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Han pasado muchos años sin volver a verte, esos años, por tu amor viví afligido, y mírame ahora, estoy redimido de la voluntad y del capricho de quererte.
Obstáculos no permitieron que se cumpliera un sueño. ¡Sueño maldito el que el destino nos fijó en la vida! Los rencores nos dejaron el alma resentida, nos robaron el deseo y se nos escapó el empeño.
Sufriendo, las ansias murieron en la desgracia. ¿Acaso no es desgracia el dolor que llevo dentro? ¡Ahora el camino retorcido avalada este encuentro! ¿Para qué te cruzas con mis sentidos? ¿Es una gracia?
¡Oh, me quieres enloquecer! Es mejor que te vayas, y no me toques que ya es muy tarde; sí, muy tarde para encender la llama de la esencia que arde en un corazón hecho cenizas, al que no le quedan llamas!
Julio Medina 6 de septiembre del 2010
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Poeta
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Un dragón se ha enfurecido expide lava de sus entrañas veneno mortal, acaba con tus marañas se estremece la vida, estoy abatido.
Es un pantano de arena movediza que las intrigas recibe cuando tu presencia percibe el corazón agoniza.
Témpano de hielo que tu imagen no refleja un volcán en erupción me lleva a la muerte, como una maldición que no me deja quererte, eres el cielo azul que de mi vista se aleja.
Es un deseo fugaz que está pendiente en mi sueño huyendo, escapando de tus caricias, siento temor de tus avaricias por más que lo intentes, no quiero ser tu dueño.
Julio Medina 1969
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Poeta
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Lluvia que vas cayendo salpicando en mi corazón, estás borrando con razón la imagen que es un estruendo.
Lluvia, te caes suave y fría fijando nostalgias a mi recuerdo, y mi pensamiento pierdo cuando me invades de agonía.
Lluvia, te deslizas triste mientras retozas en la mente, del amor que tiernamente como una canción trajiste.
Lluvia, alojas en mi soledad destellos de un amargo dolor. Lluvia, tráeme el verdadero amor, no me trates con crueldad.
Julio Medina 30 de septiembre del 2010
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Poeta
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¡Qué puedo hacer para olvidarte, para arrancarme esa ansiedad que vive dentro de mí! Dime como hacer para vivir sin ti. Enséñame el camino para de mi alma sacarte.
Nuestra separación ha surgido incitada por el desamor y la duda, devastador, es una realidad tan cruda. No puedo aceptar que tu amor haya perdido.
Envíame consuelo desde la distancia para calmar el dolor que a mi corazón agobia. Este sufrimiento que ataca, me causa fobia respirando aún el aroma de tu fragancia.
Julio Medina 12 de septiembre del 2010
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Poeta
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Esta lloviendo, el cielo esta de plomo vestido gris, caen todas mis melancolías, gota a gota mis memorias mojan el suelo, se ha inundado la calle, se ahogan las rosas, los árboles, es sol esta cayéndose de borracho, ni se asoma de tanta perversión, crujen las ventanas y los techos, me ha pegado una tristeza, una que me inunda, que me mancha la piel, que moja mis labios.
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Poeta
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Murmuran las olas
Luna, compañera de mis noches. Abre el cofre solitario que guarda mis horas, y que escapen de él los momentos, que a su lado viví
Que este amanecer, sin ella no es igual. Solo son horas vacías, que entristecen a mi corazón.
Si hasta las olas murmuran y hablan de esta tristeza. Dicen, que ni el viento del sur, podrá secar mis lágrimas. Y que mi alma cansada, viaja en vuelo de gaviotas, hacia lo alto de la colina, para refugiarse junto al sol
Y que allí moriré, como se extingue la brasa. Que poco a poco y sin remedio, se apagará mi calor. Y consumida el alma, y mi amor hecho cenizas. Volaré con el cierzo, para olvidarme de ti.
f.n.h.a.
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Poeta
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Penumbra mia
Te busco en el silencio de mi cama En esta pieza vacía, confidente de mi llanto Te busco en estas sombras... Penumbra mía
Te busco, como la noche al lucero Como el suspiro eterno Te busco en mi alma... Estrella mía.
Te busco en mis recuerdos Como alguna vez busqué tus besos Te busco en tu mirada... Perdida de la mía
f.n.h.a.
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Poeta
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Buscando consuelo y a la sombra de un sauce Al arroyo viajero le conté mis penas. Mis tristezas y mis quimeras, Y sin responder siquiera; Siguió su cauce.
¿Adonde irá a parar el caudal de este río? ¿Adonde ira a parar mi tristeza hoy? Será que no habrá consuelo para este amor mío ¿Y errante como los peces, con el río voy? Y se pierde su cauce ante el recuerdo de mi amada Imposible de mi alma... es arrancar su piel Y aunque todo lo intente ¡nunca! podré olvidarla Y se hunde mi amor en el río, cual barquito de papel
Como hojas flotan por aquella rivera Ilusiones pérdidas Reflejos de alguna estrella Lagrimas de esta alma herida Poemas... de quien más te quisiera
f.n.h.a
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Poeta
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En noches como esta me entrego a tus recuerdos. Y con lágrimas en mis ojos y en el alma un tormento. Van y vienen los momentos, Como hojas caídas que vuelan detrás del viento. Despertando hermosos sentimientos que no volveré a vivir. Porque nadie me hará sentir, lo que provocabas en mí. Y aunque ya no estás aquí; a las estrellas les voy a decir.
Un poco de mi alma se quedaba en tu regazo, cuando con pasión me besabas y me acogías en tus brazos, y se unía nuestro amor en un fuerte lazo, y me abrigaba al calor, que afloraba de tu piel, y bebía de la miel del dulce sabor de tus besos.
Aquí estoy mi amor, hinchados mis ojos por tanto llorar, Recordando nuestro pasado, creyendo en la fantasía que al despertar… te encontraré a mi lado, Pero un triste y lejano lucero... me dice lo contrario.
Para saber de ti, he seguido tus huellas por la orilla del alba, y me besa la calma, cuando tu presencia se apodera de mí.
Se cobijan tus recuerdos en mis brazos, y un poquito de tu alma busco en mi regazo, y con luciérnagas de besos, se llenan mis ojos bajo este hermoso cielo azul y cual velo de tul, tan suaves como fueron tus manos, un lindo manto estrellado cubre a mi corazón, Para que no sienta dolor... ni llore tu partida.
Ya brota la claridad de la mañana. Un gorrión le canta a la inocencia del alba. Se siente mi alma de arenas blancas. Bañadas por aguas color turquesa. Me acaricia el silencio, se adormecen las horas, y tu recuerdo presente, ilumina mis sombras.
f.n.h.a.
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Poeta
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Desde el cristal de mi alma
Hoy me siento inmensamente triste. Tras el velo, la luna, me acompaña en mi congoja. Se desliza el rocío desde el cristal de mi alma, que moja mis manos cuando intento ocultarla.
¿Por qué llora el sauce si no tiene motivos? Y se agitan los nidos, ante el viento sereno. Se deshojan las flores de mis pensamientos, que silente un lucero, ha sembrado en su campo.
Y un suspiro del alma se transforma en sollozo. Y el sollozo en el canto, de este triste momento. Lentamente la lluvia ha llegado a mi boca, y sin quererlo, la beso. Pues no puedo evitarlo.
Y el silencio perpetuo que en rumores me habla. En silbidos de viento, Me llama a la calma. Se acunan mis ojos en el fulgor de una estrella, mientras busco en el cielo, la causa de este llanto.
f.n.h.a.
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Poeta
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