, no lo irán entender jamás.
Por fuera anduve, casi es madrugada, sin nada de mal hacer, solamente descansar, de buscar en la, noche fría tu calor. Aun con la sensación, que no marchaste, me voy a acostar y seguro que me harás compañía, porque entre nosotros no existe distancia que nos pueda separar.
Mañana aun tenemos un día más, para nosotros, rodeados de gente, pero no importa, estamos juntos, y ellos sienten nuestra felicidad y un poco de calor en sus corazones quedará.
Del lejos se hace cerca, con fuerza de voluntad, del imposible se hace normalidad, si unidos vamos en frente, con nuestra firmeza y nuestra amistad.
Por ti, para ti, mi gratitud, mi sueño, mi lealtad y mi vivir, con toda la fuerza, para que consigamos quedar juntos, como somos, sencillos y sin promesas ni obligaciones, solamente, con verdad y respecto.
Oporto 16 de Noviembre de 2011
Carminha Nieves.
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Poeta
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La tormenta, ya se fue, tímidamente el día empieza a quedar con mas luz, quizá aun vuelva a llover, pero mañana que estará mejor.
Era bueno, pues como tengo que andar por fuera, me hace falta coger aire, dejar la casa, cambiar el ritmo, del día a día, con sol, es mejor.
Me falta el aire, casi sufoco si estoy en casa, días seguidos, sin tener donde estar, siempre rodeada de personas, que nada hacen a no ser, meterse en mi vida.
No tengo tendencias para gimnasios, ni piscinas, ni SPA. es gastar dinero inútilmente.
Soy gacela, quiero por medio de pinos saltar, sentir mis pies pisando las hojas, mirar los pájaros invernales, de un árbol al otro.
Sentirme rodeada del fin que ha quedado del verano, el desnudar de la naturaleza, del cambio de color, mirar la vegetación a quedar naranja y marrón, el olor de la tierra húmeda, no estilizarme, con una bata en un sitio lleno de velas y humos con miles de aromas, de las cremas, haciendo masajes, poner las piedras negras redondas en las espaldas, estos modernismos, no valen nada, solo sirven para promoción de la vanidad personal y suena bien decir, me fui al SPA. No, no quiero, ni puedo, empiezo a pensar en el joven sin la mitad del brazo derecho, desde que nasció, pidiendo limosna junto al Bingo. En los pescadores, que salen de barco a pescar y que nunca saben si vuelven, en los viejos, solos, sin fuerzas, para levantarse de sus pobres camas, de los niños delgados como esqueletos al otro lado del mundo, muriendo sin tener siquiera agua para beber. De quien en los hospitales están enfermos, sin defensa, a los sin abrigo, sentados en los portales, esperando que alguien estire la mano y le de unos euros para comer una sopa, a los drogados, que sufren con el vicio, que toca la raya del desespero, en las madres que lloran sin fuerzas, para ayudarlos. Todo esto es vida, todo esto existe, muí cerca de mí. ¿Cómo puedo relajar, llena de cremas, tumbada, llevando masajes? Imposible relajar, ni tampoco quiero hacerlo, me siento mejor si puedo con lo que me sobra ayudar.
Pero, lo que más me gustaría era poder ir al parlamento , decir mucha cosa, hacer un montón de preguntas, mirar cara a cara a los diputados, preguntar desde allí al mundo de ellos, si están a gusto, con lo que es la triste muerte, en vida, de millones de seres inocentes, que tan olvidados están.
Y lo peor aún está por venir, esta generación y la que viene atrás, más sufrirán, no tuvieran bases, de moral, ni de solidaridad, ni de amor al próximo, ni herramientas para trabajar y sobrevivir en esta selva inhumana en que se ha transformado el mundo. Hoy, se vive de noche, en discotecas, bebiendo alcohol hasta el coma, yo vi, por la mañana, cuando pasaba de coche echadas en el suelo, sin conocimiento, como basura. Yo vi. Tú lo viste, pero nadie hizo nada ni hacen.
La vida es un V lo que va viene y nos coge, mas tarde o temprano, pagamos todo, Dios no es vengativo, pero enseña.
En esta grande empresa que es el mundo de mandar y obedecer, creo que quien manda no sabe y quien obedece, a eso es obligado por desgracia.
Quería poder no mandar, solo intentar, amenizar un poco el abismo, entre los que son ignorados y los poderosos.
Menos políticos, menos viajes, menos cumbres, menos pozos de arenas movedizas, que todo tragan hasta nuestra identidad y dignidad.
Con mucha pena, lo digo, antes era mejor, antes, cuando dicen no existía libertad, si hoy existe, la personal, agradezco que me digan a donde está.
Oporto 15 de Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Mismo que no quisiera, no conseguiría, mismo que atravesara los mares para el otro lado del mundo, mismo que subiera a la montaña más alta, no te olvidaría.
Pregunto, quien dejaría de comer, andando apresurado, cogiendo el metro, meterse en el coche, para en el poco tiempo que tiene para almorzar, venir junto a mí solo para me dar un abrazo y decirme, “estoy aquí.”
Supiste que estuve un poco mal físicamente, mi moral por el suelo y sin decir nada, apareciste. No te lo puedo pagar, por mucho que te quiera, ¡Amigo!
Tu vida no es fácil, tu trabajo es difícil y nunca te quejas, tienes siempre tiempo para mí, si pudiera te diría, “te amo más que la vida, aun te amaré más después de la muerte el alma es inmortal”. Pero por infelicidad no puedo, por muchas cosas, primero, no tengo el derecho de amarte, seguro que me iré antes de ti y quiero que pienses en mi como una amiga sincera que tuviste, por unos tiempos en tiempos que estabas solo y triste, difícil que me entiendan, no importa, que más da, son cosas mías, solo mías y de nadie más.
Ni lluvia, ni viento, ni frio, ni el cansancio, te dejan olvidarte de mí, ¿qué puedo pedir más, de lo que me regalas?
Solo perdón, por los que te lastiman, no que lo digas, pero sé que lo sientes, eres luz en las tinieblas, eres brisa en el desierto, eres sombra en la hoguera del sol, eres bálsamo en mis heridas, eres mis pasos, me conduces, por medio de precipicios, eres calor que derrite el hielo, que casi me congela, eres la vida, que si no fueras tu, ya no la tenía.
Tú me das fuerza, me limpias las lagrimas, sin acusar a nadie ni a nada, solo me abrazas y me sujetas en pié.
Era una mujer, parada en el tiempo, que escribía esto, lo estuve leyendo, me tocó, me estremecí, sentí un escalofrío, dentro de mí, ¿podría ser yo, o un despertar de una pesadilla mía?
Que mescla, que confusión en mí.
Tengo paraguas, sin tela, tengo zapatos sin suelas, tengo sangre sin venas, total, tengo de todo, sin tener nada.
Admiré aquella mujer, desearía ser yo, no, no podía, mi coraje, no llegaba, para desnudar mi alma como lo hizo ella.
Que pueda amar en vida, por tiempos sin fin, que cuando se muera, pueda ser amada, como se viva fuera.
Solo el color de sus ojos, quedaran, en mí, castaños oscuro, profundo, lleno de amor. La mano sujetando la pluma, reposada puesta en cima de la hoja, que se movía muy de leve al sabor de su respiración, calma y serena.
Por ahí andará, quizá a vuelva a encontrar, o en sueños o yo transformada, en ella.
Oporto, 14 de Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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El sol ha muerto, las golondrinas también, tumbada en la arena gris como el aire, recuerdo el color de tus ojos.
Me has dejado, sola, con el gris de tus ojos, un frio dentro de mí, quedará para siempre, el sol no volverá ni el color dorado, a la playa ni calentará la arena.
De gris me vestiré, aunque carcajadas suenen a mis oídos, jamás a la playa volveré, porque tu ya no estás.
Me he acordado de ti, en día de tormenta, más que en los otros días, con atención, estuve mirando el cielo, para ver si te vía, con la claridad de los rayos y tu no estabas.
No fuiste un amante ni siquiera gente, solo unos ojos cenizas, que los veo siempre. Fuiste una compañía, una amiga, hablar no sabias y ni siquiera me entendías, pero si pudiera olvidarte, me pondría de rojo y no de ceniza.
Muchos años, siempre juntas, por todas las partes eras mi sombra, me acariciabas, me querías, porque tuviste que marchar y dejarme tan fría.
Aun pensé en buscar algo parecido contigo, no lo he encontrado, solo pequeños recuerdos y fotos tuyas.
¿Sabes? Me haces mucha falta, no tengo compañía, para enroscarse a mis pies, bajo el edredón, y con su lengua pequeñita hacerme cosquillas en el talón.
Echo de menos mi ropa llena de blancos pelos suaves como la seda, de los cajones vacios de toda la ropa que en segundos con tus patitas quitabas para fuera.
De cuando te escondías, bajo cualquier pieza de ropa y llevaba horas buscándote, casi te veía sonreír, en mi imaginación, fuiste un regalo de un Ángel, para mi soledad. El te vino a buscar, tu tiempo había terminado, ahora ya sin llanto, ni tumbada quedo en la arena gris, solo tengo tus fotos y son frías sin movimiento, son pasado, que no volverá pero miro tus ojos dulces, como pidiendo perdón por me haberes dejado.
Mi pequeña y cariñosa mascota, que viniste por tu voluntad para mi casa, ahora, me haces tanta falta, que vuelvo a recordarte, con tristeza sin esperanzas de volver a verte.
Si fueras viva, te presentaría mi amigo, seguro que lo ibas a querer, no tiene los ojos del color de los tuyos, pero son iguales de dulces.
Escribo, porque haces años dentro de pocos días, que me dejaste y nunca más he encendido la chimenea, tú fuiste la última que cogiste su calor ya tan enferma y sin una queja, allí quedabas horas , te daba de comer, beber, te hacia compañía, negándome a aceptar, que estabas en el final.
Mi Ninon, mi blanca y tierna gatita, cuanto he llorado por ti, tanto, que no volví a llorar la muerte de nadie, has llevado todo mi llanto.
Oporto, 14 de Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Despierto, cuando el día lo hace, las seis menos cuarto, fuera aun oscuro, enciendo la luz, de la mesita e noche, me levanto, paso por el baño, bajo la escalera y empiezo a calentar la leche y hacer el café. Cojo mi taza, con su plato,, la cuchara, pongo azúcar, la llevo para la mesa, elijo mis pastillas de vitaminas, las pongo junto a la taza, mientras tanto la leche y el café están listos, cojo el pan, un poquito de mantequilla, casi nada y con todo en la mesa, me siento para desayunar, luces encendidas, sola en el silencio la casa que aun duerme, me siento libre.
Silencio y paz, con las imagines de mis Santos por compañía, así relajada, saboreo el pan del día anterior, como un manjar, al terminar volveré a mi habitación y entre sábanas, relajada, vuelvo a dormir. Despertaré a las nueve a tomar el antibiótico, para que el mal estar de la infección de la sinusitis, me deje en paz.
Son los mejores momentos, sin nadie cerca, sin pasos apresados, sin oír a nadie, solo yo y mi casa, en nada pienso, ya tendré tiempo, cuando empiece el teléfono, el timbre del portal, el ruido de puertas que se cierran, la voz de la asistenta, programar, lo que voy a hacer de comidas, a quien tengo que llamar, para encargar algo, cambiar una ida al médico, avisar que no puedo ir a una cita, un montón de cosas sin importancia, pero que la tiene para los otros.
En mi habitación, si estoy bien, tengo mi ordenador, por compañía, el día entrando por mi ventana, sin darme cuenta pienso que es así mi semana, solo a los Viernes cambia, es mi liberación, principio de fin de semana, suelta, sin miradas vigilantes, me marcho con mi amigo y como niños lo pasamos de maravilla. Por cuánto tiempo tendré que vivir así, no lo sé, cierto solo que tengo que aguantar, este vivir sin solución, hasta que Dios quiera.
Un milagro, era vender la casa y cada uno seguir su camino, por piedad, vivo así, no quiero hacer daño a nadie, quiero dormir por la noche serenamente sin culpas.
Es invierno, hay que esperar, que de nuevo venga la primavera, para quedar suelta y libre.
Todo seria y debía ser distinto, si fueran capaces de tomar actitudes de gente mayor y con cerebro, saber lo que quieren para ellos, sin intentar obligarme a renunciar a lo que por derecho tengo mío. Desde libertad, mi vida y mi casa. Dios escribe por líneas torcidas y no se dan cuenta, cuando lo hagan ya será tarde para ellos, por mi, a cualquier momento, rehago mi vida, sin dar explicaciones y sin son perjudicados, la culpa es de ellos.
Aun no lo hice, por aun no haber llegado el momento proprio, pensarán que es por no querer dejar mi casa, están equivocados, ya nada espero de ellos.
No soy política, no hablo para que me crean, al revés, callo para que piensen que me están llevando con su manera, triste de me querer engañar, con falsas actitudes.
Como sé que rebuscan todo lo que escribo, así ya saben lo que pienso, sin gastar palabras.
Nada es gratis, ni los insultos ni besos traicioneros, todo tiene paga.
Cuando haga mi libro, otras cosas más, sabrán y el porqué, por ahora, solo dejo bien claro, que no voy a permitir que no me dejen vivir, que intenten poner su maldad en otros que solo tienen buena fe y me quieren, no por tener algo, o por dinero, pero solamente que son como yo, sencillos y sin cariño, ni familia, ni amor.
Que se acuerden que mientras están en la comodidad de mi casa, calientes y bien tratados, otros hay que para vivir la vida honestamente con su sueldo, andan muchas veces por la noche trabajando a la intemperie y aun tienen un momento para me llamar por teléfono y decir” Te quieto mucho.” Así huéspedes de mi casa, todo termina, a buscar la vida ya es tiempo.
Es hora de seguir vuestro camino, todo hice, nunca dejé que vos faltara nada, pero me falta a mi tiempo y momentos, no a las seis de la mañana, pero todo mi tiempo, para hacer lo que tengo derecho desde mucho tiempo atrás.
Así, este aviso, queda, datado, para que lo sepáis, no he cambiado nada, solo me he callado, porque no tengo ganas de oír vuestras contestaciones, por veces sin sentido ni razón.
Oporto, 14 de Noviembre de 2011
Csrminha Nieves
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Poeta
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Un poco incomodada, con una sinusitis, que ya batallo desde mis quince años, que el médico de Ferrol ha conseguido, casi curar, volvió de nuevo y por desgracia ya no existen las medicinas que tomaba, así que en medio de las modernas, no hay nada que me pueda ayudar.
Domingo, aburrida, metida en cama, sin saber lo que hacer, llama mi amigo y me dice,” arréglate que tienes consulta en el hospital privado, a las cinco.” Sin ganas, andando rápida, pues eran las tres y media, estaba lista.
Me vino a buscar y fuimos. No tuve que aguardar mucho unos diez minutos y me llamaran.
Al entrar en el despacho, me ha entrado un ánimo, muy agradable, el médico estaba de pié y solo después de saludarme yo sentarme hizo lo mismo. Simpatiquísimo, me dijo que era jubilado (por entero) que su Señora era, así como sus dos hijos, médicos. Dijo que era un dinosaurio, viejo, yo le comente, que me estaba llamando a mi también lo mismo, pues nuestras edades, andarán muy cerca.
Dijo, que no y que hablaba así, porque se había dado cuenta que conmigo podía hablar. Era tan agradable, que no me acuerdo, de conocer un doctor así en estos tiempos, no como médico, pero como persona.
Me preguntó en que trabajaba, sin darme tiempo, me dijo que una vez por semana iba a andar para cerca de mi casa, yo le comente si no quería comprarla, comentó” ya sé lo que es su trabajo” Le pregunte por que lo decía, el contestó, “pues Usted Tiene dedo para vender casas!” Así fue una cita en un hospital, distinta, mi amigo a carcajada limpia, quiso que puniera el termómetro, pero se vio un poco confuso por ser de los nuevos y decía” dinosaurio viejo, con modernidades no se da.”Bueno fue una tarde, para no olvidar, no comento toda la conversación, pero que fue de lo mejor, eso no dudo, el oído miró, ni la tensión, ni auscultarme, nada, solo miro la garganta y me recepto una dosis de caballo de antibiótico y alá molero que se hace tarde, así está la saludad y quien , ejerce medicina.
Me hizo pensar en mi Medico de toda la vida, un santo hombre, consejero, confesor, amigo y interesado.
Por felicidad aun existen algunos, estoy aburrida con el mal estar que me da esta infección de la sinusitis, pero por otro lado, lo he pasado de maravilla con el Doctor, que se ha visto griego para arreglar el termómetro, moderno.
Un fin de semana distinto, empezó Sábado, con una misa maravillosa, en una Iglesia de las antiguas, con un órgano tocando, que nos hacia quedar con los ojos húmedos, el coro dulce y bello en sus canticos, fue un regalo, mismo incomoda como estaba, fueran momentos, de comunión con Dios.
Si no fuera mi amigo, lo pasaría metida en cama y sola, pues los de casa llegaran a las tres de la mañana.
Retazos de mi vida, con ellos vivo y los guardo, normal, cuando tengo quien me ayude me protege y está pendiente de mí. Agradezco, de corazon, ya que de la familia ya nada quiero esperar. Si me miman mejor, si no, tampoco sufro.
Oporto, 13 de noviembre de 20011
Carminha Nieves
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Poeta
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Déjame entrar en tu corazon, como lo has dado a entender, no me eches fuera, del nunca.
Dejarme quedar, no te molestaré, casi o nada me sentirás, seré tu suspiro, tu sueño, junto a ti andaré, sin hacer ruido, solo quiero un refugio, pequeño, pero de buena voluntad ofrecido, alguien me dijo, que un día me darías una patada y quedaría sola, ese alguien también me dijo, que no piense ir a junto de ella, pues no me cogería.
Ese alguien ni imagina cuantas patadas ya llevé.
Solo quiero en este momento que tú me dejes entrar en tu corazon, fundirme y abrigarme en el. Tú ya estás en el mío, hace mucho tiempo, no me incomodas, al revés me haces compañía en momentos tristes.
Nada es eterno, todo tiene un final, lo sé, pero espero que tarde el momento de separarnos, si dijera que eres perfecto y todo lo que eres es lo que deseaba no estaba diciendo la verdad. Nadie es la perfección, total. Tu seguro que también, sabes que no lo soy.
Acepté lo que eres, deseo que contigo pase lo mismo, vamos juntos, unidos por algo, que no tiene validad, ni tiempo, ni final ni principio. Solo acogimos en nuestros corazones, tu el mío yo el tuyo, en el mío puedes quedar, en el tuyo ya me siento acariñada y con mi sitio.
¿Sabes? Aun que fuera un balón en medio de un campo, tu nunca me darías una patada, quien me lo dijo, esa si ya me la ha dado.
Juntos, en uno solo pensamiento, iremos adelante por la senda, de nuestras vidas, que laten a un solo ritmo y que sabemos lo que queremos y que seguro no queremos mal a nadie, solo cada uno vivir en el corazon del otro.
Que, sienta el calor de ti en mi vida fría, que mi calor esté siempre en ti.
Por eso, te pido, déjame quedar en tu corazon así como yo ya se lo hice, mientras tengamos amor dentro de nosotros.
Como sin casa, sin abrigo, seamos nuestro refugio de cariño en este mundo lleno de maldad, odio y desprecio.
Podremos ser pobres, pero ricos en regalar sentimientos puros, vivamos nuestra vida, alimentemos nuestra dadiva de tenernos, uno al otro, viviendo yo en tu corazon y tu el mío, para siempre.
Oporto 12 de Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Una cosa tan pequeñita, tan dulce, tan amada por todos, por ella he dejado de trabaja, viví para ella, todo en vano, todo se deshizo en el tiempo, nada ha quedado, ni un poco de comprensión.
Si me preguntan si estoy arrepentida, seguro diré que no. Es fruto de tiempos, distintos, quizá ni se dé cuenta cuanto me lastima, pero yo me canso de tanta injusticia. Soy humana, era bueno que fuera de otra forma, que pensara, que amiga como yo nunca más la a encontrará, por muchos años que viva. Me gustaría hacerle ver, que no podemos odiar a quien no conocemos y que nunca nos han hecho mal. Decirle que merezco su comprensión y ayuda, que nada hay en común entre ella y los demás. Que tiene que dar lo que sobra a quien lo necesita, que no podemos vivir de puños cerrados, tenemos que abrir las manos y ayudar, no guardar trastes viejos, ropa ,juguetes cosas que para muchos las desean.
Cuantos niños no tienen nada, porque guardar en cajas y mas cajas montones de juguetes, que harían felices ¿los olvidados de la vida?
Cuanta ropa metida en cajones sin préstamo, para su dueña y que para otros era realizar su sueño de tener cosas para poner.
Desde siempre he regalado de todo, sin esperar por gracias, solamente agradecer a mi misma ser así.
Me acuerdo una vez que a una amiguita, le he dado unas cuentas de un collar de perlas, en mi inocente ingenuidad no hacia mal, ¡he llevado una paliza tan grande de mi Madre! Ella me preguntaba a quien se lo había dado, o donde estaban, pero durante horas, de mi boca nada salió, solo los gritos de dolor.
Mi padre solo decía deja “a rapaza” mismo amenazándome que me echaba por la ventana, no se lo dije.
Así he continuado y quería tener siempre mucho, para regalar a todos. Siento una alegría inmensa, me gusta dar, pero de todo, mismo en afectos, por veces me doy cuenta que algunas cosas, mas tarde me vienen a hacer falta, no quedo con pena, intento dar la vuelta por encima.
Por esto mi pesar de la cosa pequeñita que tanto he amado ya no exista, sus manitas están grandes, así como sus pies, y más alta ha quedado que yo, pero podía tener dentro, lo que alimenta la vida y da felicidad a los más viejos y no rechazarlos.
Te dejo, ser como eres, no me aburro, no, pero intentaré nunca pedirte nada ni un poco de pan. Omnipotente serás, de tus cosas, pero tu Alma pertenece a la eternidad.
Si un día tus ojos leen este desahogo, no digas que nada, mucho menos a mí, ya estoy avisada, si llevo una patada de mi amigo, cuando se llene de mí, junto a ti no merece la pena ir, he tomado bien cuenta del recado.
Amiga, ¡cómo te equivocas! Puede ser que sea el revés que el destino te prepara, nosotros de manos extendidas te acogeremos, no somos orgullosos, si tenemos poco ya lo repartiremos contigo.
Oporto, 9 de Noviembre de 2011
Secreet 50
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Poeta
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Siento, que en mi vida fui basura, echada fuera, como si nada valiera.
Por razones, que no conozco, nunca llegué al vertedero, ni siquiera me estropearan, en tantas vueltas y revira vueltas. He llegado hasta hoy. He llegado hasta hoy, con mi integridad moral intacta, el cuerpo con cicatrices, pero no fue el bastante para no ser amada, Nunca pensé de que manera lo hicieron, si carnal o por mi todo. En aquellos tiempos, lo que me hacía falta era alguien que regalara un poco de cariño, por eso no elegí, lo acepté.
Hoy, ya recuperada, de tanto desprecio, elijo, lo que quiero y en ese andar de basura en basura, me fortalecí, soy limpia y brillo en lo oscuro del mal.
No sé a quién culpar, a una semilla que nunca debía haber entrado en el interior de mi Madre, así nunca hubiera nascido. Quizá fue eso, casualidad.
Pero miro alrededor y tengo orgullo, de basura nascí oro, lo veo en los ojos maravillosos de mi hija y nieta.
Como esclava trabajé, nunca fui ayudada por nadie de mi Familia, aun que tuve un Padre millonario, nunca supo lo que me pasaba, ni mi madre, andaba embarazada de mi hija y no tenía dinero para comprar un pastel, solo el justo para el autocar, de ida y vuelta, cuando tenía que ir hacer las sesiones por cierto oferta del cirujano. Por las adherencias de las cicatrices.
Con mi hija en brazos lloré mucho, desesperada, recorrí muchas veces a la empleada para que me prestara dinero.
¡Diecinueve años! Una cría, inocente, despertando para la crueldad de la vida, sola, sin hermanos, estaban muy lejos al otro lado del mundo.
Todo hice, para que mis Padres nunca lo supieran y así fue. Por lo menos, ese disgusto no lo tuvieran, estoy feliz por eso.
Cuantos no entenderán lo que escribo, normal, no saben casi nada de lo que fue mi vida. Todo tiene un porqué, todo es causa de algo, todo tiene una base y consecuencias.
Por eso pido, nunca me juzguen, ni a quien tanto me hizo sufrir, seguro que no fue por mal, solo su manera de ser y nada más.
Ahora, más dura y fuerte, defiendo quien es de mi sangre y como tengo mi experiencia, vigilo, sus vidas para acudir en todos los momentos que sepa me necesitan.
No tengo que perdonar, no tengo que acusar, solo tengo que de alguna forma poder tener un poco de felicidad en mi presente. Es un poco tarde, pero aun puedo ilusionarme y dejar mi corazon vivir, junto con otro.
La basura ya no existe, solo una mujer entera, firme y dulce, sin rencores, ni arrepentida, hice lo que estaba reservado para mi, ahora libre, sin buscar nada, he encontrado, todo lo que la vida puede regalar de bello, el cariño y amor.
Oporto 10de Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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Media despierta, media dormida, pocas fuerzas, pereza, no estoy a gusto ni sentada ni de pié.
Sin ganas de nada, cansada de esperar, todo igual como antes. Sin soluciones a corto plazo.
Sé lo que quiero, pero no lo consigo, no está en mis manos, una mescla de complicaciones, me frenan. No soy así, hago todo al momento, nunca dejo nada para después, ahora tengo que esperar, me contractura los muslos, tengo dolor en ellos, un peso enorme en mis espaldas, pero tengo que esperar.
¿No haré más que esto? ¿Tendré capacidad, para aguantar, que algo cambie, que pueda respirar en paz y feliz?
Lo dudo, todos me dicen,” no tienes que suportar nada, que te quieran imponer, la vida es tuya” Si la gente fuera muñecos, los regalaba , quedaría todo resuelto. Pero son personas, cierto, sin capacidad de sentir mi dolor, pero lo son.
Cuando mi vida era difícil, por la manera de ser de mi compañero desde mis diecinueve años, tenía estas crisis, pero había hecho un juramento, a Dios, ¡Pero ahora!?
No hice contrato con nadie, nada debo, nada me obliga a tener molestias, ni estar prensada, me quita del serio, no ser independiente.
Ando a medias en todo, ni dormida ni despierta, ni viva ni muerta, ni feliz ni infeliz, amando alguien sin amar, desear sin deseo, pasear sin mover los pies, pensar sin hacerlo, solo ganas de huir para lejos, dejar todo y todos. Empezar de nuevo mi vida, sin pasado.
Olvidar lo que pueda suceder a mi entorno, ya que no hace nada por mí, no tengo obligación de hacer por el, nada.
Son detalles, son sabidurías andantes, que no saben nada. Son lo que son, fruto de los tiempos modernos, así, yo estoy a más.
Que momentos tan difíciles, se pasa en la vida, sin culpa, solo por haber sido buena y haber dado lo que podía y no debía.
Bueno, solo esperar me resta, así es mi vida, así es el agradecimiento. En esta vida todo se paga, yo estaré pagando por otros, pero quiero ver lo que tendrán que pagar. Deseo, tener vida y salud para gozar el espectáculo, que pronto serán los protagonistas, en mi butaca, miraré y nada hablaré, solo gozaré el momento.
No está en mi manera de ser, pensar así, pero hay momentos que nos coge la revuelta.
Se coge en la vida lo que sembramos.
Por mi parte, las hierbas, que nascen en mi campo, vienen con los vientos, de otros.
Oporto, 10 Noviembre de 2011
Carminha Nieves
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Poeta
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