|
SABOR A FRESA. por kin
Hueles a fruta fresca, como a fresas, cuando conmigo estas así abrazada, me besas sin decirme casi nada, y dejas en mi boca mil promesas.
Sabes a manantial cuando confiesas, que de mi amor te sientes muy colmada, y yo que no te he dado casi nada, me he sentido morir cuando me besas.
En mi corazón crece lo sentido, por ese inmenso amor que me has traído, hoy toda mi pasión en ti se vierte.
Este amor lo tendré por siempre vivo, arraigado en mi mente, muy cautivo, te dejaré de amar, solo en mi muerte.
|
Poeta
|
|
Noche de sombras y luces, Estrellas escondidas. Murmullos, misteriosos, y llantos silenciosos.
¿Hace cuanto miré tu rostro? ¿Hace cuanto acaricié tu pelo? Hoy es solo una sombra de misterio. Hoy es un ayer postrero.
Tu cuerpo desnudo es recuerdo. Tus húmedos besos, Son pintura de un lienzo.
Noche de sombras y luces. traes contigo el ayer vivido, y resurge en el hoy sufrido.
|
Poeta
|
|
NO SOY TU AMIGO. por kin
En el jardín melódico del beso, en lo hondo de tu risa enamorada, en tu pelo que cae cual cascada, en la alfombra de sueños que atravieso.
Tu amante quiero ser y vivir preso del amor que me sume en llamarada; tan solo soy ese amigo que te agrada, sin que pueda seguir en mi embeleso.
Si supieras las ganas de tenerte, que mi amistad en ansia se convierte, no adivinas mi anhelo de besarte.
Cuantas veces soñé sin que supieras, que como amigo nunca más me vieras, en mi urgencia tenaz por conservarte.
|
Poeta
|
|
Te lleva el puente a veces al camino de sueños sin realidad cumplida, forjando una aventura sin destino, falsario… No nos deja otra salida.
Sugerencia malvada que intervino en la oferta que un hombre hizo a la vida, pudo el afán portar el desatino, arrastraba daños su cometida.
No existe el puente de ideal sendero, escoger al correcto no es un juego, luchar en la batalla con esmero.
Irán algunos antes otros luego, cruzaremos dejando el desespero. Verás éxito, el que al final le agrego.
Julio Medina 21 de mayo del 2012
|
Poeta
|
|
El párroco vestido de negro, frente al dorado majestuoso altar, Sus crujientes rodillas inclinó. Con un ademan se santiguó.
Dejando a su espalda, El yerto cadáver, De la hermosa joven , De labios purpura,
giró sobre sí, Para bendecir, A quién se apresuró a partir.
Dejo entre los vivos. Muchas almas muertas, Muchos llantos y olvidos.
|
Poeta
|
|
Arrebatado de cuajo Por la muerte y su harapo Descansa en la fría tumba En la soledad del olvido
Quien fuera mi maestro y mentor Nada menos que el gran señor, genético antecesor, De mi humilde osamenta.
Mi padre, encorvado, Por los años, maltratado, Por la vida,
Supo enseñarme Lo que hoy en día Transito en esta dura ida.
|
Poeta
|
|
Derramó lágrimas el cielo, En aquella oscura tarde. El frio penetró mis poros. El viento humedeció mis ojos.
El hambre de amor carcomió, Mis entrañas, hasta el tuétano De mi alma. La noche entró en mi corazón.
El tiempo transcurrió más lento. La luz se asomó en el horizonte. La soledad me abrazó.
Tú estabas en mis pensamientos. Tú estabas muy lejos de mí. Yo me encontraba en tu olvido.
Nilo
|
Poeta
|
|
¡Maestro!, ¿qué es el mal? Volvió su rostro a mí. Y acariciándome con la mirada, Esbozó una sonrisa.
Exclamó, ¡el mal!… El mal existe por una razón. Sabes, si el mal no existiera, Entonces no existiría el bien.
En un principio todo era malo, Al igual que todo era oscuro. Pero aparecieron la luz y el bien.
El mal y bien son la misma moneda, Pero con diferente cara. El mal y el bien lo lleva cada quién.
Nilo Ramos
|
Poeta
|
|
Al inicio reinó el caos, La oscuridad y el dolor. Apareció la flama, el universo se ordenó.
Al inicio la soledad. Mi corazón vagaba en mares, De aguas putrefactas. Apareciste tu, hermosura.
Iluminando mi travesía, Cuál faro alejandrino. Llevándome a puerto seguro.
Desviándome de la tempestad, Del frio y de la soledad. Hoy no tengo barco para navegar.
|
Poeta
|
|
Tras la túnica alba, De pulcritud o ignorancia. Con serenidad y voz pausada. Sin una pizca de beligerancia.
Abrió sus labios para decir. Que el tiempo transcurría. Y partir pronto debería. Un año no más, tal vez unos meses.
Tu mal se extendió, Por los huesos y más allá. Vive con la muerte exclamó.
Todos vivimos con la muerte, repliqué. Desde que nacemos. Vivir con ella, en la vida Aprendemos.
|
Poeta
|
|