|
Lógico parecían las circunstancias que aseguraba un comportamiento dual; más, cuando las decisiones resistidas argumentaron imprudencias quedó demostrado que para la teoría advertida no se estimaron las diferencias aludidas...
Si en el planteamiento existía un aviso previo si en el resumen existían advertencias -motivos sin función, entonces, sólo quiero preguntarte -soledad-, ¿por qué decidiste darle oportunidad al sentimiento?
Todo termina con una lágrima compartida una derrota -nuestra derrota- ¿jugaste corazón...?
Como siempre hace presencia el silencio aquel silencio que calcina -presume..., y tu mirada, una mirada que describe un reclamo -hiriente.
Sabes que hubiera preferido estar contigo, ser el soporte que tú eres para mí, ser tu fuerza para continuar... Pero, existe una necesidad de alejarnos -lo sé-
Nada, sólo brindemos por lo que nos queda una pendiente negativa de una sostenida angustia; algo presuntamente cierto -inusual, algo que nos unirá para siempre -un adiós...
Autor: Lilia Quituisaca Samaniego
|
Poeta
|
|
(A mi perra, que ya vieja recogí hace cuatro años de la calle y ayer se murió):
Duermes, mi perra, junto al limonero como invierno y verano has dormido ante mi puerta. Duermes bajo tierra porque moriste ayer. Y como la vida es lo más indiferente que hay, amaneció de fiesta: ¡meta pájaros y flores y abejorros! mientras vos, “La Vieja”, mi perra, estrenás muerte.
El limonero sí, es más sentimental y le asoman cien lágrimas gualdas que, duras como las mías, caen algunas y rebotan cerca de tu manto de terrón, “Vieja”. Sentimental el citrus, digo, como tu amigo “Estopa”; el perro vagabundo que casi hasta el alba, a hondo punzón de lamento por vos, le abolló del todo a la noche su palangana de argento.
Y yo, a cirio de cigarro calmo, velé tu fosa hasta muy tarde, amiga, aun sin saber si habrá un “más allá”; pues, si a más preciso instinto vela el perro por días, la tumba de su dueño, señal que éste no dio un paso fuera del camposanto.
En fin, “Vieja”, porfiando lógica, igualmente confío que un día o noche de éstas, me reciba tu ladrido celeste alla arriba en la réplica de ésta nuestra casa para hacerte el resto de caricias que te pospuse en vida por lo optimista de creerte eterna y a mí, inmortal.
Por tanto, con mi congoja yo no puedo hacer de tu alegría una perra triste, pues, un can que se precie de tal actúa en consecuencia al carácter de su amo y sé que tu recuerdo, “Vieja”, me esperará haciéndome fiesta en cuanto abra mi puerta en las mañanas, para renovar aquel optimismo mío, que con o sin gloria, te lleve al paso del lado de mi corazón.
Safe Creative: 1410252395615
|
Poeta
|
|
no volveré a escribir tu nombre en la arena porque las olas son ingratas porque del paraíso nos desahuciaron hace siglos porque termino con los dedos chamuscados porque si hay algo seguro es que el sol quema sin clemencia porque la felicidad cierra sus piernas y los ríos no recorren su cauce invertido. me quedaré sentado, esperando el penúltimo respiro para agradecer a la vida por el brillo de tus ojos por la sombra que un día barrió una pared alquilada a la nostalgia. porque la lluvia borra los tatuajes porque el viento despeina el alma porque soy un mendigo de tus manos que tocaron un barco a punto de levitar. la soledad viene exultante a cobrar sus deudas amenazando con sus armas de sicario caro por si sonrío en mitad de la avalancha por si dejo mi corazón empeñado por un cigarro...
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
letycia lo que fue amor hoy es desilusion porque te tuve y no te tengo porque te quiero y te pienso algo paso amor,amistad o que se yo pero ya no estas aqui todo fue no se quien fue el culpable pero ya no estas aqui ya no hacemos el amor ya no somos los de antes aqui y siempre te voy a recordar chau
|
Poeta
|
|
Ya no diré ninguna mentira más, Lo siento, no, ya no puedo, No hay nada que esperar, Todo terminó, En esta ocasión seré el que diga que no.
Fueron tantas oportunidades, Algunas veces fui quien las perdió, Y otras tú quien las desperdició, Ya no hay marcha atrás; Fueron tantas heridas Que ya no existía vendaje que pudiera ocultarlas Que ya no existía corazón que pudiera resistirlo, No, mi corazón, mi vida no pudo soportarlo Y mire extinguirse nuestro amor con el calor de la noche; Lloré y lloré hasta que ninguna lagrima mía Llevara el nombre tuyo. Deje libre toda esperanza; Permití que cada sueño de tu persona Se diluyera entre mis dedos Y se fundiera con el viento Para que partiera lejos En compañía de mi último suspiro Causado por tu belleza.
Mire todo lo que fue de ti, Todo lo tuyo que habitó un tiempo en mí; Lo mire mientras el tiempo Caminaba tan lento, todo quieto, como inmóvil Solo tu amor alejándose poco a poco, lento, Lejos de aquí, hasta que de pronto, Desapareció entre los rayos de luz de la mañana Y ya no supe más nunca de él.
Héctor Humberto García Herrera [center] [center][/center][/center]
|
Poeta
|
|
Etérea su alma linda transita el pentagrama con su robusta imagen, sus gafas renegridas y su melena gris. Meciéndose en su silla rasguea su guitarra librando melodías desde su oscuridad.
Canta con voz latina sentimental y triste, canciones que desgarran por su infelicidad: - “...sírvame, sírvame la copa rota, quiero sangrar gota a gota el veneno de su amor...”
Atrapa con su esencia al alma popular. Oculto por sus gafas sustenta en los aplausos su espíritu de seda y ciego de optimismo sonríe más allá.
Brilla su corazón rebelde a sus tinieblas y dice de un camino su última canción: -“Hoy he vuelto a pasar por aquel camino verde que por el valle se pierde con mi triste soledad...” (camino que todos ven verde cual nunca lo vio).
El hurga como nadie lo intrínseco del ser, pues tiene todo el tiempo que pierden los videntes para templar su ingenio en hondas candilejas de lumbre singular.
Etérea su alma linda transita el pentagrama con su robusta imagen, sus gafas renegridas y su melena gris. Meciéndose en su silla, rasguea su guitarra y libra melodías desde su eternidad.
Safe Creative 1404170612312
|
Poeta
|
|
Te dejaré una flor la cual será una rosa, y así recuerdes las cosas que dieron paso al amor.
Caminaré a la salida y no voltearé a mirarte, no mas quiero recordarte que aquí se acaba mi vida.
Solo fue una fantasía nacida en la imaginación, me llené de tanta ilusión hasta el punto de que lo creía.
Muy triste me encuentro ahora con este sueño desinflando, mientras sigo caminando para no ver como tu alma llora.
Julio Medina 15 de abril del 2014
|
Poeta
|
|
Cuando quise abrir los ojos ya era tarde… Demasiado tarde, y no logré seguirle el rastro al adiós anticipado que en la distancia se pierde.
Tuve una oportunidad teniéndote dentro del ámbito trastocado de alteraciones, pero no pude evitar tensar las agitaciones.
Y no es hasta que escucho la voz del silencio auscultándome los sentidos uno por uno, averiguando porque a tu querer renuncio.
Te dejé ir, así fue el descuido de importuno que me tiene arrastrando esta bohemia; los golpes que da la vida son la mejor academia.
Siento pasar veloz el viento llevándose la época sin tratar de detenerse en donde estoy parado, -quizás la visibilidad era muy poca-.
Parece ser que todavía sigo desalentado, está el barbarismo en mi recuerdo vagando; al paso lento del tiempo continúo esperando.
Julio Medina 10 de abril del 2014
|
Poeta
|
|
El vino me sabe ti... pero no tomó en este momento, tomé anoche en tu fiesta de despedida, qué no fue fiesta; las fiestas son alegres, solamente fue tu despedida, me senté frente a la ventana en la que vivirá por siempre tu reflejo y después de cada copa te veía más clara frente a mí, te bese, acaricie tus manos y cuando el vino se acabó abrir la puerta esperando que partieras y se negó tu reflejo dejarme solo, siempre lo veré ahí cuando te extrañe. pero prometí no hacerte llorar con mis palabras perdona. Lo único que no puedes llevarte es tú reflejo en mi ventana, es mío.
|
Poeta
|
|
Claro que sí, claro que te entiendo. Siempre fuiste del tipo de personas sin término medio: o todo bien o todo mal.
Eres admirable, francamente.
Y no, no me mires a la defensiva porque no te estoy ofendiendo ni recriminando ni contradiciendo; digo que eres admirable francamente por no dejar descender tu nivel de amor genuino a simple grado de compañerismo; ese vínculo tan parecido a la piedad.
Si hasta justifico ese amor lánguido tuyo de ahora, que sabido de su error, está sacando la pata del lazo como chivo despabilado que siempre fue.
Pero bien por ti, porque si yo recuperara de nuevo esos mismos: sentimiento y poder de decisión, con los cuales “te conquisté”, muy poco me oirías decir, además de preguntarte por algún avío que no encuentro para echar en la valija de tomarme los vientos.
Sí, eres admirable francamente, por haber mantenido tu amor en vigilia todo lo posible y no entregarlo así nomás a los gendarmes del fracaso, mientras yo dormía sin despertador en los laureles de la gloria de esa unión que ambos proyectáramos perenne.
Cómo no vas a ser admirable, si a pesar de “tu tiempo tan mal empleado conmigo”, tienes el ímpetu incólume de ayer.
Anda, ve, corre con tu pragmatismo y ese tipo de crueldades con las que se hizo y camina el mundo, que yo sigo sentado a la sombra del manzano de la perseverancia, esperando que madures y caigas y te pudras y te siembres en la vida como yo, porque contigo, hasta eso se me hace que sería genial.
Safe Creative: 1403220407663
|
Poeta
|
|