|
En el decimo cuarto piso de un hotel, donde veo toda la ciudad, en la habitación confortable, después de cenar sola, deshice la maleta, todo puesto en sus sitios, enchufé el ordenador, en la secretaria, con uno espejo delante, me miro y pregunto” ¿Qué hago yo aquí?” Sola, oyendo el ruido de fondo del aíre acondicionado, mesclado con la televisión en tono bajo, me viene al pensamiento, la triste realidad, en que me encuentro. ¡SOLA! Puede ser que consiga poner en orden mis pensamientos, estoy un poco confusa, he dado pasos que no quería, olvidar o intentar, poner de lado, lazos de sangre, ir para delante. Quitar de mi pecho el dolor, que todo lo que me está pasando, me lastima. Pero nada ya puedo hacer, si no aceptar. Sí más joven fuera, marcharía para muy lejos, como emigrante, buscando nuevo futuro, pondría la inmensidad del mar, por medio, entre este vivir y esta tierra, por otra, desconocida. De todo hice para que la razón, ganara, no se han dado cuenta de lo que me hicieran y hacen, Me pregunto cuando en mi vida dejaría, que a mi Madre pasara lo que me pasa. Mi hija es una joya, inconmensurable, pero no se da cuenta que Madre hay una solo, que nadie en este mundo la quiere tanto como yo. Pero soy humana y tengo mi vida. No quiero estropear sus sueños, pero tampoco los mios. Hice mis obligaciones toda la vida, quizá más de lo que debía, de eso estoy segura. En fin sorpresas desagradables. Con que nos deparamos por el camino de la vida. No quiero mal a nadie, ningún mal deseo, ni perdonar puedo, porque sé que fue inconscientemente que me hicieran tanto mal. Solo temo un poco por el futuro de quien tengo en mi corazon, actos inconscientes tienen por veces resultados tan negativos, que quedo inquieta por el mañana de quien los hace. Mi conciencia está limpia, todo y por todas las maneras, he intentado que me entendieran. Pero no ha valido de nada, en este cuarto de hotel, sola y sin rumo, pienso lo que puedo y debo hacer, por mi. Con amargura, solo tengo un amigo, que me oye, pero no comenta, no quiere, y se disgusta por quedar con las culpas que le echan sin razón. Sin ganas de ir para mi casa, sin nada que me espere allí, sin ilusiones que todo mejorará, ni tengo el sentido de Navidades, estoy entregue a mi propia, a mi alrededor, incertidumbre, de lo que quieren de mi. Como tres dedos de mi mano derecha, dos cayeran se rompieran, por nada, que valiera la penas, solo por incomprensión de su parte. Es Domingo, con un sol brillando, por encima de la ciudad, de lejos es preciosa, como en la vida, la distancia encobre la basura de las calles, los edificios en ruinas, los mendigos, la miseria y porque no, la gente por las calles buscando un regalo para dar en Navidad, haciendo cuentas, a los gastos, mas este año, de tanta dificultad económica. Que todos vivan, lo mejor que puedan y que nunca se arrepientan de cosas, que sin pensar, lastimaran a quien no debían. Mi futuro está quedando corto, por lo tanto con el poco tengo que hacer mucho y deprisa, quien lo tiene aun largo, que sea lo que desean. Oporto, 18 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
.
¿Te acuerdas tiempo, de mí? ¿De cuando nascí, en medio del nada, sin nadie, a no ser mi pobre Madre y mi Padre? ¿Te acuerdas, del sufrimiento que he dado para nascer? ¿Y para qué? Quizá para pagarlo todo durante mi vida, sin haber tenido culpa, no he pedido para nascer, no he pedido para vivir, no elegí la Madre, ni el Padre, ni la hora, nada tengo que reprocharme, como en una dictadura, vine sin opinar, sin elegir, sin que me preguntaran nada. Camino que recorrí, hasta hoy, sin pedir, camino agreste, difícil, con momentos que ni tiempo tuvieran, para ser felices. ¿Yo soy el tiempo? ¿Invernizo, frio, agreste, des confortable, con unas resteas de primavera, una vez por otra? Te pregunto, tiempo. ¿Aun tengo alguno más, para recoger las pétalas de una flor que era y está marchitando? ¿Será que tendré que andar de rodillas cogiéndolas del suelo? ¿O las pondrás en mi regazo, suavemente y su olor me despierte y sienta que es realidad mi vida de ahora? Piensa, tiempo, si hay alguien sin culpa soy yo, me transportaste a través de los años, casi siempre a tropezones, mis quejas, fueran lagrimas en silencio, se que tuve razón para ellas, ya secaran, mi deseo, también, mi s sueños, se fueran, ahora te pregunto, ¿“que tiempo fuiste tú”? ¿De dónde has venido, tan crudo, y deshumano, que cuando pétala ya marchita, me mandas cosas, que no se si las puedo tener? Por lo menos, dame flores frescas, llenas de perfume, que duren un poco hasta que pueda saber si aun tengo un poco de ti para vivirlas, no es pedirte mucho, mi tiempo, que no me lo has dado, para vivir en plenitud. Dicen que en el tiempo todo queda, que desaparece, cuando te marchas, yo te necesito, ya que no estuviste durante tantos años conmigo, ahora viene y queda, un poco más, como una primavera. Es mi crespúsculo, es mi última, oportunidad, por favor, lo merezco, tú lo sabes mejor que yo. Oporto, 16 de diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
El salón del bingo, es grande, confortable, como no tenemos a donde pasar los sábados y Domingos, vamos hasta allí, se puede cenar y hacen un descuento de cincuenta por cien, nos queda, por cinco euros y medio, un bistec con patatas, pan bebida y el café es oferta,. Para ahorrar cogemos una tarjeta, para los dos, así pasamos más tiempo y no gastamos, en gasolina ni en cenas que en otro sitio serian tres veces más caras. Casi siempre nos sale un bingo o una o dos líneas, tenemos un monedero, solo para eso. Así arreglamos un sitio con sillas muí confortables, con bueno atendimiento, mucha simpatía y tenemos compañía siempre, hablamos con los otros que están en nuestra mesa, nos reímos es agradable. En tiempos de crisis, hay que buscar lo mejor por menos dinero, ya que por infelicidad en mi casa no podemos, o no quiero estar, para evitar confrontaciones, arriba de nosotros hay quien mande más, así esperar es lo que quiero en este momento, sin pelearme con nadie. Las vueltas del destino traen siempre la paga, si no hago mal, solo puedo esperar bien. El Domingo, que estaba cargado de nubes oscuras, al final de la tarde me creí que un foco potente se había encendido, por las enormes ventanas que dan al mar el sol arrompió, dándome en la cara, con una fuerza extraña, me ha inundado, una esperanza, una fuerza, que no conseguía dejar de mirar la belleza que es la naturaleza, así me he quedado, sorbiendo aquel momento, hasta que el sol se ha metido en el mar y este quedó mesclado con el gris del cielo. Cosas, que para muchos es una fantasía, pero para mí, son segundos eternos, que nunca olvidaré, me ha dado la impresión que Dios estaba en el sol que rompió el cielo oscuro cargado y me vino a saludar, a decir que estaba conmigo, que mismo en aquel salón, donde como yo pasan el tiempo esperando tiempos mejores, solitarios, y o, aun no estoy tan sola tengo mi querido amigo haciéndome compañía, es lo suficiente, soy una mujer con suerte, si, con mucha, difícil, que lo entiendan, no son limpios de maldad y no tienen sentimientos, para entenderlo Bueno, deseando que llegue el fin de semana paso los días, para sacudir mis alas, a volar libre en el aire, sujeta por tus manos fuertes y dulces. No estoy en mi casa, pero tengo un salón confortable caliente, donde podemos estar a gusto los dos. Puede ser que el sol vuelva a despertarme, a besarme como lo hizo el domingo. Y sienta que algo para allá de la tierra vela por mí y por ti. Es un testigo sencillo, para gente sencilla, lo tenía que contar, todo hace parte de mi vida, mismo sin importancia. Oporto, 15 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
Tengo mi corazon un poco triste, estas fechas, que dicen es para la Familia, no siento, ese sentimiento en la gente, para mi es más un gastar de dinero en regalos, besos y abrazos sin serlo, es algo como una tradición como carnavales, se que ni todos son así, por felicidad, aun existen familias, ansiosas por juntar todos a la mesa, celebrar el nacimiento del Niño, pasar el día cocinando, lo tradicional, hacer una mesa lo mejor que se pueda, con los mejores tenedores, la vajilla el mantel, que solo se pone en celebraciones especiales. Las prendas bajo el árbol, los niños con miradas curiosas, locos por abrirlos. El olor de los postres inundando la casa, la chimenea encendida, no pensar, en los gastos, que con sacrificio tantos hacen. Es en realidad, una noche especial, muchos a las doce de la noche van a misa, que en la tierra donde vivo se llama “misa del gallo”, volver y abrir los paquetes, en amor y cariño es bueno. Pero cuando todo es un fingimiento, cuando se vive haciendo de cuenta, unos por no ser creyentes, otros porque su voluntad es estar sentado mirando la tele o ir al bar y algunos pensando en otros, que fuera de su familia, son más queridos que ella. Miro, con atención todo esto, hace muchos años, las reacciones y sé que para algunos es un sacrificio, quedar en familia, deseando que pase rápido y venga el día siguiente. De todas las maneras ya lo he visto, de tantas formas, que en este momento, nada me admira. Cada uno que lo viva, como lo siente, yo casi nada espero, solo deseo salud y paz. Ya viví muchas noches buenas, ya tuve mi naco de ilusión, ya fui niña, ya soñé, ya poco me queda en verdad, para anhelar más que unos años de vida, haciendo de todos los días unas navidades. Así tendré en mi pensamiento el Niño Jesús el Belén, así es como tiene que ser y muchas gracias tengo que dar a Dios, por el mucho que esto representa. Soy muy sincera, antes quiero saber que es así, que engañarme con ilusiones y fantasías, que como el alcohol, se evapora. Para ti, para todos, que puedan en verdad sentir el Belén a su alrededor, deseo que lo vivan y por muchos años. Cada uno, elige como debe sentir y aceptar, la parte oscura y difícil que tenemos, así siendo, adelante y que pueda en estas páginas dejar mi testigo por muchos años. Oporto 15 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
LA ANCIANA
Sentada en un rincón de la cocina, la señora toda de negro vestida, remolía las ascuas, para avivar el fuego, en sus ojos se reflectaban, los colores de la hoguera. ¿Qué pensamientos la acompañaban? Muy de espacio, con el hiero largo remolía, remolía, casi automáticamente, sin darse cuenta. La otra mano, posada en su regazo, con las venas salientes, manos de quien había trabajado, sin descanso, gastadas por fríos, de madrugadas, duras de coger cosas calientes, de lavar y torcer ropa, de andar por el monte a buscar viñas para la hoguera, manos ya un poco retorcidas, con callosidades, uñas que nunca supieran lo que era una manicura, manos que amasaran el pan, que hicieran fiestas a niños, manos que un día había dado con amor a alguien, para poner la alianza y jurar fidelidad, respecto y anularse, como mujer, para ser ama de casa. ¿Donde están sus sueños? Sus trenzas negras y brillantes, sus manzanas del rostro rosadas, su cintura, delgada, ¿Andaría buscando algo de esto en las ascuas incandescentes? Una mesa, con un mantel, tenía un plato sopero, una cuchara y un naco de pan centeno. En la pared, por en cima una foto muy antigua, un matrimonio, era Ella y su marido, el con bigote, todo bien arreglado, ella con su cabello negro entrenzado. Más al lado otro, este era el mismo matrimonio con tres niños, de edades distintas, una niña, con el pelo igual a de la Señora, pensé” hijos”. ¿Ahora pienso donde están? Si había un plato, seguro que era viuda, estaba sola, ¿Habrá valido la pena, tanto sacrificio? ¿Si enferma quien sabrá? ¿Una vecina igual a ella? ¿O tendría un perrito por compañía, ya viejo y cansado por compañía? El reflejo de las llamas bailaba en las paredes, como que pidiendo un poco de calor humano para la anciana, estaba todo muy limpio, era todo pobre, pero con arreglo, se notaba que durante su vida aquella casa humilde fue su palacio. ¿Y ahora? ¿Morirá sin que nadie lo sepa, solo la vecina, quizá la encuentre o el perro llame la atención de alguien con su llanto? La hoguera apagada, el hierro en el suelo, las venas desaparecidas, ¿quedará sentada? ¿O se caerá al suelo, que tantas veces a fregado? Seguro que los descendientes vendrán de la ciudad, en sus coches, verterán unas lagrimas, de arrepentimiento, pues de amor no lo creo. ¡Cuántas e cuantos ancianos viven y mueren así! ¿Esto es la vida? ¿Esto es un final digno? Llegando están las fiestas de Navidad, por favor, si puedes, busca a quien debes la vida, recógelos, es tu obligación, el mínimo que debes a ti proprio, es por todos los medios dar un poco de tu vida a quien ha dado una vida toda por ti. Quita de las manos de tus padres el hierro, no dejes que busquen en las ascuas, los sueños perdidos, recógelos en tu regazo, ellos lo hicieran por ti. Haz la diferencia en este mundo frio, capitalista, no tengas vergüenza de demonstrar tus sentimiento, ¿si no amas a tus Padres, quien te amará? Si tenemos un vecino que está solo, vete a buscarlo y siéntalo a tu mesa, no seas egoísta, ama el próximo como a ti mismo.la recompensa, mas tarde o temprano la tendrás. Oporto 14 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
El destino, nos ha juntado, en el fondo de mi ser lo deseaba, pero no me atrevía a pensar que pudiera pasar. Sin saber cómo, sucedió, a mí, a una creatura, que nunca había tenido nada completo, siempre en retazos fui viviendo. De un momento al otro, todo ha cambiado, tengo unos ojos que me miran con cariño, inmensurable, tu humildad, tu manera de ayudar, sin esfuerzo, tú has conseguido hacer renacer, de la ceniza que era, un ascua, resplandeciente, con nueva vida, con alegría y esperanza. Dime, ¿qué importa que los demás no lo entiendan? He llegado a la conclusión que en verdad es difícil, para ellos,! pues si lo ha sido para mí! Que no se confunda la pasión, por cariño, que no se mescle el amar de los dieciocho a de los setenta, cada edad tiene sus condiciones, su manera, pero tienen los mismos derechos y nadie lo puede reprochar. ¿Sabes? Hubo unos tiempos que decía que eras mi perchero, por la diferencia de edades, pero hoy, ya no lo digo, la gente, dice con toda la naturalidad, “su marido,” así ya me siento más a gusto, algo transmitimos el qué no lo sé, pero, no quedamos mal como pareja, aun que solo exista una enorme amistad, entre nosotros, a los ojos de los que no nos conocen sienten en la piel nuestro cariño limpio y dulce, como digo serán tus ojos, que lo dicen y mi sonrisa. Como niños, somos felices, corriendo escapando de la lluvia, andando de manos dadas, saltando por las escaleras, en una esquina un beso, en la cara, robado, a las miradas curiosas, así somos, que importa qué cenemos por cinco euros, un bocadillo con un bistec, todo es bueno, somos sencillos, somos un poco mayores en medio de la juventud, pero la tenemos a montones, eso es lo que importa. Casi estamos llegando a nuestra meta, cansados de luchar contra todo y todos, pero felices, el primero que no quiera tener lo que tenemos, eche la primera piedra. Lastima el tiempo que he perdido en contestar a quien no haya aceptado nuestra amistad, así es la vida, así es la mía y esta solo a mi me dice respecto. Ni todo se aprende estudiando, por el camino de la vida como vía sacra, en cada estación quedamos entendiendo un poco, de los otros. Mi querido amigo, a nuestra manera somos felices, con poco hacemos mucho, casi sin nada tenemos todo, en buena hora nos hemos cruzado, en buena hora, tuvimos la suerte de sernos como somos y conseguir, lo que muchas veces se busca una vida entera sin lograr encontrar. Siempre cerca, siempre juntos, por miles de barreras que nos pongan, nada nos separará, solamente el destino, tiene derecho a hacerlo, ya que fue el que nos ha juntado. Oporto 13 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
Despierta, en la noche, sintiendo su silencio, al lejos se oye, un avión, que viene de parajes longincuas, el ruido de las alas de un pájaro nocturno, la brisa acariciando las trepaderas, dormidas, así en esta calma relajante, vuela mi pensamiento. Pienso en los montecitos de hojas muertas, que los jardineros, hacen en los jardines, su destino, es la basura o una hoguera, nadie se acuerda que en verano ha gozado de su sombra refrescante, sentados en un banquillo, charlando entre amigos, o vigilando los niños jugando. Así pasa en la vida, lo bueno lo que vivimos, lo que tuvimos, se olvida más rápido, que lo de malo o doloroso tuvimos. Es otoño, no hay grillos, cantando con sus sonidos afónicos, a la luna, tampoco esta está, seguro que es nueva y no se ve, mañana ya aparecerá como hilo plateado, en el infinito del cielo. No hace frio, puedo estar con la ventana abierta, mirando las casas dormidas, en la quietud del sueño de sus ocupantes. Yo aquí, en paz, sin nada para me entristecer, soy dueña de la noche. Gente hay que tiene miedo al oscuro, que no le gusta la noche, por mi la doy por bienvenida, es el descanso de mis ojos, el espejo sin reflejo, es mi momento de quietud, en el torbellino del día que pasó, momento, para en comunión con los que para allá de las estrellas, ya no tienen noche ni día, donde descansan en paz, junto a Dios, de su caminada en la tierra. Pienso en lo que me rodea, de los amigos que ya no veo hace muchos años, los imagino como estarán, que modificaciones físicas tienen, pienso en los que están enfermos, unos más que otros, pienso en los que duermen en la calle, ¿que desearían tener? Pienso en las sonrisas que me han regalado, en pequeñas cosas que me han pasado y me alegraron, la noche es mía, solo mía, fue durante una que he decidido, no aburrirme nunca más con incomprensiones, gestos de mal perder, pensamientos retorcidos y todo lo demás, no merece la pena, cada uno que sea como quiera, tenga lo que le gusta, por mi quiero mis noches, así, calmas serenas y dulces, el día aun que no nos demos cuenta es su continuación. Tengo casi todo, o mejor diciendo tengo todo, empezando por el poder de la mente, saber olvidar tragos amargos, ignorar, las injusticias, amar a mi manera, cosas tan pequeñas, que algunos ni se dan cuenta que son bendiciones. Siempre es tiempo de cambiar, de querer, de sentir, de seguir con más fuerza a buscar nuestra felicidad. Gracias tengo que dar a los Cielos, por ser como soy, tanto física como moralmente, tener esta fuerza de no perdonar, pero no guardar rencor, al revés coger enseñanza de lo malo, para no volver a repetir mis fallos, mi confianza ilimitada, ser cuidadosa, ser como la noche, silenciosa, pero al mismo tiempo, viva, como semilla, ir hacia riba para coger el calor y la luz del sol. Con un suspiro de satisfacción, cierro la ventana, me voy a acostar, elevar un pensamiento a Dios y pedir que me acompañe, siempre. Otras noches muy lejos en el tiempo, las pasé llorando, hoy, ya no. Pienso en las serenatas, que me hicieran cuando joven, en disfrutar de la alborada en mi playa, en las casas envueltas en color ceniza de mi tierra, cuando, amenazaba nieve, ¡en tantas otras que pasé tan feliz! Diciembre, bello y dulce, recuerdos desde niña, ¡cuántos ya pasaron! Mes del nacimiento del Niño Jesús, mes donde empiezan a crecer los días, mes donde termina más un año de nuestra vida y empieza otro nuevo. Como ya lo comenté yo tengo primavera en todas las estaciones, me hago flor en el desierto, rompo la helada y flor soy. Oporto, 12 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
Un poco más de un mes para la noche buena, la iré a pasar sola en un cualquier hotel. Así nadie me puede recriminar, que dejo unos por otros, he llegado a este estado de opciones, no por mi culpa, alguien la tendrá. El culpable que se confiese. En la mesa, me niego a estar con quien me hace la vida un infierno, ya no tengo, ni Padre ni Madre, mis hermanos lejos, muy lejos, mi Familia se ha evaporado en el aire, no sé donde está y con quien, aun que viva conmigo. Así con una pequeña maleta, me marcho a un hotel, por lo menos hay gente a mi alrededor, desconocidos y indiferentes, así por lo menos lo aceptaré mejor. Quien ha visto esta casa, llena de luces, toda arreglada, preciosa, yo cansada, pero satisfecha, con el resultado, con miles de gastos en regalos, haciendo de cuenta que era feliz, no comprenderá el cambio. A mí no me importa, lo que no quiero es fingir, mi desilusión es muy grande, ha tocado el fondo de aceptación. Si estoy sola, sola quedaré, sin magua, sin reproche para nadie. Amigo, tú quedarás con tus hermanas, sobrinos y toda tu familia, no quiero apartarte de ellos. Ni quiero ir para medio de vosotros, no me quedo con lo que tengo, recuerdos, en ellos, reviviré todas las noches de Navidad desde que me acuerdo. Ya tuve mi parte, cuando creía en el Noel, en sus renos y su coche, cuando miraba el cielo oscuro, a ver si lo vía llegar. Cuando me levantaba de madrugado, llena de ilusión inocente a mirar mis juguetes. Ni siempre era bueno, había discusiones, llantos y gritos. Pero, todo pasaba, todo quedaba bien, era Navidad. Hoy, ya no tengo ilusiones, ni inocencia, de niña, tengo clavos en mi corazon. Enterrado tan fondo que no saldrán nunca más. Regalos ya no quiero, tampoco sentir que estoy a más, que soy algo que tienen que tragar. Pueden decir lo que quieran, pero no pueden mandar en mi corazon negro de tanta injusticia, desconozco, quien para mí eran mi vida y que tanto me he sacrificado por ellos. Así, con mi maleta, me voy a pasar mi Navidad, en un hotel bueno, confortable, sin tener que aguantar hipocresías. Cuando quieran, que paren para pensar, le haría muy bien. Quizá volverían a ser normales. Por mi todo bien, nada pido, nada quiero, solo mi vida y no admito que intenten mandar en ella, eso nunca. A tropezones, evito, por todos los medios lastimarme, dejo que sigan, como les dé la gana. Soy fortaleza, en un desierto, tengo agua pura y pan, sombra, y paz, mientras ellos andan sin norte perdidos en medio de arena llena de escorpiones hechos sentimientos. Cada uno elige su camino, las consecuencias las tendrán que aceptar. Que venga un nuevo año y yo lo pueda vivir con salud, más a gusto, como deseo, que dios los ayude y a mí nunca me desampare. Con tristeza escribo, como si hablara en su presencia, como es imposible, deseo que un día lean y entiendan. Oporto, 7 de Diciembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
La amistad, puede ser sincera o traicionera, ya lo he probado, la primera, está siempre a tu disposición sin imponer condiciones, sin mirar si eres rico o pobre, si estás feliz o triste, si hiciste algo bueno o malo, siempre un consejo tendrás, nunca inventará nada, ni a favor ni encuentra, solo existe para ayudarte. La otra, bueno es una lotería, nunca sabes, hoy te mete en el corazon, mañana te arrastra por las calles de la amargura. Como ya lo sé ni hago caso, viví mi vida siempre rodeando en lo posible, las falsas, por eso nunca me enfadé. Últimamente, no sé por qué razón, están con ganas de ahorcarme, quizá por haber escribido a mi manera un libro, si es que lo puedo llamar así y piensan que todo es de mi persona. Si sienten que encajan en el cuento, caí la Virgen y la Trinidad, que raras, que falta de cultura, ¡qué desastre mental! Parece, que nunca han leído nada a no ser publicidad. Como ya insultada fui, de manera brutal, que si tuviera testigos merecían ir a juzgado, estoy vacunada. Quisiera saber escribir de manera formal, ahí sí, ya verían con cuantos vimes se hace un cesto. Cuantas de mis cosas son de otras personas, que pongo en mí, para resguardar el anonimato de las interesadas, por respecto, lo hago. Tengo permiso, pero mismo así evito ser yo a contar y decir de quien. Secretos, nunca los pondré, me fueran confesados en momentos difíciles de sus vidas y nunca hablaré en ellos. Cuando hacen afirmaciones sobre mí, que no son verdades y en mi cara, puedo contestar, pero cuando andan por atrás envenenando, mi dignidad, eso me ofende y para toda la vida. Nunca imaginé tener un poder tan grande, para no bajar a nivel tan bajo e ignorar. Claro que no quedo como si nada fuera, pero mirando las personas que lo hacen, ni merece la pena aburrirme, no valen nada, son cosas andantes, sin cabeza, ni se pueden considerar gente. Inteligente, soy lo normal, digna, más que el normal, sincera totalmente, por lo tanto, “los perros ladran y la caravana pasa”. ¿No les gusta lo que escribo? Pasan adelante, ¿no lo entienden? Peor para ellos, por mi descansada. El insulto, vale lo que vale, muchas veces se están mirando al espejo. Pero es cierto. Nunca me había pasado por la cabeza, que fueran langostas, que solo tienen porquería dentro de la cabeza, acostumbra andar en el intestino y terminar en el váter. Pido perdón, pero fueran tan fuertes los insultos que, es un desahogo mío. Por lo tanto, por favor si no les gustan mis pensamientos, ignoren, no pierdan tiempo, a leerlos. Nada más sencillo. Lastima no tener un grabador, era de película, espero no quedar con una otitis. Dejar de escribir no lo conseguirán, dejar de ser como soy, tampoco, antes alejarme del malo olor que quedar enojada. Puede ser que un día tengan que tragar todo, que su odio echó fuera, ya veremos. Oporto 28 de Noviembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|
Perdona, por pedir que te marcharas, gracias por tu comprensión, te has dado cuenta que estaba un poco sin fuerzas para enfrentar, fuese quien fuese, lo más importante es que viniste a visitarme, para me ayudar en lo que precisara, o de la farmacia o de otra cosa cualquiera. Como alguien ha comentado, eres humilde y servicial en el bueno sentido de la palabra, quizá sea por seres así, que no les gustas, no saben que existen personas como tú Fue bueno tenerte junto a mí, lástima que no pueda ser siempre así al final de la tarde, ¡era tan feliz! ¿Por qué Dios mío, tanta torpeza y tanta falta de educación? Ignorantes, injustos, prepotentes, sin tener nada para poder serlo. Que desgracia es ser humano con cabeza de gallina, hueco, enfermo de odio, ¿qué esperan del futuro? Nada, solo la vuelta a doblar de lo que hacen. Tú serás siempre, lo que otros no serán, tu tendrás mi cariño, lo que otros no tendrán. Tú estarás en mi corazon, te querré siempre lo que con otros no pasará. Como dice el dictado, cada mono en su gallo. En el mío, solo hay sitio para ti, amigo, los otros que busquen, lo más lejos posible el suyo. La envidia, es una enfermedad, así como la manía del yo quiero y mando. Mismo un poco enferma, fue muy bueno mi día ayer, dejaste tu presencia en mi casa y mi habitación, quiero poder vivir, para poder quedar junto a ti, yo con mis defectos y tú con los tuyos. Por lo que eres, por lo que me regalas, que tengas en tu vida siempre felicidad y te pido, nunca cambies, se siempre lo que eres, un corazon inmenso, sin rencores ni mala fe. Gracias Amigo, de corazon te doy mi cariño, para siempre. Oporto 24 de Noviembre de 2011 Carminha Nieves
|
Poeta
|
|