Mirarte es casi Como detener el tiempo... Recorrer las felinas huellas de tu sombra, atascándome en cada curva peligrosa... para volver a intentar explorar pausado, los rasgos dispersos, como vuelo de traviesa gaviota, de tu grácil y seductora anatomía, que sin misericordia... me vuelve a atrapar. Cómo no detener tal recorrido, en... los delicados rasgos de tu carita hermosa, en especial tus labios, acentuados en ese usual exquisito puchero, que amo tanto y que deseo atrapar en mis labios, en mis dedos, en mi paleta, en estos complicados versos, que pretenden dibujar entre delirios... tus formas, mis ganas, tu singular belleza. Cómo poder detener semejante recorrido, sin quedar en evidencia de cuánto cautivas y si te vuelves, no poder seguir exorbitado, en este mágico ritual de disfrutarte, que incluyen esos ojos que derriten hasta mis intensiones... miras a un lado otra vez y son los ángulos inquietantes de tu cuello los que ahora me atrapan e invitan, con una más de esas inocentes sonrisas tuyas, que también deseo besar, sellar, amar... con esta devoción, en silencio, sin pensar; no hace falta hablar, interrumpiría esta... tántrica ceremonia, con la que llenas de ilusiones, mi vida toda ...
Aun cuando la peor de las ingratitudes me han fastidiado la vida, están ellos para demostrarme que el destino sólo es parte de lecciones suspicaces; sí, de esa lección que amilanó mi alma como ruido impertinente -hipocresía; más la tristeza de confirmar el egocéntrico sin-sentido de unos cuantos usurpadores de ideales...
La historia continúa -los hombres de mi vida- están justo cuando los necesito para extenderme su mano, brindarme un abrazo y sonreírme sin fingimiento alguno; ellos son mi abuelo, papá, sobrino y por supuesto TÚ.
Cada uno con la mirada marcada en la experiencia, aprendizaje, innovación y lealtad.
Abuelo (Juan José): Tu avanzada edad no te detiene, sientes que el mundo no es nada más que un cúmulo de trivialidades -contadas cosas te sorprenden-. Sabes y tienes el coraje necesario para enfrentar adversas circunstancias. Lo que más recuerdo, tu frase "hay quienes merecen ser queridos".
Papá (Ángel Rodrigo): Siempre me recuerdas que debo percatarme de aquellos que caminan a mi lado, más que nada tomar en cuenta quienes son los que te apalancan una caída y quienes son los que caminan sobre ti cuando te has equivocado. Lo que más recuerdo, tu frase "dañando se aprende".
Sobrino (Roderick Emilio): La curiosidad y la manera de absorber enseñanzas me recuerdan que debo seguir siendo humilde y sentirme privilegiada de compartir contigo cada momento de sonrisas y abrazos interminables. Gracias por sorprenderme con tus nuevos descubrimientos, gracias por el valor y sinceridad absoluta que le pones a tu frase predilecta "mami-tía, te quiero mucho"
TU (ConTigo): Algunos adjetivos describen tu esencia: contemplativo (rebelde), reflexivo (pasional), solitario (indispensable), sensible (protector), valiente (leal), codicioso (inteligente), generoso (sereno), etc. Sin embargo, debo recalcar que tu alma reflexiva me conmueve, pues, sin arrepentimientos, un aviso impertinente dispondrá mi elocuencia “déjate ayudar” o “ya deja de ayudar”. No me percaté que te quería tanto; hoy, hasta tus excusas se vuelven inspiración.
Sin duda alguna, los cuatro hombres de mi vida no pueden ser descritos solamente en tres o cinco líneas persuasivas, pues ni siquiera mi existencia entera podrá retribuir la oportunidad que me dieron cuando decidieron que fuera una parte de ellos.
Con mucho dolor por tierras ajenas con llantos muy largos cubiertos de luto de tienpos amargos los fuegos siguiendo. Y causas la causa del grave penar los buenos opprime los malos enxalca.
Cuando más abismados son los gemidos allí permanesce el amigo leal pocos fallados son de tales amigos.
¡Siervo es quien sirve la triste avaricia!.
Nubes las túrbidas nubes El cielo regaban El sol se escondia Ardido armado al campo salía.
Non fuera de todas a tanto llorado del vinto ferido con armas vencido los cielos e tierra cubiertos de sonbra e soplando moviendo sus tempestas fieras.
Los vientos luchavan bramian las aguas Jamas reposado su estruendo yasia De dentro non menos Con miedo conforme ¡Abre tus ojos, e mira si puedes!.
La verdad entendieses sabidor si tu fueses ¡Que non vayas por atajos!.
Verdat e cordura, en justa justicia vaya esparzido su noble tropel con buena ventura el bien costelado muy bien rescebido de los esperantes e muy abundante de vuestras virtudes.
E aya presencia e aya vestiduras mejor obrador sin dubda será con muy grande ardor más ecelente. E sea servidor del sumo bien Sabio e onesto e messurado pacifico E non aya muy arrebatado el sesso. ¡Que son peligrosas las dubdas escuras! Sus viles errores ante revoquen Que la vida ser más dulce Cuanto amigable e gracioso En obras non malas Paciencia, conprensión, cautela. ¡Cierto deve ser y por respeto erguidas!.
Un instante puede y debe disfrutarse con toda la intensidad y total sosiego, como el colibrí, que consigue apropiarse volando, del entorno de la ansiada corola y a pesar de su mágico y vertiginoso vuelo absorber, muy despacio: el néctar, la vida...
Irrumpe así también el relámpago fugaz, inundando con todo su resplandor cada terráqueo rincón de manera audaz, qué importa luego, el estruendoso trueno sacudiendo voluntades, rocas, el mismo viento, si la descarga violenta del rayo ya nos cegó...
Así de súbito, sin anunciarse, irreverente, nos cubre la generosa lluvia, cambiante a veces ligera, otras feroz, pertinaz... no hay opción a discernir su intensidad, tan solo recibirla como bautizo germinador, que todo lo purifica, alimenta, reverdece...
Así... raudo y a la vez muy acompasado, refulgente y retumbando por todo mi ser, anegando hasta casi atrapar mi respiro, así se dio ese roce vibrante, bendito... de tu mano con la mía, huelgan las palabras, tu mano rozó la mía... y me atrapó...
Il tema della meccanizzazione alienante è stato ripreso in questi anni, nell’ambito della cosiddetta “economia della conoscenza”, da molti studi che hanno visto in internet nuove forme di sfruttamento post-taylorista del tempo e delle risorse umane. Attraverso il lavoro e la tecnica l’uomo ha sognato di rubare il posto a dio – o alla natura – e costruire esseri viventi e senzienti in tutto e per tutto simili a lui. Le domande sollevate da questo progetto prometeico ruotano attorno a cosa consideriamo “umano”.
E il dramma sta nel non poterlo teorizzare, nel non poterlo dire, o per lo meno utilizzando un linguaggio logico-razionale. Perciò ho detto “presentare” e non “rappresentare”, proprio perché non potendolo dire senza cadere in giudizi di valore, in posizioni esterne rispetto all'oggetto, non rimane altro che mostrarlo, presentarlo attraverso una forma che essa stessa esprima il suo grigio.
In questo momento storico abbiamo accumulato una tale quantità di strumenti da aver scambiato il mondo in cui siamo nati con uno stato di natura. Non sono le macchine che gradualmente guadagnano una corporeità creaturale e una libertà d’iniziativa umana, ma gli uomini che abdicano alla fisicità animale e riducono i propri spazi di autonomia… il punto sembra sempre quello di replicare la vita umana non solo negli aspetti esteriori e operativi, ma in quanto di più specificamente esistenziale definisce la nostra “condizione”.
Usando macchine e strumenti artificiali il corpo e la mente umana si anestetizzano fino a somigliare alle stesse “estensioni” che li potenziano. E’ un processo che segue alcune fasi (inizio, durata, attenuazione) cui si accompagnano modificazioni fisiologiche e comportamentali che hanno spesso una funzione di adattamento dell’individuo all’ambiente. Una cosa è certa: il passaggio è stato teorico-pratico, nel vero senso della parola: teoria alla pratica. Saper costruire nuovi pensieri più veri, e soprattutto più utili, che andranno a sostituire quelli vecchi, nelle situazioni quotidiane e quindi genereranno emozioni e comportamenti differenti.
Nella nostra epoca crediamo di avere imparato ad amare senza convenzioni, di essere libere nel corpo e nello spirito, ma la morte dimostrano il contrario: il corpo e lo spirito non sono altro che mezzi per essere dominate. La violenza non è solo quella fisica, ma è soprattutto ed in primo luogo la lacerazione psicologica, l'umiliazione costante. La nostra soggettività, i nostri desideri, le nostre paure, si stanno disseminando e socializzando secondo leggi che potrebbero somigliare a quelle della robotica… La valorizzazione economica del tempo privato è un vettore di disgregazione…
I progressi tecnologici possono prendere spunto dalla natura, ma non necessariamente e nella maggior parte dei casi un lavoro migliore viene svolto da “attuatori” (per usare un termine di Kaplan) che di simil-umano e di simil-naturale hanno poco o niente. Possiamo indagare in questi mondi così diversi, ma allo stesso tempo così uguali, perché in un sogno si catturano le affinità della vita vissuta e sognata da un determinato partner, che poi si riscoprono nella realtà.
Nella nostra epoca pensiamo di essere emancipate, crediamo di avere finalmente conquistato la nostra libertà di esistere. E ancora: le interazioni in rete tendono a riprodurre una logica binaria nell’ambito della sfera affettiva e comunicativa: mi piace/non mi piace. Per complesse ragioni di ordine psico-economico e tecnologico, gli ordini di senso fondati sulla logica della partizione, e quindi dell’esclusione, sono progressivamente e inesorabilmente entrati in crisi. Attraverso i nostri comportamenti digitali un sapere numerico e quantificabile ingloba spazi della vita pubblica e privata sempre maggiori, fino a trasformare l’individuo nella somma statistica di una serie di parametri incrociati.
Il resto, da scarto inassimilabile e rifiuto negativo, viene così paradossalmente positivizzato. Non c’è più negativo nel sistema sociale, o almeno così appare. Non c’è che gioco delle differenze. Differenze che rimandano l’una all’altra, come in un gioco di specchi. Le neuroscienze tendono a diffondere un’immagine del cervello umano e dei suoi modelli di apprendimento simile a quella che caratterizza il “machine learning”. Non si tratta necessariamente di decidere se sia bene o male, vero o falso, ma di mostrare un’evoluzione in atto nel modo in cui mediamente si pensa e si descrive l’umano… Con il suo autentico contenuto, la massa, siamo oltre l’arte, la cultura e la sopravvivenza delle partizioni distintive della ‘modernità’. In entrambi i casi ci troviamo di fronte a fenomeni che vanno oltre se stessi, ci troviamo di fronte a fenomeni estatici che mostrano come, nella società della simulazione, ogni cosa vada effettivamente al di là di sé, diventando un’immagine di tutto il sistema.
all’interno dell’immaterialità di quest’epoca digitale, dove il confine tra magia e scienza si fa persino più sfumato. L’illusione radicale non è quella che si oppone al vero e alla realtà ma quella che li precede entrambi e li mette radicalmente in discussione, mostrando come lo spettacolo del mondo sia una scena primaria e insensata in cui, potremmo dire, la ‘realtà’ si mostra come ‘irreale’ e gli ordini immaginari del ‘senso’ come, tutti, ‘insensati’. Il soggetto non può giocare né la sua fragilità né la sua morte per la semplice ragione che è stato inventato per difendersene, come per difendersi dalle seduzioni, quelle del destino per esempio, che lo trascinerebbero alla rovina.
Poiché la credenza nella nostra unitarietà viene continuamente smentita nel confronto con l’Io ideale, si instaura uno scarto insuperabile che separa il soggetto dalle infinite altre maschere dell’Io ideale che incontrerà nella vita. E insieme nasce l’invidia, l’odio per chi sembra caratterizzato dalla pienezza, dall’assenza di questa frammentazione. Quindi nuovi pensieri, nuove esperienze emozionali, nuove azioni utili per affrontare meglio le difficoltà e generare una migliore qualità di vita.
Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Joel Fortunato Reyes Pérez. Publicado en e-Stories.org el 11.06.2017.