|
El amor es hermoso, mas no lo pude sentir, busqué el amor erróneo, nunca lo tuve, el corazón de una mujer fue lo que no tomé.
Fue hermoso, mas no lo que pensé, pero aún así, me dio la fuerza para seguir adelante.
Ese amor seguirá esperando, seguiré buscando a la mujer indicada, para convertirla en mi amada musa, la que será mi eterna enamorada.
El amor es hermoso, pero nunca lo tuve, es el momento de pensarlo, de encontrar a mi verdadera enamorada.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
El tiempo corre sin descanso, las horas se van, con el día alejarse, con la noche llega.
El momento de decirte que te quiero, es para inspirarme en tu amor, en tus caricias, en tu hermosa sonrisa.
Es la pasión misma que en ti se desata, es la ternura de tu de tu corazón que me atrae, es tu silencio quien me habla, son tus emociones que me dicen todo.
Son tus besos, son tus caricias, las que me inspiran, es tu belleza, eres tu querida mía, eres mi eterna enamorada.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
El poema va dirigido a las mujeres, a las que deseo con el alma, a las que en realidad amo, solo busco una sola mujer.
La que será la indicada para mi, la única y sincera damisela, de entre todas solo elegiré una, para enamorarme de por vida.
No será cierto, pero es mejor que el amor me encuentre, sin buscarlo, ni forzarlo.
El amor verdadero, vendrá donde menos lo imagine, vendrá tarde o temprano, sin importar las circunstancias.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
En cada luna llena, en cada lugar, sigo buscándote, sigo enamorado de ti.
Las noches solitarias, han invadido mi alma, mi corazón está muriendo, no puedo mas.
Tu amor me hace fuerte, pero esta noche, no estas conmigo, la soledad sigue en mi alma.
Quiero verte esta noche mi noble doncella, para que esta soledad no me siga, no permitas que este dolor me castigue, quiero sentir tu amor querida ninfa.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
Decías, jurabas, creías que eras mía pero anduviste por ahí repartiendo el corazón. Dices, juras, crees, que es mi manía, mas tus latidos tienen ritmo de otro son. Y como no es la misma la copa que se triza, la prefiere vacía mi resentido amor.
Digo, juro, sé, que soy tuyo y nadie es como tú ni yo quiero buscar pero cayó tu acción en manos de mi orgullo y en loco remolino de ley paradojal compruebo con disgusto que mi tremendo amor, no me permite amar.
Dices, juras, crees y también creo que en imperioso afán por su poema, mi musa no respeta duelo y hace de mi tormento su teorema y de mi cínico arrebato hace estos versos que son alarde de tener sangre en las venas.
Decías, jurabas, creías que eras mía. Digo, juro, sé, que soy tuyo. Dices, juras, crees y también creo...tus caricias.
Safe Creative 1403140354542
|
Poeta
|
|
Harto ya de declararte sentimientos que poco atiende tu engreído corazón, he decidido disfrutar el mientras tanto de tu indecisa simpatía a mi favor.
Y con tu quiero y no quiero tornadizo, (interpretado, fragante y bien doblado en el bolsillo interior de mi quimera) sigo tu maña con mi fe de por si acaso.
Y saboreo tus te amo para siempre o dulcifico tus ya no te quiero ver con entereza de caniche enamorado que sobrelleva por cariño tu desdén.
Pero si triste recupero mi hasta cuando de tu no sé muy bien qué voy a hacer, considerando la crudeza de tu nunca, hallo sensata la razón del para qué.
Allí libero el yo renuncio contenido, mas lo sujeta el puede ser de tu mirada y me le prende ese brillito de algún día que a mi delirio pone pitos y matracas.
Y si aguafiestas mi dilema conjetura, el si contigo no estaré perdiendo tiempo, en su embeleso mi pasión dócil ostenta su ciego sino del no tiene más arreglo.
¿Qué ganaría con mi tiempo desolado, (a replicarle a mi recelo estoy dispuesto) sin tu sonrisa, tus desaires y tus mimos y sin mi brío del no importa yo te quiero?
|
Poeta
|
|
En el cielo azul, azul, encender la luz de la luna, dulcemente, débilmente pesado, capturado por cosas como esa.
Un suspiro, un respiro, dos corazones, un amor real, una luz interior.
Sin saber que estoy solo por debajo de esta luna llamé sólo tu nombre, he estado buscando la eternidad futura, esta luz interior...
Que me atrae a tu amor, esa sensación de calidez, ese sentimiento tan hermoso, que está llamándome por tu melodía suave.
Tengo la sensación, de que están siendo trasladadas cosas frágiles, lejos por el poder de creer siempre, siempre estarás cerca de mí.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
Me amas, pero no lo demuestras, te hablo, pero no me escuchas, quiero estar contigo, pero te alejas de mi.
Quiero darte mi corazón, pero lo destrozas, quiero que me abraces, pero tu no reaccionas.
Quiero verte, pero tu no me vez, eres sincera, pero no conmigo.
No me gustan las malas intenciones, pero tu no quieres ni hablarme, no logro entenderte, por lo cual no quieres estar conmigo, algo no anda bien contigo, algo hace que te alejes de mi.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
Han pasado tantos años, el rocío todavía está en las rosas, saliste de tu infancia, en un jardín verde.
Ven al jardín y mira los árboles, solías jugar allí cuando eras una niña, mirábamos las nubes, sentíamos el viento en el rostro.
Ha pasado mucho tiempo, desde que eras una niña, ahora eres una bella mujer, nos sentábamos en aquel árbol, para enamorarnos.
El rocío todavía está en las rosas, saliste de tu infancia, en un jardín verde, ven al jardín y sentémonos en la hierba, me sentaba allí contigo, ahora ya crecimos, estas conmigo, estas enamorada de mi, querida niña.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
Hace un tiempo decidí guardarme en mí, no por decepciones, pues las asumí como las alegrías: naturalmente. El amor ajeno que se fue, se fue porque se tenía que ir en pos de alguien o algo mejor y como no era yo quién para impedírselo, nos despedimos sensatamente, al punto que espero le haya ido muy bien seguro a mi vez de, “sin sangre en las venas”, ser objetivo.
No, no, yo hablo de guardarme en mí, emocional y gustosamente y muy conforme conmigo; ya que no ofendí ni lastimé ni delinquí ni traicioné, sino todo lo contrario: alabé a quien me ofendió, guarecí a quien me lastimó, solventé a quien me robó y confié en quien me traicionó, lo cual asimilé también; pues el no hacerlo, sería ignorar nuestro genio claroscuro.
Hablo de mi decisión de guardarme en mí, pero sin rencor y de acuerdo o no, redundo, tolerando en lo posible la motivación nociva de cada interés ajeno. Sucede que estoy un poco cansado, no resentido de cierto prójimo que no tiene la culpa de ser escorpión como yo rana, cansado de darme sin condiciones y hasta apático últimamente, ante un futuro fracaso asegurado. Y así no se vive la vida que se anhela buena y feliz.
Decidí guardarme en mí, como quien guarda en un cofre una posesión querida, sincera, casi sana; una reliquia modesta que a los demás no le interesa y sin embargo, uno atesora con alma y corazón. Ser un alguien que vino a ver el mundo y no le gustó, pero se remite a su cautela para no guerrear y matar y se recluye en sus íntimos buenos principios.
..........................................................................
¡Me calenté!: decidí guardarme en mí y montar un negocio que bien podría ser una bombonería y chocolatería, (que me apasiona) con un gran surtido de bombones y chocolates; blanco y negro en diversos formatos; me gusta en rama y como mi negocio estará en medio de un polo o desierto, si el amor llega hasta allí, a pie, nada de locomoción, podrá comerse mi corazón (de chocolate).
|
Poeta
|
|