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Levei as minhas letras A dançar na corda mamba Não se equilibraram, caíram Ficaram a dançar o Samba.
O t partiu o traço O ç perdeu a cedilha o q apanhou um cagaço o u partiu a bilha.
O X em i se transformou O z em traço de união O o na pista rolou E o m saltava no chão.
Chegou um especialista Pôs letra em baixo letra em cima Era um verdadeira artista E de tudo ele fez uma rima.
A. da fonseca
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Poeta
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Gaivota que voas baixinho em voo de asas serenas Vem visitar o meu ninho,vem colmatar minhas penas. Sobre a minha cama verás meu corpo sofrer, É um corpo que te ama e tem ânsia de viver.
Sonhei que te via voar airosa como uma gaivota Não te conseguindo agarrar, para mim era derrota. As tuas penas de cetim quando voavas baixinho As senti na minha mão que eu fechei de mansinho.
Ao te colocar na almofada meus lábios provocas-te. Sonhando com o teu corpo não o consegui afagar Inerte não te pude beijar e para longe voas-te.
Não sei se foi pesadelo mas o meu coração te ama Não sei se tu também no meu sonho me acompanhaste Pela manhã quando acordei estavas na minha cama.
A. da fonseca
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Poeta
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me ha dejado dos puntos suspensivos una sístole y diástole esperando el estallido último el tercero será el punto que inicie un beso esa tortura de dos bocas que jamás serán una no porque no exista la unidad entre dos seres pero nadie quiere tomarse un café solo contándose sus delirios a si mismos una mano que todo lo acaricia y así misma no se poda he abierto una puerta para salir de mi mismo a ese patio alegre que son los otros esta esquina de universo donde las hormigas trabajan solas para conocerme el desierto propio me concedo invertir el flujo de la avalancha y quiero llegar a la cima para observar todas sus huellas no sé cuando estuvo en la orilla de la playa pero sus pies han moldeado en la arena su peso leve que corrobora la atracción que la tierra siente por ella desde el risco pálido por la nieve con los pies hechos el corazón de una nevera me lanzo esperando un vuelo sin retorno para hacerle sombra con mis alas para dibujarle un arcabuz oscuro a su vanguardia...
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Poeta
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Corazón intermitente hace muy poco Aislado en ese espacio de silencio Ganado a gritos de memoria Torturado por el amor Que osa marchitar una vida libre En el pleno auge de su florgasmo Para que florezca como rosa fenix en la noche Dentro de ese castillo oscuro En el aire de la irreverencia Con una fogata mínima Estornudando su fuego y luz quemante Que renueva las formas Que dejó el maltrato evidente de la angustia MI padre es un sicario caro MI padre es un alma de doble filo Allí donde su dolor se atrevió A ponerle peras al almo Para que me atreva a resucitar la inocencia Con un simple Lázaro gatea y avanza Como una ola que lava la luna, su cara pálida, Una ola que al romperse en el acantilado de los días Ya no tiene motivos para la tristeza Enterrado en la arena de una playa sin puerto Esas manos que grano a grano me cobijan Yo que solo anhelo un cuerpo trepidante Una emoción que me aleje de las canteras Donde el ser humano lucha cada mañana por no ser roca irredenta Así ha quedado una vida solitaria Mamando sus propios dedos Destrozados arañando tumbas Esa sangre dulce Que tiene la oportunidad de regresar a su fuente Desde esa distancia Donde los terodáctilos de mi hermano Me dejaron una huella silente Que a veces pinta una leve carcajada Así palidecen los encuentros Los niños educados entre brisas Las mujeres que chillan para descubrirse Para explorar el aire cálido que las condensa Una mujer en el precipicio de los días Tratando de imaginar una cuerda floja Que vibra como una cuerda de guitarra Quemándose entre las manos de una pesadilla muda No quiero parar en mitad de la avalancha No quiero murmurar mi desconsuelo Lacerado por lo que no entiendo Por lo que apenas es juventud Vivida con la prisa de una mariposa Que aletea vertiginosa Entre las hojas muertas de un libro antiguo Se viene la rebeldía de los ángeles Marchitos en sus jardines propios Jugando esa guerra eterna De los dos polos de una moneda El bien y el mal en una partida de pocker Solo para no aburrirse dentro del infinito Que invita a quemarse sin conciencia...
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Poeta
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Mármol Dúctil
Bebí del nublado, del recuerdo, del olvidado. Esos años como segundos primos. Al deber ameno con gente grave, entre pilares más estériles que nunca, años turbios como cataratas lentos, como pesadísimos dados masticados, con el hábito sueño encrespado.
He muerto demasiado al sol silencio, que por fuerza se adelgaza, perdiéndose ciego por la luz sonora.
No será, pues, partida tablas, en tablero no jugado, ni jugo sin fruto el yugo, de la noche menos noche al estrellarse, que nada quiero morir borrándome, y al nacer pedir permiso, sin acostumbrarme.
Al mar frío dejarían los hielos, al fuego hirviendo sin hacer, nada que parezca yerto, tal vez el viento destruya, y construya, de amargura, dulzura, con sal atrás de la entrada.
Aunque ligeras, las espadas de la lluvia, atormentan los algodones desiertos, con el destino serpenteando recóndito.
Y el ojo mirándose fuerte, y la piel frotándose suave, y el pelo riéndose leve, y la mano dándose alegre.
Arranca encarnizada los flancos, donde torvos lagos hieren.
Y se van las palabras sin voz, y se quedan los gritos anclados, y se van los barcos sin mares, y se quedan los huecos inflados.
Veo una música de color perfumado, donde jamás vivieron panes sin penas, ni pana el piso conoce, con la muerte a cada paso, del polvo huésped alimentado, hasta que viento y nada, nutran la plácida memoria.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
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Poeta
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A água da roupa lavada, pinga em um plástico e faz zoada.
Uma criancinha fica observando, admirada...
Ela deve estar se perguntando: como está caindo água, se não está chovendo?
A.J. Cardiais 13.02.2013
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Poeta
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Lee la palabra, escudriña, y cree. ¡No esperes a que la puerta del cielo se cierre! ¡Después no habrá poder que la abra! Confiésate con Dios; arrepiéntete, la venida del Señor está cerca. ¿Acaso no ves las señales? El tiempo es ahora apártate de esos males; -¡se está acortando la hora!-, cae de rodillas, humíllate… Y ora, ora, ora. Él Señor dejó la oración para que puedas comunicarle. ¡Derrama tu corazón en la presencia de Jesucristo, y todos tus pecados Dios va a perdonarlos! Pero, simplemente ora, ora en la madrugada, ora también en la tarde, por si acaso, no te olvides de orar de nuevo en la noche, porque Jehová es Dios, y Él nunca se cansa de escucharte. En la dificultad o en el alborozo ora, ora, ora. Ora con júbilo y con gozo... ¡Ya pronto será la hora!
Julio Medina 28 de septiembre del 2016
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Poeta
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Y llegó un momento que simplemente la observé, y me encandilé analizando sus gestos y su brillo en los ojos,tan risueña, soñando despierta,de la mano con su imaginación, pensando en días futuros con su sonrisa perpetuamente dibujada.Y ahi fue cuando me dí cuenta de todo lo que la quería, y que irremediablemente ya estaba hasta los huesos por ella, había superado esa línea, lo noté, no se puede describir, simpleme lo noté; mientras miraba maravillado y fascinado su rostro ; esa chispa de felicidad recorrío mi cuerpo, notaba que era feliz por verla a ella feliz, aunque ni yo fuera la causa de su felicidad, pero me sentía tan feliz como nunca.Porque mi felicidad se había fundido en un abrazo eterno con la suya
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Poeta
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AL AMO EMBOSCADO
Desemboscarte puedes si quieres De las monedas monas en manadas.
Álame álamo al tálamo siéntelo enraizado al viento como como desayunando noches que destilan tildando al tilo de atormentado noble roble cuando el pino empina sin tino al destino liberando libre…
Si yaciese como enlunado sol asolando con erosión y aridez.
Aquel que yergue al viento luces con lecho ondeando por la colina del cedro al ébano malévolo albo solo porque hubo erguido vinos vistosos bienes miles mal habidos entre pulsos acelerados y vaivenes sin sentir remordimientos clementes.
Aún no morirán, al morir, todos todo lo que deberían y debieran.
Álamo álame si puedes alar ahí donde yazgo, ahí donde yaceríais si humanos fueran los humos y cenizas si irguiéremos hábiles al bosque núbil del fuego atroz y tala infame evitando y deslumbrando flamas infecundas latitudes endulzando humedecidas.
Sí, sí… Vivirían, al vivir, muchos conviviendo amos de la vida para morir bien digna muerte.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Hubo momentos, en que el cepillo de dientes, Bastaba... como equipaje, como total posesión, pero también hay otros instantes, en que ya no... y entonces por supuesto atesoro sin parangón, tu sonrisa, los breves murmullos, tu cabello... o tu respirar agitado y claro que tu loca boca.
Cuánto presumí de ser dueño de nada y de sólo compartir caminos, sueños, la música, el viento, que no aprendí, con toda la celeridad a valorar, con mayor precisión y justicia, esto de vivir mis días y sueños a través de tus ojos, de tus comentarios, de tu risa, del tacto acercándonos.
Asumir es lapidario, sobreentender es ignorar, es dar paso a una muerte absurda, lenta, fría... y pretendo seguir reñido con la muerte, como sea que se presente, donde quiera que me encuentre... sí, ni siquiera de ese momento quiero ser dueño, pretendo apreciar cada instante contigo vivido.
Entonces... ahora sí quiero ser dueño de algo... De los motivos que hagan sonreír tu cara bonita, de estremecer, entibiar y mullir tu piel toda... de las conversaciones quedas, de muchos te amo, del éxtasis que explosiona desde nosotros unidos, de recibir mis amaneceres en tus hermosos ojos...
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Poeta
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