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La opinión publica tiene derecho a estar informada; uf la mentira de las mentiras informada de lo malo que pasa, eso si y desinformada de lo que tras la cortina, les pasara.
Calumnian a quien esté en su contra y le lavan la cara a los delincuentes amigos toda una apología delincuencial la manipulación más vergonzosa que es noticia porque lo dicen ellos.
Potentados sin escrúpulos que a toda oportunidad le ven la cara de negocio construyen empresa y devoran el país no se sabe a ciencia cierta si el país necesita estar bien informado o malintencionadamente engañado.
Debieran decir les difamamos desde no como dicen ahora; les informamos desde ridículo queda uno de ver tanta mentira eléctrica, de tinta y de fascículos.
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Poeta
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A vos, poeta ambicioso, que escribís un poema o lo que sea; una tela de araña, y te escondés como la araña a ver qué pasa… A ver qué mosca cae y lo comenta. Y caen como moscas los comentaristas que previamente endulzaste con lisonjas y atrajiste con migajas con miel hasta tu tela; falsías, que esparciste con el culo cagándote en lo ajeno, ¡so arrogante! También tejo y espero, por supuesto; el artista subsiste por aplausos, pero, a qué no te quedás como yo, araña obrera, honrada cazadora de avenencias; que así viva ayunando levedades, una oda, una, genuina y criteriosa y/o ninguna, suma más en la conciencia realista, evaluadora, que tus mil autoengaños abalorios; intercambios pedorros que ‘forzaste’ sin saber ni si valés. O lo que es peor: creyéndote el mejor. ¿No te das cuenta?
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Poeta
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Yo comprobé, de adultez y humanidad, que tales verbos son en sí, dos paradojas; pues, mezquinamos como niños obstinados la concordancia que debiéramos tener.
Que recitamos por inercia el buenos días, las buenas noches las gruñimos recelando, y si hermanamos voluntades compatibles, las arrumbamos en el cuarto del después.
Que: marionetas cuyos hilos personales mellarían juntos miles de hojas de tijera, se nos recortan separados, por obtusos; ya que a la alianza, preferimos el caer.
Que no hay ventura ni mal que nos corrija, que recorremos nuestros filos de navaja sin la mesura ni el afán del caracol, y así, despanzurramos nuestro ser y nuestra fe.
Y comprobé, que es temerario pensar bien.
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Poeta
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Aprendí, por experiencia ajena y propia, que la pasión dura tres años y unos días. Y si por hábito perdura, o por provecho, es corrompida clonación de lo que fue.
Que la balanza del amor nunca es pareja, que la fortuita coincidencia es intención y que sobrada complacencia es artimaña que nos rehúye al bamboleo de un traspié.
Que lo desleal no se arrepiente por fallido y que reincide en herejía a quien perdona; ya que se ama con los cuernos ignorados o consentidos, degradando honor y sien.
Que en el severo pundonor del desengaño, sigue perdiendo su prestigio el nunca más; ya que son buenas al final segundas partes si no hay orgullo, real placer, ni mayor fe.
Aprendí, que se anda amando a media piel.
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Poeta
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EPIGRAMA- pOR kIN
Aquel sicólogo que el alma cuida, y el filósofo ansioso que descuella, ambos con su argumento de la vida, fingiendo no saber la farsa de ella.
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Poeta
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Advertí desde temprano, aunque dolido, que la intención de los demás es descarnada; que te festejan hasta dar con lo que eres y te defraudan dada tu alma a conocer. Que lo sanguíneo familiar es sólo plasma y que tu hermano puede ser tu archienemigo. Que amor y amigos te utilizan de bastón hasta que afianzan su egoísmo y su interés.
Que el juramento más valiente se repliega, que la palabra más puntual se rectifica, que la caricia no acaricia sino hurga hasta dejarte la confianza del revés.
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Poeta
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Amigo, debes hacer tu vida maravillosa, más allá de los bienes materiales. El solo hecho de vivirla, no es poca cosa. Y así la desgracia te acose a miserias, si tu corazón late y tu mente razona, no sufras por nada que cambiar pudieras.
El dinero sirve sólo a la ambición; si no lo ambicionas vivirás lo mismo. Un pan es manjar y banquete de Dios. Sin dinero, amigo, cierto amor es mito; si de pobre te falta, no tiene valor. No corras por nada que eluda tu sino.
Conserva el altruismo: anda con orgullo esto que los hombres llamamos camino, haciéndote diestro baqueano del tuyo, procurando que alguien te lo haga más lindo; jamás consintiendo que lo vuelva turbio. E igual que tu gusto, afina tu instinto.
Recuerda que muchos en algún momento, nos quedamos solos a enfrentar la vida: con dolor, con pena y con remordimientos. ¡Enfréntalo todo con fe y valentía! No pidas la muerte, ya viene a tu encuentro; tu juicio es temerla, tu hazaña eludirla.
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Poeta
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A nosotros, los de más de cuarenta, o a los de cincuenta y tantos, en fin, a los que miramos complacidos o resentidos y un tanto dolidos a nuestros hijos; que sabemos “están en algo” que de antemano no aprobamos; aunque sea algo en lo que estuvimos antes nosotros. “Hoy, son otros tiempos”, decimos, los que preferimos ser padres atemperados que “viejos ignorantes”.
O a nosotros, que juzgamos críticos todo este tema del arito en la oreja, de los tatuajes prematuros y raros, de los pelos multicolores o rapados, de la colita en el cabello masculino, de la negra, corta y prieta lencería en el cuerpo angelical y adolecente de nuestras hijas queridas del alma.
O a nosotros, que nos cuesta tanto, creer que en el amor nos joda el Sida; flagelo ante el cual, lo antedicho, es inocente moda y gusto humano. A nosotros, los de más de cuarenta, o a los de cincuenta y tantos, o a todos en general, dedico éste mi poema-prosa 'intergeneracional' y una nostálgica canción de Aznavour cualquiera, para así, egoístamente, rememorar nuestros buenos tiempos de carne y hueso, y con el corazón en la boca, cotejarlos con estos tristemente profilácticos ante el riesgo de peste letal de Ruleta Rusa que se auto-gatilla nuestra 'gran ciencia', la cual de inmediato nos pasa el arma.
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Poeta
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LABERINTO
Si crees que ese camino que tu soberbia elije te lleva hacia tu meta, estás equivocado. Andás un laberinto de cruces infinitos, y en cada encrucijada cualquier hecho fortuito, te cambia el horizonte, te aparta de tu rumbo, y vas a la deriva como una hoja al viento. Cuando hayas salido Recién sabrás adonde están tus pies cansados, y verás que el destino no estaba señalado, que el azar se hizo dueño de tu andar por la vida, que vos nunca supiste cual era la salida.
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Poeta
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Pa presinarme y pa firma sólo una cruz aprendí. ¿Sabe que no conseguí, coronándome las rimas la mollera como espinas, el milagro de escrebir? Por eso en cuanto alvertí de usté, m’hijo, tal baquía, lo hice desclavar puesías de la cruz de mi vivir.
Pero a más de ser mi escriba, me salió un almirador. Mire que burro soy yo y si me lo cargué encima, es pa que biche de arriba lo que su tata inoró. Mas si piala mi intención de no verlo con mis cuitas, soy capaz de no decirlas pa’ no ajar lo que aprendió.
Si obedece, le diría que me apunt’este alegato: el poder me tuvo'e gato que artero aventó p’arriba y anque ágil, de l’herejía aterricé de parao, ¡quedé caliente, muchacho! por eso con rabia escriba: ¡que al cuete arriesgué la vida contra los gringos, caracho!
Lo mesmo se han adentráo; les abrieron la tranquera. Nos cambiaron la estrategia y a deudas nos embretaron y nosotros embobaos ¡hasta con su marca puesta! Si es que un cielito nos queda, ante sus gritos pelaos y su ruidaje de tarros ¡ni ánimos pa vigüela!
Han negociáo la memoria nuestros propios dirigentes, ¡l'arrodillan insolentes! desprecéan nuestro idioma. ¡Jué pucha!, si la deshonra los hace hablar a lo ingleses y por viles intereses nos endeudaron la gloria; la Patria se queja y llora de mientras ellos, ¡la venden!
Por eso m’hijo, le dicto: ¡Qué divisa ni qué bola! ¡Patriada, discurso, historia! Yo de hace tiempo colijo que mesmo es haber perdido que alzarnos con la victoria. Si a la fin son más patriotas en su afán los enemigos; ¡cualquier día cáin los gringos a desmentir su redota!
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Poeta
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