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Fui brincar de te amar, e me perdi ao te beijar. Então vi no teu olhar o amor a me guiar.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Temporal, vientos ciclónicos, lluvia, frio, me queda quedar en casa. Salir ni pensar. Por felicidad, la tengo. Otros ni eso, metidos en portales, ni cartones ni periódicos, ni mantas rotas, los tapan. Si fuera gobierno, hacia una pesquisa, para saber si tienen familia o casa en la aldea. Una ley haría para obligar a que los descendientes fueran obligados a respaldarlos, a darles lo mínimo a que tienen derecho. Oyendo el viento e las persianas moviéndose, papeles y pedazos de plástico, volando hasta los tejados, pasan por mí, imagines, de perros abandonados, hambrientos mojados y sin nadie que los recoja. Figuras tristes envejecidas, como ellos, pero humanos, en las mismas condiciones y pienso” sus padres seguro que los han vacunado, amado, vigilando siempre, su conforto, por más pobres que hayan sido”. En su futuro, nunca los han visto así, abandonados y olvidados por la sociedad. Hoy lo que importa es política, intentar denegrir, los de los otros partidos, lo que han hecho de mal, no importa. Tienen que tener protagonismo, ser vistos en la televisión, hablando de los otros, siempre en la misma línea, hablar mal de quien no es de su partido. No veo a nadie comentando lo que podríamos hacer por miles de desamparados desconocidos. ¿Qué les importa? Tienen buenas casas, buen sueldo, hijos en los mejores colegios, chofer, coches buenos, mesa harta, para qué sentir alguna piedad por quien nada tiene ni una sopa caliente, unas tejas para abrigarse, no política es hablar sin decir nada, prometer sin nada dar, es la sed del poder, sin límite, es ser profesor sin saber escribir. ¿Y qué importas? Nada, están tan obsesionados mirando sus ombligos, que solo cuando tropiecen se vayan de cabeza, a un cartón mojado que tapa un cuerpo dolorido hambriento de un triste y pobre mendigo, que lo ayude a levantarse lo verán. No consigo echar un pan duro a la basura. Toda la comida que sobra, la pongo muy bien arreglada en cajas que tengo de traer comida hecha y la pongo cerca de los contenedores, pero de manera que entiendan que la pueden comer sin recelo. No faltaran perros o gatos a quien dar, si no la quieren. Tengo un deseo muy antiguo, era poder hablar en la televisión, en tertulias, no de corazón, ni de personas conocidas. Quería decir lo que pienso y las distintas maneras de se ser humana y al mismo tiempo sin rebajar ni demonstrar que es por tener algo más, una migaja comparada con los políticos, pero me llega. Un poco de sol, para secar la ropa y los cuerpos de tantos que nada más tienen a no ser, su alma como los demás. Oporto, 20 de Enero de 2013 Carminha Nieves.
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Poeta
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La vida es un soplo, un suspiro, un grito de dolor, es nada, presa por un hilo invisible, de un momento al otro se rompe y se termina todo. No tiene edad, no avisa cuando acaba, solamente se marcha. Miles de cosas por hacer, por pereza, por no pensar que somos el ahora y que al rato siguiente nada somos, solo sobras sin provecho para enterrar. Somos el empleo para la medicina, para los médicos laboratorios y un sinfín de gente que dicen trabajar para que tengamos salud. Por todo y por nada operan, hoy por agujeros hacen todo, ( oh nada) veinte y cuatro horas y ya nos mandan a casa, para que seamos atendidos por la Familia. No hay vuelta a dar, morimos cuando llega nuestra hora y nada más. Antes, la cura era natural, hierbas, infusiones y cosas caseras, porque eran de sanar, no eran químicos, que no resuelven nada, aunque parezca, solo, estropean nuestro cuerpo. Vamos cuando está marcada la hora, al otro lado sin más. Cuanta máquina, para hacer exámenes, cuantas medicinas con componentes, sin traducción largos como un tren de carga, que al final solo tienen contradicciones y hacen mal a todo. Es una ilusión, pues solo queremos mejorar, si estamos enfermos. Dejamos que hagan todo, como nos ponen a dormir nunca sabremos lo que pasa durante las operaciones y si hacen algo, con cicatriz quedamos, pero lo que está dentro no tenemos manera de saber y tampoco si era necesario. En un soplo, un suspiro, se va la vida, no vuelve más, lo que debíamos de haber hecho, así queda sin hacer. No dejes para mañana lo que debes hacer hoy, sea una llamada por teléfono, una palabra, un abrazo, un pedido de perdón, intentar con fuerza arreglar lo que hace falta, para no dejar las cosas a medio. Nunca nos podemos olvidar que no hay edad, cualquiera sirve para que dejemos este mundo. Demostremos nuestro afecto, traguemos malas palabras, no insultemos, seamos dulces para todos, sin levantar la voz. Por ti que en un hospital estas entre maquinas, que ni luchar por la vida puedes, pues estas sedada y inducida en coma y que no puedo darte una palabra de esperanza o coger tu mano, escribo esto. Tantos años, que nos conocemos y tanto que ha quedado por decir. Si recobras un poco tu salud, junto a ti iré y sentirás que te quise bien, que te he admirado, como Madre Hija Y abuela, ya no hablando tu sacrificio mientras has tratado de tu padre y Madre. Como esposa, te has anulado para servir tu Marido. Con esperanza que te repongas rápido lo haré, Dios es quien manda, seguro que te regalará más tiempo para vivires con todo funcionando con normalidad. Serena, fuiste siempre, sin reproches a nadie vivisteis y vas a continuar haciéndolo. Un topetazo he llevado al recibir el mensaje, unas lágrimas me han turbado los ojos, pero te quiero de nuevo con salud, eso pido al Señor con mi corazón. Oporto, 10 de Enero de 2013 Carminha Nieves
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Poeta
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tal ves alguna vez te aburriré al decirte que te amo, pero yo nunca me cansare de enterarte de ello, y gritarle al mundo entero que te amo como nadie puede amar en este mundo y en sueños.
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Poeta
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Estar contigo, sentir tu piel, estar a tu abrigo,
Perder la razón, provocar el deseo, encender la pasión.
Inhalar tu aliento, exhalar un beso, acariciando el viento...
Claudia Alhelí Castillo 17-01-13
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Poeta
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Seja uma esposa de dia, e à noite seja a amante. Amar com fantasia deixa um sabor picante.
A.J. Cardiais imagem: Google
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Poeta
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Amor es una enfermedad, varios síntomas, alertan que tenemos que prevenirnos. Uno es ver solo perfección, otro querer estar siempre a su lado. Soñar hacer proyectos, desconectar de la realidad, sentir celos por todo y por nada. Pasar las horas esperando volver a estar junto. Comparar y todos son mucho peor que él. Una dependencia enferma, un no sentirse bien con nadie, cegar sin estar ciego, rechazar todo lo que no sea solo bien para el. Amor es dar la vida por alguien, no muriendo pero entregando el vivir a su capricho. Amor no huele, no habla, no pide licencia, entra en nuestro corazón, sin más. Amor es desilusión, frenesí sin control, arrepentimiento, dolor del alma, tristeza, es un dar sin recibir, es un no tener nada en el nada que queda cuando termina. Al contrario de lo que dicen, se puede amar mil veces, de mil maneras, al final todos son pedazos de nuestra vida. Ninguno es eterno. Ni vuelve cuando se va. Sea cual sea el tipo de amor, nunca se tiene compensación. Una magua, una herida que deja marca, al final nuestro corazón solo es un montón de cicatrices. Tercamente, no aprendemos, volvemos a amar y así se pasa la vida, dando sin recibir. Todo perdonamos porque en realidad mientras dura somos felices. Como contracturas en nuestro sentir, se quitan y otras vienen. El otro lado de la medalla, sin el sin ilusión, deseo, sueños y felicidad, no pasamos de un bloque de hielo, navegando en un mar sin agua. Elegir es lo que podemos oh debíamos poder hacer, no ser hielo, ni cuna de él. Tendríamos que bailar llorando la valsa de la vida, romper el suelo de tantos pasos, pero quedar con los pies sanos. En la penumbra del atardecer, de la vida, en un hospital en coma, sedado, pregunto ¿“el pensamiento también lo está? “quizá no, quizá las añoranzas de momentos felices con amor acompañe el sueño profundo de su cuerpo. ¡Complicada la vida! ¿Verdad? Quien somos, lo que somos, como somos, es una incógnita, cada uno a su manera, ama, sufre, pero todos tienen amores, desilusiones, arrepentimiento y distintos somos iguales en el no poder callar el corazón. Por mi lo quiero hablando siempre, aunque solo diga mentiras piadosas cuando pienso en mi vida. Que nunca es fríe mi manera de sentir, que mismo llamándome loca, sienta amor, que sea amada, que entre lágrimas y sonrisas, piense que mañana será mejor y que tendré otro corazón que me ame a su manera. Seamos, abiertos, cojamos lo bueno que la vida contiene, si sufrimos por amar, algo nos hará felices por momentos. Somos invierno, gris, blanco helado, lleno de nieve, vientos de dolor, tormenta en la noche, somos lluvia, pero somos el hoy e tendremos el mañana y nuevas primaveras. Oporto, 15 de Enero de 2013 Carminha Nieves
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Poeta
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Só desenterre o passado, se for para aprender mais. Caso contrário, deixe-o enterrado, dormindo em paz.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Si el Cielo tuviera teléfono oh internet, entraría en contacto con Dios. En este mundo tan grande en medio de tantos millones de seres humanos, quizá ni sepa que existo. Quería que me ayudara, me siento sola insignificante de manos atadas, sin saber ni tener a nadie que me explique las cosas, que me caen encima y no consigo entenderlas. Impunidad para quien el sudor de una vida de trabajo no respectan, que mienten y engañan a personas honestas, sin castigo. Busco sin descanso como puede pasar tanta cosa y no haber alguien o una identidad que reponga justicia. Criticamos y lo debemos hacer a quien mata. En este momento quería ser un rayo, un terremoto y acabar con vendedores de promesas falsas, terminar con la arrogancia y mentira que timan a las personas. Si busco un abogado, gasto dinero y cojo moho esperando por la justicia, nunca en mi vida me sentí tan inútil y desamparada, como ahora. Impotente, sola, como D. Quijote guerreando contra molinos de viento. La diferencia es que los que burlan están en sus despachos, como pavos, mirando a los que con buena fe han puesto sus ahorros en sus manos. Pienso, si tuviera que vivir con lo que no me dan siendo mío, tendría que vivir de limosnas, oh en un portal cualquiera de la caridad de algunos. Esto pasa es realidad, lo siento en mi piel. En el tiempo que dicen era fascismo, por lo menos había a donde ir quejarme, Hoy andando por pasillos, de grandes edificios, nadie sabe nada. nunca son los que debo buscar. Mi desesperación está al límite, ya ultrapasa todo, en materia de identidades financieras. Si quedo sin lo que es mío, mejor sería que un incendio quemara todas las instituciones, que prometen y nada dan, y así terminaban, papeles, contratos y disgustos. Perdida por uno perdida por cien. Solo oigo que los gobernantes roban ¿y los otros? ¿No? Tú que estás leyendo, pensaras, que soy una ingenua y me he dejado llevar en el cuento del vicario. No es verdad, quien hizo el contracto ya hizo diez años era un hombre serio culto dueño de una de las mayores cincuenta empresas que existían en este País. Si fuera vivo, seguro que no le harían nada de lo que pasa, pues mucho dinero daba a ganar. Yo soy una simple viuda, con poco tiempo para disfrutar lo que me falta para arrastrar los pies por mi camino. Triste, ser solo, triste el olvido, triste el no ser nada ni tener familia que ayude. Quien me quiere ayudar no lo puede hacer, solo intentar que mi tristeza no sea mi infelicidad. Si alguien sabe cómo entrar en contacto con el cielo que me lo diga. Oporto ,11 de Enero de 2013 Carminha Nieves
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Poeta
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El tiempo corre deprisa, lo sabemos. Pero hay etapas que parece que se para. Nada se resuelve, todo son esperas. Mes tras mes ¡y nada! Todo igual, menos lo que no debía pasar, cosas que nos fastidian, ir al dentista, hacer un examen que ha mandado el médico. Llamadas de teléfono que nos obligan a pasar tiempo inútil. Una uña enclavada, un dolor en cualquier sitio. Noches con malo dormir, limpiar y volver a hacerlo, en casa. Querer algo que está agotado. Gastar las suelas andando sin conseguir ir a parte ninguna. Una quemadura en una pota caliente, coger un jersey e cayeren dos o tres. Planchar y al terminar, tener otro montón de ropa. Ir a la peluquería, e al salir quedar con la cabeza toda mojada e despeinada, por la lluvia y el viento. Estirar el dinero pensar que ahorramos e venir una cuenta del arreglo de algo que se estropea. Planear lo que tenemos que hacer y al final nada se hace como lo pensamos. Pero lo que queríamos solucionar, nada. Ahí sí, que pasa el tiempo rápido. Pensamos, mañana ya vendrá una contestación a mis preguntas, ni mañana ni pasado ni nunca. Corriendo se anda, verdad, pero no merece la pena, no hay llave que abra puertas cerradas, solo los que está por dentro lo pueden hacer y están durmiendo. Nos ahogamos en papeles, que no sirven para nada, son basura. A quien le gusta andar rápido, poner todo en su sitio, no tener cosas pendientes es un martirio. Enfadada, con el mundo, con las personas ando y mucho, los demás no sé cómo se sienten, quizá estén detrás de las puertas durmiendo. Quería impulsar el mundo hacía adelante, poner toda la gente a trabajar, parar con las reuniones, que se repiten una tras otra y no resuelven nada, quería poder vivir como se debe. Cosa tan fáciles que las complican. Rápido solo que conozca son los papeles con fecha para pagar por todo al estado. Total, no merece la pena levantarse temprano, ¡si están todos durmiendo! Lo malo es que no tengo sueño, quiero hacer rendir mi tiempo, llegar al final del día con algo concreto hecho. El tiempo deprisa corre, más si estamos durmiendo, sin hacer nada para cambiar este, letargo en que nos transformamos de calamidad y desesperanza. Así, más un día, inquieta, espero que algo pase de bueno en mi vida, que tenga una buena noticia, que algo ya he solucionado. Con una restea de esperanza, iré pasando las horas, con uñas enclavadas, con dentistas, o quemaduras. ¿Es la vida? No. Es el hombre que tiene la culpa por no estar despierto y sin pereza para ayudar a solucionar nuestras dificultades. Oporto, 16 de Diciembre de 2012. Carminha Nieves
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