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Se fajó una novela donde un príncipe rante se quedaba en la vía por timbero y mishé, pero como a la reina la tenía de amante se aguantaba la mala con paciencia y con fe.
Cierto paje vivillo, batidor y atorrante, campaneando el "affaire" dijo: ¡Araca, me armé! Si la reina no quiere que el deschavo le cante va a tener que arreglarme con mucho "parné".
Se hizo un lío debute. Cuando el rey cierto día se enteró por el paje del merengue que había a la reina y al coso los mandó envenenar.
¡Ah! las novias sublimes, ¡qué tragedias pasamos! exclamó la lectora de los cien kilogramos y largó la novela pa' ponerse a llorar...
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Poeta
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Entró por la rueda del milongamiento una tarde, sola, porque se aburría, y el candombe triste de un tango aquel día le quitó la pena y el aburrimiento.
Así se dio el juego de remanyamiento con un bacanejo que la requería, embrión de cafishio, bacán de avería, canchero en las lides de amarrocamiento.
Y hoy tiembla la alfombra si suena la orquesta y sale a la pista la yunta dispuesta a rayarse un tango y hacerse notar...
¡Casal de palomas manchadas de fango que hilvanó un cariño al compás de un tango... de un tango tan triste que hacía llorar!...
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Poeta
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Mucho m{as allá de la vida hay un mundo mío lleno de verdad y realismo donde vivo ahota, mañana y siempre.
Mi mundo es mío donde sólo se vive por amor donde se sueña en alegria donde la ilusión se hace realidad donde el silencio se conjuga con el amor y el grito atrapado en la garganta se oye sólo en nuestra alma la tristeza se hace nuestra compañera donde de nada nos sirve llorar porque las lágrimas se transforman en perlas.
Al pensar en ti tristemente de dí cuenta que no entendistes mi mundo porque no sabías soñar y al mirar en el fondo de tus ojos no encontré ilusión, sino a un pájaro herido, donde eldía es noche y el vuelo se hace torpe porque lo bello de la vida no era tuyo sino mío
delfin 1/6/12
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Poeta
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Guitarra maleva del barrio orillero la musa del barrio tu historia cantó, terciada la espalda de un gaucho trovero en tiempos de gauchos la patria te vio.
Guitarra maleva que sale adornada de blanco y celeste para Carnaval, llevás en el cuello como dibujada la marcha que un día te hiciera un puñal.
Yo ya sé que al son de un tango no empezaste tu existencia, y que de una vidalita tu realidad no encarnó, pero sé que una milonga de insolente prepotencia hizo carne en tu armonía y el suburbio te adoptó.
Que sos su querida tal vez se figura ilusoriamente tu dueño el matón, por eso te pulsa con tanta dulzura y te aprieta fuerte contra el corazón.
Yo he visto a ese hombre; malevo, valiente pulsarte la noche que solo quedó, y mientras le daba la Luna en la frente llorar por la ingrata que nunca volvió.
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Poeta
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Pa' fioca no sirvió, porque una mina a quien le hizo un laburo deshonesto, le dio el apuntamiento en una esquina y delante del cana le dio el pesto...
Quiso hacer un "Scruche" y cuando fueron a arreglar la cuestión de la viyuya te le hicieron un "laburo", te le hicieron que tuvo que poner menega suya.
Fue pintor albañil, bandoneonista, cantor aficionado, fue cloaquista, batidor, amargado y atorrante...
Hoy requinta una gorra, usa taquito, se apila a una piolita y pega el grito: "Se me quieren correr más adelante".
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Poeta
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Esquelético, hambriento, el pobre tiene los ojos tristes y el andar calmoso, a ratos a la sombra se detiene en procura de un poco de reposo.
La turba de pilletes atorrantes lo acosa a cascotazos despiadada, él los mira con ojos suplicantes y continúa su infeliz jornada...
¡Esta rabioso!, grita una chicuela que pasa en dirección para la escuela, y huye del can, llorosa y asustada.
Y por instigación de una vecina, el botón de parada en una esquina le acelera su marcha hacia la Nada.
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Poeta
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No hace esquina, su rante mistonguería se deschava en la mugre de las ventanas, cortinas que en otrora fueran bacanas ocultan interiores melancolías.
Una mersa de rantes que todo el día ambula entre sus mesas de mala gana; el mozo, un galleguete timbero y rana que encanta a la parroquia porque les fía.
Al fondo, donde el foco poco ilumina, timbean al codillo la meneguina y al truco y a la escoba lo consumido.
Mientras la murga infame en la tarima la tristeza infinita de un tango rima que se mete en el alma por el oído.
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Poeta
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La moza más linda del barrio orillero con fama sentada de alegre y coqueta, que fue la querida de aquel guitarrero matón y biabista, cantor y poeta.
Tristemente evoca el recuerdo querido de amores que fueron y triunfos fugaces, es que ella no ignora que tuvo un "marido" que fue entre los guapos el as de los ases.
El as, porque nunca en acción apurada los taitas lo vieron ponerse amarillo; se dio todo entero y su ágil visteada remató en la marca de su fiel cuchillo.
¡Y cuando cantaba!, más bien parecía su canto una airada protesta de pena a la novia mala que no lo quería, a la madrecita viejecita y buena.
Al Destino ingrato que no tuvo halago para su existencia ruin, atrabiliaria... ¡Tradicionalmente se creyó un rezago de gaucho bandido, perseguido y paria!
Por eso en las noches templadas de luna pulsó su guitarra bajo el emparrado, en una milonga deshojó una a una las rosas marchitas del gaucho pasado.
Por eso la viola ya no es en la pieza nada más que un mueble de adorno lujoso; su dueño, una noche en gaucha proeza, cayó bajo el plomo mortal de un bufoso.
Por eso la moza del barrio orillero, bonita y con fama de alegre y coqueta, recuerda a su guapo: aquel guitarrero matón y biabista, cantor y poeta...
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Poeta
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Un cotorro coqueto en un barrio apartado donde engrupa al Invierno la caricia solar, y en Verano nos brinde su racimo rosado en el medio del patio el parral familiar.
El bulín donde nunca falte un ramo de rosas y un deseo constante de gozar y vivir... Un chamuyo sencillo pa' batir muchas cosas y otro alegre y chispeante que nos haga reír.
De una linda pebeta el cariño primero que no sepa ni medio de cuestiones de Amor... El amor inocente, francamente sincero de una pebeta linda como un durazno en flor.
La bohemia sensible de otra alma gemela que se una a la mía en un hondo querer, que le gusten los pibes cuando van a la escuela y se apene conmigo en un atardecer.
Que de noche, al regreso de la diaria faena donde tan duramente me rebusco el bullón, con un beso en la boca le dé el opio a una pena si una pena me talla dentro del corazón.
Y si un día notara, que irremediablemente, por sus sueños no soy... Que me diga al besarme con dulzura en la frente: "Mirá, viejo, me aburro, perdoname, me voy".
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Poeta
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Cantilena rasposa de tu triste miseria que escuchastes de pibe en el vago bulín, aguantando a tu vieja las fajadas de histeria y a tu viejo el rosario de tarugo manghín.
Nadie tuvo un consejo pa' tu vida de reo, tras el largo reproche iba el faje fatal, malanfiaste de salto, pelechastes bien feo y la escuela fue un mito de liturgia ancestral.
No tuviste respeto a la ley, a la hombría, y al derecho ganado por herencia o acción; por los pobres buracos de tus pilchas, un día se piantó la nobleza de tu buen corazón.
Por diabluras de pibe conocistes la cana y barristes las cuadras en más e una ocasión, te tirastes en contra de la gente bacana pues creístes que el rana es pequero o ladrón.
Vos nacistes pa' chorro como yo pa' hacer versos, como el gato pa' gato, como el león pa' ser león, el destino que rige tus instintos perversos es el mismo que rige mi cordial vocación.
Pa' qué vas a decirme que sos manso y sos bueno si yo sé que en el fondo sin querer me engrupís; por vivir tu existencia sin medida y sin freno te dirá "Caro fratte" San Francisco de Asís.
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Poeta
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