Poemas de naturaleza :  Jacaranda de mi vida
“De la copa consentida . . .”

Desde niño, tierna infancia,
he gozado la fragancia
de la fronda candorosa
de una jacaranda hermosa.

Que está de pie en Tacubaya
por su raíz que no falla,
muy fuerte, pisando el suelo
ese árbol me da consuelo.

Conozco el recio camino
que da su tronco genuino,
al que me aferro al subir
soñando en mi porvenir.

Cada que me trepo en élla
nuestra hermandad más se sella,
le platico cosas buenas
y también algunas penas.

Con mi llanto la he regado,
buen refugio ahí he encontrado,
concebirme junto al cielo
ayuda a colmar mi anhelo.

Si es de día esparcimientos,
por las noches sentimientos,
he disfrutado su copa,
el follaje que me arropa.

Arriba, en la mera punta,
seguido tenemos junta,
he crecido, ahí me he criado,
vientos me han acariciado.

Nos damos tiernos abrazos,
me mecen sedosos lazos
entre las hojas verdosas,
flores lilas primorosas.

De ser ágil tengo rango,
me he colgado como chango
en sus fuertes firmes ramas,
las que he usado como lianas.

Con mi cuerpo, con mi piel,
sobre de un columpio fiel
se me han pasado las horas
entre las risas sonoras.

Mas, en juegos divertidos
he respetado los nidos
de las aves que ahí viven,
las que con mi ser conviven.

Comprendo su clorofila,
la esencia que élla destila
de natural concepción,
su ecológica misión.

De ir oxigenado al mundo
con el deber más profundo,
tal grandiosidad me asombra,
que siga brindando sombra.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 27 de marzo del 2021
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de naturaleza :  Qué, . . . ¿no oyen llorar al lago?
Otrora sano recinto
de peces, por hoy, extintos,
los pocos que sobreviven
son los que el poema escriben.

Qué . . ., ¿no oyen llorar al lago?,
¿a las olas que se quejan?,
¿se merece tan mal pago?,
¿de su amor por que se alejan?

¡Viento y montañas, testigos!,
¿quieren del cielo castigos?,
¡pobre la naturaleza!,
¿por qué a nadie le interesa?

¿El lodo de sus entrañas
hoy les corre por las venas?,
¿no recuerdan sus hazañas?,
¿no ven cómo hace señas?

Agónico se lamenta,
¿qué, su alma no escarmienta?,
hay que recapacitar
“japhonda” merece altar.

Sobre el lago poco llueve
no hay nube que lo consuele,
global contaminación
desgracia de mi Nación.

¿Qué fue de aguas cristalinas
que, del sol, fueron vitrinas?,
¿dónde está el líquido dulce,
no hay manantial que lo impulse?

¿Qué pasó con el Achoque?,
¿qué no es justo este reproche?,
¿qué decir de la sardina
que tenía tan fina espina?

Recordemos al pez tiro
y a Kurucha Urápiti,
lo digo con un suspiro,
¿qué solución hay aquí?

¿Dónde andarán esos patos
que anidaban en los juncos?,
¿sintieron tan malos tratos
y vieron sus sueños truncos.

Que se fueron a otros lares
a fincar nuevos hogares?;
y, no hablemos de otras aves,
hay implicaciones graves.

Que ese lirio, plaga infame,
su maldad ya no derrame,
pobre flora, tul, chuspata,
¿no será lo que los mata?

El gran puño de Morelos
ya no se alza vencedor,
enfangados sus anhelos
se declara perdedor.

Ecológica tragedia
quedará en la enciclopedia,
parece que el ser humano
no quiere a su lago hermano.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Pátzcuaro, Michoacán, México, a 01 de junio del 2012
Dedicado al Profesor y colega, Licenciado en Derecho, Taurino Campos Campos.
Reg. SEP Indautor No. 03-2012-083012362100-14
Poeta

Poemas de naturaleza :  ¿Qué tanto se mece el agua?
“La mente, . . . libre piragua.”

¿Qué pensarán las montañas
de sus marchitas entrañas?,
¿qué colegirá su bosque
de la erosión, cruel estoque?

¿Qué meditará la flora
cuando la aridez aflora?,
¿qué discurrirá la cuenca
de la humanidad mostrenca?

¿Qué cavilará mi lago
por futuro tan aciago?,
¿qué supondrá la ribera
de esa lluvia pordiosera?

¿Qué imaginará el caudal
cuando decrece humedal?,
¿qué siente profundidad
cuando ve su nimiedad?

¿Qué dirán las tristes olas
cuando se han quedado solas?,
¿qué rumiarán las espumas
por lo negro de sus brumas?

¿Qué opinarán las burbujas
cuando su oxigeno estrujas?,
¿qué gozoso estará el lirio
por su plaga, que es martirio?

¿Qué tanto se mece el agua
cuando en el dolor se fragua?,
¿qué tanto se mece el agua
cuando su vida naufraga?

Pues, se mece . . . porque sufre,
porque percibe el azufre
de la muerte que la acosa,
de tal desgracia . . . ¿quién goza?

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Lago de Pátzcuaro, Michoacán, México, a 10 de agosto del 2013
Dedicado al Profesor Everardo Hernández Campos
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
Poeta

Poemas de naturaleza :  Del ave sobre mis manos
“De sentimientos arcanos . . .”

Supe de la intensa vida
de un ave desconocida,
venía de surcar los llanos,
se posó sobre mis manos.

Su cuerpo estaba dañado,
el semblante fatigado,
sangrando, aún, por la herida,
me contó algo, convencida.

De su sagrado linaje,
de tan vistoso plumaje,
me platicó de aquel nido
sobre el árbol más querido.

De sus cánticos hermosos,
de cortejos amorosos,
de tanta hazaña bendita,
me comentó de esa cuita.

Que lo dañaron los vientos
huracanados, sedientos
del dominio de los cielos,
poseídos por los celos.

De que sufre el gran Eolo
quien, luego, quiere estar solo,
la compañía no tolera
y modales no modera.

Mientras sus alas curaba,
el piquito se alegraba,
pues quería volver al vuelo,
cumplimentar magno anhelo.

De partir con su parvada,
con su pareja adorada,
a saborear la fortuna
que les brinda el sol, la luna.

Me habló, en fin, de la consciencia,
de sus sueños y querencia,
de que le gusta ir en pos
del Creador su amigo, Dios.

Me puse muy reflexivo
y le dije: “sigues vivo,
con toda tu majestad
vuela, pues, en libertad.”

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 03 de marzo del 2021
Reg. SEP Indautor (en trámite)
Poeta

Poemas de naturaleza :  Paricutín
“¡Ay, Señor de los Milagros . . . soy uno de tus milagros!”

Se nos tiznaron las milpas,
se reventaron las tripas
de la tierra incandescente
Volcán coloso inmanente.

De natura fue el encono
fragor de pirekua tono
nació un cono muy humeante
¡P’urhépecha rey vibrante!

No hubo pena, ni castigo,
déjenme les cuento y digo:
Tata Dionisio Pulido
te lo juro yo no olvido.

Que tú asististe a mi parto,
de la mente no te aparto
¡si temblaste junto a mí,
si viste cuando surgí!

Con mis fumarolas prietas
huaraches pisaron grietas
sobre un anafre . . . se sufre,
percibiste olor a azufre.

Espanté tus sentimientos
¿recuerdas mil novecientos?
año del cuarenta y tres
del mundo fui el interés.

Convoqué a muchos famosos
fotógrafos y curiosos,
vulcanólogos, pintores,
poetas de mis amores.

De Angahuan soy hijo adoptivo
grandioso, superlativo,
michoacano por derecho
Meseta mi dulce lecho.

En geología soy hazaña
magma, piedra de obsidiana,
mineral, vapor ardiente,
un fantasma gris latente.

He suavizado el carácter
exhalo por ancho cráter
sigo activo visitado,
mi lava no se ha acabado.

Soy turismo panorama
de económica derrama,
nunca quedaré a la zaga
soy cirio que no se apaga.

San Juan Viejo iluminado
¡milagroso Dios amado!
enterrado oficias misas,
a ti brindo mis cenizas.

Por joven sigo creciendo
Nana Cueráperi entiendo
¡soy tu entraña, soy tu herencia,
corazón, fuego, . . . tu esencia!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., 20 de febrero del 2013
Dedicado a Don Guadalupe Trigo (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14
Poeta

Poemas de naturaleza :  Pescado blanco
¡Ayuda, . . . me extingo!

Pintada de origen
tatuada en mí nuca
yo llevo a la Virgen
no la olvido nunca.

Señora de la Salud
te brindo mi gratitud,
Patrona de la región
te rezaré una oración.

Me idearon Dioses
con cantos y voces,
mi sangre es su llanto,
las olas mi encanto.

Nací en las entrañas
de un lago imponente,
mis cruces y hazañas
me llenan la frente.

Pátzcuaro mi orgullo,
mi cuna, mi arrullo,
de húmedo linaje
mi casta, mi clase.

Fui bien bautizado
con agua bendita
me siento agraciado
mi reina es Mintzita.

Me llaman Pescado,
me apellido Blanco,
soy muy educado
sobre todo franco.

Fui criado entre lirios
con velas y cirios,
crecí entre las piedras,
el plancton, las hierbas.

Busco lo profundo
adoro este mundo,
mis fuertes aletas
son dignas de atletas.

Mi color plateado
siempre enamorado
corazón sensible,
tranquilo, apacible.

De escamas brillosas
láminas acuosas
que cortan con filo,
de la red, el hilo.

Sensibles mis branquias
de ilusiones amplias,
respiro nostalgias
de hechizos, de magias.

Me gusta nadar,
jugar . . . y amar,
fondo de Janitzio
para ello es propicio.

Soy oro lacustre,
soy de mina ilustre,
no me han valorado
me han mucho explotado.

Frágil de osamenta
rosario de espinas,
presagio tormenta
¿mi fin adivinas?

Con cuerpo pequeño
soy feliz, risueño,
mi honor es isleño,
¡qué grande es mi empeño!

Por más existir,
por sobrevivir,
quiero ser su sueño
y vivir mi ensueño.

¡Ayuda, me extingo!
por eso respingo,
no me desatiendan
espero me entiendan.

Cazonci Tariácuri
protección le ruego,
Señor Huitziméngari
muéstreme su apego.

Adiós a mi amigo “Achoque”,
su muerte igual a un choque
en mi pensamiento
¿imaginan que siento?

¿Qué dirán sus abuelos
tan fieles a mis anhelos?,
¿qué dirán sus nietos?,
¡sáquenme de aprietos!

Una acción con seriedad
exijo a la autoridad,
atiendan mi situación
y ganará la Nación.

Mi hábitat decente
le pido a la gente,
¡venga nube negra!
la lluvia me alegra.

Requiero aguas aseadas
claras y cristalinas,
dignas de hermosas hadas,
¿aún así contaminas?

Que me siembren pido
busquen mi cultivo,
bien reproducirme
ya hay técnica en firme.

La piscicultura
les dará esa ayuda,
estudios de altura
moderna apertura.

Banco de genoma
de la vida aroma,
¡qué viva mi especie!
que no se desprecie.

Soy tipo endémico,
en fin, ¡soy único!,
pa’l enfermo un refrán:
“pescado blanco y afán”.

Mi cabeza piensa
y a ustedes dispensa,
que apoye la ciencia
actos de conciencia.

Podrán más pescarme,
comercializarme,
me cotizo caro
quiero ser su amparo.

Cuando a mí me apresan
los viejos me besan,
porque soy sagrado
debo ser deseado.

Y así bailar la danza,
esa, la de Don Aurelio,
como no hay confianza
atenderé el evangelio.

¡Aquí no hay secreto!
mi veda es respeto,
mi crianza es bonanza,
futuro, esperanza.

Con la boca expreso
un triste lamento,
también mando un beso,
mis penas al viento.

Yo, Kurucha Urápiti
abogo por mí y por ti,
que mi desventura
no sea tu amargura.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Isla de Janitzio, Michoacán, México, 21 de abril del 2011
Dedicado al Maestro Don Aurelio de la Cruz Campos
Reg. SEP Indautor 03-2011-090913353800-14
Poeta

Poemas de naturaleza :  Mariposa Monarca
“Del cielo, del bosque, . . . sacra.”

Monarca del cielo preciosa alada,
divina sedosa aterciopelada,
hermosa longeva que inspiras poesía,
gran factor de equilibrio en la ecología.

Te vistes el cuerpo de lindos colores
el naranja, el negro, te rinden honores
con tonos brillantes, coquetas pintitas
de blanco pigmento, a admirarte invitas.

Cinco mil kilómetros viajas por el aire
entre tersas nubes pasas con donaire,
contra la intemperie luchas impasible
no obstante que eres pequeña, sensible.

Cumples el destino, pues, fuerte resistes,
tiendes al milagro por eso es que existes;
de sitios distantes, de lares lejanos,
desde Norteamérica sin afanes vanos.

Huyendo del invierno, otoño por marco,
en tu migración cruzas cielo zarco,
te alías con millones en vuelo fraterno
la “matusalén” va guiando nuestro Eterno.

Al vaivén del viento mágico momento
de asombro increíble de vida portento,
sorprendiendo a todos llega a Michoacán
y a Estado de México colonia, “huracán”.

El bosque gozoso brinda bienvenida,
natura te quiere harto consentida,
así que contenta sus brazos más te abre
porque reina eres de la sierra madre.

Perfecta te adaptas al buen medio ambiente,
innato prodigio ser noble, ferviente
es tu hibernación en ramajes finos
de oyameles, pinos, de cedros y encinos.

Reserva de biosfera, imperio de calma,
parakata maja que encantas el alma
en doce santuarios se guarda tu especie,
ojalá el humano consciente bien te aprecie.

Puede visitarte respetando normas
ver revoloteo cuidando las formas
en Sierra Chincua, la Mesa, el Rosario,
en el Capulín, muy reglamentario.

En noviembre llegas, en marzo regresas,
en desfiles de hadas de sacras altezas
danzando te marchas al norte, al final,
tu instinto persigue el mayor ciclo vital.

La gente pregona que eres mexicana,
tu hazaña y belleza la tierra engalana,
mereces el rango de símbolo patrio,
altar, catedral con todo y bello atrio.

Posees un valor serio, magno excepcional,
reconocimiento inmenso . . . universal,
ya Patrimonio eres de la Humanidad
de rango Mundial con mucha dignidad.

Valorar tu esencia la moral impone
vencer la ignorancia que mal se interpone,
tenemos cultura para resguardarte
vayamos más lejos hay que venerarte.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Municipio de Zitácuaro, Estado de Michoacán de Ocampo, México, . . .
Dedicado al Sr. Homero Gómez (QEPD), gran defensor de la mariposa monarca . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de naturaleza :  Parque Nacional de Uruapan
“En la Barranca del Cupatitzio, . . . Dios, agua, vida, origen, dulce inicio.”

Meseta encumbrada, Dios así lo quiso,
paraje del cielo, edén, mi paraíso,
botón michoacano, la región más tierna,
Uruapan bonito, primavera eterna.

Jícara esmaltada, ¡Río del Cupatitzio!,
barranca, hondonada, al fin precipicio,
que bello tan lindo Parque Nacional,
purépecha sacra ecología cultural.

El bosque, sus plantas, ¡cosa más hermosa!
olor de la tierra fresca “charandosa”,
árboles, follajes, joyas inmanentes,
el agua, las piedras, remansos, afluentes.

Un canal en calma rocío del candor,
la compuerta se abre torrente de amor,
cascadas que rompen frágiles cristales
formando las ondas en los manantiales.

“Cola de Caballo”, venga “La Alegría”,
“Catalina” riega su alma todo el día,
“Copa de Oro”, “El Puente” de salto elegante,
natura se muestra feliz y arrogante.

Líquido sonido, golpe de poder,
que nos arrullan oído con tanto caer, correr,
¡“El Gólgota”, “Yerbabuena”, “Gandarillas”,
toquen al son de tonadas, tonadillas!

Por el río que canta denme un si bemol
color de “Arco Iris”, fiel espectro del sol,
las truchas se bañan al compás de claves,
bailan las ardillas, se entonan las aves.

Encinos y pinos, ramas bullangueras,
plátano con hueso, sedosas verdes higueras,
blanco carbonato tomo “cebadina”
rica, efervescente, garganta se afina.

Fuente “Los Espejos” que un venero emana,
cuento los chorritos que “Eréndira” hermana,
Mural de Mapeco húmedo y silente
arte de un artista que admira la gente.

Burbujeante pila es la “Del Tornillo”
que hace las delicias de todo chiquillo,
es “Janintzitzic” tersa “flor de lluvia”,
repicar de gotas la nube . . . diluvia.

Su “Velo de Novia” escurre y salpica
el cauce, el caudal ya se magnifica,
“Cola Pavo Real” de plumas muy finas,
fluidos transparentes parecen cortinas.

Senderos sinuosos que están bien trazados,
kioscos, escalones, chulos empedrados,
calzadas “De Sapos, “De la Media Luna”,
puente “Del Recuerdo” del cariño es cuna.

Vengan visitantes, “Los Recién Casados”
que se quieran mucho “Los Enamorados”,
cuidar medio ambiente es imperativo
que luzca, que brote, su ser reflexivo.

“Camelinas” finas, flores bugambilias,
un paseo precioso para las familias,
bendición de un Fraile su fe sangre que arde,
“Rodilla del Diablo” que se fue cobarde.

Allá, en lo más hondo, en el confín profundo
arriesgando todo conquistando el mundo,
se va el clavadista tras de la moneda
exponiendo vida borbollón lo enreda.

¡Qué baile, qué dance, mi “Juaquiniquil”!,
musical su brisa de copa gentil,
es culta la guía del hombre maduro,
prepárate niño es tuyo el futuro.

Jabonosa espuma, “Cutzi” solo hay una
tan blanca brillosa como la fortuna,
veo las espirales de los remolinos
siento el fresco viento . . . de nuestros destinos.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Uruapan, Michoacán, México, a 16 de noviembre del 2012
Dedicado al mejor guía, Jesús Reyes Rodríguez
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
Poeta

Poemas de naturaleza :  El canto de un cisne
Los campos divinos, se llenan de llantos
el Monte Parnaso, morada sagrada
las musas alegres, perciben sus cantos
es la oda a la muerte, funesta balada...

la lira dorada, lamenta el deceso
del cisne finado, le espera Caronte
la muerte segura, un aciago suceso
lamento de azur, un olímpico monte
Poeta

Poemas de naturaleza :  Lago de Camécuaro
“Eterno, sagrado lago, de la vida un empalago . . .”

Parque Nacional de cepa
de eso ni duda quepa,
lo conforman diez hectáreas
con flora y especies varias.

Tangancícuaro orgulloso
por recinto tan hermoso
donde natura se fragua,
Camécuaro, espejo de agua.

“Lugar del baño” bendito
michoacano rinconcito,
“sitio de amargura oculta”,
la creación es cosa culta.

Cupátziro, Junguarán,
sus riberas regarán
dos preciosos manantiales
líquidos intestinales.

Lago que refleja el cielo,
nubes que conforman velo
por las que se filtra el aire
purificador donaire.

De “ahuehuetes” centenarios
de oxígenos necesarios,
templo de la ecología
santuario del alma mía.

Que ostenta raíces sanas
enlazadas como hermanas
de claro color café,
del renacer . . . de la fe.

Subacuática esa vida,
justa lacustre medida
de la humanidad un lema:
“el bosque es ecosistema”.

De ocotes, madroños, fresnos,
viejos, maduros, muy tiernos,
conífera, ocal, encinos,
con pájaros, cantos, trinos.

Hojas, ramas, los follajes,
lucen sus vistosos trajes
verdosos sobre el cristal
del remanso celestial.

Estanque cual bautisterio,
pila, jícara, misterio,
paraje de ángeles, hadas,
de criaturas bien amadas.

Ranas, cangrejos y peces,
patos que graznan mil veces,
chapulines en concierto,
mariposas vuelo abierto.

Un joven tierno sabino
precioso ejemplar divino,
yo le llamo “Sabinito”,
crecerá hasta el infinito.

Primero Dios con cuidados
de guardabosques soñados,
de gente bien educada,
¡no, a la ignorancia malvada!

Cantarito de agua miel
del maguey producto fiel,
abejas revoloteando,
¡Camécuaro, amor reinando!

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 1º de noviembre del 2017
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta