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Fondo negro, negro del muchacho
Profundo, dice ...
dominante
Emocionante roja ...
La luz se atenúa el exceso de
, Intensa ya veces agresiva
Calienta y no ha salida
Fija con facilidad
Niña preciosa!
Se destaca en negro
Dar a luz a un poema de amor
La luz blanca, brillante ...
Seguridad, confianza
Ennoblece y tranquilidad.
Virgen niña!
Dé rienda suelta a tus garras
sin problemas en negro
Me sonrió con un poema silencioso
Paz ¡Nuevo!
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Poeta
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CALOR ÍNTIMO
Endógeno.
Telar del amar.
Por el bullicio general brasas castañas.
Al mar.
Con las palabras de las flores narrando.
Al alma.
¡Dónde se cumplen estas previsiones fluviales!.
Endógeno.
Allá encima.
Perfume sonrosado de la encina.
Entre gigantes ardientes.
Los girasoles, murmuraban. ¡Ama!.
Rillos oleadas espumas, desde lejos.
En la pantalla panorámica, electrónicos.
Endógeno.
Con el bálsamo.
Del unicornio, sentados, en el cielo.
Guardando, las palabras, en un latido.
Con el sándalo pródigo de horizonte.
¡Derramando charcas glaucas!.
Mordeduras confidentes cultivando.
Calor color claridad ávida matinal íntimo.
En la ribera brazalete blando ensueño.
Más lúcido filtro sin aliento al viento.
Al calor de la raza el bronce emplata.
Intimo aluvión redondo y florecido calor.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Más que placer hacer nada
Solamente ser sin pensar en nada
Estar al sol, si él llega,
Sino paciencia,
Tendré que esperar.
Más que placer hacer nada
Ni siquiera preocuparme
Haga yo lo que haga
Todo gira sin parar
Más que placer hacer nada
Ni sufrir ni ansiar
Cuando mi tiempo se agota
Que lea esto, quien quiera…
Traduzido por Gustavo Arturo Restrepo de um poema de Maria do Rosário Leal
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Poeta
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INSOMNIO EN GOTAS
¡Agotado ensueño!
El frasco inesperado abedul bajo un estanque.
El residuo poderoso en la resina cercana.
Al llover de traje denso el próspero desierto.
El sueño alimentando con gotas a las nubes.
El día cultivando en el mar espumas.
¡Agotado ensueño!.
No el susurro los brazos cruza.
Uno estropeando las ramitas de la noche.
No en lo alto los arbustos oscilando.
Por la flor de la obscuridad caída.
Uno cuando las ideas enredan su lejanía.
¡Ensueño agotado!.
Al estar sembrando el sonido fina joya.
De trémulas llamas al discurso ahueca.
De los reinos dilatados por las zancadas.
Sin la fuente de pobre figura rupestre.
Sin remiendo perdidas gotas desempleadas.
¡Ensueño agotado!.
Uno del pueblo de la paja rala.
Por el llover de los bosques obrando.
Uno en las salas de las alas apoderado.
Por la pálida brecha sobre la hierba.
Uno del tribal sueño ladrillo del fango.
¡Insomnio en gotas!.
Una vez enroscada la imagen cazadora.
Insomnio aún del regreso vibrando.
En la igualmente laguna cautivada.
Gotas bebiendo un largo destello.
....¡Vívido verdor del círculo nocturno!....
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Cuanta veces lo he pensado,
cuantas veces lo he sentido,
cuanto cuesta estar alerta
en los surcos del camino,
soy trobador por un lado,
por el otro peregrino,
mi meta aún no he encontrado
y voy buscando mi destino.
Cuantas veces he tropezado,
cuantas veces he caido,
pero de nuevo me he alzado
como un animal herido,
jirón en mi pecho dorado
sangre que yo he desprendido,
sudores yo he derramado
por encontrarme a mi mismo.
Los gritos que yo he lanzado
los guardo entre mis suspiros,
pues no nací condenado
a andar siempre en un abismo,
entre mis labios amoratados
pinto sonrisas sin ritmo,
camino que yo he caminado,
camino que haces camino.
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Poeta
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Solían reírse de ella
cosa de poca importancia,
niña de ojos opacos
de indescriptible fragancia,
siempre el pelo alborotado
con la piel como la estraza,
con un vestido gastado
y con aires de ignorancia.
En su boca desdentada
con el blanco siempre ausente,
no había sonrisa bonita
solo mueca indiferente,
vivía en un mundo apartado
condenada por la gente,
sin habérselo buscado
la volvieron diferente.
Así solían llamarla
chilindrina la apartada,
la de la cara pecosa
la que no valía nada,
se fue perdiendo en las sombras
como una estrella apagada,
hasta que un dia la olvidaron
y se marchó apenada.
Pero pasaron los años
con su frio y su calor,
aquella niña tan fea
ahora era una flor,
tenía el pelo muy negro
y la voz de un ruiseñor,
la boca de caramelo
y los ojos como el carbón.
Antes causaba desprecio,
ahora causa admiración,
como aquel patito feo
que un cisne se volvió,
ahora su olor es fragante
huele a esencia de limón,
sus dientes como perlas
brillan con mucho fulgor.
Los que antes se reían
envidian su galardón,
que cosas tiene la vida
que les dio una lección,
si antes fue la chilindrina
ahora es un ángel de amor,
es verdad que quien ríe el ultimo
siempre se ríe mejor.
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Poeta
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El perfume de la noche
huele a clavel y a romero,
en las sombras del silencio
viste de oro un torero.
Viste de blanco la novia,
blanco de nieve y quimera,
bajo las sombras de un roble
mozos armados pelean.
Una puñalada de muerte
se estremece sus entrañas,
cae la arena del tiempo
crecen y crecen las cañas.
La novia eterna falsante
al pobre torero engañaba,
diciendo que era muy libre
en cambio su boda esperaba.
El novio furioso en envite
los busca y al fin los encuentra,
la novia que monta una falsa
llorando las lagrimas negras.
Dos puñales en el aire
con fria lluvia de plata,
mozos armados pelean
tragedia que ronda la plaza.
El torero cae en la tierra
empapado de su sangre,
cuantos toros no pudieron
ni siquiera a él rozarle,
pero ha bastado una afrenta,
una mujer que es pagana
!!ay bichito que comes el alma!!
!!quien te puso amor y no desgana!!
De novia vestía sus trajes
la falsa pasión te engañaba,
!!ay clavelito marchito!!
la vida a suspiros se escapa.
torero valiente en la plaza
la novia esperaba casada,
ahora que tú ya lo sabes
la vida se vá, se acaba.
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Poeta
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Vai
Se esconde que é mais facil
Enquanto isso recolho tudo que o que é meu
Meto o pé.
Erro e piso torto
Mate uma Pessoa
Lave bem as mãos
Essa é a tua fuga
O ar esta frio e o quadro é pequeno
e eu quero é Mais.
Epilogo:
é isso,
Não deixem lhe tocarem
esqueça algo que nunca te contei
nesse instante acho estar sentindo amor.
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Poeta
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Cerré
No acerque nunca el amor
mentiras, mentiras ...
Hay un contraste
otro silencio
estoy suelta vigorosa
esmaltes distancia
sin pasar por accidente cerebrovascular
mi corazón sin amor.
Varenka Fátima
http://varenkadefatima.blogspot.com.br
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Poeta
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HAY ALGO AHÍ
Por el olor ovoide.
Una clara llama.
En el fondo del reflejo.
Atrapado en el tiempo.
¡Sin espejo, en la punta inmensa!.
¡Algo aovado en blanco!.
Solo el hecho ha quedado deshecho.
En la tormenta derramado.
En la majestad estéril innata.
En la noche incurable sable.
Solo ignoradas cortinas de piedra.
Hay algo en el fondo.
Al seno sagrado saboreando.
Una garra que hiere los sellos.
Lánguidos sombreros a disgusto.
Resbalando besos de mirada fija.
Ramilletes benditos y sollozos azules.
Hay algo todavía.
Con los exilios que deshojan los lirios.
Y los cabellos de madera imitan caballos.
Al pié nodriza del viejo siglo.
Una fuente turba los despojos.
¡Mientras la esencia prueba un relámpago!.
Hay algo a pesar de todo.
Buscando el tedio de memorias congelado.
Antes impasibles aguas vanas.
¡Nativo paraíso de virtud monótona!.
¡Dónde fulguran las frondas qué mecen!.
Las yertas fantasías de las ninfas.
Hay algo no obstante.
El preludio dócil suavemente mordido.
¡Quizá hurtando a las sombras la cintura!.
Y desatando granadas cenizas.
Al sucumbir el silencio transformado.
En la sangre del granito un largo bostezo.
Hay algo antes bien.
Lámparas anclas de ciega esperanza.
Mástiles jóvenes del triste jardín.
Inmortal solitario lleno el torrente.
Arrastrados metales videntes.
¡Ropajes indolentes de viejos leones!.
¡Hay, hay algo...Ahí!.
Atrapado en el tiempo.
Cosecha, sin lágrima, abstraída.
En los homónimos violines.
¡Racimos de sueños y sirenas!.
En las manos mensajeras de la ceniza.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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