|
Tudo que me resta, é esperar o fim da festa, o fim do dia o fim do ano...
Tudo que me resta, é a porta aberta, eu sair para passear e não mais voltar...
Tudo que me resta, é esse pedaço de vida que ainda tenho que aguentar enquanto a morte não me levar.
A.J. Cardiais 17.11.2010
|
Poeta
|
|
Este poema pode não ser bonito...
Mas é um risco é um cisco é um traço de união...
Ele não está na contra-mão... Mas está sem direção.
Está fazendo bobagem querendo usar outra linguagem e mostrar outra visão.
Este poema pode não ser bonito...
Mas está escrito. E basta.
A.J. Cardiais 17.11.2010
|
Poeta
|
|
Eu estou chorando... Apesar de não ter uma lágrima caindo.
Eu estou sofrendo... Apesar das pessoas só me verem sorrindo.
Não estou fingindo... Apesar do Pessoa * morrer afirmando.
A.J. Cardiais 16.11.2010
*Fernando Pessoa Em: Autopsicografia
|
Poeta
|
|
E depois do sexo, um sentimento complexo... Uma sensação de vazio depois da ânsia do cio.
E depois do sexo, quando não existe amor, cada um vai para um deserto...
Cada um carrega sua dor, cada um leva seus restos.
A.J. Cardiais 01.11.2010
|
Poeta
|
|
Perdon. Te deje entrar te deje conocerme, perdon por darte mas de lo que podia dar.
Quiero retroceder, regresar en el tiempo hacer de ti solo alguien mas. Alguien con quien solo puedo decir un vago hola. Alguien a quien no le intereso...
Quiero que seas solo alguien. alguien a quien no le tenga que decir mi verdadero dolor.
Fuiste tu, ahora ya no lo seras si te importe ahora, no lo se... eres alguien diferente tal vez alguien distorcionado del que queria ayudar.
Es mi corazon demaciado noble para dejarte volar, o demaciado egoista por que quiere tomar unos segundos junto a ti unos segundos cerrar mis ojos y al abrirlos verte desaparecer para poderte dejar ir...
Para poderte dejar ir, necesito cambiar, necesito comenzar de nuevo, necesito dejar de llorar, cuando te vea necesitare darte mi mejor sonrisa.
Para poder dejarte ir debo pedir perdon, perdon por todo el cambio por mis palabras mal expresadas por momentos sin sentido, perdidos...
para poderte dejar ir necesito pedir perdon, para dejarte ir necesito dejarte de querer como lo hago... para dejarte ir necesito que me dejes de importar, de doler, que te deje de querer.
Bajarte de la cima de mi corazon, amigo no te merezco. para dejarte ir, debo hacerte creer que no me importas que tus problemas me incomodan, que tus chistes no me gustan, que eres todo lo que odio.
Para dejarte ir, me tengo que odiar por dejarte, para dejarte ir, tengo que pedir disculpas para dejarte ir, tengo que dejarte de querer...
Amigo, se volve a caer por que eh estado finjiendo finjiendo que tus problemas no me importan, cuando pienso en ellos antes de dormir.
Finjiendo que no te quiero, finjiendo que soy fria y sin corazón... Amigo, para dejarte ir... tubiste que odiarme mas de mil noches, perdon por los miles de adios que te eh dado.
Para dejarte ir, me tengo que odiar por dejarte, Para dejarte ir, tengo que abrir los ojos de esos segundos que pedi y verte desaparaser...
Autor: Karen rodriguez.
|
Poeta
|
|
Hay días que te conozco tanto y se casi de ti todo lo que amo cuando te vas y te adivino, hay horas y minutos y trazos de la luz que, como hoy, se desplazan como una onda de agua intemporal y discurren como una sonrisa en el líquido cosmos de mi soledad. Veo tu lozanía de pétalo celeste impresa en en los iris- paraísos y cada sombra citadina pendiente de tu pelo es el cauce de otras urbes no bullentes ni tan bellas como tu lluviosa Bogotá. Veo en tu cuello la arrogancia de alabastro, aire erigido en albas tersas en donde un lunar de encriptados signos borra el enlutado borde de tu blusa. La tarde desabotona el cielo sin pudores de tu cuerpo, encendido entre el tierno arrebol de tu respiro. Y te conozco en los frutales precipicios donde navega mi corazón buscando el palpitar de mi recompensa: un latido de binario lenguaje acariciado por el viento de tu deseo. Hay dias que te conozco tanto, tanto como el dia de hoy sin fechas, sin jardines ni capullos de impaciencia, el viento es una flor de ademanes veleidosos ataviado entre tus manos por la luz prendados al diluvio de tus lábiles mareas. ¿Acaso hay una ciudad mas diáfana que tu metrópoli tatuada en la altísima ventana de un atardecer? te conozco toda, primaveral e íntima, veraniega y pluvial, con tus piernas de danzante mansedumbre, con los pasos más livianos que un poema sin retórica, te conozco entre los cuatro muros de una habitación acosada por la luna nunca conformista. A veces te conozco tanto como al sentido de las aprendidas manecillas, como a mis propias manos quebradizas, casi endebles en su partitura de lineal destino. Eres una aguja punzante y siempre amable, amante, amada por la entramada de mi lenguaje, por mis palabras bordadas en los cuatro ángulos del cuerpo y de mi ritmo. Hay dias que te conozco tanto y se casi de ti todo lo que amo en las huellas ocultas de tus ojos, en las imágenes marcadas a mis miedos, a mi júbilo cuando estás conmigo, a tu mundo de poéticos relámpagos que jamás adivino, pero hay otras ciudades sin encanto que no conozco nunca, ni mirándo entre tus ojos mi locura, la ilusión de no ser nada en mi urbe tan baldía porque sólo me traduces la corteza del reflejo, la externa sensación de luz apenas, los íntimos paisajes vedados por mi fé.
|
Poeta
|
|
Me tomaré mi tiempo, tengo todo el tiempo del mundo, para hacerte mía, está escrito en las estrellas. Me tomaré un dia o mas, para escribir cada soneto en las noches, para seguir pensando en ti, mi bienamada niña. No digas que me quieres, no digas que me quieres, no digas que me amas, se sobreentiende. Se lo que sientes, se lo que piensas, se que no eres feliz sin mi, porque no esta bien. Solo haz lo que tu alma quiera, solo dime si en verdad me seras fiel, para hacer un pacto, entre tu y yo. Estaré esperando pacientemente, estaré esperando por ti, mi noble amante de la luna, mi fiel y dulce guía, mi cómplice en las noches de silencio. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
La luna que ella sostiene como cruel retrato, vientos suaves susurrán propuestas a los arboles, mientras esta tragedia comienza con un frágil corazón de cristal roto, y las pesadilla estropeando los sueños. La noche es un tormento, ausente la luna llena está, ella no está aquí, solo me dejó un recuerdo, una carta de despedida. Ella era una criatura divina, besada en frios espejos, una reina de la nieve, a lo lejos comparé. Noche de oscuridad, invade este invierno, cruel destino, llegará a castigarme. Atardecer que se aproxima, con la profecía en pie, árboles marchitos, se ven desde lejos. Ella era un criatura divina, capaz de vivir su propio destino, dispuesta a amar, hasta llegar al final, al ocultar su fantasma en la niebla. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
Eres mi angel, estas tan desilusionada, aun asi finjes compasion, ocultando tus problemas. Pero nunca fuiste capaz, de seguir respirando, antes de que me vaya, la noche sigue en pie. Estas dispuesta a atacar, pero no quieres herirme, que nade o que me hunda, esa es tu decision. Sabes los juegos que juego, y las palabras que digo, inocente y desilusionada, sabes las promesas que hago, eres la unica persona que he amado, ahora ya te has marchado. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
Hondo en mí, lo esconderé del mundo, dejaré su perfil sólo en los sueños, habitará en la casa de los dueños, en las estrellas será su vagabundo.
Pero desde dentro gritará a mi oído para no poder olvidar de donde vengo, que todo lo que fue y es, es lo que tengo, que la eternidad es y será, lo que ya he sido.
No puedo envejecer, mi ser ya es cano, pero acabo de nacer a esta alegría el niño en mi interior como un arcano
me ha mostrado inmortal, que ya sabía que es olvidar el crecer y nada es vano volveré a beber de la fuente, cada día.
|
Poeta
|
|