Te gusta corretear con la mirada Por sobre mi mirada Por sobre el mundo Por sobre el juego nuestro Nuestro juego De adolescentes desconsolados y amorosos.
Cascadita de te quieros Quien fuera el hombre que va en tus sueños y poder adueñarme de tus fantasias, para realizar la más grande de las mías.
Quien fuera el cinturón que abraza tu cintura, pues quisiera quitarle el trabajito, quien fuera quien aparece en tus sueños, pues yo anheló estar en todos ellos.
Bañarte a la luz de la luna y bajo una cascadita de te quieros, contemplado las estrellas ojalá no se acomplejen ninguna de ellas.
Quisiera ser aquel que te enamore a cada instante, para poder ser feliz teniéndote entre mis brazos.
Quisiera besarte bajo una cascadita de te quieros y poder a si tomar del dulce manantial de tus labios.
Me gustaría llevarte a una cascadita de te quieros para poderte decir que eres mi vida, querida forastera que tienes de nombre el de una Reyna.
Solo anheló estar contigo en aquella cascadita de te quieros, forastera de nombre...
Buscando un regalo especial para ti amada mía, he intentado atrapar aunque se una nimia pizca de esa catarata inmensa de ternura, dulzura y gracia tuyos, para ambientarla en polvo cósmico, quizás algo de rocío y por supuesto del perfume, de muchos girasoles, canutillos, rosas, tulipanes…
Encontrar en el espacio más luminoso del alba, que tanto te estremece, el escenario exacto, para intentar una vez más: tocar tu corazón, acariciar tu alma, repetirte cuánto te amo y que hacerte feliz, llevarte conmigo al infinito, sigue siendo mi más sensato y demencial fin.
Que pueda encontrar del inexorable tiempo… todas las oportunidades, los segundos todos, para alcanzar muchas sonrisas tuyas, para vivir extasiado en tu aliento; navegar y explorar tus profundos ojos, para darle más intensidad, a mi esencial promesa, de amarte siempre más.
Se sentó en el muelle de la cama con exhalaciones de olvido. Recobró la fuerza del que ama y se dispuso a borrar todo lo vivido.
Ya nada sería igual que antes, pues, su mirada ya no entendía de distancias. Y aunque de la luz hayan sido amantes solo el aroma a nardos adornan sus prestancias.
Pero es que en el callejón de la vida y la muerte leer todas las noches santas o lo días de mucha suerte es una tarea difícil para quien ya no tiene tantas.
La nostalgia nos cose a la vida una ostentosa marca de calma para que al cerrar los ojos no esté perdida la fe ciega que llevamos en el alma.
Sin más, tal vez solo vino a despedirse del otrora, del presente, del que sigue aquí. O sencillamente no quería irse sin el adiós reglamentario, sin dejar ese vacío en mí como un recuerdo de melancolía en un obituario.
las flores, los campos, los animales, todos morirán
mientras buscan sin consuelo aquello que quieren.
Y en el fin de mi mundo,
pensaré en tus ojos antes de precipitarme,
pues te has convertido en la celestina de la muerte,
pues tus recuerdos me atormentan para guiarme,
pues me he enamorado de la parca para volver a verte.
En este poema expreso el dolor de la pérdida del ser amado, hasta el punto inlcuso de sucumbir ante la realidad y sin poder soportarla terminar con todo.
Te diré aquí están todos mis poemas, que te he escrito, aquí esta mi guitarra con la que te canto todas las noches y el día que quieras te cantara cada verso que te he escrito.
Te diré que mis brazos te esperan ansiosos, para abrazarte y jamás soltarte, para tenerte entre mis brazos y mirar tus lindos ojos y después besar tus dulces labios.
Te diré que eres mi mas grande anhelo, que eres mi vida, te diré que me gustas, que me encantas, que eres lo que mas quiero en este mundo, te diré que eres mi verso, mi nota, mas hermosa.
Te diré que hago canciones que nunca escuchas, canciones que te logran definir, te diré que cada nota te enamorara pues esta pensada para ti, las cuerdas de mi guitarra solo tocan para enamorarte.
Te diré que cada noche le cuento a las estrellas de ti, no se si las estrellas te cuentan de mi, pero ellas saben mis desvelos por ti, ellas sabe lo que sufro por ti.
De todas yo quiero estar solo contigo, eres de la cual yo estoy enamorado, aunque me presenten a muchas mujeres, la única que me importa siempre serás tú y es que me muero por robarte un beso.
De todas yo te elijo a ti, pues para mi tu eres la mas hermosa, la que me hace temblar, con tan solo verme, la que me pone de nervios con un simple hola y si yo me muero que sea de amor por ti.
De todas tú eres mi princesa, a la que llenaría de detalles todos los días, a la que cargaría como toda una princesa, porque mis ojos se enamoraron de ti, brillan con solo verte.
De todas, Nadia tú eres la dueña de mis sueños, la que me ilusiona, por la que mi corazón late, tú eres la única entre todas que me enamora con una sonrisa, la que destruye mi orgullo con una tierna sonrisa.
De todas siempre solo tú serás de la que estoy enamorado, con la que quiero pasar lo que me queda de vida, eres la luz de mi vida, la esperanza de mi alma, simplemente el amor de mi vida, Nadia.
El susurro del viento me trae tu voz sedienta con un te quiero Se que te arde el pecho y ahogas las penas de pensar si mi corazón te responde desde ese nido donde se incubo ese fragor que sin respirar pasamos y nos posamos con rápidez en otro universo Alhajas invisibles nos adornan con su brillo la noche para vislumbrar el ahlaja Ese platino hiradia a través de nuestros seres perfectos Admiramos como se expande el sonido de los cuerpos que se convierten en una banda de lujo en la que nos recreamos sin tiempo Hemos dibujado tantos infinitos que un mandala naranja con una luz blanca nos recorre Nos enseña la perfecta creación cuando el ying y el yang se complementan Los miedos y obstáculos se hacen aún lado Recordando quien manda en la existencia Oímos el corazón en todas las venas Extasiados respiramos para pasar la puerta con la que encontrar la vuelta Una sonrisa que sale de mí y con la tuya penetrando en mis ojos Nos indica que a casa hemos llegado y en un abrazo comulga el hallazgo