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Estoy cansado de ser lo que tu quieres que sea, sintiendome sin fe, sin ilusiones, solo soy tu marioneta. No se que estas esperando de mi, estoy bajo control tuyo, no puedo mas, no cometere este error. He quedado tan insensible, puedo sentirte ahí, estoy cansado de ti, soy mucho más insensible. Me estoy convirtiendo en esto, todo lo que quiero hacer, es ser más como yo, Y ser menos como tu. Debo romper estas cadenas, que me tienen prisionero, ya no puedo mas, es momento de ser libre, desde ahora. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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DESMEMBRADA COMPLACENCIA
Está, donde el tejado tenaz estampa el vuelo, inflamable escolio, entre las olas del mayúsculo abandono, pedestal réplica. Del terrón abolido del inconsciente. Intrépida prominencia. En la invernal historia de la infamia. Por los cangrejos del silvestre estanque.
Complacencia Desmembrada.
Ya vendrá el mayor apocamiento del cobertizo, al tiempo que desgarra ensangrentado, el sonrojamiento del empalago,
en la faena de la enorme palangana, por el absurdo minuto estéril, y la represión de paralítica titánica, en la respuesta paralela, en la turbada incertidumbre. Desmembrada. Complacencia. Consternada la fatalidad. ¡Qué carcome la sombra invertida!.
La seca espalda de los líquidos murmullos. En los vagones del ayer escalofrío. Con los mañanas sin cuerpo arrastrando. La tristeza de la cobarde impotencia. Apuntando los cuadernos al arco delirante.
De la memoria. Con las náufragas esponjas exhalando.
Complacencia. Entre los tobillos del oráculo profundo. Desmembrada. En la intensidad de las retinas. Complacencia. En las cortinas del incendio.
En la muerte ambigua de color lechuza. En los alfileres sangrando dóciles. Por el pobre cloroformo solitario. En la enorme violeta corrupta. Petrificado escrito trabado. Intruso desecado abarquillado.
Complacencia. Entre las bífidas lenguas del trepanado pecho, y los quejidos suspendidos del entrecejo,
que incitan las atascadas cremalleras, entre las noches asexuadas del retrete, y la sutileza amarga de las desilusiones,
vespertinas.
Con la lengua del granizo en cuarentena. Con el platino de moribunda muela. En la lista que al arado hiere. En la fiesta sembradora de la sombra. Por el placer de los minutos intrascendentes. En el camastro de los vestigios enamorados.
Va la consumación inminente. Por el crepitar de las córneas. Y el alivio enmascarado. Donde la intensidad del estallido explota el gozo. Los luceros que aturden cada cimiento. Entre la mirada elemental del sentimiento.
Los pechos del feroz fuego. Entre las metáforas sedientas. Y los círculos de recónditas succiones. Más allá de las orillas de la espuma salpicada.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Escrutinio del cinismo
Está ¡Dónde la voz se baña vigilante! Lo Que Escribiendo estaba precisamente En El Tiempo aquél de fluorescente decadencia En los detalles gestos indigestos En las tintas efímeras perdidas En las ranas independientes.
Escrutinio
De la red contaminada del estereotipo
En los desiertos
Cíclicos del pillaje ¡Alcabala aparvada! En los pies de las linternas ¡Zalagarda hilvanada! ¡Dónde la cueva duerme un algarrobo!.
¡El suculento despilfarro!. Tan eléctrico como un librero empastado. ¡Al descortezar disparatado!. La mínima página entre matorrales.
Cinismo Del Escrutinio, cinismo sórdido inexperto.
Allá donde marchito el suplicio anida.
El yermo destino espera ser manzano. Al sabor de las elásticas naranjas. Con la pasión hostil de celda mimosa. Entre las perversas esquinas del incienso.
Y la cintura temblorosa de las rocas. Al cerrar la culebra sus carcajadas. Con las trenzas rubias recogidas. Por el ingenio del desfile de los entierros.
Así es. El escrutinio del cinismo, del vilipendio desdoro. Zarandajas de zarpazo y zarracatería. Al zaparrastrarse zancajoso. Del fraguar los buitres la brisa. Al abrir el surco de la nada móvil.
Al exilio de los obuses dolientes. Los ardores verticales del averno dulce. ¡Por el embeleso de la langosta esbelta!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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BARATIJA TRAQUETEADA
En El Paisaje. Vaga el suplicio vendiendo aturullado atropello. En el horizonte atarugado atolladero melindroso.
Traqueteada Baratija.
Horizonte vertical del rinoceronte ingenuo núbil. Marchitas las llamas del humo hambriento granuja.
En la voz de sucios datos. Del desenredarse supurante.
En la creolina del no hacerlo. ¡Apuñalada píldora!. En la imposible pared indigna.
Baratija porque la noche se vistió vacilante. Y traqueteada saludaba el ímpetu tardío. En la embaladura del vituperio.
Hasta las recién llegadas copas ebrias. En la amojamada ignominia. Hasta las vigas piensan devorar el techo. En la puerilidad y tangencia.
Traqueteada en la doliente mañana yerta.
Está abundosa la matrería comburente. Del estupor al sobresalto confundiendo.
Está en cada calle ruleta rauda rueda. ¡Dónde se rompen las ficciones cremosas!.
Está en la sociedad de los ciruelos ojos. ¡Donde agujan los desencantos algodonosos!.
Baratija en la mantequilla ascética. Con toda la suarda pleitesía. Entre las doncellas cabalgantes.
Las uniformes diferencias retorcidas. Por las columnas codiciosas en rictus.
Hasta las costuras del jadeante surco. Del camino sucursal de las legumbres.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PERFIDIA VORAZ
Asalariado. Infortunio. Porvenirse. Engañado.. En el mirar atrás las lámparas eslingas esmaltadas. en la sangre seca, qué salpica el vidrio analizado. en el tiempo dejado, con el rastro de las cadenas. en la marejada sepultada con torcidas palabras mil.
Indignante. Escaparate. Prontuario. Cementerio. Donde las mesas han muerto en sillas tiernas malas. Al abrigo de la humedad quimérica cofradía cadalso. Entre la obscuridad nueva del desnudo empobrecido. Dónde mañana será enterrado gusanoso por ingenuo.
Cianótica. Franquicia. Del colosal. ¡Exterminio!. ¿Acaso recordarán las épocas del vivir sin miedo?. _En la desconfianza estupenda etiquetada_ Con todas las palomas equivocadas de guantes. escamosas son las lunas de náuseas prolongadas. Borrascoso. Pletórico. Enervamiento. Repugnante.La Perfidia Voraz Camina. Por donde el manto se impone energúmeno, al carnicero del alba próximo, al desquiciado amor de urnas. El ingenuo innúmero fosilizado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Expoliación oceánica
Por El Borne Borroso
Van los velos pálidos despiertos, en la melena de los lamentos, que surgen trasponiendo, la nieve azul del viento.
Terráquea Caminata Encarnada Camarilla
Expoliación___Frente al espejo estrellado.
Oceánico___Abanico de inútil maculatura.
Perendengue. Tremedal.
En las toallas caracoles giratorios se verán igual. Después de humana dulzura del corazón teñido hueco. Entre abetos y campanarios tunantes turbamultas. ¡Con la filigrana del acero sembrando hematíes!.
Oceánico. Es el festín de las cornetas, hambrientas, crudas. Por el apetito del fango lujurioso, flagrante.
¡En los ojos de las llanuras curvas!.
Expoliación. ¿Qué reclaman a los collares?. El candado del paquidermo, cesáreo cenefa celda. Oceánica masacre, inaudible, entretejida, mañana. En las perlas de monolitos, y venenos piadosos.
Así son sin sangre, las puntas profundas. Así son en la desnudez de la ceniza. Así son en la desnudez del pantano. Expoliación oceánica en el amor.
Amor deliberado truculento. Del poder ignoto en descenso. ¡Vertiginoso!. Del... Falso... Velamen...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Los recuerdos me consumen, como abriendo la herida, estoy escarbando en mi otra vez, tu lo asumes todo, estoy seguro aquí en mi habitación.
Mi mente se desgarra, mi alma se desvanece, eres mi consuelo, no dejes que muera.
Estamos rompiendo el habito, de todos los vicios, que estan consumiendo nuestra vida, estan arrastrandonos al olvido.
Yo no quiero ser al que las batallas, elijan siempre, porque por dentro de mi, me doy cuenta que yo soy el confundido.
Estamos al borde del abismo, estamos rompiendo los limites, rompiendo el habito, rompiendo el silencio, la luz disipara la oscuridad.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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DOLOR ESPIRITUAL
Como una tela piadosa, astro manso, y pobre dolor.
Pobre de esperanza, grande grande como el mundo interno Cuando el espíritu flaquea.
El cuerpo es roca indefensa Y se aleja como planta recelosa.
Es la soledad flotante Es aquélla de suelo casto. Oración profunda, miedo helado.
Cuando cada dios ha muerto. Sin ángeles, sin demonios.
Sin nada, solo dolor profundo.
Tan hondo como el cielo Tan lejano como el horizonte
Es el polvo, es el hombre solo.
Unico aliento divino liberado. En la muerte liberado.
Vida, aliento perdido. Libertad de ataúd, lápida celeste. Es el felino de lino. Fino dolor, del espíritu grande.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Tu amor gira en mi mente. Por kin
Ayer, pensando en ti, Hermosa y siempre fugitiva, te sentí a mi lado. Tú figura morena y hermosa, siempre impulsiva, junto a mí llegó, y sentí por mi cuello tus brazos resbalar, en tierno abrazo. Y sobre mis labios, el sabor dulce de un beso de tus labios ansiosos. Y con una mirada mezcla de llanto y de terneza, acariciando dulcemente mi cabeza, con voz queda, me dijiste: ¿me amas tanto y estas triste? ¿Por estar lejos de ti? no temas amor, siempre tendrás mi abrigo, ¿porque sabes mi vida? aunque de ti este lejos, vivo contigo.
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Poeta
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