Se sentó en el muelle de la cama con exhalaciones de olvido. Recobró la fuerza del que ama y se dispuso a borrar todo lo vivido.
Ya nada sería igual que antes, pues, su mirada ya no entendía de distancias. Y aunque de la luz hayan sido amantes solo el aroma a nardos adornan sus prestancias.
Pero es que en el callejón de la vida y la muerte leer todas las noches santas o lo días de mucha suerte es una tarea difícil para quien ya no tiene tantas.
La nostalgia nos cose a la vida una ostentosa marca de calma para que al cerrar los ojos no esté perdida la fe ciega que llevamos en el alma.
Sin más, tal vez solo vino a despedirse del otrora, del presente, del que sigue aquí. O sencillamente no quería irse sin el adiós reglamentario, sin dejar ese vacío en mí como un recuerdo de melancolía en un obituario.
las flores, los campos, los animales, todos morirán
mientras buscan sin consuelo aquello que quieren.
Y en el fin de mi mundo,
pensaré en tus ojos antes de precipitarme,
pues te has convertido en la celestina de la muerte,
pues tus recuerdos me atormentan para guiarme,
pues me he enamorado de la parca para volver a verte.
En este poema expreso el dolor de la pérdida del ser amado, hasta el punto inlcuso de sucumbir ante la realidad y sin poder soportarla terminar con todo.
Te diré aquí están todos mis poemas, que te he escrito, aquí esta mi guitarra con la que te canto todas las noches y el día que quieras te cantara cada verso que te he escrito.
Te diré que mis brazos te esperan ansiosos, para abrazarte y jamás soltarte, para tenerte entre mis brazos y mirar tus lindos ojos y después besar tus dulces labios.
Te diré que eres mi mas grande anhelo, que eres mi vida, te diré que me gustas, que me encantas, que eres lo que mas quiero en este mundo, te diré que eres mi verso, mi nota, mas hermosa.
Te diré que hago canciones que nunca escuchas, canciones que te logran definir, te diré que cada nota te enamorara pues esta pensada para ti, las cuerdas de mi guitarra solo tocan para enamorarte.
Te diré que cada noche le cuento a las estrellas de ti, no se si las estrellas te cuentan de mi, pero ellas saben mis desvelos por ti, ellas sabe lo que sufro por ti.
De todas yo quiero estar solo contigo, eres de la cual yo estoy enamorado, aunque me presenten a muchas mujeres, la única que me importa siempre serás tú y es que me muero por robarte un beso.
De todas yo te elijo a ti, pues para mi tu eres la mas hermosa, la que me hace temblar, con tan solo verme, la que me pone de nervios con un simple hola y si yo me muero que sea de amor por ti.
De todas tú eres mi princesa, a la que llenaría de detalles todos los días, a la que cargaría como toda una princesa, porque mis ojos se enamoraron de ti, brillan con solo verte.
De todas, Nadia tú eres la dueña de mis sueños, la que me ilusiona, por la que mi corazón late, tú eres la única entre todas que me enamora con una sonrisa, la que destruye mi orgullo con una tierna sonrisa.
De todas siempre solo tú serás de la que estoy enamorado, con la que quiero pasar lo que me queda de vida, eres la luz de mi vida, la esperanza de mi alma, simplemente el amor de mi vida, Nadia.
El susurro del viento me trae tu voz sedienta con un te quiero Se que te arde el pecho y ahogas las penas de pensar si mi corazón te responde desde ese nido donde se incubo ese fragor que sin respirar pasamos y nos posamos con rápidez en otro universo Alhajas invisibles nos adornan con su brillo la noche para vislumbrar el ahlaja Ese platino hiradia a través de nuestros seres perfectos Admiramos como se expande el sonido de los cuerpos que se convierten en una banda de lujo en la que nos recreamos sin tiempo Hemos dibujado tantos infinitos que un mandala naranja con una luz blanca nos recorre Nos enseña la perfecta creación cuando el ying y el yang se complementan Los miedos y obstáculos se hacen aún lado Recordando quien manda en la existencia Oímos el corazón en todas las venas Extasiados respiramos para pasar la puerta con la que encontrar la vuelta Una sonrisa que sale de mí y con la tuya penetrando en mis ojos Nos indica que a casa hemos llegado y en un abrazo comulga el hallazgo
Nadia, hagamos un trato, un trato sincero entre tu y yo, que nuestra historia la cuenten, los vientos, por la eternidad.
Hagamos un pacto, yo siempre estaré enamorado de tí, sin importar lo que pasé, solo te pido, que me des un rincón en tu alma para construir mi nido.
Nadia, hagamos un trato, tú siempre me vas a amar con tanta pasión, yo te voy amar, con mucha más pasión y te protegeré con mi vida.
Vamos hagamos un trato, un pacto secreto, que solo tú y yo sabremos, Nadia tengamos esa aventura que tanto anhelamos, viajemos juntos, por el camino de la vida.
Hagamos un trato, hablemos por horas, como dos adolescentes enamorados, hablemos por horas, sin ver el reloj, sin pensar en el tiempo, que solo nos importe hablar de los dos.
Vamos Nadia, tengamos un pacto, pactemos tener una vida juntos, dejando los temores de lado y todos los miedos, anímate ha hablarme, para ser feliz.
Hagamos un trato, unamos nuestras vidas para disfrutar de la vida, para disfrutar de los hermosos momentos de la vida, solos tu y yo.
Hagamos el trato mas hermoso del mundo, aduéñate de mi alma, para que yo descanse entre tus brazos, cúbreme con tus brazos que yo te protegeré con el alma.
Hagamos un trato, Nadia, yo te propongo amarte por el resto de mi vida, pero déjame entrar a tu alma, para vivir junto a ti por la eternidad, Nadia.
El silencio Cómo quisiera escuchar del silencio sus hermosos sonidos Y de la naturaleza escucharlos y ser comprendidos Del eco que se estrella en las montañas que huyen perdidos Cómo quisiera de la conciencia abrir con asombro los sentidos Y en silencio reflexionar hacía quién están dirigidos Y tener la claridad de los actos, unos odiosos y otros queridos Cómo quisiera, que los sonidos del silencio fueran medidos Y ver su majestuosidad sin ser de la soledad sorprendidos Sin sonidos no se pueden hacer silencios, sin mensajes desconocidos
El silencio es un descanso merecido para continuar la vida Es alegría, es paz y concordia, la tranquilidad conseguida Es poder apreciar en su magnitud la naturaleza, que hoy se siente desprotegida y perdida El silencio es el fin de la belleza, que hoy se maltrata en consumismo convertida Es la comprensión profunda del ser de Dios, al hombre ofrecida El silencio es una pausa para el remanso del alma sorprendida Es una para, en el encierro del cuerpo de sus avatares recorrida Es un alto prudencial en el camino diario, para calmar las enfermedades y las sangrantes heridas El silencio es la conciencia fugaz de la vida, que hoy es vilipendiada y hundida Es la máxima expresión de cultura, de valores éticos pertenecida El silencio en la iglesia, de sus devociones de claridades revestidas En clínicas y hospitales, el silencio es la única herramienta admitida En bibliotecas, donde los libros producen sonidos de sus escritores plasmadas vividas Silencio en las redes sociales, vociferando soeces e insultos de odios perseguidas Que atizan llamaradas de fuego de pabilos, que crecen encendidas Silencio sepulcral para los difuntos, que en vida no fueron concedidas Silencio que resuena en el alma de sus tranquilidades prometidas Silencio difícil de aceptar y creer en conversaciones debatidas Silencio cómplice en las fechorías de corrupciones por nadie atribuidas
Cómo quisiera que se silenciaran por un instante las tertulias y conversaciones Hiciéramos un acto de contrición y enderezara la sociedad sus lánguidas relaciones Viviéramos por un instante en silencio sin escuchar lamentos, ni discursos, ni opiniones Cómo quisiera que reinara el silencio en las estaciones, en los buses, en las calles, en hogares y en todos los rincones Que el silencio dejara apreciar los jardines florecidos en casas, avenidas y balcones Cómo quisiera que el silencio acabara con rencores, envidias, soberbias y nos arropara de reflexiones Que el silencio inundara el cuerpo y el corazón de felicidades, de alegrías, de risas y de emociones.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 15-2021
Me embarcaba noche y día, navegaba por una calle peatonal, en mi rostro, un semblante cordial, en mis venas, mi espíritu salado plañía.
Siempre me asolaba la misma tormenta, la niebla, encapotaba el catalejo, me iba a la deriva junto a un ron añejo, me moría, descarga a descarga lenta.
Por proa, venía el viento al contrario, por popa, colgaban boyas de fiambres, a babor, me abordaban olas en enjambres, a estribor, abretonaba mal los cañones del calvario.
Siempre codicié una fragata, rápida, me haría temible como Barbanegra, pero no lo conseguí, aunque me alegra, me enamoré de un Bergantín cual capitán pirata.
Dos palos, velas cuadradas, como salido de la canción de Espronceda, era casi como Benito Soto en esta vereda, pero sin ser gallego y con compañías abolladas.
Amaba mi velero baldío, amaba mi libertad fingida, no me preocupaba mi constante abatida o mi sueño de coraje bravío.
Hasta que me abarloé en este mar de cemento, hasta que fondeé y miré con calma, pues era un esclavo sin nada en la palma, cambié mi tesoro por unas cadenas sin descuento.
Mi amado bergantín resistía, surcaba a toda vela con la quilla rota, soñando con comandar mi propia flota, pero en vez de abordar se escoraba y huía.
De mascarón llevaba una máscara, me dejaba caer hacia mi derrotero marcado, oculto en ella, un cobarde atrincherado, reprimiendo la única dirección clara.
No se si fue por sotavento, si por barlovento, no se si las estrellas ardían, si el sol crecía, no se si el verano florecía, si el invierno trinaría, solo se que lo tiré todo al garete y escapé en un momento.
Ahora, mi bergantín temible, mi tricornio sombrero, mi sable de acero, mi parche inflexible.
Ahora, mi loro locuaz, mis tragos abundantes, mis blasfemias tajantes, mi gula voraz.
Ahora gritan, saltan, festejan, pues su señor es libre de ataduras, pues vuela con el viento a grandes alturas, pues hoy la ansiedad, el dolor y la represión se alejan.
Hoy soy todo lo que quiero, todo lo que ansío, hoy mi dios viaja conmigo, en mi patria, la mar, donde no hay castigo, en mi bergantín de nombre “Mi albedrío”.
Este poema está inspirado en La Canción del Pirata de José de Espronceda, composición que me encanta por su ritmo y tema, como se puede apreciar en esta poesía hay ciertas referencias a esa obra y el tema de base de esta es la libertad, un tema también importante en la obra de Espronceda, sin embargo yo lo adapto a la sociedad actual y de forma abstracta intento definir el miedo que tienen las personas en nuestra sociedad a ser libres, debido sobretodo al estado de bienestar tan alabado, cuando en realidad nos ciega y aprisiona.