|
Não "me fiz" poeta, nem me acho Poeta... Mesmo porque não sei qual é a diferença.
O que é ser Poeta? Lunático, romântico, sonhador, tecedor de palavras, atirador de versos, guerrilheiro de ideais ou alguém que sabe manipular palavras em versos?
Eu, que sempre fui como sou, sou meio controverso. Sempre amei, comi, bebi, sofri... Andei por lugares desconhecidos sem para quedas, sem guarda chuvas...* (Jorge Luis Borges não fez nada disso).
Sempre procurei saciar todas as minhas sedes. (menos a de amar) Agora estou aqui me perguntando: Isto é ser Poeta?
A.J. Cardiais imagem: google
*Obs. Jorge Luis Borges Poeta e Escritor argentino em: Instante - Doces Palavras
|
Poeta
|
|
El tiempo transcurre lento y doloroso en la usencia del sonido del instrumento, que ahora está roto, en el silencio de la voz que ya no canta porque se ha vuelto muda, me embarga la melancolía del violín sin cuerdas, de la guitarra rota, de la batería sin baquetas y del bajo sin dueño, voces lejanas llegan hasta mis oídos, pero ninguna llama mi nombre, ninguna habla conmigo, tanto ruido, tantas palabras y nada para mí.
La música se desvaneció junto con la presencia del auricular en mi oído, y los días se vuelven poco a poco más vacíos, se sienten más fríos, en aquellos momentos sin pluma y sin amigos poco queda, tomo un libro, y otro, y otro más, pero aun hay que me falta pues me acostumbre a la voz del canta autor, a la poesía del rapero, a aquella explosión de sentimientos en mi reproductor de bolsillo.
Me acostumbre a los solos de guitarra y al réquiem del chelo, extraño aquellas melodías en tantos idiomas, español, inglés, japonés, alemán, no era impedimento el no saber hablar el idioma, pues el instrumento sonaba en mi memoria y aun sin conocer las palabras el sentimiento estaba claro.
Pero hoy solo recibo un sentir de la música, de su ausencia, uno llamado melancolía que a ratos se transforma en tristeza, de a poco me doy cuenta de que soy un rompecabezas con una pieza faltante, un agujero tan grande que aun mientras escribo esto puedo sentir el cercano vacio.
|
Poeta
|
|
y te seguiré hasta que el corazón deje de latir o el viento deje de llamarte, atado por los lazos de una pasión, desgarrando la piel para dejar de sentirte, pues después de sacarme los ojos ya no puedo sacar de mi mente tu belleza de diosa, y tu arrogancia de perfección, y te seguiré hasta que el viento deje de llamarte, o que la lluvia deje de acariciarte, hasta que una sombra pueda devorarte, sera la sombra de mi corazón, y así darle tranquilidad a esta pasión, y seguiré desgarrándome la piel para no sentirte, para que mis pies dejen de perseguirte, para que ni en mis sueños vuelva a sentirte. corazón corazón corazón deja de destruirte.
|
Poeta
|
|
Por não viver correndo atrás do dinheiro, ele não me procura.
O dinheiro faz loucura na vida da gente... Deixa tudo diferente.
Como eu gosto do meu jeito de ser, procuro assim viver.
O dinheiro é orgulhoso... Só gosta de quem o bajula. Como eu não vivo “arriscando a sorte”, o dinheiro vai para o sul e eu para o norte.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
Esperaré, y en día no lejano, cuando se apiade mi contraria suerte y me depare el ósculo de muerte que ha de salvarme del contagio humano,
pienso que tierra y cielo y océano de gozo temblarán... y que yo, al verte, caeré de nuevo en tu regazo, inerte, después de traspasar el hondo arcano.
Mas luego nuestras almas en un grito de amor se fundirán... y un mismo anhelo nos llevará a los pies del Dios bendito;
y así como esos astros de áureo vuelo que vagan de infinito en infinito, volaremos los dos de cielo en cielo.
Y en unos eternos abrazos confundidos, lejos de las mundanas mezquindades, oiremos, en las altas claridades, de la angélica orquesta los sonidos.
Y veremos con ojos sorprendidos la desaparición de las edades, hasta que el mundo, envuelto en tempestades, caiga en rotos fragmentos esparcidos.
Y cuando en esa vida misteriosa toda mi sed de dicha se mitigue, y tú sientas la calma prodigiosa,
como en el cielo todo se consigue, tú serás una estrella esplendorosa, yo un satélite tuyo... que te sigue.
|
Poeta
|
|
Huyeron las golondrinas de tus alegres balcones; ya en la selva no hay canciones sino lluvias y neblinas.
Me dan pesar sus espinas sólo porque a otras regiones huyeron las golondrinas de tus alegres balcones.
Insondables aflicciones se posan entre las ruinas de mis ya muertas pasiones. ¡Ay, que con las golondrinas huyeron mis ilusiones!
|
Poeta
|
|
El tiempo del higuerón Nilo
Erecto, rígido impávido. Rodeado por el hollín, Contaminante de los hidrocarburos. Indiferente a la polución. Sin mirar a quien. Siempre en su lugar. Silbando algunas veces, Crujiendo otras. Con su frondoso tronco, De ramas alborotadas, Señalando al cielo, Las nubes que pasaban.
El higuerón por nombre Lo llamaban. Sus raíces a las entrañas De la tierra se aferraban, Succionando el néctar Dulce de su savia.
El tiempo se mecía En sus ramas. ¿Cuanto tiempo acumulado En sus entrañas?. Un siglo, dos No pasa el tiempo por él; Se amalgama en Cada una de sus ramas, Viendo a las mortales Hormigas humanas, Destrozando a ciegas, Los verdes páramos. Para implantar asentamientos Humanos.
|
Poeta
|
|
¡De que callada manera se me adentra usted sonriendo, como si fuera la primavera ! ¡Yo, muriendo!
Y de que modo sutil me derramo en la camisa todas las flores de abril
¿Quién le dijo que yo era risa siempre, nunca llanto, como si fuera la primavera? ¡No soy tanto!
En cambio, ¡Qué espiritual que usted me brinde una rosa de su rosal principal!
De que callada manera se me adentra usted sonriendo, como si fuera la primavera ¡Yo, muriendo!
|
Poeta
|
|
Oye: bajo las ruinas de mis pasiones, y en el fondo de esta alma que ya no alegras, entre polvos de ensueños y de ilusiones yacen entumecidas mis flores negras.
Ellas son el recuerdo de aquellas horas en que presa en mis brazos te adormecías, mientras yo suspiraba por las auroras de tus ojos, auroras que no eran mías.
Ellas son mis dolores, capullos hechos; los intensos dolores que en mis entrañas sepultan sus raíces, cual los helechos en las húmedas grietas de las montañas.
Ellas son tus desdenes y tus reproches ocultos en esta alma que ya no alegras; son, por eso, tan negras como las noches de los gélidos polos, mis flores negras.
Guarda, pues, este triste, débil manojo, que te ofrezco de aquellas flores sombrías; guárdalo, nada temas, es un despojo del jardín de mis hondas melancolías.
|
Poeta
|
|
Dime: cuando en la noche taciturna, la frente escondes en tu mano blanca, y oyes la triste voz de la nocturna brisa que el polen de la flor arranca;
cuando se fijan tus brillantes ojos en la plomiza clámide del cielo... y mustia asoma entre tus labios rojos una sonrisa fría como el hielo;
cuando en el marco gris de tu ventana lánguida apoyas tu cabeza rubia... y miras con tristeza en la cercana calle, rodar las gotas de la lluvia;
dime: cuando en la noche te despiertas y hundes el codo en la almohada y lloras... y abres entre las sombras las inciertas pupilas como el sol abrasadoras;
¿en qué piensas? ¿en qué? ¡pobre ángel mío! Piensas en nuestro amor despedazado ya, como el junco al ímpetu bravío del torrente que salta desbordado?
¿Piensas tal vez en las azules tardes en que a la luz de tu mirada ardiente, mis ojos indecisos y cobardes posáronse en el mármol de tu frente?
¿O piensas en la hojosa enredadera bajo la cual un tiempo te veía peinar tu ensortijada cabellera, al abrirse los párpados del día?
¡Quién sabe!... no lo sé, pero imagino que en esas horas de aparente calma, percibes mucha sombra en tu camino, ¡sientes muchas tristezas en el alma!
Mas... otro amante extinguirá tu frío, yo sé que tu pesar no será eterno; mañana vivirás en pleno estío... y yo, con mi dolor... ¡en pleno invierno!
|
Poeta
|
|