|
Ya no tengo tus horas, no sé si estar, si correr, el sol se esconde donde se oculta mi alma,
no soy siquiera una huella en un charco, y el otoño flota ornamentado,
extraño aquél sueño que nunca existió, no soy tus letras ni tus pasos, no soy la desnudez junto a la tuya,
ya no tengo fuerzas ni momentos, no veo aquél amor que me diera de mamar, y digita un violín curvado en tu cintura,
no soy tu, no soy yo, no soy aquél nosotros que abrazáramos, no tengo espalda ni prisa, solo un diezmado rebaño de espuma,
siento entumecidas mis manos erguidas en busca de tus manos, no soy la simiente construida,
no tengo mi locura ni tus besos, ya está el futuro devastado de canciones, no puedo despertarme con sonrisas pues extraño la voz de tu mirada,
estoy desnudo, estoy vacío, no tengo mis labios en la bahía de tu piel, solo un mundo de cristal y la bestia contrariada,
no tengo pan ni tengo fuego, no tengo piel ni estupidez, ya no hay tormentas en tu cuerpo,
me encuentro como un niño dentro de su madre, sin luz, sin sonido y sin lluvias, solo un pálido pezón que devora mis ojos,
no tengo el grito repicando como un sable, gira mi mente en un ancho vuelo y apaga una balada en su periplo,
trepa el día de voces largas cubriendo mis huesos, no tengo paz ni tengo calma, no siento el corazón ni el desafío,
tengo la incertidumbre de una frontera, la cabeza negra arrodillada, y el cuerpo repleto de presencias cayendo hacia la ruina,
tengo ajadas mis arrugas y mis sienes y un espíritu guardado en un armario, mi fantasma solo y tonto que agoniza y un bandoneón que aturde mis oídos,
no tengo sombras ni pulgares, no tengo dios, solo un delfín estremecido en mi interior,
solo quise que el cielo nos uniera disipando tempestades, te miro y estoy ciego, visión imborrable de este viento que besáramos,
tengo un cuarto repleto de errores, y ya no hay nada que decir, solo la mancha del alma respondiendo por ti,
no tengo rayos ni tengo heridas, no tengo un llanto original, solo la sangre blanda desde el baldío del ángel,
ya no tengo un suspiro entre tus labios y los míos, ya no hay estrellas, ni mi muerte puntual.
Jorge Rosso
|
Poeta
|
|
A mis hijos Anderson y Erick.
Voy a triplicar mi corazón para que no te falte el sonido de la brisa al despertar. Si ella te toca, no te detengas. Aunque yo esté ausente le arrancaré la voz a las montañas, en las curvas de la tierra ofreceré mi sudor y una mariposa a contraluz convertirá tus sueños en luna llena.
|
Poeta
|
|
Te canto con mis palabras y casi no sé qué escribirte busco señales y mi bandera se bate en el viento. Soy sólo esto que te ofrezco locura total y necedad. A esta hora el viento casi se detiene las voces se atoran y me sofocan los años se reanudan y se interrumpen pero tú sigues siendo la misma inamovible, inmutable. La ineludible que me achica y yo soy sólo esto que está aquí una historia vívida la flor desnuda haciéndose deseo la rama del árbol genealógico que anuncia un nombre invisible.
|
Poeta
|
|
Yo que soy poeta y ensarto mis manos delicadamente sobre la mudez de la muerte escribo en las paredes, en la luna. Vago por la tierra, sobre la roca busco a Dios en mi sudario y escribo lo que no puedo escribir. Mi casa está abierta, entran y salen huéspedes silenciosos soy un hombre pequeño la voz de los árboles la tierra que gira arrodillada un poema que abre sus labios. Yo que soy poeta me disuelvo en los pedazos de lienzo doy vueltas entre el agua de la noche y todo se esclarece ante mí.
|
Poeta
|
|
Mis manos gotean raíces y hay una segura permanencia en esta nueva casa los capullos guardados de hace tiempo como agua sobre las rocas extienden sus brazos nuevo cuerpo viejos pecados y el verso solo mío como esta morada lejos de todo mirándome respira. Esta nueva casa no tiene llaves aquí conviven ángeles y demonios un pájaro que cruza una loca desnuda y treinta años a salvo del viento.
|
Poeta
|
|
Perdóname si ya no soy aquella transparencia justo me quedé a la mitad del camino, me fui tan lejos de ti como pude. Hoy me miro, me escucho esta mañana y mi cuerpo está vacío entonces murmuro y lloro por cada parte de ti. Tengo miedo de estar sola y te ofrezco mi cabello y mis ojos te ofrezco mi historia confusa y mis besos a punto de estallar. De aquel día en que todo quedó atrás sólo conservé la última carta que me enviaste y las palabras en puntillas se arrastran todavía en mis pensamientos me recuerdan que sí estoy sola y tiemblo. Muchas veces he querido escaparme pero viene el tiempo y todo lo envuelve haciendo recuentos y memoria y es inútil, inútil toda huida y es inútil, inútil amarte tanto.
|
Poeta
|
|
Donde alguna vez las palmas de tus manos se posaran en mi rostro, entre las ramas del cielo que confundidas dolieran su dios de adolescencia,
y en cada confín la empapada sílaba y la uña humilde clavaba la gran bruma de mis ojos, y la disipara, acometiendo,
donde alguna vez las palmas de tus manos derritieran el invierno en mis mejillas, hallando la arteria errante de la profundidad rojiza donde solo el cielo basta,
y harto, ya, de echar de menos tu huella tibia, triste hasta las lágrimas gigantes, con la ira de saberte ajena, golpeando las puertas del silencio bajo el agua,
donde alguna vez las palmas de tus manos besaran mi frente arrancando una sonrisa, desplomada y mecida hiciera la caricia un borbollón impiadoso en el espejo de mis ojos,
y la contracara de mi cara expuesta, incompleta, bajo la esfera dorada pretendiendo abortar todo dolor en las cenizas,
donde alguna vez las palmas de tus manos arrastraran consigo mi forma indeleble, y un escueto remiendo lograra el anhelo en el color del decir, a sabiendas de un te amo, mudo,
e irrumpiera, galopando, en el sendero de la piel, el invisible sabor dialéctico entre tus yemas y mi rostro, que ingenuo, pretendiera reinventar una pregunta dibujada.
Jorge Rosso
|
Poeta
|
|
Suntuoso mosteiro, no topo da montanha, galgando tantos degraus para acessar a alma. Sagrada quanto a veste do monge/Na célula carmelita, atrás das treliças franciscanas/ dentro dos homens. A abstração a poeira que emerge dos vales, obstruindo as serras, apagando o cinza do mar. Dois santos trocam olhares apaixonados, dois operários a transpirar/ a lida na forja, o gosto do mel escorrendo pelos pés descalços . O vento não trás qualquer mensagem/ Deus não fala ao telefone, não da dicas de onde encontrá-lo. Os santos são assassinados e vão para a vala comum/ seus ossos vão virar relíquia e cinza/ vão alimentar a fé e a desgraça dos fiéis.
O homem de semblante tácito dedilha as contas do rosário/ as décadas, os séculos, rotativos, destituídos de ampulheta e de folhinha, uma roda viva/Deus o desaponta -Vai apescar teu peixe miudo, o da rede é para Manaus: o do puçá é pra tua fome, miserável! Duas traineiras surgirão/ passarão ao largo das barrancas. Santo não é para a luxúria, por isso os pés nu pisarão os espinhos, os seixos. Luxo é excesso, luxúria é pecado, pecado é para os miseráveis. deus fez milagre de peixe miúdo... O pirarucu não é de deus: é das traineiras que levam o peixe graúdo para Manaus. Vai aí a contemplar/ os olhos ficaram nas águas turvas e descerão junto ao peixe graúdo em direção a Manaus.
JOEL DE SÁ
|
Poeta
|
|
Las hormonas que se alimentan del pudor de nuestras creencias ciegas, moriran en baños de sangre consumida por la desesperacion muerta de hambre. Paso por paso, tocamos las lapidas callejeras, ciegas, sigilosas y nocturnamente mudas, al caer y arrastrarnos como falsos heroes ellas nos abrazan como sombras maternales desnudas. Asi como las musas son diosas del encanto, del vino, el erotismo y la seduccion la muerte es pasajera de un tren bautizado con los mismos nombres que le llaman al amor. Miramos en el nucleo de nuestras gastadas pupilas una hambruna digna del mas nefasto mendigo y aunque nuestras limosnas no son la bella plata nos alimentan de una propia incredulidad insensata. Oimos, decimos y nos hacemos sordos; oimos esas palabras que gritan ¡NO! en nuestra filosofia, decimos nuestra pateticas y agonizantes plegarias y ensordesemos los ecos distantes de las felonias. "Hay gente para todo, ignoremos nuestra razon y usemos ese instinto animal para ser un retrato hablado de la misericordia. Podemos en nuestras profundas mentes crear el olimpo perfecto, pero eso le quitaria la gracia a nuestro circo contemporaneo"
|
Poeta
|
|
¿Sabes cómo empezar? Yo no tengo ni idea, No sé cómo expresar Lo que tengo en mi cabeza.
Voy a empezar con decirte Que eres lo mejor de mi vida, Ya lo he dicho muchas veces Más juro que no es mentira.
Para que no se te olvide Déjame decir te amo, Nada nos separara Mientras estemos de la mano.
Gracias por dejarme compartir Un pedazo de tu vida, Por dejarme conocerte Y conocer a tu familia.
Gracias por dejarme Demostrarte como soy, Por darme tu amor Por sanar a mi corazón
Tú eres la luz Que mi camino ilumina Eres mi esperanza Para vivir un nuevo día
Cuando me diste el si No me la creía todavía, Pensaba que estaba en un sueño De esos que soñaba día con día.
Quieres que me abra Pues en eso yo trabajo, A veces nos peleamos Pero amor, recuerda… TE AMO.
Tú eres para mí Una hermosa obra de arte, En verdad Dios es un artista Ha hecho un verdadero ángel.
Eres mi princesa Y yo soy tu servidor, Tu solo da la orden Y yo me pongo el overol.
Al mirar tu sonrisa No hago más que suspirar, Me das un nuevo aliento Para poder soportar Todos los problemas diarios Que yo tengo que aguantar Pero solo con un beso tuyo Yo los puedo superar.
Sinceramente gracias Por estar tú a mi lado, No sé qué sería de mí Si no fuera por el amor que me has brindado.
Sabes que te amo Y lo seguiré haciendo Aunque a veces no demuestre Todo lo que siento.
Perdóname amor Por a veces lastimarte, Lo hago sin intención Mi único propósito es amarte. Ya para finalizar No me quiero despedir, Sin antes darte a recordar Que eres lo más importante para mí.
|
Poeta
|
|