|
VÉRTIGO PERVERSO
Con el sabor alacraneando entre pupilas. Nobles nieblas ablandan los hilos, cráneos, perpetuos vinagres, alegres humos. De madera escandalosa y frenéticos delirios. De metálica ternura y sublimes engaños. Cráteres innúmeros anidando escombros. Nombres nativos agrios agravios.
Vértigo, vértigo. Vértigo perverso, perverso.
Lecho de sed y pulcro sepulcro. El dormir embotellando insomnio. El vivir emblemático inquieto. Leche de sal y hueco hueso. Con el perfume culpable herido. Con el perverso culto oculto. ¿Cuál edén será tu infierno?. Vértigo perverso, perverso vértigo. Vértigo, vértigo.
Solo hay remedios imitados. Promesas de polillas carcomidas. Ignorancia de pantanos enamorados. ¡Promesas decapitadas y cunas!. ¡Furias dormidas en los techos!. Magníficas pulseras de iracundos. ¡Latidos que tiemblan emplomados!.
Vértigo, vértigo, vértigo. Perverso, perverso, perverso.
¡Carnaval!. De capricho indiferente. ¡Emoción dispersa incierta!. Matanza bienhechora en plenilunio. Luto eterno en cada hueso y casa. Cosecha de tormentas y sospechas. ¡Desnudas almas y heridas permanentes!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
GOTA SEDIENTA...(I)
¡Sed de una sed gota!. ¡Gota de sed!. ¡Gota que brota!.
En La Sed, sed, lo que somos. En El Agua, sin ahogar nuestra gota. Con la fría sed de los desiertos apagados. Y los óleos espesos de los pies camino. ¡Hay naceres nacarados y emplomados!. ¡Hay intactos matices incompletos!. Rayos y reflejos circulares. En la sola soledad qué huele.
¡Gota, gota!. ¡De sed gota!. ¡Una sed gota a gota!.
A entraña extraña del consigo. Mismo cambio acumulado. En el volátil encuentro. Del vacío compañero. ¡Despedida!. La presencia de finales mañanas. En la sed del saber, ser sólo. ¡Lo único qué somos!. Siendo instantes detenidos. Mitad aquí, mitad allá,fragmentos.
¡De sed gota!. ¡Una sed gota a gota!. ¡Gota, gota!. Una vez en la totalidad plena. Y otra, inmensos fragmentos. ¡Sólo simples infinitos!. De plenos planes y picos planos. ¡Al sabernos avernos arcillas!. ¡Burbujas qué se creen eternas!. Egoístas relojes del tiempo. ¡Espacios inconscientes!. Adorando divinas ignorancias. Del sueño espía, espiga, espina.
¡Sed de una sola gota!. ¡Gota de sed!. ¡Gota qué gota!.
EnLa Sed, sed, lo que somos En El Agua, sin ahogar nuestra gota. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Pequeño réquiem
Tuvo un instante un poco enterrado. Amanecer imposible Del sol, ocaso, hambriento. Nada, era ya libre, de alberca. Barca de vidrios viajeros ¡Vamos, de los nuncas, a los tal vez!.
¡Pequeño, pequeño, réquiem!. Réquiem. Réquiem... ¡Muy pequeño!.
En el invierno que arde. Nieve a nieve en cada faro encallado... Con el silencio enfrente Con los muros transmutados Inmensamente momentáneos ¡Quemados los fuegos!
¡Pequeño, pequeño, réquiem! Réquiem Réquiem... ¡Muy pequeño!
Otra vez, y muchas más ¡Helados los hielos! ¡Quemados los fuegos! Tuvo un bailarín su turbio amanecer de alberca hambrienta La falda, el volcán, la espuma. Del sol viajero-De lo mismo ¡De viejo a nuevo réquiem!. Pequeño requiem, pequeño Tan pequeño de nuevo.
Pequeño, réquiem y viejo. Del anónimo inocente ¡Débil chispa sin más pasado!. ¡Quemada flama!. ¡Hilo deshilado!. Imposiblemente. Desenterrarse.
Réquiem. Pequeño réquiem. ¡Muy pequeño!
Del Sol ¡Qué tuvo un tubo! En la nuca... Del nunca volverá..
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
¡ARTISTEADOR MECIDO!
Arte artero el qué se vende Con adorno panteonil embolsándose ¡De la caverna que pende! Encarnado un pobre anzuelo Arte de compromiso aprisa Ingenua brisa inflamada...
Inflamada brisa ingenua Brisa ingenua inflamada
De agudas notas yeguas rumiantes ¿Hay música en ésta túnica Yo sé, me dices, del fuego fango ¡Disecadas las esperanzas! ¡Dónde solos están los espejos! ¡Dónde sólo ellos se miran! ¡Solos, solos, en sus ladridos!
En sus ladridos, solos, solos ¡Solos cada ladrido y ladrido!
Arte embaucado órbita arañada Red redonda alba ausente El ente ante lentes lentos Ostras, astros sin naranjas ¡Así, unánimes y magnánimos quedan!. Las aristas Del artista absorto... ¡Corcho!
¡Las aristas del artista! Absorto, absorto de corchos.
Olor de gestos frescos Arteramente en blanco Una bala ovejó su abeja... Suave Con enredados redentores... Y ¡Cómo quedaron estertores! Así, así... Artesano, ¿enfermo? Artesano digestiva hamaca...
¡Hamaca, digestiva, artesano! ¡Digestiva, hamaca, artesano!Por aquí, por allá... ¡Mucho más! Hueca mueca chueca Hecatombe de subsuelo El cielo artero resortero ¡Un colchón, un coche concha ! Del chocolate en lata luna... ¡Artisteador!--- ¡Mecido!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
GOTA SEDIENTA...(II)
Con la fría sed de los desiertos apagados. Y los óleos espesos de los pies camino. ¡Hay naceres nacarados y emplomados!. ¡Hay intactos matices incompletos!. Rayos y reflejo]s circulares. En la sola soledad qué huele.
¡Gota, gota!. ¡De sed gota!. ¡Una sed gota a gota!.
A entraña extraña del consigo. Mismo cambio acumulado. En el volátil encuentro. Del vacío compañero. ¡Despedida!.
La presencia de finales mañanas. En la sed del saber, ser sólo. ¡Lo único qué somos!. Siendo instantes detenidos. Mitad aquí, mitad allá,fragmentos.
¡De sed gota!. ¡Una sed gota a gota!. ¡Gota, gota!.
Una vez en la totalidad plena. Y otra, inmensos fragmentos. ¡Sólo simples infinitos!. De plenos planes y picos planos. ¡Al sabernos avernos arcillas!. ¡Burbujas qué se creen eternas!. Egoístas relojes del tiempo. ¡Espacios inconscientes!. Adorando divinas ignorancias. Del sueño espía, espiga, espina.
¡Sed de una sola gota!. ¡Gota de sed!...¡Gota qué gota!.
En La Sed, sed, lo qué somos En El Agua, sin ahogar nuestra gota.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
PRINCIPIO PÓSTUMO
En un principio. Interminable cadáver era. La esquina asombrada del siglo. ¡Pasado, pasado, pasado, oh, muertes del pasado!. Lenguaje. Del... ¡Corazón vacío!. ¡Bello hongo de bombas!. ¡Solo lodo latiendo!. Y aún hoy respiran. ¡Póstumos de principios!. De Principios y finales. ¡Falsos, falsos!.
Principio salvaje. Del fino fracaso ritual. Experiencias obscuras. ¡Prólogo y réquiem!. Entrañas de médano y maleza. ¡Taimado marrajo!.
¡Póstumos, póstumos y solo póstumos!.
Los años tejieron cada monstruoso fracaso. En la tempestad agrietada. En cada pueblo no escogido. En cada pecho deshecho, ellos son los buenos. En cada empantanado aliento, ahora siguen iguales. Loa años extraviados, lánguidos, fueron blasfemia.
¡Iguales, ahora cómo hace milenios!. Dos póstumos principios y finales. ¡Iguales cómo ahora!. Nada han cambiando.
Los principios quedaron en amargos riscos. Y los rosarios partos de solo partidas. ¡Alimento de púas cada almohada!. ¡Entrañas de afilados alacranes!. En todos los cielos una inmensa tumba. Cáscaras estériles hay en cada nube. Y el retorcido cráneo exhala escamas.
Principio. Principio mudo de arrecife. ¡Solo maquinal carcajada!. ¡Preso lame el hueso ofuscado!. Sangrientas. Cavernas... ¡Sangrientas cavernas!. Y callan, su lenguaje, y matan la consciencia.
Principio póstumo bajo el pellejo. ¡Son, fueron, y lo seguirán siendo!. ¡Vean, vean, vean!. Añejo. Polvo. ¡Añejo polvo!. Urna póstuma de ínfimos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
SUEÑO DE FANTASMA
El fantasma. Seco del agua. Sueña tenaz. ¡Sus gotas!. ¡Cuerpo del antes!.
Luz. Del nunca. Sueño de fantasma. ¡Espejismo siempre!. ¡Accidente desértico!.
Del horizonte. ¡El fantasma calla, triste!. Secos pájaros. De hierba. ¡El cielo de polvo tenue!.
¿Será como debe ser?. ¡Oh, dios del gatillo!. Todo prisma, rincón, orilla. Un camino... ¡De murmullos y sorpresas!.
¡Fragmentos, fragua, fuego!. Fermentos del fango. ¡Somos!. El sueño. Del fantasma.
¡No, No...No! Dijo el agua dormida. Ninguna gota escuchaba. ¡Cuerpo era!. Su luz vana.
Desiertos fantasmas y espejismos. Aridez del nunca humedad. Del tal vez. ...Tormenta...
Ignorancia y arrogancia. Poder podrido. ¡Raíz y ocaso!. ¡Ése fantasma, ése fantasma!. Nos sueña.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
DETALLES DE UN INSOMNIO
Sí, sí, sí. Te digo que el agua. Sabe A sed. Y la lluvia. Perdió la humedad. ¡Humana sequía!.
Arpa y vuelo submarino de camello. ¡Sí, te digo, creo, callando!. La lluvia seca. ¡De la pluma!. Palabras sedientas de sal y sol. Los ladrillos del cerillo.
¡Sí le digo... Al fuego... Dulce frío. ¿Dónde está ahogada la sed?. En la pluma paralítica. En el canto de la piedra. Aquí. Está. ¡La solución!.
Humano. Dije. ¡Ayer sentías!. El vuelo del sol soñado. Sí. Te digo. ¡Calla hermano!. ¡El agua sabe a sed!. ¡El sonido del perfume!.
Sí. Te digo. ¡Dime, escucha ¡Qué la lluvia es seca!. Y las cenizas. ¡Ladran gallos!. Las piedras escriben con arenas.
El polvo.¡Dulce!. Del arpa y carpa emplumada. ¡Aquí. Sí.!. Ésta es la solución.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
AMNÉSICOS NECIOS
Por los círculos y masticados ángulos. ¡Son víctima y verdugo tres olvidos!. Más cautivos que millones, y masivas las agujas. Ya reptan sus captores, los castores, en la sombra metálicos discursos.
¡Tan amnésicos, tan necios!. ¡Necios como amnésicos!.
Por los triángulos desnudos humos, las coronas amasan los collares, en las nieves, las tiernas hojas. ¡Son las muchedumbres escombro!. En cada hombro. ¡Puntos suspensivos!. ¡Ríen deshabitados!. Sin manos.
¡Tan necios, tan amnésicos!. ¡Amésicos como necios!.
Salir por los inmediatos intrincados, pocos bosques raspan. Muchas cabras sin dalias quedaron. Muchos proyectos comen mitos, con la multitud de huesos y semillas, entre tiendas secas y descoloridas.
¡Tan amnésicos, tan necios!. ¡Necios como amnésicos!.
¡Cuánta división agrupa guantes!. En la cuna que perdió su rostro. En los trenes de corderos. En la lengua de los cerdos. ¡Hay cardos, espinas, cedro y gusano!. ¡Y el futuro, añicos hecho, solo llora!.
¡Tan necios, tan amnésicos!. ¡Amnésicos como necios!.
En la mitad, y la fiebre de paloma, una campana esculpe una navaja, con cemento irremediable, y estrujado, el perfume maniatado. Más allá, la pureza es frágil. Y los insectos compran cualquier lombriz.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
APALABRADAS TINTAS
Conmovidas las palabras por sus sílabas ¡La voz de los arroyos orquideaba! Arrobadora, dulce cada letra. Indistintamente, cristalina, fresca... La mañana El amor a nuestras muertes Entre ¡La humedad desierta!.
Pluma, lágrima. ¡Lágrimas de pluma, lágrimas!. Lágrimas sólo de palabra Palabra teñida de campanas ¡Campanas de solo vacíos!. Tintas teñidas.
Pluma lágrima teñida de campanas, haciendo señales, de cobre y granito. ¡Escritura profunda y magnánima tierra!. Las palabras, las palabras. ¡Vendidas, vendidas con su consciencia!... ¡Sólo descendían!.
¡Apalabradas tintas vendidas!. A los lejos, en la profundidad se escuchaba. Me lo dices tú, alfabeto sordo, sordo, cómo los renglones, del que por ahora lleva el cuaderno.
¡Apalabradas tintas!. Óseas, térmicas ¡Musculares!. Alojando corpulentos monolitos, en sílabas tempestuosas y lujosas, vergüenza, del papel de la vida.
Tempestuosas y lujosas Letras de lustre y pacotilla ¡Sílabas, sólo sílabas vanas!. Sacrificando letras en cada renglón. ¡Hojas frenéticas, volúmenes abstractos!... Pobres extractos.
¡Palabras vendidas!
Apalabradas tintas, escombros en hombros y dorados... ¡Combustibles!. Así, se desgranó la tinta sonámbula. El vidrio en las pestañas. Y los corales en diálogos perplejos.
Conmovidas las colmenas, fueron... ¡Fueron falsos! Los islotes y libertad en puntas Las letras... Las letras. ¡Callaron sus mañanas! Entre.. ¡Entre desintegrados rostros!
Y Conmovidas ¡Las verdaderas palabras!. Se perdieron en las tintas En Las Tintas apalabradas... ¡De todas las apalabradas tintas!.
Autor: Jel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|