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Bienvenida, te amamos, te odiamos, te amamos y te deseamos. Te necesitamos, deseamos que fuésemos como tú, dicen que eres una santa, que eres una fulana, que eres una pecadora , que él te tuvo, que él te hizo el amor, aunque algunas veces, no salen como lo deseas. Que no puedes vivir sin el, sabes que deseas mucho su compañía, pero el bastardo te mintió, ahora estas sola, solo cierra la boca, no digas mas fantasías. Que mas quieres de el, solo que dejo por otra, por una chica fácil, que solo busca satisfacer su placer mas bajo. Solo calla y no hables mas, déjalo ir, que sufra las consecuencias, de sus actos imperdonables. Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
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Poeta
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A BELEZA
Beleza é um sentimento sui generis decorrente de eventos que ocorrem no âmbito do espírito, desencadeados pela percepção ou presunção de funcionalidade benéfica ou desencadeados ainda pela percepção de um potencial de funcionalidade benéfica sendo, portanto, relativa quanto às limitações e condições do espírito e absoluta quanto à sua própria natureza.
Guru Evald
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Poeta
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Cómo me gustaría dejar de andar a tientas, abandonar el bastón de ciego que no me evita tropezar con la torpeza.
Cuando el ruido de una puerta anuncia la certeza de una luz que no percibo, no puedo dejar de imaginar que con sólo extender el brazo lograré espantar la pesadilla de las noches permanentes, que con sólo arañar las tinieblas alcanzaré la orilla de una realidad que apenas sí intuyo.
Cuando un eco de pasos se aproxima a mis límites y una voz que creo conocida me pronuncia, no puedo evitar el dolor de imaginar el rostro de quien tal vez llegue cargado de noticias, de rumores sobre cierta rebelión de atardeceres y cierto brillo sospechoso al otro lado de la montaña.
Cómo me gustaría dejar de andar a tientas.[/font]
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Poeta
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La falta de carga es el hecho El arancel es el pato marrón El chip es que monto el percebe La causa de la causa es la crato Talco de obras de teatro que traigo El arbusto de Malta es el punto de referencia El tabaco es tabua en la tienda La Bolsa de Asalto es el salto
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Poeta
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Dulce sal. Dulce sal de tus labios que yo recojo y saboreo con mis besos. Dulce sal de tu piel que con mi lengua recojo cuando la paso por tu cuerpo. Dulce sal de la vida que le da sabor al tiempo. Sal,sabor de mi vida, sal de mar, sal de cielo, sal de los sueños. Sal de mí y sal de ti, sal de la noche, y de las estrellas, condimento de los cielos. Dulce amor, a puros besos, sabor de mar. Dulce sal sabor de amor, sal de oro, sal de besos. Sal de cuerpo. Dulce sal de tu amor, sal despierta de tu cuerpo que recojo con mis besos. Sal, que recojo, cuando mi lengua paso por tu sexo. Dulce sal de ti, dulce sal de amor, dulce sal de la vida que le da sabor al tiempo. ©Rafael Pérez Derechos Reservados
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Poeta
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Por Amusia...
Danzando el silencio abraza Melódicas Las pródigas palabras El regazo ¡Corchea copiosa! La piel, la vida, de violetas tulipanes De los pueblos ¡Muesca ominosa! De las almas Aromas del fervor qué intercede Leyendas afónicas monótonas Al final de la estrofa qué ruega La sinfonía del corrugado boscaje Al encendido semblante suave Por el reino de la nada sacrificada
¡Solo sonata facticia! ¡Sólo fabordón expósito! Corchea de muesca sinfonía Patética sordera del alma En Los Caminos empedrados de las tardes dilatadas Está La dura pena encuadrada... ¡Ya! ¡Danza desnuda danza!.
Por entre poderosa lejanía los densos sueños Amusia... Dónde solo ya florece Lúgubre la música qué del ayer fué ¡ Hoy de amusia qué al corazón desata! La sangre de intensidad plagada, nota a nota, Miel... Mansión... ¡De las musas invitadas! Rescatadas Del traslúcido suspirar de los caminos En la memoria qué suspira
Al fondo delicado fósforo Del silencio En la estrofa dura El regazo En la letra suave ¡Abraza, oh, abrasa, abrazo, y brazo! En la tierra gris de la renuncia Patética suena la sonata del soneto inconcluso El fuego lento paso a paso humedecido Al final Al cielo enredado en llamas
¡Desnudas! Enrojeciendo los discursos del beneficio ¡Danza! Al sendero entretejido inesperado ¡La música del silencio aislado, monótono meloso! Iluminando Solo a la luz qué ciega la mínima obscuridad pálida... De besos las cadenas del estanque, de marchitas esperanzas evaporadas del engaño iletrado de palabras musicales y vana sinfonía...
Amusia De la miel Silencia piel De Las Golondrinas en trance ausentes ¡Del regazo de las musas qué desata! Inspirando a los topos el vuelo de los halcones sonrosados del boscaje muesca ominosa copiosa la ternura eliminada en primer término... Del... Doremifasol Solfamiredo La yerta melodía del alfabeto intacta tinta Del cuerpo hueco desalmada melodía reptante...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Oigo acercarse la vida, el viento, el verano, el mundo, en tus pasos. Oigo en tu cuerpo el mundo despierto; el enjambre abierto, de tu sexo, despierto, latiendo, de paso. Oigo en tus labios ebrios, el enjambre de besos. Oigo en tu cuerpo, los huracanes despiertos, las lluvias de Mayo, la noche en silencio; las olas, el mar, el mar abierto, en tu regazo. Oigo a tu encuentro: rumores, rumores de amor, rumores de besos, rumores de alas, rumores de tus labios, mi aliento. Oigo acercarse la vida, el viento, el verano, el mundo, en tus pasos. Oigo, siento, las olas, en tu voz, las olas en tu cuerpo. Las olas de alegría, las olas de sonrisas; las olas de amor, que tú envías; que emanan de ti, y bañan mi cuerpo. De ti espero, de tus manos recibo, la alegría, el mundo, en tu cuerpo. En tu regazo encuentro aliento. Oigo acercarse la vida; el viento, el verano, el mundo, en tus pasos. Oigo latir el mundo en tu corazón; oigo la historia en tu cuerpo. En tu alma, siento, encuentro, el amor. Tú espántate de la mía, como negros pájaros, las penas. Y lógrates despertar en mi, las palabras felices, para dar expresión al amor, y fácilmente, y sin preámbulos, declararte a ti, como a la vida, que te amo.
©Rafael Pérez Derechos Reservados
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Poeta
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ATERRADO
De la tierra embriagado. El timonel. Del principio avivado flaco. ¡Está!. El polvo infértil. Por la fuerza aterrorizado en la ruina. La sequía. ¡Bebe... Ahogando!. Bebe. Más allá de la debida. La sed terrible de la miseria. Hermana de la impotencia. ¡Qué repite asfixiante, su beneficencia!.
En la desgracia. El vino seco, eco. Vino embriagado postrero.
En
La última vez dulce, ilusionada verdosa. ¡Polvo aterrado!. De las recurrentes evocaciones lazo. Del pesar comprometido ímpetu. Entre. La tímida aurora breve. La propaganda plácida impecable. La infalible degradación afortunada. La razón excesiva del títere. ¡Celeste, celeste!.
¡Oh, sorda esperanza!. De la música recorte delicado. ¡Oh, prolija beligerancia!. Del compás desfalleciendo. Aterrado. En la colección de los escombros. Aterrado.
Repite el catálogo de gérmenes. Las púas de los colgajos. En las caricias de las tumbas. ¡Incansables obsesiones!. Del más allá. Los parpadeos de las ventanas. Del más allá. Las palabras cómplices. ¡De pólvora!. Del mercenario azar perpetuo. ¡Una isla joven sabia!. ¡Una púrpura doncella!.
El Tiempo aterrado, el polvo en la tierra, el tiempo a la eternidad teme. Por... El hacha entre las yerbas del centeno. La cuchara tragando tenedor y cuchillo.
Aterrado solo. En la intimidad avasallante. Solo aterrado. En el paisaje descolorido crudo. ¡Por los confines del eco!.
Del zapato estupefacto. Del bramido asustado. ¡Inefable invierno sin reparos!. ¡Infalible ancla decorada!. Va, va ya vacío, el polvo de su aliento.
Al borde broncíneo. Huidiza orilla. Lúcida. Figura plácida de la desesperación primera. ¡Dónde la estrofa llora rima polvorienta!. Infértil impotencia de la mísera desgracia.
Ha quedado sólo.¡Aterrado!. De la tierra. Los vendedores del cuello tácito. De la tierra. El desplome arriero del vergel. ¡Solamente aterrado reverdece celeste!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Como olvidarte mujer si habitas en mi mente como el aire, mismo que alimenta mi ser
Ese recuerdo hermoso que grabaste en mi piel de tu amor de niña mujer mi motivo de vivir y gozo
Quien pensó, tú marca serena que subyugo entera mi vida esclavo de tus encantos era linda eh hermosa morena
Si solo en mi mentes posas y tus recuerdos me llenan y soy esclavo de tus encantos entiendes, porque te quiero nena
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Poeta
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