|
Beleza!... Qu venhas do Céu Qu venhas da montanha, Tu és a Deusa que tudo embeleza. Tu embelezas os vales, os rios. Tu dás à vida o perfume da natureza. Sem ti, não haveria Aurora, A Primavera que dá vida a flora, As cores ás árvores no Outono. A beleza dA natividade A beleza da dignidade O Sol nascente e o Sol poente. A Lua prateada que está contente, De ser a inspiração dos poetas Que com as suas belas canetas Tentam escrever sobre um Mundo perfeito, Com sinceridade, que não seja só fachada Mas para a arte de um pintor, A beleza... só a pode pintar desnudada.
A. da Fonseca
SPA AUTOR 16430
|
Poeta
|
|
UN DIALOGO ENTRE MI MADRE Y MI ABUELA. Yo también fui niña, con toda la diáfana inocencia de una criatura feliz, que vivió un cuento de fantasía, donde nada pasaba, donde nadie sufría y todo era un juego. Aún recuerdo un dialogo entre mi madre y mi abuela. Mi madre se quejaba diciendo, ––estos niños ya me cansaron, imagínate todo el santo día y nos les alcanzo el paso–– ¡déjalos! ––decía mi abuela, son niños; es tan corta la infancia que al pasar de los años pedirás a gritos que vuelvan a ser unos chiquillos. Así fuiste tú y tus hermanas, inquietas, juguetonas, despreocupadas; y por experiencia propia te digo, ––– que los dejes ser ellos mismos, sin ataduras, libres como gaviotas, pero tú siempre vigilante como cualquier madre amorosa y condescendiente; y seguro que se equivocaran, ¡ah! eso puedes jurarlo; pero solo así tendrán experiencias propias, que sin duda los ilustraran y tendrán que contar con el tiempo. Tampoco digo que los mal eduques, porque entonces llorarás tu cuando sean grandes, y serán repudiados por la gente, entonces para que esto no suceda bríndales libertad mas no libertinaje, permíteles que debatan contigo sus sentimientos, mas no permitas nunca que te falten al respeto; logra que cuando sean adultos, te agradezcan el no avergonzarse ante sus semejantes, y esa será tu misión y mejor enseñanza. Porque ni el dinero ni la posición social, serán tan grandes y útiles, como los verdaderos valores morales, la honestidad, la sumisión por los demás, la gratitud, la lealtad y la responsabilidad pero ante todo, el amor a Dios. Esa sí que será la única herencia que valdrá la pena otorgarles, permite que cuando ellos por si solos aprendan a volar, extrañen tu abrigo y tu cariño; y entonces regresaran a ti, y podrás cosechar la semilla del amor que en ellos sembraste, y te quedara la satisfacción de haber dejado en este mundo, personas de bien.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez. Derechos Reservados. Prosa.
|
Poeta
|
|
Neste mundo, nesta Terra, Há tanta, tanta guerra, Mas todas elas diferentes. Há a guerra pelo poder. Há a guerra pelo dinheiro. Há a guerra no desporto Para tentar ser o primeiro. Mas não há melhor guerra Do que a guerra do amor Que já vem das noites os tempos. Para Adão e Eva... Talvez fosse passatempo! É uma luta corpo a corpo, Num bailado de felicidade. As armas? são os olhos que brilham Como espadas cintilantes, Lábios que se entrecruzam Entre dois seres amantes. Dois corpos jamais cansados De lutar como guerreiros Pelo amor aprisionados... Felizes prisioneiros! No fim dessa luta de amor Nossos corpos abandonados, Descansando alongados Nesse campo de batalha Que não era que uma cama, Recebemos como medalha Um fósforo, que nos deu a chama Para acender nossos cigarros. E entre duas auréolas de fumo, Minha mão tomou teu rumo Indo acariciar o teu corpo; Fechas-te os olhos, de conforto Ao sentires minha carícia. Nossos corpos transpiraram. Nossos corações suspiraram Num suspiro de trovador. Então, senhores das guerras Enterrai as espingardas Até que elas deem flor.
A. da Fonseca
SPA Autor nº 16430
|
Poeta
|
|
O que você bota na cabeça, fica... O que você bota na cabeça, influencia... O que você bota na cabeça, por mais que não aconteça, gera energia.
O que você bota na cabeça, por mais que você se esqueça, a coisa existe e resiste...
Quando uma coisa é plantada, ele só é cortada quando você muda radicalmente.
A.J. Cardiais 27.05.2011
|
Poeta
|
|
Digo que sou feliz, e procuro estar feliz. Na hora que “a coisa ruim" vem, tentando me derrotar, eu procuro focar em algo que me faz bem.
Não é que eu não queira lutar... Mas tem horas que não convém. Então é melhor deixar a "coisa ruim" passar.
A.J. Cardiais 01.06.2011
|
Poeta
|
|
Aquí, donde la tierra demanda una morada, el horizonte un árbol, yo tu caricia franca, aquí detuve el paso absorto por la nada. Debe ser aquí, dije, en tan ancha sabana donde Dios reflexiona y un momento descansa. Pruebo imitarlo, pero, hecho ambición humana, con profundos renglones de ruedas holgazanas, cual trazos paralelos subrayando su hazaña, llega un carro colono rechinando añoranzas, y un cencerro de trastos ofensor de la calma. Así, afligido entiendo que desde que forjara el Creador al hombre, no reposa, pobre alma.
|
Poeta
|
|
Não sei o que dizer, jovem... Não sei qual o futuro que o espera.
Só sei que a vida, não é só primavera... Existem outras estações.
Mas hoje as estações estão “modificadas”. Não consigo ver caminhos... Só vejo picadas.
A.J. Cardiais 10.01.2010
|
Poeta
|
|
Les cuento una cosa aunque me da pena pero para escribir para mí, es cosa amena
Si a veces lo pienso y no es dura tarea
como la ola a la playa acaricia con su marea
Como aquel puente rustico y de madera que sirve de enlace entre el mar y al tierra
Son pensamientos que van y que llegan Tristez e inquietos pero se acotejan
Mis palabras incoherentes que aunque ud no lo crea conforman mi terapia después de una ardua tarea
|
Poeta
|
|
No sé si ud comprenda lo que aquí expongo esta mi letra callejera quizás sin un diptongo
Que no emula sonetos cosas que desconozco retazos como versos aunque suenen tosco
Estribillo algo solitario de mi mente rebelde que escribe a diario cosas inconscientes
A ud poeta, le pido disculpas porque no sigo esquemas ni tampoco estudio las letras son ideas de mi mente bohemia
|
Poeta
|
|
Una espiga al sol arqueada por la sensualidad del viento. Un rayo de luz en el rubor cambiante de las nubes. Árbol que generoso ofrece de su sombra. Alegría de tenerla, agonía de perderla. Una azul mirada que quema en silencio. Plumas de oro en el lecho hirviente. La mano del menesteroso cansada de que la muerdan.
Agobiado por esa crueldad innata del hombre... por el mutismo de Dios, cuando el sufrimiento gota a gota va desvaneciendo el blanco barniz de la Fe, desnudo ante la verdad inexorable; he aquí que nace... la poesía.
|
Poeta
|
|