|
NO RUEGO
Porque sé. ¡Creo!. Cuantos universos hay. ¡En un instante de amor!.
Jeg ber ikke jeg vet hvorfor Jeg! Det er mange universer I et øyeblikk av kjærlighet! I stillheten.
En el silencio. Con la brisa. De una lágrima. Con la voz. Del infinito amor, amor, amor.
Med vind En tåre Med stemmen Av uendelig kjærlighet, kjærlighet, kjærlighet
No Ruego A la mirada Con los ojos ¡Secos!.
No Ruego A la pasión Con el alma Descarnada.
No Ruego Porqué sé. ¡Creo!.
Ikke be En titt Med øynene Tørr! ikke be En lidenskap Med sjel Stark ikke be jeg vet hvorfor Jeg!
Estar seguro. De amar. La certeza. La corteza. La médula. Del amor. Al que nadie ruega. ¡Más allá!. De las palabras.
Pass å elske vissheten cortex Marrow av kjærlighet Når noen spør hva Beyond! Av ord.
Forfatter: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Nos braços de Morfeu queda a cidade. Gélida avança a noite sob o vento Que zune açoites, bravio. Por leito e barricada andrajos tendo, Num canto, ao pé de arranha-céu imenso, Um homem morre de frio...
Agonizando, ali, talvez delire, Vendo os pedestres últimos, em busca Do leito morno, macio... Talvez, sinta-se um deles, por momentos... Um homem desses, livres das algemas Do destino. Ah, desvario!...
Morre indigente. Já não mais lhe ocorrem Reminiscências de melhores dias. Não tem mais traços de brio. Distantes sons de uma boate em festa A custo põe-se a ouvir. Perdem-se, agora, no seu imenso vazio...
Nem todos dormem. Ornam-se de luzes Os altos edifícios. E eis, um carro Pára junto ao meio-fio. Traz de Mammon uns súditos restantes Que, indiferentes, tiritando e rindo, Vão-se com seu vozerio...
Ensaia erguer-se; embalde, embalde tenta... Thanatos já, movendo as longas asas, O envolve, terno e sombrio. À volta, entre as paredes, que ironia: Há tantos indivíduos que se abraçam E tanto leito vazio! Bem cedo hão de encontrar-lhe o corpo, inerte. Hão de exprobrar-se, por negar-lhe auxílio, num gesto inóquo, tardio... Talvez, alma remida, ao sol do Além planando, Não mais proscrita, logo exulte e louve O Averno da crosta, frio...
“- Coitado!”... “- Oh, que infeliz!"... “- Quem era ele?" “- Um ébrio, com certeza". “- Um andarilho." “- Um réu, talvez, arredio"... Descerrem seus portais, guardiões do Inferno! Estendam o seu fogo ao mundo infrene! Um homem morre de frio...
(Da coletânea "Estado de Espírito")
Leia mais no blog: http://sersank.blogspot.com
|
Poeta
|
|
Depois de ler: Rumen Stoyanov Manoel de Barros, Paulo Leminski Humberto Ak'bal, etc, etc e tal, inflo-me de dúvidas sobre a minha condição:
??????????????????????
Mario Quintana é quem me salva desse mar de interrogação, quando diz na sua crônica A Poesia é Necessária: * “... Todos deveriam fazer versos. Ainda que sejam maus. É preferível, para a alma humana, fazer maus versos a não fazer nenhum...”
Bem, o Poeta falou... Aqui estou.
* Mario Quintana Em: A Poesia é Necessária A Vaca e o Hipógrifo.
A.J. Cardiais
|
Poeta
|
|
Falar da epiderme das raças, da violência nas estradas, dos que dão contramão...
Falar da fome, da falta de pão; do sentido obrigatório da vida, da alma perdida, do sem teto, do sem chão...
Falar do meu itinerário, do meu dicionário sem direção...
Falar do quê? Fala não... Você não vê? Estou sem inspiração.
A.J. Cardiais 30.12.2009
|
Poeta
|
|
Tu cabellera es negra como el ala del misterio; tan negra como un lóbrego jamás, como un adiós, como un «¡quién sabe!» Pero hay algo más negro aún: ¡tus ojos!
Tus ojos son dos magos pensativos, dos esfinges que duermen en la sombra, dos enigmas muy bellos... Pero hay algo, pero hay algo más bello aún: tu boca.
Tu boca, ¡oh sí!; tu boca, hecha divinamente para el amor, para la cálida comunión del amor, tu boca joven; pero hay algo mejor aún: ¡tu alma!
Tu alma recogida, silenciosa, de piedades tan hondas como el piélago, de ternuras tan hondas... Pero hay algo, pero hay algo más hondo aún: ¡tu ensueño!
|
Poeta
|
|
Como duerme la chispa en el guijarro y la estatua en el barro, en ti duerme la divinidad. Tan sólo en un dolor constante y fuerte al choque, brota de la piedra inerte el relámpago de la deidad. No te quejes, por tanto, del destino, pues lo que en tu interior hay de divino sólo surge merced a él. Soporta, si es posible, sonriendo, la vida que el artista va esculpiendo, el duro choque del cincel.
¿Qué importan para ti las horas malas, si cada hora en tus nacientes alas pone una pluma bella más? Ya verás al cóndor en plena altura, ya verás concluida la escultura, ya verás, alma, ya verás...
|
Poeta
|
|
Tú que piensas que no creo cuando argüimos los dos, no imaginas mi deseo, mi sed, mi hambre de Dios;
ni has escuchado mi grito desesperante, que puebla la entraña de la tiniebla invocando al Infinito; ni ves a mi pensamiento, que empañado en producir ideal, suele sufrir torturas de alumbramiento.
Si mi espíritu infecundo tu fertilidad tuviese, forjado ya un cielo hubiese para completar su mundo.
Pero di, qué esfuerzo cabe en un alma sin bandera que lleva por dondequiera tu torturador ¡quién sabe!;
que vive ayuna de fe y, con tenaz heroísmo, va pidiendo a cada abismo y a cada noche un ¿por qué?
De todas suertes, me escuda mi sed de investigación, mi ansia de Dios, honda y muda; y hay más amor en mi duda que en tu tibia afirmación.
|
Poeta
|
|
Vamos hacia los árboles... el sueño Se hará en nosotros por virtud celeste. Vamos hacia los árboles; la noche Nos será blanda, la tristeza leve.
Vamos hacia los árboles, el alma Adormecida de perfume agreste. Pero calla, no hables, sé piadoso; No despiertes los pájaros que duermen.
|
Poeta
|
|
Acercate, poeta; mi alma es sobria, de amor no entiende -del amor terreno- su amor es mas altivo y es mas bueno.
No pediré los besos de tus labios. No beberé en tu vaso de cristal, el vaso es frágil y ama lo inmortal.
Acercate, poeta sin recelos... ofréndame la gracia de tus manos, no habrá en mi antojo pensamientos vanos.
¿Quieres ir a los bosques con un libro, un libro suave de belleza lleno?... Leer podremos algun trozo ameno.
Pondré en la voz la religión de tu alma, religión de piedad y de armonía que hermana en todo con la cuita mía.
Te pediré me cuentes tus amores y alguna historia que por ser añeja nos dé el perfume de una rosa vieja.
Yo no diré nada de mi misma porque no tengo flores perfumadas que pudieran asi ser historiadas.
El cofre y una urna de mis sueños idos no se ha de abrir, cesando su letargo, para mostrarte el contenido amargo.
Todo lo haré buscando tu alegría y seré para ti tan bondadosa como el perfume de la vieja rosa.
La invitación esta....sincera y noble. ¿Quieres ser mi poeta buen amigo y solo tu dolor partir conmigo?
|
Poeta
|
|
Ahora quiero amar algo lejano... Algún hombre divino Que sea como un ave por lo dulce, Que haya habido mujeres infinitas Y sepa de otras tierras, y florezca La palabra en sus labios, perfumada: Suerte de selva virgen bajo el viento...
Y quiero amarlo ahora. Está la tarde Blanda y tranquila como espeso musgo, Tiembla mi boca y mis dedos finos, Se deshacen mis trenzas poco a poco.
Siento un vago rumor... Toda la tierra Está cantando dulcemente... Lejos Los bosques se han cargado de corolas, Desbordan los arroyos de sus cauces Y las aguas se filtran en la tierra Así como mis ojos en los ojos Que estoy sonañdo embelesada...
Pero Ya está bajando el sol de los montes, Las aves se acurrucan en sus nidos, La tarde ha de morir y él está lejos... Lejos como este sol que para nunca Se marcha y me abandona, con las manos Hundidas en las trenzas, con la boca Húmeda y temblorosa, con el alma Sutilizada, ardida en la esperanza De este amor infinito que me vuelve Dulce y hermosa...
|
Poeta
|
|