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Mi memoria intenta olvidarte….
Más mi corazón, en cada latido,
Intenta desesperado recordarte.
Perenne está en mi boca,
El azúcar de tus besos,
Y tu pasión…aún mi vientre provoca!
Eres el refugio, que mi alma busca en la tormenta,
Bálsamo tibio, que cura despacio mis heridas,
Dulce ambrosía, que a mi alma alimenta.
Mi memoria intenta olvidarte…
Más mi corazón, en cada latido,
Repite, que nunca, dejará de amarte!!!
Claudia Alhelí Castillo
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Poeta
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Não sei de muitas coisas que costumam dizer que é importante saber...
Mas sei dizer com elegância que a minha ignorância é por querer: só me interesso, pelo que me dá prazer.
Não quero o saber, simplesmente por saber; só para me exibir, sem nada que sirva para me construir.
A.J. Cardiais 18.01.2018
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Poeta
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Mi pecho acongojado casi estallaba, su hermosa carita se desencajaba y no conseguía saber ¿por qué?... si por reconfortarla, hasta moriría.
Pero cómo perseguir y arrancar aquello que la angustiaba, ¿cómo?, si los ecos de la tormenta afuera, eran banales a los de mi corazón.
... me percaté que llovía afuera, mientras sus ojos a raudales lloraban y no podía consolarla... porque me moría, ¡me moría!...
¡Oh, parca injusta y tan lenta! ¿Acaso debo unir a mi suplicio, el dolor de su sufrimiento?, ¡acaba ya!, mientras llueve afuera…
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Poeta
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...Extrañarte, no solo por tu ausencia si no tambien por la nesecidad de estar a tu lado, por esos sentimientos que encuentro cuando te abrazo, por ese rose de tus labios quemandome por dentro, por esa caricia que llamo mía, por ese latir encontrando nuestros pechos, por que a mi andar le falta el tuyo, por que mis pies te sigan, y los tuyos lo permitan... Si lo hago, por que se que eres tú... La infinita alegría de mis días, la grata sorpresa de cada mañana, y el dulce beso por las noches... Por que somos carne y alma a la vez, pero de uno solo tú, que me reclamas ahora tuyo, pues si, solo eso soy amor, tuyo incondicionalmente, y por el tiempo que me lo permitas... TE AMO y si TE EXTRAÑO.
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Poeta
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... Y en sus brazos una vez más, tambaleante figura yacia arrastrado con ese padecer que manaba sollozos de su desgarrado corazón, volteando su rostro hacía el de ella mirandole fijamente con esa profundidad, preguntandose por qué seguia siendo ella quien mantuviese su cuerpo en una sola pieza; Tomandole la mejilla con tierna caricia y limpiando sus lagrimas con un movimiento, ese que corre de entre los pomulos ante las llemas de los dedos corriendo hacia afuera, diciendole pasiente que todo lo vale cuando por fín se encuentran de nuevo entrelasandose entre sus cuerpos... Con la lujuria impregnada de entre sus cuerpos corrian esos deseos de encontrarse una vez más en el sijilo de la noche , Acercandose pues ambos para doblegarse en un beso y fundirse así en las llamas de su enigmatica pasión...
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Poeta
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Fin y principios (Francisco Urondo, 1930-1976)
Estoy en los ruidos de la tristeza, en las tablas de la perdición, en el aire de este tiempo maldito, infortunado; llovizna criminal y sucia. En aventuras, en la queja del muerto y el terror de los vivos y el soplo de los convalecientes. Estoy en el clamor encontrado, fuera de la felicidad y el fascismo y el olvido sin escuchar la clausura y la ausencia, sin tolerar la conmiseración, o desconocer la alegría o la bondad o el dolor del caído. Sin sentir resignaciones, sufriendo con rabia la esperanza, viviendo a mi manera.
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Poeta
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Hablando de tigres (Enrique Banchs, 1888-1968)
Tornasolando el flanco a su sinuoso paso va el tigre suave como un verso y la ferocidad pule cual terso topacio el ojo seco y vigoroso. Y despereza el músculo alevoso de los ijares, lánguido y perverso y se recuesta lento en el disperso otoño de las hojas. El reposo… El reposo en la selva silenciosa. La testa chata entre las garras finas y el ojo fijo, impávido custodio. Espía mientras bate con nerviosa cola el haz de las férulas vecinas, en reprimido acecho… así es mi odio.
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Poeta
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