|
Procuro na imensidão do pensamento o que me está a incomodar. Inquietude, marasmo, falta de incentivos, algo é. Bem lá no fundo sei, mas não posso pedir mais. Por isso tento outra causa. Mas são passos perdidos nas lajes gastas do meu caminho. É tão pouco! É um quase nada, mas não está nas minhas mãos consegui-lo Enfim! Vamos pensar que ainda o vou conseguir. Difícil, quase impossível, mas é tão pouco! Sem ter palavras exatas para o dizer, agonia a esperança. Talvez por engano meu pensei que era passageiro, mas não. A realidade aí está. E faz-me falta, é tão pouco, quase nada. Devagar sem dar conta, coisas morrem. Desgastada por não poder ter o que deveria ter por direito, frustrada, encolhida, enrolada sobre mim, vegeto, neste meu canto. Fingindo, a mim mesma mais endurece a doçura do meu sonho. Como casa pintada, com um jardim florido, por dentro está gasta, quase vazia, muda sem sons de vida. Não culpo ninguém, só o tempo. É tremendo lutar com todas as forças e maneiras, tentar estancar a hemorragia dele a passar, mas por muito que o coração doa, nunca o poderei parar. Neste momento queria andar, passear sem vento, chuva, nem escolhos onde tropeçar. Queria ainda a minha doce gatinha branca, que tanta falta me faz. A criança que fui, livre e inconsciente num mundo de fantasia. Com lentidão me levanto, sem vontade de nada forço o corpo, mas quem força a alma? Pergunto a mim mesma, “que queres?” Não sei. Estou cheia de tudo, nada me apetece. Tristeza profunda de não ter o que desejo. Impotente, sem sabedoria para resolver o que não está bem. Pranto seco no deserto árido do meu sentir. O vento fustiga, sede, por teto, as estrelas, sem rumo, fria, consciente, do nada, em que estou. Deus meu, tenho carinho, mas que mais? Pena infinita de alguém, talvez, pranto seco na alma, preciso de mais. Uma alegria? Qual? Nunca poderei em verdade ser franca e gritar o porquê desta falta de ti. O meu silêncio é por respeito, outros há, mas são de culpa e dos outros. Desembrulhei o rebuçado, e é amargo. Que fazer? Deitá-lo fora, não. Aceitá-lo esperar que outro venha e seja doce. Tenho tantas saudades de mim! Quando tinha instantes plenos de vida! No eco longínquo, para além dos montes e mares, no infinito resguardado de olhares, até lá vou de quando em vez. Abraços dou, afagos tenho, ternura em olhos que se fecharam para sempre, sou feliz. E a saudade de mim por momentos desaparece, mas volto e sou cicatriz de sofrimento, de ter esta maneira de sentir. Se soubessem o que é ter mais vida interior que física, ninguém me criticava. Ao olhar dos outros tenho tudo para ser feliz. Um pouco de inveja sinto neles, mas o meu interior é imenso. O pensamento ultrapassa tudo e todos. Nem eu própria compreendo, como posso ser tão diferente. Talvez acredite em Deus mais do que é normal, mas sou assim. Tenho que tentar aceitar e viver o meu mundo, fazendo de conta que sou uma mais entre todos. Uns braços invisíveis queria ter, trespassar tudo para ir buscar tudo o que quero, guardar nas mãos, tudo o que perdi e que me fariam em plenitude feliz. Nem tudo o que se tem faz falta, mas o que não temos mais falta faz. O que escrevo nem todos compreendem, mas no que não escrevi está a essência do meu pranto seco. Porto, 6 de Junho de 2017
|
Poeta
|
|
[img width=450]http://pa1.narvii.com/6406/64789e6863e852779596076f06508467f15edce5_hq.gif[/img]
Lo encontré en mi camino Un Bixo, Barigudo y corto.
La cabeza está desnuda Esbigalhados los ojos.
Parece un tronco, Gordito y disagradado.
Cuando menos esperé Oí un maldito golpe.
Nunca he oído hablar de él En el tirón de Satanás.
Salté de la cama Me desperté de la pesadilla.
Pero el hedor permaneçeu Tuve que llamar al Departamento de bomberos.
Sudoroso como hervidor de agua, ¡ el Bixo parece el diablo!
|
Poeta
|
|
@IorellBrirtoA
Ella dice que no es perfecta Porque a veces se siente pequeña Y que mucha veces no encaja En lo que la sociedad demanda
Ella dice que no es perfecta Porque usa gafas de cerca Y que prefiere beber libros Que salir a romper la fiesta
Ella dice que no es perfecta Y que sus manos no son de fresa Y que por donde pasa nadie la ve Porque no tiene la talla 36
Ella dice que no es perfecta Pero para mi lo es Porque no hay mayor perfección Que simplemente ser
|
Poeta
|
|
Surcando mares calmos y tempestuosos, prados ubérrimos y áridos macilento, cansado ¡ah! pesares.
Surcando noches insomne agujeros negros alma y mente, firmamento de un llanto ahogado, silente, que se ha vuelto perenne.
Surcando tiempo y espacio de un clavel que muere, de una sonrisa cancere y en una amistad solacio.
|
Poeta
|
|
LA VOZ Autor: Philippe Jaccottet Suiza 1925
Poeta, ensayista y traductor suizo nacido en Moudon. De su obra poética se destacan, "El ignorante" 1956, "Aires" 1964, "Cantos de abajo" 1974, "Pensamientos bajo las nubes" 1983 y "A través de un vergel" 2000. Ha traducido a Goethe, Hölderlin, Leopardi, Musil, Rilke, Thomas Mann y Ungaretti, entre otros. Su obra ha sido premiada en varias ocasiones y ha sido traducida a varios idiomas. Esta es versión de Rafael-José Díaz. De "El ignorante" 1957.
Interesantes referencias son: https://www.youtube.com/watch?v=uOog79nH8qs https://www.youtube.com/watch?v=uXiWmh9kfUo
La voz
¿Quién canta ahí cuando toda voz se calla? ¿Quién canta con esta voz sorda y pura un canto tan bello? ¿Será fuera de la ciudad, en Robinson, en un jardín cubierto de nieve? ¿O es ahí, muy cerca, alguien que no sospechaba que se le escuchase? No nos impacientemos por saberlo, pues no de otro modo precede al día el pájaro invisible. Tan sólo permanezcamos en silencio. Una voz sube y, como un viento de marzo restituye su fuerza a los bosques cansados, nos llega sin lágrimas, más bien sonriendo ante la muerte. ¿Quién cantaba ahí cuando se apagó nuestra lámpara? Nadie lo sabe. Pero sólo puede oír el corazón que no busca posesión ni victoria.
|
Poeta
|
|
Entre recuerdos olvidados encontré una promesa rota, como yo, ya no soy más de lo que se ve, ya no soy aquel hombre con relámpagos en los ojos, perdido en mares de mis propios fracasos me pregunto más a menudo si estoy a salvo que si estoy contento, y ya ves a veces me cansó de ser y también me agota escuchar que todo va bien, que voy por buen camino y que no estoy solo pero al final del día, ya no estoy con el, con mi hermano, y mientras tanto el mundo sigue su curso, la gotera en mi baño sigue haciendo ruido y mi luz se sigue opacando, apenas recordando que sigo vivo, apenas buscando un horizonte al que echar andar, y caigo muerto en el lugar en que mis fracasos me han anclado, inmóvil ni el viento me toca, y ya nada me mantiene vivo, ni siquiera el recuerdo, mi espada se ha oxidado y no la puedo blandir más, mi corazón se ha secado y no late más, tengo que partir pero no tengo destino y he perdido el origen, me he perdido a mí mismo.
|
Poeta
|
|
DOBLEZ INDÓMITA DOBLEZ INDÓMITA DOBLEZ INDÓMITA
¡Ay, ay, dolor duéleme!
Si el dolor mismo soy en cualquier parte completo y en el mar caballero y en el desierto cierto.
¡Más que arena en lluvia!.
Sólo si las armas desarmadas vistes en la desnudez ciego al sol asola solo.
Porqué ¡No, quiero hablar, no!.
Siendo mudo lo que no puedo mudar. ¡Pues dicen lo que no digo! ¡Y nada dicen de lo que cayó!.
Ni es nacido ni será cera la flama en el cirio con vela o sin ella, en todo tiempo.
Pues, tengo sabido que nada sé. De lo que dicen que digo y nada sé tampoco de lo poco que apoca al que se opacó sin mí ¡Y nada hace al remediarlo!.
Nunca poco ha sido mucho si estando inmóvil crees moverte.
¿Puede alguien vencer al que a sí mismo se ha vencido antes?.
Antes no es después. ¿Y en el ahora quién está?.
Sueña el sueño que no sabe que es soñado al dormirse y la noche que noche es.
Entre vidrios el cristal enturbia el alma invisible del fantasma de la piedra que esponja pura. ¡Y a las nubes anubla nublado!.
Los zapatos no hacen al camino. Ni la mano ni la pluma ni la cabeza. El hueco entero, al aire seco escribe sin eco. ¡Dónde el látigo es algodón y fértil estéril deja!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
[img width=400]http://img1.picmix.com/output/pic/original/6/6/7/0/6590766_37f57.gif[/img]
Hoy me desperté, Escuché un canto sencillo Corri hasta la ventana Eran dos colibríes.
Un parado, a mirarme El otro saltando a cantar Hace días no los oía cantar Oh, mis amigos y nómadas cantantes.
Feliz me quedé mirando Los dos hermosos saltando Golpeando, a saludarme.
El sol que se tifava en el horizonte Esbelto, encantador entre las nubes Brilló más, al velos cantarolar.
___Existe algo más hermoso Que despertar con el canto de la ¿Naturaleza? Y mis amigos Hermosos, inteligentes, astuciosos Beija-Flor .... y con la lluvia en Un canto armonioso, anunciando ... despierta ltslima ... viene a vivir, amar Y ser amada!
30.05.217
|
Poeta
|
|
ELLA FUE. Ella fue en mí vivir como un pecado, no es mi culpa el haberla deseado.
Culpable fue el azar de hacerla bella, o fue del cielo que cayó una estrella.
La vi pasar con caminar de hastío, su corazón latió al compás del mío.
Así ocurrió durante muchos días, que al pasar me miraba y sonreía.
Y fue un instante, la abordé ligero, tenía que decirle que la quiero.
Me dijo susurrando, soy casada y el deseo fluía en su mirada.
Una noche de luna y fantasía, en un lecho de rosas la hice mía.
Lo que los dos sentimos de repente, sucedió con la furia de un torrente.
En sus ojos de fuego me quemé, y no puedo saber por qué la amé.
Si ella significó toda mi vida, necesito saber como se olvida.
Ante el recuerdo de su amor lejano, el sueño se me escapa de la mano.
Ella fue una ventana a la quimera, y no podré olvidarla aunque quisiera.
Hoy queda un nombre de mujer ausente, y un rostro que se pierde entre la gente.
Otros brazos le dan pasión y abrigo, pero aunque este con otro esta conmigo.
Que importa que hoy me llene de su olvido, si queda en la memoria lo vivido.
Ya su silencio tiene voz de ausencia, y yo sigo esperando su presencia. KIN MEJIA OSPINA.
|
Poeta
|
|
Pasarán los días, los pensamientos, las despedidas, los momentos más inesperados y aquellos sin sorpresa. Los rayos de la luna partirán las olas de este mar; pasarán los silencios, los recuerdos, la armonía, las tormentas, los olvidos y mis momentos de paz; pasarán todas las cosas que naturalmente debieran pasar.
Pasarán las horas con la sien sobre una almohada; sobre mi cielo, las nubes correrán, tu silueta se dibujará muchas noches bajo el marco de alguna puerta, llamándome en mis momentos de locura; doliéndome en mis ratos de cordura, en fin; pasarán las cosas que naturalmente debieran pasar.
No importará el día que sea, no importará el mes, La hora de la mañana o la hora de la noche, Siempre importarán más las cosas que no te dije que aquellas que te repetí sin cesar. En fin; pasarán las cosas y, naturalmente… te voy a extrañar.
Héctor Humberto García Herrera
|
Poeta
|
|