Llegas al hogar de tristezas con alegrías
tocando y tumbando el silencio que habita,
eres la realidad de la vida con dulces fantasías
rompes la amargura que la pasión debilita.
Gritos por doquier en la casa de ensueño
cuentos de misterio y mueres de carcajadas,
te dice el abuelo tan grande y pequeño
te canta canciones de las más buscadas.
Como un arroyuelo de tus ojos saltan
tristezas al viento que a los padres espanta,
viene la agonía con el fuego intenso.
Dulces y bombones esos nunca faltan.
Sentado en la cuna espera la manta
que le abrigará de un frío denso.
Juguetes y guantes ¡qué reguero tienes!
El llanto en silencio armonías canta
dibujos pintados en la pared planta,
es una tormenta y ya lo previenes.
Nada en la chorrera como un pez delfín
se sube al columpio en el aire volando,
con su tierna mirada nos va observando
comiendo golosinas hasta darle fin.
Es un mundo de infantil guarida
que nos libera de esperanzas ocultas,
los niños traviesos que nacen y crecen.
Como el gorrión se quedará en la partida
y como las nubes tan altas y juntas,
vivirá en el recuerdo de los que ya perecen.
Julio Medina