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Yo soñaba ser lo que no debía ser, y batallé contra la vida; hice todo lo contrario, cambié el rumbo del destino, aunque este nunca desistía del final que tenía guardado para mí. Yo seguí marchando entre alegrías y tristezas de frente siempre de frente en la adversidad o en la fortuna, con el fracaso o la victoria.
Mis pasos se tambaleaban al sentir los escollos del camino incierto, el ánimo desvanecía, y mi sueño convertido en una pesada carga me quebrantaba el espíritu… Tropezaba tantas veces con la dificultad que inamovible impedía la escalada hacia la finalidad trazada; la gente comentaba que lo pretendido era descabellado, y nunca lo lograría.
Yo desvié el camino señalado, entré a un mundo ignorado donde solo escuchaba el ruido tan fuerte de la entrada cerrada… Azotada en mis propios hocicos, pero no desfallecí y volví a tocar una y otra vez… Escalé la ladera empinada dejando la piel pegada en la roca brillosa, resbalosa, y pasaba mi lengua sobre las llagas, y con la saliva opacaba el ardor que dejaban, hasta que el cerrojo que aseguraba los oídos sordos y los párpados cerrados comenzaba a ceder… Y los tímpanos ajenos sintieron los sonidos de las campanitas que trae el amanecer, y los ojos incrédulos vieron la luz tenue que con su rayo traza la ruta hacia un camino venidero.
Y las lenguas obstinadas suplicaban generosidad; babeadas de hipocresía lamian de aquellos frutos, pero a mí no me importaba la falsedad de sus actos, si había logrado entrar a la orbe ilusionada.
Yo alumbré el lado oscuro de la luna, y refresqué la esfera ardiente del sol, yo estuve noches eternas dando palos a ciegas… Pero no desfallecí, remé entre las inmensas olas del mar, pero nunca naufragué… Peleé la batalla contra la vida, pero no retrocedí… De frente siempre de frente, yo soñaba ser lo que no debía ser.
Julio Medina 23 de julio del 2012
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Poeta
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Helada destrucción Cuando la nieve recuerda su corazón
De fuego habiendo sido Del agua haber habido ¡Aire habiendo sido! Helada Destrucción... ¡Hielo asoleado!.
Es de la esencia de la vejación la probidad Helada Goteando corazones sobre desiertos valles Destrucción De la piel nocturna una mirada ausente Helada Al huir el tiempo de los relojes asombrados Destrucción En los péndulos heridos sin sus ritmos
Al ¡Enfangarse la consciencia abribonada! Al ¡Enlutarse la inconsciencia fascinada! Helada... Helada...
Destrucción En las noches blancas sin sus sombras Destrucción Al salir las puertas por sus ventanas Magnetizados ¡Clavando verbos, tallando estrofas! Al engaitar Ambulantes las miradas sentimentales Al arrobar A lo lejos su soledad decoran Al enlaminar
Los latidos de las campanas secretas Los venenos de las razones ausentes Hielos En la cercana carencia despiertan Evaporados En la muerte eterna de la vida Helada Destrucción
Es La cordura amante de las balas Es La sensatez excluída Es Al tergiversar la prudencia Es Al encubrir disoluto Destrucción Helada
Un temerario ungirse Muladares del bolsillo Desempleados ¡Habiendo sido lucidez! Lastimeros conformistas ¡Ahora! Quinqué apagado Al haber sido empuñado El hilo helado Con brío Sereno Es Donde La nieve olvidó el fuego.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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QUEDÓ EL SILENCIO...
Solo En El ¡Futteral, astuccio, étui, case!. Donde. El toque de queda la muerte teme, a la vida que a veces viene, siguiendo lunas azules de miedo, en la jaula del jarro. succo d´arancia, orangesaft.
Entre lineas de lana y lomos enredados, más allá, de los poros que al sudor muerden, el silencio, al llegar el alma al río, abriendo, más ventanas al silencio, cerrado, en la risa de paja gris. quedó el silencio.
¡Quedó, quedo, en la lentitud parado!. En la sed de madrugada. Con la noche arrodillada. Meciendo los insomnios, los colchones almendrados. De las estrellas que llegaron tarde al desayuno. En la delgada ausencia de la luna sin cenar. Bebiendo un vaso de agua, el mar dulce rosado. Donde una despierta noche duerme alfombras.
El silencio. ¡El silencio que quedó, quedo rápidamente!. En.
La extraña muerte viva, música sin notas. Más que seco vuelo de las brisas. En la esquina herida vana. ¡Quedó en un escarabajo, qué muere boca arriba!. Como en la tarde que duerme al sol de playa.
En el agua tocando cruces. El silencio solo queda. ¡Tocando la soledad vacía!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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LA SOMBRA SUEÑA
Cuando La Mirada Lloran Sus Ojos Con los dolores que duelen en el fondo y las orillas.
La Sombra Sueña Ser Laterne, lanterna, lantern. En la superficie de cada hueso. Sueña, sueña. Con las lágrimas pestañas. Con los dolores sonrisas. Debajo de la piel despierta. En el rostro tierno de las arrugas. En cada pesadilla sin sueño. En cada rama y hoja sin árbol. Sin victoria, sin derrota.
Sueña. Derretidos en los pesares. La sombra. Angustiados por las noches. El color del agua. En la vela de barco hundido. El sabor del aire. Sueña. El olor de nube. La sombra. En la música del alma Y sueña, sí qué sueña. Cuando. Somos como sombra desolada.
En la frente de las puertas. Camino de pétalos secos. En los brazos de las ventanas. Camino de túneles espesos. En los sueños solitarios. Schlüssel, chiave, clef, key. En lágrimas que ahogan. Nacht, notte, nuit, night Luz que deja ciego.
La Plegaria sin pedir. Sombra. Ruega a dioses de humo. Sueña y sueña, bien qué sueña. Que tanto de ceniza son, como olvidados.
Son los sueños sin sombras.
Entre Las Puertas cerradas, ventanas sucias. Leuchtturm, phare, lighthouse. Un dolor que solo se duele fugaz. Messaggero, messager, Bote. Transitorio como las hojas.
La sombra sueña. Llevar al valle de la tempestad. la calma del desierto.
De los libros perdidos. En un dátil su oasis. De los árboles petrificados. El mar en una gota. En un dormir, un dormir helado. Con la soledad a la medida.
En la noche sin tiempo. La sombra sueña. En la mirada de la nube soleada.
Cuando el dolor ajeno no duele. Escondido en la piel del horizonte. Solo se ve, suspira y olvida.
Sin ver los ojos que nos ven por dentro. Sin memoria, solo sombra. Sueña.
Los vientos de los alientos. Y nunca se pregunta. A dónde van y de dónde vienen. Las caricias. De las noches. Y el sol. Del corazón del hombre. Sin el cielo. ¿Qué es?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Cuando dos pasos valen más que cualquier cosa Cuando tus pulmones, agonizando, se vuelven tan frágiles como el cristal Cuando el miedo paraliza cada gota de sangre que recorre tu cuerpo Cuando te das cuenta que el ritmo que marca la vida no depende de ningún instrumento Y aprendes a bailar las sorpresas que se presentan cual títere, cual marioneta que juega en el casino de las experiencias. Inclemencia de la vida que no mira a quien le regala una canasta llena de los frutos que brinda el árbol de los dolores y remordimientos Pasaje de ida al país de la reflexión, donde nos arrepentimos de todo luego de chocar contra el auto de los hechos inesperados Tantas metáforas se podrían inventar, tantas veces podría decir que te amo, tantas veces te llamaría para saber simplemente como estas No valoramos, no sabemos vivir, no aceptamos los cambios, no queremos sufrir, nos falta amor Cuando caemos en una cascada de desilusiones, que nos lleva al rio de la pobreza del espíritu donde hay peces que se alimentan de dinero, recién ahí, cuando nos ahogamos en la miseria mental que es afrontar los obstáculos que no teníamos previstos, solo ahí, aprendemos que en dos minutos la vida puede transformarse casi tan extrañamente como las orugas que al salir de su capullo son coloridas mariposas. No esperes a ser mariposa, no mires el reloj aguardando que la vida te sorprenda tristemente para valorarla, valórala siendo oruga antes de que te pase algo que no esperas y recién ahí seas capaz de apreciar su belleza. No pretendo dar una lección de vida, solo intento expresar lo que pienso a través de la escritura.
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Poeta
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Nazco del hombre, de la aurora y de la noche, nazco de mí, traductor criminal de mi propio guión, forense de mis restos y mis lágrimas espantado en la ceguera, dibujando a lápiz esperanzas y cicatrices para desdoblar la vida con mis ojos de piedra,
nazco del hombre y de la lluvia, y de una tormenta en vano que se estrelló en las congojas, aniquilando estrellas empedradas de almas, nazco del silencio con mi corazón perdido entre los lechos, nazco del perdón haciendo encrucijadas en tu cuerpo,
nazco del hombre mientras envejece el mundo y el tiempo de la noche con su codicia al hombro arrebata el vagido de aquél danzarín suspiro, nazco en la mañana cuando la aurora peina con reflejos la orilla vacía y mis pies carretean por el muslo de las dunas,
nazco del hombre que no es nada ni nadie, nazco desde este interior mío sin amor ni sensaciones, escritor de mi estúpida fábula, girando con el viento que ni siquiera respira por creerme, pues la infancia en mí, ha pesado más que mis años de vivencias,
nazco del hombre y su calamidad, y en un silencio ahogado lucho contra el olvido envejeciendo rápidamente, nazco de un tiempo fugitivo en su corteza, y desde una hirsuta semilla en su grieta hasta la vida narraré esas tercas palabras en su sinsabor,
nazco del hombre de hambres arañando una reliquia, de aquél reflejo cruzado por cordeles de alambre con finas y sensuales prendas tendidas en los párpados, nazco de los sexos del sol y de la luna, y de sus hijos vivientes cincelados en el gozo,
nazco del hombre de la biblia y de aquella primera costilla engendrando un nuevo ser, habían ido en pos de la renovada carne relatando un diluvio que devorara el pecado, nazco de la música de dios aunque no le importe si aún vivo entre sus hijos,
nazco del hombre de las llamas que inhumara aquél frágil puente al edén, nazco de mí, de mi estrategia adormecida, de un ciclón sin arco iris y sin mi familia literaria en un paraíso inhabitado, nazco de mi estero y de mi nácar por alguna fugaz razón que no tengo el coraje de entender,
nazco del hombre y sus principios, nazco de mi hija y de su pecho adolescente y humilde cuando la tomo por amiga y hermana de mis años diminutos entre las palabras del día, nazco de su mente y de sus manos cuando duerme sobre un inmaculado manto, su sonrisa,
nazco del hombre y de las cavernas con ecos, y de los años pasados y presentes buceando en sus tramas fronterizas, acaso mis ancestros de barro surjan de sus urnas recitando genealógicas suicidas, nazco de la cumbre de mi madre y de mi padre y de los cerros cercenados por la naturaleza sapiente,
nazco del hombre que vive y muere en su líquido mundo a horcajadas de su lengua insípida, nazco en la verdad transformándome en mentira desde la creencia suburbana que atruena en el interior de mi tumba,
nazco del hombre y de la tierra, y de la leyenda olvidada del profeta soñoliento, nazco cada mañana por doquier entre llanto y carcajadas y entre estas cuatro paredes blancas que protegen mi brío soñador,
nazco del hombre del hogar con intrépida impaciencia en sus hombros de crepúsculo, nazco de mí, de esta cuerda locura en esta enorme noche maltrecha y sin sentido, nazco de la flor y de la tumba, y de la mujer demonio pintada en mis espaldas, y aún cuando su estremecido cuerpo se me niegue dormiré entre sus caderas,
nazco del hombre y de mis huesos inhumanos, desde el interior vacío de las ciudades flotantes, nazco del aliento que naufraga en un poniente, del beso destruido y predestinado por la intensión de su creador, nazco de los navíos corroídos donde parece fallecer la voz de dios,
nazco del hombre y en la derruida época en que alguna violenta hembra asesina a su hijo dentro de su vientre, nazco de las aguas y ventiscas donde el mar y su memoria agudizan un clamoreo de gaviotas cuando por fin su alimento brinca hacia la libertad,
nazco del hombre y sus bemoles, y de la sombra sigilosa del iris de la flor, nazco de los blancos y los negros y del color de tu rostro, y de las palomas volando entre las naves cuando el sol en tus cabellos forma un verso en su atavío,
nazco del hombre y de la vida, y de los jirones, secuelas del adiós donde hundida en la carne viaja la última nostalgia, nazco de mí y de ti, centelleante mariposa que llevas el nombre y las vestiduras de mi amada, donde un noble trino vuela convirtiéndose en caricia,
nazco del hombre y de la luz, del anochecer primero dominado por el brillo de la luna, nazco de la creencia y del relámpago, y desde el llanto contenido cuando con lascivos movimientos aumenta la fiebre del amante después de cuatro copas,
nazco del hombre y de mis sueños, y de aquél que quise ser y no supe, y del prodigio que ha muerto en el camino, nazco de mí, desafiando al tiempo y a la vida, nazco por mí y por los míos, nazco porque solo naciendo, vivo y me contento,
nazco del hombre y sus milagros de amor entre un sudor de muerte en mi ciudad de rascacielos, bajo el párpado del diablo aún existen las promesas sin talones de que fuera yo lo que soñaban los hipócritas, nazco de mi feliz estupidez sin que nada me importe porque solo soy yo y nada ni nadie más,
nazco del hombre de cenizas y desde la muerte misma, y del deseo de pintar sobre las olas este bello óleo ensangrentado en la caricia y en el beso, nazco de la sombra cuando con antiguo sabor la lengua precipita hasta tu boca este génesis soñado,
nazco del hombre y sobrevivo, con el derecho y la opción de la eutanasia, nazco del afuera y del adentro, nazco del amor tuyo y mío, de un incendiado viento a través del horizonte, de un huracanado beso en las alas de la tarde, he soñado con la fusión de la verdad sin un después si nosotros somos las naciones de una tierra sin mapas,
nazco del hombre de piernas largas como lluvia, del campo y los ombúes donde el pájaro anida y se procrea, nazco bajo un duelo de pulgares que a par navegan por tu espalda y desde una poesía sin úteros mi cuerpo adormecido muere cuando agoniza la suave magia sobre tu piel de pergamino.
Jorge Rosso
Me pueden visitar también en...
http://www.flickr.com/photos/conejo721/
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Poeta
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My last letter
It's 12:30 am n I'm still here Missing u n wishing u were near writing a letter just for u thinking about everything wrong I do And all the mistakes that in our love I made And with time our memories will fade How is it possible that my fiancé dumped me n whats worse she wont forgive me everything in my soul is destroyied N this sharp pain has me so annoyed n in this cold room I won't lie If I don't get ur kiss I will die I don't know why this love story ended up this way but in paper I'll let u know what I want to say My dear princess this is the last letter I write My last words in forgetness lose sight Dear love why u won't talk n hate me so much I'm letting destiny get a grib n I won't stay in touch I understand that our relationship is over n done But I'll keep on loving u even though ur gone I swear I never wanted to hurt u N I have tried everything to contact u But u push me away like am hideous dog I believe in heaven out of all this they keep a log Every minute that passes by I'm filled with hate n resentment When u send me the picture of ur boyfriend u made a statement I know at the end u will regret it I hope that what I'm going thrue u never get it This letter started inspired on my favorite song these are all my words n I made it on my own Take care of our son that loyal big guy tasselhoff This letter is attached with money for the debt I need to pay off thank you for going on the road n helping me I will pay u everything Ull see I hope he respects u loves u n marries you Because if I was in his place With a happy face I would say I do" I love u Este poema es dedicado a mi ex Ella es gringa y tuve que esforzarme demasiado para poder formar tab triste poema me inpire wn la cancion de prince Royce mi ultima carta y solo aquel que lo sure entiende prometo Regresar a escribir poemas en Español mi lengua natal gracias
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Poeta
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Thank you
My first English poem should have been dedicated to my lord and Savior instead I wrote it to a careless woman thats not a friend or neighbor I understand God has to be first place in everything i do in my life I know he can take care of me n he already has my future wife But instead I get inpatient N rely on my own wasting time n getting hurt in the process When I could b useful for his kingdom helping others full of hapyness I know how to be disobedient n doing my own Thing I got nothing out of it so far I'm a loser that can't win I don't mean to preach but tell the truth I must In the world what u call love is just lust Thank u lord for giving me an amazing father who like u is always been there for me Because of his teachings as a young boy I have faith in thee I don't know how to do anything right n I always been a quitter But today I praise your name n I'm no longer bitter I love u father n I'm sorry for everything wrong I have done I'll keep on fighting the good fight until u come I forgive all those people that hate me I hope that when they look at me Your love they see
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Arrumei-me toda pra você e você nem me viu... Murmurando alguma coisa, abriu a porta e saiu.
Sabe lá Deus a que horas vai voltar e se vai voltar.
E eu aqui, correndo para me arrumar, para me enfeitar, na esperança de encontrar pelo menos um olhar... Um olhar...
Que nada me dissesse... Que nada fizesse... Mas que eu sentisse que você me viu, que você me notou...
Não, eu não tenho um homem. Eu não tenho um amor... Sou só uma escrava, um robô.
Lavar, passar, cozinhar, limpar, arrumar... Eis minha vida!
Mas antes que ela finde, hei de fazer um brinde: liberdade, antes que seja tarde!
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Cuando en el nombre de mi madre pienso, una incógnita se me enreda dentro… ¿Por ese ser que nació de su adentro, cómo puede tenerle amor intenso? Quizás tú sientes que él está indefenso. ¡Para explicar razones no le encuentro! En tu entrega se convierte en el centro, donde le das un cuido tan inmenso. Aunque intento entenderla ¡más no puedo! El amor que es de madre ella lo entiende, pero al final a su manera accedo. Tu cariño del alma se desprende para de amor llenar al hijo amado. ¡No hay otro en la vida cómo el que has dado!
Julio Medina 6 de abril del 2012
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Poeta
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