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dedicado a todos los niños que descubrieron el amor en algún parque ---- ----
El Parque ---- ----
Hoy después de muchos años
En el cruce del destino
Voy subiendo por el parque
En recuerdos cuando niño _____
Caminos de muchos pinos
Adoquines de colores
Y logro notar tu esencia
Entre esencias de las flores ______
Entre brumas y las sombras
Entre luz tímida de noche
Voy notando tu perfil
Que me hace algún reproche ______
Tu ausencia tomo mi mano
Y en recuerdos olvidados
Me llevo a ese balcón
Donde fuimos artesanos _____
Te vestí de tantos versos
Aquí junto a ti me hice poeta
Sueños que se fueron de aquí
Y partieron con tu alma inquieta _____
Cabe en lo cierto tu despedida
Sabia, me dejaste atrás
Me dejaste fuera de tu vida
Y en nostalgias me tendrás ______
No sabias de la leyenda
De quien ama algún poeta
Lo que gana en virtud
Siempre sufre lo que aprenda ______
Esta noche contigo se han ido las horas
Sin ti se me ha ido toda la vida
Hoy en sueños me escuchaste
Y temprano tú me ignoras _____
Hoy después de tantos años
En el cruce del destino
Voy dejando atrás el parque
Y la lira cuando niños ______
(Jorge Alfonso Ruiz Galindo) este poema fue 4°finalista y publicado en el libro (Sentimientos de poeta)
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Poeta
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Se detienen los caminos cuando voy caminando Los arboles no se mueven, el viento descansa La paz está presente en cada minuto que pasa Sombras de silencios enmudecen el alma Tras el mar está el horizonte, unido con el cielo El velo que tapa los ojos no tapa la mirada La nada es un vacio lleno de palabras Que escritas parecen versos, pero son Solo estrofas guachas, dicen miles de Cosas y tal vez no digan nada, mi destino Lo conozco, la realidad es estar contigo Pero no todo en la vida es real.
Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)
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Poeta
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Mi madre es una hermosa mujer Mi hija es una muchacha muy linda. Mi madre dijo que la vida es una escuela. Mi hija no me oye mucho. Mi madre, a veces, es irrita conmigo. Mi hija es rebelde. Mi madre es radical. Mi hija es una rosa en el botón. Mi madre es una dulzura. Mi hija no suele mentir. Mi madre cree en mí. Mi hija es una buena muchacha. Mi madre es una dama. Mi hija, no sabe ... Mi madre es grandiosa. Mi hija, nunca sabrá. Mi madre pagó mi universidad. Mi hija, nunca imaginó ... Mi madre es todo para mí. Mi hija, un día te contará ...
José Carlos de Arruda Río de Janeiro / RJ - Brasil
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Poeta
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No importa cuán larga sea la distancia que nos separe, ya que es menos alegría, orfandad y ese suplicio no lo quiero, reniego de él... no hay forma de compensación válida, no hay, el amanecer no puede ser el mismo, sin su reflejo en tus hermosos ojos y... tu sonrisa...
Tu sonrisa primera, que ilumina más mis días que enciende e ilusiona mi alma, que aplaca, mis ansias y hasta los miedos que no brotan, es que es tu cercanía cierta, lo que reclama vehemente cada fibra de mi ser, de mi vida, me haces tanta falta... es que te amo tanto...
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Poeta
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Hay sitios que consideramos nuestros refugios más seguros, pero a veces resultan ser tan sólo castillos de papel apuntalados con nuestros sueños y esperanzas más frágiles.
Héctor H. García
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Poeta
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Un deseo, un sueño cumplido; esperanza, alguna coincidencia, que triste; todo sucede, pero nada permanece en la noche que llamaste melancolía.
Héctor H. García
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Poeta
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En esta madrugada, de ventana mojada Solo tengo de ti, recuerdos de tu mirada Tan pura , que no me daba cuenta que estaba Diciendo que no me amabas, fantasías creaba
Creyendo que eras mía, pero ya no tenía nada Ni tu mente, ni tu alma, solamente dejaba Un pequeño resplandor, una chispa bajaba Dejando todo inerte, mis manos apretaba.
Por Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)
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Poeta
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Qué pena da ver las cenizas de nuestro amor inmenso Cuanto valor hoy, le doy a todo lo que vivimos. Pienso y mis ojos se ponen turbios de lágrimas grises Como sudor frío en tardes calientes, saber que no esta Tu sonrisa en mi vida, sentida ausencia en mi corazón.
Es la razón de existir y el morir un poco mañana, La luz que entra por mi ventana, trae aquellos recuerdos Vagos, lejanos, como desiertos sin oasis, cierto Pensamiento de un moribundo esqueleto, de huesos Rancios, tirados como al olvido en algún cementerio.
Pasaron muchos años de aquellas alegrías póstumas Pero aún siguen doliendo en el alma, como si estuvieras Aquí, a mi lado tendida, abrazada a mi piel, hielo Que siento caliente, porque se derrite cuando sueño Triste es estar solo, amarrado a un puerto que no existe.
Por Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)
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Poeta
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Atroz el dolor que la embarga, cruel desvarío, causaba desánimo la palabrería ensalivada de veneno que por la lengua babeada en las fauces de Bárbara el odio insaciable brotaba. ¡Y no le conmueve el terrible golpe asestado con toda intención a Sentida! Siendo tan certera le destroza el corazón, desbarata a su propio origen sin más razón que la de disfrutar aquel suplicio insano; de su acción se jactaba, y justificaba la espantosa humillación, despiadada, maquinada, sacada de una película de horror. La pupila prepotente, empolvada de orgullo, vestida de soberbia y envanecida, desollaba con sus propias garras la causa que la trajo hasta el eje de este mundo imperfecto; enjuagaba con lodo ante los ojos incrédulos del murmullo el amor que una vez aquella parida le dio desde sus entrañas… Y todos tuvieron pavor, y todos miedo sintieron, pero para remediarlo nada hicieron.
Y yo que estaba tan cerca de Sentida, veía como la irritación de Bárbara desgastaba aquella débil esperanza de perdón, de intrínseca reconciliación que la desdichada madre buscaba. ¡Y secaba con mis manos el llanto estrepitoso que rodaba por las mejillas quebrantadas; recogía en mis brazos sus lágrimas de angustia, intentaba calmarlas en mi pecho turbado! Mi corazón confuso comenzó a sentir el mismo dolor que estremecía a Sentida; era llanto agudo, de gemido pesaroso, un cántico nostálgico tajeado con puñal de acero en la intimidad de las fibras del alma. ¡Manaba sangre el agravio como creciente del río; acosaba el flujo turbulento, impetuoso, continuo!… Desaguaba lamento la queja incontrolable; y al final, tuve que resignarme ante tanto quebranto, porque también empecé a sufrir lo mismo que Sentida… Al intentar aliviar la severidad de aquella angustia imparable, quedé inerme; ni tan siquiera pude detener del diluvio la tempestad de lágrimas; mas lo único que conseguí hacer fue llorar con ella.
Julio Medina 22 de enero del 2017
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Poeta
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EL ZAFIRO AZUL
La lluvia de estrellas, bajó hasta el rio, de corriente mansa llevándose consigo el zafiro azul azul, como sus ojos enamorados bruñidos, esperanzados al amor, fue un canto enamorado de las aves que en aquel momento volaron apartándose ligeras envolviendo entre sus alas las evocaciones, todo aquello era un abanico de dicha, la noche larga vibró de placer, llevándose entre ensueños etéreos lo divino, comprometido desafiando al destino y en el primer concitar apareció el día, evaporando el delirio provocado por la ilusión, mientras la niebla espesa y el cauce del rio, se llevara el recuerdo del zafiro azul, aquel que nunca apareció, el mismo que por las noches en lluvia de estrellas, se escucha plañir entre las piedras y la vorágine del rio.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez. Derechos de Indautor País México.
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Poeta
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