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Um soneto bate em minha porta
numa hora imprópria, errada.
Tentando não perdê-lo por nada,
eu jogo-o numa rima torta.
Tanta coisa assim me invade
sem “se tocar”. Quem se importa?
Para ele, hora imprópria, morta,
tanto pode ser cedo como tarde.
Mas de que reclamo,
se este é o prêmio
por dizer que o amo?
Tanto faz: Hora, dia, ano...
Quando morto: um gênio!
Quando vivo: um insano!
A. J. Cardiais
imagem: google
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Poeta
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O que eu desperto,
com um poema aberto
e cheio de más intenções?
Será que desperto emoções?
Meus poemas são
de coração para coração.
Solto minha provocação
na correnteza das rimas,
Sem a preocupação
de ser ou não
uma obra prima...
Que seja uma obra. E só.
Poemas servem de lençol
para cobrir minha sina.
A.J. Cardiais
imagem: google
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Poeta
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Vamos, de mãos dadas,
passear pelos sonhos.
Se o amor é um sonho,
vamos sonhar o amor.
Vamos quebrar esta rima fácil,
que é a dor,
transformá-la em areia
e jogá-la no mar.
A lua irá transformar
as dores em marés cheias.
Você consegue imaginar?
Então venha sonhar...
Os sonhos, quando correm nas veias,
nos levam a amar.
A. J. Cardiais
imagem: google
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Poeta
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Faz de conta
que alguém tem que vencer,
para não ficar os dois perdidos,
para não ficar os dois vencidos...
Se você está bem,
então siga o seu caminho...
Deixe-me aqui, sozinho,
enfrentando minha realidade.
Deixe-me sentir saudade.
Não posso ficar como seu amigo
pois corro o perigo
De nunca me libertar.
Vá... Vá viver, vá amar...
Deixe as lembranças comigo.
A. J. Cardiais
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Poeta
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Tormenta mental
Nilo
Fantasmas vacilantes,
Se asoman a mi mente,
Navegan, sin rumbo;
En mi oscuridad neuronal.
Sin rostro, ni cuerpo.
De un lado a otro.
Viajan en la tómbola
Del cráneo.
¡De pronto!
Uno de ellos adquiere,
Rostro, cuerpo y alma.
¡Y mis manos presuras!
Corren a plasmar, en el papiro,
Las letras de su retrato.
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Poeta
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Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Pablo Neruda
De los más ignotos secretos parajes de mi alma
En mis noches de agobio emerge tu recuerdo…
Convertida en canto de sirena llegas a mis playas,
Inmisericorde derruyendo las torres de mi fortaleza…
Y soy arena que te abriga poniendo el mar en calma
Cobertor albo celeste para tu cuerpo allí dormido
Agua que en tus ojos llevarás cuando te vayas
Y quede sola mí naturaleza, extrañando tu belleza…
Temblarán tus senos con el roce de mis labios
Y buscaré en el aire de tus copas los resabios
Para beber hasta la última gota de tu juventud.
La tersura de tu cuerpo fruto de mis extravíos
En mis tibias manos dejó el blancor de sus avíos…
Y la luna llenó mí cara, de sonrisa y eterna gratitud.
Delalma
01/09/2012 11:18 p.m.
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Poeta
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Develando la verdad
Nilo (30/08/2012)
Con su lento caminar.
En silencio taciturno,
Y sin mirar atrás,
Avanza despacio el tiempo.
Borrando la mentira.
Develando la verdad.
de tan encomiable proeza.
¿Quién se escapará?
Cada segundo una verdad
Cada minuto
Un alma purificará
Incansable tiempo
Revelador de la verdad
Cuando pasa que dolor me da.
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Poeta
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Tu destino
Nilo
Transparente y cristalina,
Con fondo plomizo.
El agua del riachuelo.
Beber con angustia quiso.
Quién en tu corazón,
Una vez puso,
Una mirada y un sollozo.
Desobedeciendo a la razón.
La sed agobiadora,
Doblegó sus rodillas.
Y ya de cuclillas.
Miró tu dorso alejarse,
Del riachuelo cristalino.
Desconociendo tu destino.
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Poeta
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LAS COSAS QUE DE MI NO SABES.
por kin
Habrá cosas de mí, que no conoces,
algún que otro defecto, un algo odioso,
mucho que te de risa por curioso,
que te cause extrañeza, o cause roces.
Nunca hallarás en mis cosas atroces,
puedo ser algo torpe, sigiloso,
quizás muy tosco, acaso receloso,
que prefiera el silencio, a muchas voces.
Un poco introvertido, y lo lamento,
no soy de mucho hablar, aunque lo intento,
y un mundo de ternura siempre llevo.
Sin ser un sol que quema, si caliento,
sin ser la verdad pura, nunca miento,
no sabré de luchar, pero me atrevo.
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Poeta
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Agua de agonía
Por Nilo
En tu juventud, Cristalina,
e inocente
Bajabas de las montañas,
Corriendo por los prados.
Te entremezclabas con las piedras,
Y ayudabas a los arados.
Dando vida a la urbe
De los hombres desgraciados.
Hoy corres esparciendo,
En las praderas todo material,
Mal oliente y Contaminado.
Hoy tu agraciada juventud
Que entregaste al humano
Se ha olvidado.
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Poeta
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