A veces me di tiempo para rezar... ensayé poses, creé el mejor ambiente, llegué a mi sensibilidad... reconocí mis errores que cubren mi cuerpo, vi también temores que día por medio siento: la vejez, la muerte, el destino... también he encendido muchas velas para ayudar en lo que pueda a alumbrar el mundo, acercando los candelabros a las bibliotecas. Quise ser el mejor, pero no pude. No pierdo la esperanza... tal vez, cuando caigan más hojas con leyendas que convenzan o cuando asfixien mi vista las consecuencias...
El paisaje es el mismo pero los colores son distintos el cobre mágico de las hojas cubre los mismos senderos pero su poético silencio tiene también tu ausencia será por eso que cuando vuelvo voy con mi tristeza.
En primavera escucho en los mismos arboles el canto Y pienso que los zorzales tampoco serán los mismos que su trino, el de hoy es una letanía para los presentes, para los de ayer guardan la magia de aquel momento.
Y la arena que está cerca y limita con el azul profundo tiene el viento que arremolina lo vivido y lo expulsa entonces es ahí que los de hoy y los de ayer nos parecemos nos hechiza el tiempo y las luces colgadas del firmamento.
El paisaje es el mismo y aunque tú no estés mujer estoica desde el día que te fuiste y el mundo siguió siendo el mismo por haberte tenido , por los días de nosotros, por la mística nada reclamo, de nada me quejo y a nadie busco.
Serán los años, las vivencias o simplemente la aceptación que idealizar no nos sirve demasiado pero nos ayuda a entender que cada alma que se cruza en tu camino deja huellas y paz y a veces , solo a veces deja desiertos.
Adiós mujer, me voy para nunca más volver Me voy buscando un nuevo día y un nuevo amanecer Perdí todo lo que tenía y ya nada tengo que perder Mi camino es polvoriento y sin fuerzas cama caminar, ni correr El amor que me diste mujer fue difícil de amar y comprender Cambiaste como la noche se oscurece al anochecer Como el día aclara con nubarrones lóbrego y frío al amanecer Adiós mujer, estar a tu lado fue difícil y en la morada permanecer Me hiciste la vida imposible, como porcelana que se cae al romper Como pabilo que apaga su ardiente llama, sin vela para encender Ya nada me detenía a tu lado, ni tenías nada nuevo que ofrecer Me envolviste en tus pócimas y fragancias y me lograste convencer Nada me diste, ni nada me ofreciste, ni de mi corazón agradecer
Adiós mujer, me voy buscando otro nido de amor verdadero Voy buscando otro querer para mi sable, mi vaina y escudero Recorriendo horizontes, donde se escuche el canto del gallo en otro gallinero Rompiendo las cadenas que me ataban de tus barrotes prisionero Adiós mujer, voy serpenteando otros precipicios y otros peligrosos senderos Voy buscando otra barca, que surquen mis aguas y sea mi timonel y barquero Otro bar que calme mis ansias y mis desvelos de aventurero Adiós mujer, de emociones de arrebato y de amores callejeros Voy buscando otra fiera y otro ruedo, donde el rey sea el torero Me voy buscando otra pasión, de emociones placenteros Voy buscando otras aguas que hiervan a rabiar en mi caldero Buscaré una chapa que se amolde a la llave de mi cerrajero Donde no se escuchen quejidos, ni lamentos, ni gritos lastimeros Donde la masa sea suave y placentera en las manos del panadero Adiós mujer, adiós arrebatos, sin frenesí, sin lujurias, sin luces, ni luceros Voy por un camino incierto, que me lleva raudo al fatídico desfiladero No habrá rama que me detenga, ni sarcófago, ni entierro, ni sepulturero Ya no escurren lágrimas en mis cuencas a pesar de la lluvia de huracanes y aguaceros Si mi vida entre tu vida se me ha ido, como todo un tonto, necio y majadero Adiós mujer, será que soy exigente y a veces de mis soberbias exagero Voy en una flota sin sillas, sin butacas y yo soy su único lánguido pasajero.
Donde la gente solo deja huellas, nosotros hicimos caminos, y susurros que hacen palidecer, las hojas plateadas de los álamos. Donde los pájaros dejaron dibujos de flechas de ébano, en ese celeste inmenso, nosotros pintamos un corazón entregado. Donde se duermen los sueños, a la vera de la vida esperando, que algún horizonte los despierte, nosotros escribimos con besos de lluvia, una alborada con nombres entrelazados. Donde nacen los arco iris, allá lejos en los verdes humedales, están nuestras noches cansadas. Todo es magia, en esa constelación de palabras. A nada me atrevo sin tu mirada, tengo mis venas abiertas, y de ellas fluyen sinceras, flores carmesí que esperan tu siembra que aguardan tu llegada. Donde el hoy es un día distinto, el mañana un forastero sin nombre y el ayer fue algo que se aleja nosotros somos lo de siempre,
La poesía cura porque es un mundo de gasas donde las heridas se van sanando mientras se transita el camino de los verbos.
Soy aquel tipo que vive ilusionado, que su esperanza muere al último, muchos m dicen iluso pero que tiene de malo si es ilusión la vida.
Pero un día tú apareciste y te convertiste en mi ilusión de vida, desde el primer día me enamoré y si se que dirás qué es tonto.
Pero soy un tonto con ilusión y aunque se que tú eres ese sueño que nunca he de alcanzar, pero siempre serás mi sueño y mi ilusión más bonita.
Soy un hombre que le gusta ilusionarse pues solo a si se que estoy vivo, se que está ilusión es real, porque siento dolor cuando eres indiferente conmigo.
Pero no importa porque a si soy feliz, podrás burlarte todo lo que quieras, pero soñarte e ilusionarme contigo es lo mejor.
Porque te escribo canciones que solo la luna escucha, canciones que el viento se lleva, pero que tú jamás escucharás.
Quizás un día notes que existo y que estoy aquí esperándote
Situase en escena la bestia de las montañas de seda que duerme entre cartones mojados, una marinera de caña de azúcar con exceso de cafeína en té, una frugal bala perdida, una cínica de los pudores, la consumida por agravios, si, el tronco otoñal escondido por finas hojas cortantes en el corazón.
Baldosa a baldosa entre teclas de notas negras sin grises, cae de pozo a pozo abismal, siniestro paraje de semejantes, arrastrando pensativas cadenas enmorriñadas de barrotes va la sombra bestia por el oscuro a la par de miedo y amigable traicionera curiosidad.
Paso previo paso muévese ella con cuidado en colgante puente de vida, esta alma acuchillada y mutilada en desventajada matanza desafortunada, esta bestia por mudas palabras concebida, por soledad precaria criada y protegida.
Porta estandarte, bandera de pan mojado a rallas, tangentes de polluelo en suelo con colores en alba de secretos, cambiaría presto su destino solitario con nuestro ángel de alas negras en el infierno, estaría más que dispuesto a rezar con sus demonios.
Deseoso de poseer unos ojos del marrón más mundano abraza la envidia de caminar con ellos, de que se le borre el rostro y ronde en silencio como uno más en el suyo feliz ajetreo.
Sin recuerdo de la razón que le llevó a soportar tediosa vida, no es más que otro trozo de carne humana en descomposición, viviendo en un eterno viaje hacia el perdón de sus oscuros sentimientos, y a la vez en su “Notre Dame” sin el atrevimiento de saber si su puerta esta cerrada o abierta.
Se lamenta putrefacto de la paz que le otorga su ataúd de madera antioxidante, solo ama el dilema de proteger sus secretos con empeño mientras quiere revelarlos a este mundo desinteresadamente molesto.
Entre odio y amor, esquina y callejón, la basura habla de su pasado perdido entre lencerías y suelos de mármol, sombras de espanto en el recuerdo de ella, protagonista, y su rostro entre mundos, se escapa de su piel cabezona el tacto pasado de su drama corazón, soñó con conocer la poesía de su cuerpo pero solo conoció la tragedia de su adiós.
Que te podría enseñar esta bestia si aún no se ha inventado a ella misma y ni si quiera ha encontrado todavía alguna alegre melodía, si siempre está acompañada de un verso prohibido en una delicada estrofa vergonzosa, si nunca ha tenido musa ni invitación alguna a virtuoso concierto.
Y yo pregunto: ¿quién será ofrecido juez para esta pobre criatura?, ¿quién doblará con veloz trote las esquinas de su burbuja de adicción?, ¿quién?; ¿quién será el valiente héroe que la libere si estamos todos en la misma situación?
Este poema habla sobre una bestia, antaño humana, que intentó aventurarse hacia el amor pero salió escaldado sin ni siquiera probar un poco de su dulzor, ahora vaga solitaria con la soledad como abrigo y única compañía eterna.
Mi estrella brilla muy fuerte en el cielo, mi estrella que me guía en las noches oscuras, mi estrella se destaca de todas las demás, pues es la más hermosa.
Mi estrella tan diferente a las demás estrellas, es la que más brilla la que más importa, la envidia de los demás astros.
Mi estrella brilla y deslumbra con su brillo, brilla en mi cielo como nunca, brilla e ilumina todo el universo.
Mi estrella con su luz alumbra hasta lo más oscuro del universo, mi estrella a la que le dedicó mis poemas.
Mi estrella de nombre Nadia, esperanza por naturaleza, ella es mi estrella de la que yo me enamoré.