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Denigrante
Globoso. Glosador. Glosítico. De la vida la muerte dueña se sueña. Porque venden las tiendas la condena. ¡De las cadenas en cualquier parte!. Toda obsesionada y maquinal desenredándose. De la matriz traídas de mar adentro. De hilandera perseverante, sangrientamente. De los siglos sucursales donde los dolores hacen, de los cráteres abonados con las ratas rodando...
Denigrante Del sombrero Hasta la suela Haciendo la honestidad clandestina Bajo el suelo del qué sólo se alimentan
Los desaparecidos Con los molidos dedos del vidrio Los desaparecidos Con los cargados dados del plomo Con toda la ignorancia deslumbrante Usando la calle al salir cerrando La hermana de las termitas apolilladas
Denigrante Son Los triunfos del arsénico piadosos Son Los velos del retrato consumidos Son Al sacudir la pesadilla la cintura Al fondo enormemente alto Al beber la timidez exuberante Al sembrar las nubes culpables.
Denigrante Es Dónde los mismos postes vomitan Al ingrato ingenuo irresistible Alimento postrado por las urnas En las cenizas de mausoleos ríos Rindiendo culto a los botes vanos de la basura ecológica altavoces entre los cadavéricos habitantes de los cielos prometidos en el bolsillo del hablar un pollo frito por las manos ¡en vez de intentar estrangular al aire! !en la repugnancia frente al espejo uno! Con la espera bajo el suelo disfrazado Y los cocodrilos enamorados de las pupilas En las ausencias de las retinas intoxicadas Por las barajas En las ruedas Del cobarde Talco...
Denigrante ¡Ha quedado esparcido el cementerio! Denigrante De las pálidas frentes almarrajas Denigrante De las rodillas arandelas cabriolas En La Raíz De Los Retratos... ¡Transmigrando!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN EL CUBIL....
No, nunca menos que mañana el regreso distrae la noche en el denodado tornadizo encuadre En El Cubil La nobleza sinuosa sorprende La sonrisa prestada del bosque ¡Más allá del costalejo la recortadura! Del libro prometido anhelante unos minutos En El Cubil Al conturbarse baldaquino En la hondura decorosa base ¡Han dejado, han dejado!. Anublados. Paquidermos del chiquero corbatero ensillados. ¡Tanta eternidad tan silenciosa, como sepultada!. En El Cubil Ternura, inocencia y cualquier aliento acribillado. ¡Cómo tanta página tan valiosa desintegrada!. ______Entre los símbolos concéntricos. .....¡Por la incuria del desdecir!. _____Entre los suelos inéditos. !Por la cordura descabalar!. En El Cubil La obscuridad entrecierran los pañuelos. Las sábanas examinando cuatro piernas. En la franqueza del eufemismo núbil. Hay tiernas cremas de cilindros. Ondulados sacacorchos diarios. Emperifollados en la osadía. Enfebrecidos emplumados. En El Cubil Las transparencias extienden trampas. En los dedos arlequines bajándose. Al punto inasible del pasado sol. De artificiosidad esplendorosa. Usando la emoción que expande. La telúrica memoria filoxera. Cultivando la maula falacia. ¡Del perfil inundándose!. En El Cubil Una palmera Dibujando oasis Encendiendo al vituperio Con la patente parrafada del estacazo Y la verbosidad perspicua Amando fatalmente Al enjambre Borrascoso.
¡No, siempre menos que ayer!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Perdon
Esa palabra es tan facil decirla pero es difficil Expresarla o de corazon declararla Muchas vecez por orgullo UNO evita iniziar una confrontacion Y con el tiempo se empeora la cituacion Yo siempre he creido que Si UNO es inocente no tiene porque pedir perdon de Nada Porque al hacerlo siento que la culpa es aceptada Pero aun Jesus antes de morir le pidio al padre que a sus asecinos Los perdonara Cuando el tenia el poder para que con un dedo Los pulverisara Yo no soy perfecto y he cometido muchos errores Que me Han causado sufrimientos y amargos dolores Te pido perdon por cualquier mal que te halla hecho Y cualquier resentimiento que hay en mi corazon hoy lo desecho Estoy tan acostumbrado a ser rechasado Que no espero me perdones por lo pasado Yo te Quiero y tu madre esta de testiga que siempre fuieste mi consentida A mi hermano de igual manera por Los dos yo diera la vida For everything I have said I'm really sorry And I won't bother u anymore so don't worry I'm proud of u n I love u so much I don't expect u to reply or try to keep in touch Simplemente me humillo pero yo nunca dije tales cosas de ti Siempre has sido tunita tan especial para mi anyways que Dios Los bendiga y te guarde siempre goodbye
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Poeta
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ALDABEAR...ALBURA
La espuma disfruta el polvo en cada poro. ¡Porque al vivir hay que morirse mucho!. Resbalando el apetito ola tras ola. ¡Más y más, las íntimas ruinas viendo!. En la sal vestida temprano, al florear los arremolinados monólogos, por la tarde recostada. ¡En los vestíbulos abriendo Islas!. En el brillo de la frescura, repartiendo años a los pupitres. ¡Lluviosos del verano marchito!. ¡Campanas perfumadas del heroísmo!. Del posarse la misma luz, al final comprensivo de la espina. ¡Hablando de las excelencias de la noche!. En la esquina cansada del abandono, colgada del caudal de sueños.
___Aldabilla___ Al danzar redondo de los rebaños ___¡Aldaba!___ De la intimidad gastados. ___Desconcertados___ Visiblemente, burdos bultos. ___Al alborear___ De la vereda esclava en sandalias. Blanca ...Pureza ......Aldaba .........Blanca
Al alborear. En la salida del techo que calzó.
Aldabear. Al extremo de las milenarias muletas.
Por Las Inclinadas escaleras del húmedo ladrillo. ___¡Aldabeando, aldabeando!___
¡Albura!. Ardiendo aquélla rareza encerrada. __¡Alba hondura!__ Por las sillas solas. Por las flechas cortesanas. __¡Caídas del suelo al cielo!__ Entre las figuras... ¡De porcelana rota!. Donde Aguardan Las paredes Desvencijadas. ¡El polvo albura en cada poro ingenuo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ALCOTANADOS...
Por olvidarse del tiempo este dejó de pasar. Por los relojes qué morían diariamente ayer. Por las paredes colgadas del aire germinal. Por las huérfanas camas y glípticas almejas.
Es Con todo El zoquete faramero.
En la barbilla prematura del instinto. En la calle casas enflaqueciendo. En el huesudo suelo deslucido. En el susurro calcetín vano.
Es. Con todo. Solapado anzuelo artero.
Horrorizado el pantalón vio la camisa. Virginal contorsionismo de la penumbra. Crepuscular comediar de los misterios. Las estridentes humillaciones del piso.
Siendo. Inmensamente. Aradura del tugurio.
La que inolvidable amargura testimonia. La que es plenitud expresiva luctuosa. Las máquinas embalsamando peldaños. Las escaleras parabólicos fracasos.
Siendo. Inmensamente. Panegírico del desamparo.
Al sombrero sospechoso del equilibrio. Las cataratas recorriendo disparejas. Las trágicas cadencias interminables. Al patíbulo seguro buzo del edificio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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1
Que te ayudara con tu alcoba dijiste sin más, ráfaga bárbara de esperanzas e inquietudes, llenando mi ser, de nervios y tantos síntomas, de tormentas, tsunamis y aludes…
Qué difícil calmar tantos deseos y ansias, más, había que saborear el momento, que lo compartíamos sin distancias… y queríamos explosionarlo a fuego lento,
entre las caricias penetrantes de tus ojos y todas las distracciones con que luchaba, para seguir adorándote sin caer de hinojos…
ante tu belleza que atrapa y cautiva, que enardecía sin compasión e incendiaba toda mi pasión… dejando mi voluntad inactiva.
2
¿Cómo trabajar, como conseguir pronto terminar? si cada gesto tuyo dejaba una ola sugerente, invitaciones sutiles para dejarte amar y que con fervor cumplirlo quería urgente.
Es que la tarea felizmente se desvanecía y tu encanto avanzaba in crescendo, obnubilando de una manera que no conocía, esta exquisita fantasía que estaba sintiendo…
recibir en la ambrosía de tus labios un tierno despertar al placer y al éxtasis de recorrer tus formas en mil delirios…
como no eternizar tu sonrisa y la noche que obsequia a mi alma de suave catarsis y a mis sentidos de sin igual derroche.
3
Tenía que cantar con toda la voz que no tengo y en el exacto compás a ritmo de soneto, con todo el amor que en mi corazón contengo y todos mis sueños que no tienen boceto…
pero que ansío pintarlos con tus sueños, conjugando ilusiones, deseos y paisajes, la lluvia, deseos y la vida de que somos dueños, para disfrutarlos en interminables viajes…
en esta maravillosa aventura de tenernos, de contar cada maravilloso segundo juntos y todos los esfuerzos por intentar poseernos…
Porque pueda pintar lo que es sentirte, mientras olvidamos el tiempo estando juntos abrazar unidos el infinito y más consentirte…
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Poeta
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El vapor en mi mente, hace dificil encontrar las cosas, que en vida perdí en el pasado, y el carril de mi corazón, ha vuelto los caminos en oscuros rieles.
En mis memorias permanecen tu recuerdos, en mi corazon permanece tu amor, espero que esta noche sea inolvidable, no quisiera que esto termine.
El vapor de mi corazón, hace dificil amar las cosas, en vida que amaba, y el carril de mi alma me ha hecho sentir tan frío, tan perdido tan solo en la vida.
A veces se torna dificil este asunto, lo que mas pido en este mundo, es que te quedes conmigo, que nada se acabe, no quiero perderte, ni un solo segundo de mi vida.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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Prototipos ancestrales
En esa hora recostada estaba empolvada La ribera de las cuevas en un bejuco Tímida la noche porcelana gutural En el curso del silencio bambú El joven frío antes de nevar El lento hielo paz salada En el año luz raquítico Intimidándolos gritos Sepultando alaridos Cautelosamente Petrificados Caminantes Destellos Apagados Opacos Rotos Ojos Fin Ya
En los ancestrales hilos de los tejados alientos ¡Sin ser de ampulosidad flamígera! En los misteriosos cobertizos de los principios ¡Sin ser de la estulticia robusto Titan! Estaban los destellos de la vida en las candelas ¡Más allá del ruin atalayar encorvado! Estaban sacrificando las esquinas de los finales ¡Más que demarcando la exigüidad! Entre Los prototipos independientes ¡Sin ser incorruptible bandolero! Los ancestrales finalizándose ¡En la trivialidad expedita! Por La Degeneración De La Consciencia
¡Ancestralmente prototípica! Embelesada Confusión Insalubre Pureza Simple Inicio Quedó Hoy ¡Enrevesada venia manumitida!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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A mis soledades voy. De mi soledades vengo, Porque para andar conmigo Me bastan mis pensamientos.
¡No sé qué, tiene la aldea Donde vivo y donde muero, Que con venir de mí mismo No puedo venir más lejos!
Ni estoy bien ni mal conmigo; Mas dice mi entendimiento Que un hombre que todo es alma Está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta, Y solamente no entiendo Cómo se sufre a sí mismo Un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan, Fácilmente me defiendo; Pero no puedo guardarme De los peligros de un necio.
Él dirá que yo lo soy, Pero con falso argumento; Que humildad y necedad No caben en un sujeto.
La diferencia conozco, Porque en él y en mí contemplo, Su locura en su arrogancia, Mi humildad en su desprecio.
O sabe naturaleza Más que supo en otro tiempo, O tantos que nacen sabios Es porque lo dicen ellos.
«Sólo sé que no sé nada», Dijo un filósofo, haciendo La cuenta con su humildad, Adonde lo más es menos.
No me precio de entendido, De desdichado me precio; Que los que no son dichosos, ¿Cómo pueden ser discretos?
No puede durar el mundo, Porque dicen, y lo creo, Que suena a vidrio quebrado Y que ha de romperse presto.
Señales son del juicio Ver que todos le perdemos, Unos por carta de más, Otros por carta de menos.
Dijeron que antiguamente Se fue la verdad al cielo: Tal la pusieron los hombres Que desde entonces no ha vuelto.
En dos edades vivimos Los propios y los ajenos, La de plata los extraños, Y la de cobre los nuestros.
¿A quién no dará cuidado, Si es español verdadero, Ver los hombres a lo antiguo Y el valor a lo moderno?
Todos andan bien vestidos Y quejánse de los precios; De medio arriba, romano, De medio abajo, romeros.
Dijo Dios que comería Su pan el hombre primero Con el sudor de su cara, Por quebrar su mandamiento;
Y algunos inobedientes A la vergüenza y al miedo, Con las prendas de su honor Han trocado los efectos.
Virtud y filosofía Peregrinan como ciegos: El uno se lleva al otro, Llorando van y pidiendo.
Dos polos tiene la tierra, Universal movimiento, La mejor vida el favor, La mejor sangre el dinero.
Oigo tañer las campanas, Y no me espanto, aunque puedo, Que en lugar de tantas cruces Haya tantos hombres muertos.
Mirando estoy los sepulcros Cuyos mármoles eternos Están diciendo sin lengua Que no lo fueron sus dueños.
¡Oh, bien haya quien los hizo, Porque solamente en ellos De los poderosos grandes Se vengaron los pequeños!
Fea pintan a la envidia: Yo confieso que la tengo De unos hombres que no saben Quién vive pared en medio.
Sin libros y sin papeles, Sin tratos, cuentas ni cuentos, Cuando quieren escribir Piden prestado el tintero.
Sin ser pobres ni ser ricos, Tienen chimenea y huerto; No los despiertan cuidados, Ni pretensiones, ni pleitos.
Ni murmuraron del grande, Ni ofendieron al pequeño; Nunca, como yo, firmaron Parabién, ni pascua dieron.
Con esta envidia que digo, Y lo que paso en silencio, A mis soledades voy, De mis soledades vengo.
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Poeta
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La sombra de mi alma huye por un ocaso de alfabetos, niebla de libros y palabras.
¡La sombra de mi alma!
He llegado a la línea donde cesa la nostalgia, y la gota de llanto se transforma alabastro de espíritu.
(¡La sombra de mi alma!)
El copo del dolor se acaba, pero queda la razón y la sustancia de mi viejo mediodía de labios, de mi viejo mediodía de miradas.
Un turbio laberinto de estrellas ahumadas enreda mi ilusión casi marchita.
¡La sombra de mi alma!
Y una alucinación me ordeña las miradas. Veo la palabra amor desmoronada.
¡Ruiseñor mío! ¡Ruiseñor! ¿Aún cantas?.
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Poeta
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